Hacer un remake o una revisión de una película es un ejercicio harto arriesgado, tanto más cuándo la película revisitada lleva por titulo Vertigo y está firmada por Hitchcock. Pero, si nos ceñimos a la verdad, podemos decir que el maestro del suspense tampoco tuvo la idea original de la historia, pues Vertigo está basada en el libro "De entre los muertos", escrita por Pierre Boileau y Thomas Narcejac.
Aún así, no podemos negar que Fascinación bebe directamente de Vertigo, pues su guionista, Paul Schader escribió el guión justo después de salir del cine de ver Vertigo, junto a Brian de Palma, su director.
Brian De Palma no sólo homenajea a Vertigo con Fascinación, también encontramos guiños a otras peliculas de Hitch como Encadenados, Rebeca, Crimen Perfecto o La Ventana Indiscreta, guiños que iremos revelando a lo largo de ésta entrada.
Fascinación (Obsession, 1976) es, como Vertigo, la historia de amor entre un hombre vivo y una mujer muerta y "reencarnada."
Michael Courtlan (Cliff Robertson) celebra con su mujer, Elizabeth Courtlan, (Geneviève Bujold) el décimo aniversario de su boda. El principio de la película nos introduce tras las puertas de una mansión donde se celebra una fiesta de alto copete, donde se brinda por el aniversario de los protagonistas y por la asociación de Michael con su amigo Robert LaSalle (John Lithgow) para el emprendimiento de un nuevo negocio inmobiliario.
De repente (y aquí tenemos el primer homenaje al mundo Hitchckoniano) un camarero se acerca a la cámara, cuyo tronco queda en primer plano, y nos permite ver una pistola en una secuencia muy parecida a otra de la película Encadenados (1946) de Hitchcock, cuando un camarero se acerca hasta el primer plano para dejar unas copas de champagne.
El camarero resulta ser un secuestrador, que secuestra (valga la redundacia) a Elisabeth y a la hija de ambos, Amy, de 9 años. Los secuestradores piden por el rescate 500.000 dólares, pero Michael comete el error fatal de dejar que la policia se encargue del asunto. La policía llena el maletín de billetes falsos e introduce dentro un micrófono para seguir al secuestrador. Cuando la policía llega al sitio donde retienen a madre e hija, los secuestradores consiguen salir con ambas, usándolas como escudo humano, y escapar en un coche, con tan mala suerte que, en la huída, el coche choca contra un camión de combustible y en la explosión cae al río Mississippi. Debido a las corrientes de éste, la búsqueda de los cadáveres resulta infructuosa.
Michael, cargado de culpabilidad, construye en sus jardines un panteón que reproduce la fachada de una iglesia con la inscripción de los nombres de su mujer e hija fallecidas. Estamos en 1959.
Entonces, Brian de Palma ayudándose de una panorámica y un giro de cámara de 360 grados nos transporta de 1959 a 1975. Cuando la cámara comienza a girar podemos ver como aún están terminando de construir el parque y cuando culminan los 360 grados el parque está construido y han pasado 16 años.
LaSalle convence a Michael para hacer un viaje de negocios a Florencia. Allí, Michael visitará la iglesia donde conoció a Elisabeth que es, lo habeis adivinado, la iglesia reproducida en el parque en memoria de Elisabeth y Amy.
Cuando Michael entra en la iglesia divisamos a Sandra Portinari, que está restaurando una madonna y que es el vivo retrato de Elisabeth.
Michael no comprende su suerte, el objeto de su obsesión y culpabilidad, Elisabeth, su esposa muerta, pero también su amor eterno, arrebatado de forma tan repentina y trágica, se le aparece como "de entre los muertos" con diferente nombre.
Michael persigue a Sandra, por las calles de Florencia, la conquista y consigue que se vaya con él a Nueva Orleans con planes de boda.
Sandra pasa a vivir a la mansión de Michael, donde los ojos de Elisabeth en lienzo la observan en otra escena homenaje a Vertigo.
Sandra entra en la mansión de Michael como lo hizo Joan Fontaine en Maderly y, al igual que ella, descubre una habitación cerrada que no tarda en querer abrir. Habitación que recoge los recuerdos sagrados de Elisabeth, como Manderly guardaba los de Rebeca.
Y cuando Sandra sube la escalera que lleva a la habitación de Elisabeth, hay otro plano "Hitchckoniano". ¿Quien no recuerda las famosas escaleras en Vertigo?
A partir de aquí se desarrolla una trama de la que es muy difícil hablar sin desvelar nada. Como en Vertigo, nada es lo que parece. Y sólo la obsesión del protagonista resulta real. El desenlace de la película merece la pena visionarlo.
Ya hemos mencionado los guiños a Encadenados, Vertigo y Rebeca. El guiño a La Ventana Indiscreta lo encontramos timidamente en un telescopio en el despacho de Michael. Que vaya usted a saber para que hace falta un telescopio en un despacho si no es para fisgonear apartamentos ajenos.
El último guiño, o al menos, el último del que yo me he percatado, tiene que ver con Crimen perfecto y con unas tijeras y hasta aquí puedo leer.
La fotografía de la película se caracteriza por un ambiente onírico. Toda la película se desarrolla en un tono celestial, donde los rostros y las bellas piezas de arquitectura (no olvidar que una de las localizaciones es Florencia) casi se difuminan. Este aspecto plástico de la película obedece a dos aspectos principalmente:
1) Reflejar un mundo onírico a caballo entre este mundo y el otro, donde impactan poderosos haces de luz blanca creando aureolas alrededor de rostros y monumentos.
2) Intentar que el paso del tiempo resultase un poco ambigüo en el rostro de los personajes, pues Michael avanza 26 años pero Elisabeth/Sandra tienen la misma edad en la película.
De éste modo, Fascinación tiene de Vertigo, no sólo la idea central de la historia, sino también el elemento plástico, la estética, por así decirlo. Pero si en Vertigo, el verde era el color estrella, en Fascinación tenemos el blanco más brillante que se pueda ver.
Además, quisieron ser fiel al prototipo de protagonista masculino de las peliculas de Hitch. De Palma quería un actor que no desentonara con el estilo de los elegidos por el inglés: Cary Grant, James Stewart... y por eso el elegido fue Cliff Robertson, que por cierto, murió el pasado 10 de septiembre de este año.
La elección de Geneviève Bujold se debió más a efectos prácticos: su rostro capaz de reflejar a la vez madurez e inocencia a partes iguales.
La interpretación tanto de Cliff Robertson como de Geneviève Bujold como de John Lithgow me parecen todo un acierto. Hay quien opina que la interpretación de Robertson es demasiado catátonica, pero digo yo, que alguien que haya perdido a su mujer e hija de una manera trágica y que, además, se sienta culpable de lo ocurrido, no tendrá muchas ganas de hacer fiestas. La interpretación de Roberton me parece muy buena, la de un hombre atormentado y anclado a un pasado que se le fue de las manos de forma trágica. La de un hombre que hace crecer a su personaje a lo largo de la película sin sobreactuaciones innecesarias.
Geneviève Bujold, por su parte, tiene una tarea árdua. Ella es la llave de muchas puertas.
Y John Litgow, quizás el mejor de los tres. Una interpretación de muchos matices. Para mí, es el todoterreno de ésta película.
Toda la película fue orquestada por el maestro Bernard Herrmann. Él mismo puso música a Vertigo y a muchas de las películas de Hitch, así como a otros clásicos como Ciudadano Kane o Taxi Driver, por citar sólo algunas. Incluso Kill Bill lleva la firma de Bernard Herrmann en su banda sonora pues, aunque éste muriera en 1975, el director Quentin Tarantino hizo la banda sonora seleccionando música del maestro.
Cuando musicó Fascinación ya era verdaderamente muy mayor. Y murió antes de que se estrenara. La banda sonora de Fascinación fue nominada a los Oscar.
Hay una anécdota que me parece tremendamente conmovedora de Herrmann y es que cuando le invitaron al pase de Fascinación para que viera la película montada con la música que él mismo había compuesto, comenzó a llorar y lloró durante todo el pase de la película.
Cuando el pase terminó, el productor se fue con Herrmann en un taxi y Herrmann continuaba llorando. El productor le dijo "es una música preciosa", a lo que Herrmann contestó: "no recuerdo haber compuesto nada de lo que he escuchado".
A modo de curiosidad, añadir que la iglesia en la que, al principio, tenían pensando rodar todas las escenas que ocurriesen en la misma, tanto de exterior como de interior, les fue vetada antes de comenzar a rodar, porque días antes en ésta iglesia, que veis abajo de éste párrafo, se las ingeniaron para rodar una película porno. Así que utilizaron dos iglesias, una para exteriores y otra para interiores.
Me gustaría abrir un debate sobre el final de la película, porque ciertamente, la película se presta a ello y hay opiniones muy diferentes. Se trata, sin duda, de una propuesta muy interesante, con cabos sueltos que se quedaron en el aire por culpa de la censura de la época. Cuestiones que ciertamente están sin estar. Os ánimo a verla, os hará disfrutar y sobre todo, os hará pensar.
Además, disfruareis de los paisajes de Florencia, que nunca está de más.
A modo de "anexo" os dejo un enlace a una entrada que le dediqué a Vertigo en mi blog particular:
Vertigo
Saludos, zinéfiloz. Buen fin de semana,