Cuando parece que todo está ya inventado, de repente aparece una serie que te descuadra por completo y te deja en shock.
Es lo que me ha pasado con "Euphoria"
(2019) una serie estadounidense de los codirectores Sam Levison (su creador) y
Augustine Frizzell.
Seguramente a estas alturas ya habréis oído hablar la de ella. Yo la descubrí por una imagen que compartió algún famoso del mundo del cine en su Instagram ( no consigo recordar quien) y que me pareció enigmática: dos chicas adolescentes yacían en una cama en actitud amistosa-amorosa. Una de ellas, una chica transexual, muy pálida, rubia, extremadamente delgada ( Hunter Schafer)la otra negra, con el pelo largo y rizado( Zendaya).
"Euphoria" es la adaptación americana de la serie homónima israelí, aunque aquí su creador ha volcado parte de su experiencia personal en el hilo argumental. Levinson, ha admitido que consumía todo tipo de drogas en el instituto y ésa justamente es la actitud que muestra Rue (Zendaya), una de las protagonistas principales de la serie, una joven que vuelve a clase tras haberse pasado el verano en una clínica de desintoxicación, aunque realmente no tiene intención alguna de dejar las drogas.
"Euphoria" gira en torno a las vidas de varios adolescentes que se intentan abrir paso en un mundo hostil donde se muestran especialmente vulnerables frente a la violencia, las drogas o el sexo.
Según un artículo de El País:
"
Euphoria lo pone todo patas arriba, hasta
el punto de que, si se es un espectador de cierta edad, hay que hacer un
esfuerzo empático más que considerable para entenderla y si se tiene la edad de
sus protagonistas, casi mejor callarse cuando alguien de cierta edad pregunta
si todo eso realmente está pasando en los colegios, en las redes sociales, en
apps de citas, en los hoteles baratos, en todos esos sitios en los que es mejor
correr las cortinas, ya sean reales o metafóricas. Para algunos espectadores,
los que se quejan del exceso de drogas, penes (más de 30 se avistan en los
primeros cuatro capítulos) y soluciones estéticamente agresivas en el rodaje de
esta serie -si aún cree que como La Diligencia, nada, olvídese de esto-, parece
más fácil aceptar un producto en el que una mujer da a luz a tres dragones y un
tipo con un corte de pelo horrible resucita muertos que uno situado en la
actualidad en el que los adolescentes hacen cosas que poco tiene que ver con
las que hacían ellos de adolescentes"
Por momentos esta serie, su lenguaje audiovisual, me ha recordado al cine de Xavier Dolan y de Gus Van Sant. Esos planos a cámara lenta o la erupción de la música en una escena apoderándose de todo , a modo de video-clip, y como no, los flash-backs tipo relámpagos que nos trasladan rápidamente al recuerdo instantáneo del personaje que ocupa la pantalla. Todos estos recursos y como no, la adolescencia de nuevo, como protagonista.
Si hay alguien que no ha visto la serie, que postergue la lectura de esta reseña aquí, porque ahondaré en algunos aspectos de los personajes principales.
Si hay algo que me ha fascinado
de "Euphoria" a parte del retrato psicológico de los personajes y su
intensa y a veces límite visión de los jóvenes en esta sociedad que de alguna
manera les da la espalda y supone una amenaza constante y casi siempre extrema,
es una historia de amor que emerge en mitad de la hostilidad y el lodo, a modo
de flor de lis en mitad de la podredumbre, sin
etiquetas,sin previo aviso, sin
manual de instrucción: la de Jules y Rue.
Ellas son el principal motivo por el que
me enganché a "Euphoria".
Y Rue ( inmensa Zelaya) deja atrás
definitivamente su etapa de chica Disney para dejarnos el personaje resiliente
por excelencia, salvado literalmente por AMOR, como la última e inesperada tabla
de salvación de una adicta a las drogas a la que por fin, le mueve algo más en
la vida, para elegir saltar al otro lado, al lado más luminoso por el que nunca antes
de conocer a Jules, se había sentido atraída.
Pero aquí no acaban los alicientes para ver "Euphoria" porque hay una galería de personajes a cual de todos, más interesante.
Aquí tenéis por ejemplo al "doctor
macizo" de Anatomía de Grey, representando los peores valores de la
sociedad americana. En "Euphoria" es Cal Jacobs (Eric Dane) un
triunfador empresario dueño de media ciudad al que le ha ido bien en todo, con
su familia y en los negocios. Lástima que esa perfecta imagen esté
completamente rota de puertas para adentro debido a su oscuro secreto que tiene
mucho que ver con sus preferencias sexuales y que le obliga a llevar una doble
vida que en el fondo le atormenta.
Nate Jacobs (Jacob Elordi) , hijo de Cal Jacobs, otro triunfador que sale con la chica más sexy del instituto, deportista y musculado, con su padre como modelo de referencia . Igual hasta se parecen más de lo que ellos mismos imaginan. El hijo del «Doctor Macizo» ha crecido aprendiendo a controlar su ira y su carácter competitivo. Tiene que ser el mejor en todo y está dispuesto a cualquier cosa para ello.
Maddy Pérez, (Alexa Demie) novia de Nate Jacobs, dependiente y con aparente autoconfianza en sí misma. Impulsiva y con mucho afán de protagonismo. Mantiene una relación de tira y afloja con Nate, lo que viene a ser una relación tóxica, y por tanto, no saben estar ni juntos ni separados.
Ella se reafirma en una fachada de femme fatale adolescente, sin importarle un poco la aprobación social de la poderosa familia de Nate.
Barbie Ferreira, interpreta el personaje de Kat Fernández, una chica que se empodera a pesar de no seguir los cánones de belleza que la sociedad impone, entre ellos, los de la delgadez extrema. Ella, con sus curvas, experimenta una auténtica revolución personal y sexual y decide ACEPTARSE Y PISAR FUERTE, en un sistema social donde se odia por sistema a las GORDAS.
Sidney Sweeney es Cassie, una chica exuberante, desinhibida y en el fondo también insegura. Se reafirma sexualmente, coquetea con las drogas y está pillada de Chris McKay ( Algee Smith).
La serie "Euphoria" es posible
que no guste a los espectadores más conservadores. La imagen que se transmite
de los adolescentes no es ni cándida ni convencional. Hay desnudez hay uso y
abuso de las drogas, diversas identidades sexuales y escena de sexo semi-explícito
y sobre todo, bastante violencia por doquier, empezando por el lenguaje obsceno
y soez.
Pero "Euphoria" tiene algo que atrapa, no sé si la música, el
magnífico reparto o la crítica voraz hacia una sociedad que es todo apariencias
y también violenta y explota la adolescencia.
Es también el retrato de una adolescencia diversa en la que no hay barreras ni distinciones por los encorsetados cánones de belleza estandarizados o el status social y clasista que clasifica y segrega.
Aquí como dice el artículo de El País, los
que merecen la pena tarde o temprano se alían y se enfrentan a los que juegan
sucio, las gordas se alían a las sex-symbol, se empoderan, triunfan, las
adolescentes trans no son tratadas diferentes por su identidad sexual, las
adolescentes con problemas con las drogas se redimen a través del amor.....y
así hasta el infinito y mucho más......porque al final es la empatía y la
amistad o la sororidad la que impera y quienes violentan, explotan, amenazan ,o
agreden sea de la forma que sea, terminan por sentirse aislados, por mucho que
socialmente se les vea perfectamente acompañados.
Euphoria es sin duda un soplo de
aire fresco que nos sacude y que nos resulta estimulante incluso o también con
toda la controversia que despierta entre sus detractores.
Os dejo con la escena que definitivamente
me enganchó a la serie, atención a la súbita ascensión de la música en la
escena y cómo hace un barrido de memoria por todos los momentos que previamente
les llevaron hasta ese momento a las protagonistas.
(la escena está en inglés, pero el lenguaje corporal, las miradas, el
juego de planos y la música se bastan para emocionar al espectad@r......)
Feliz fin de semana
Troyana