¿Habéis oído hablar de Leonard Zelig?
¿No?
Woody Allen nos cuenta su vida en este… documental.
Título original Zelig
Año 1983
Duración 76 minutos
País Estados Unidos
Director Woody Allen
Guión Woody
Allen
Música Dick
Hyman
Fotografía
Gordon Willis
Productora
Warner Bros. Pictures
Reparto
Woody
Allen, Mia Farrow, Gale Hansen, Stephanie Farrow, Garrett Brown, Mary Louise
Wilson, Sol Lomita, John Rothman, Susan Sontag
Sinopsis
Falso documental sobre Leonard Zelig, el hombre camaleón que
asombró a la sociedad norteamericana de la 'era del jazz'. Su historia arranca
el día que miente al afirmar que ha leído Moby Dick, sólo para no sentirse
excluido. Desde entonces, su necesidad de ser aceptado lo lleva a transformarse
físicamente en las personas que lo rodean, convirtiéndose así en un fenómeno
mediático, en una celebridad sin esencia. Testigo de algunos de los
acontecimientos más importantes de los años treinta, encaja a la perfección en
todas partes porque asume las características tanto físicas como psíquicas de
las personas con quien está para caerles bien.
Los seguidores del gran Woody Allen sabemos que en sus
películas hay muchas cosas que se repiten… por lo que también son muchos los
que dicen que el neoyorquino hace constantemente la misma película cada año….
Algo con lo que personalmente estoy en desacuerdo pero sí que en su cine se
repiten muchas cosas.
En 1983 realizó una película en forma de falso documental en
la que nos cuenta la vida de un extraño y camaleónico personaje Leonard Zelig,
al que da vida el propio Allen, que resulta ser un misterio para todos.
Como todo documental, se van alternando imágenes reales en
blanco y negro sobre los años 20 en los que se desarrolla la historia, imágenes
“reales” de la vida del propio Zelig con “entrevistas recientes” (alrededor de
1968) ya en color con diferentes “testigos” o “estudiosos” del protagonista,
logrando con todo ello convencer al espectador de que le están contando hechos
reales.
Teniendo en cuenta los medios disponibles en 1983, en Zelig nos
resulta verdaderamente sorprendente cómo Woody Allen logra convencernos de que
estamos viendo un documental real. Para que las imágenes parecieran reales, es
decir, antiguas y sucias, los técnicos ensuciaron y estropearon las cintas
logrando así ese efecto. También lograron incluir imágenes de Zelig en
secuencias reales de la Alemania nazi o de la época de la Depresión Económica
de Estados Unidos.
En cuanto a los diferentes cambios físicos que experimenta
el protagonista y el argumento en sí, no dirá apenas nada porque lo bueno es ir
descubriéndolo poco a poco con ese sentido del humor característico que
caracteriza al director.
La actriz y pareja del director entonces, Mia Farrow da vida
a la Doctora Fletcher, que fascinada por Zelig, se encarga de estudiar el
caso y tratar de dar una explicación a los hechos que se nos relatan.
Como ya he dicho, no se trata de una película convencional
por lo que sólo la recomiendo a los fans de Woody Allen –los que no la hayan
visto todavía, claro- o para aquellos que disfruten de ver una maravillosa
rareza ya que disfrutarán son esta extraña y diferente propuesta del gran Woody
Allen.
Me parece una de las mejores películas del director, por lo ingenioso de la idea que la sustenta (ese hombre camaleón en el que todos podemos sentirnos reflejados hasta cierto punto) y por su perfección técnica.
ResponderEliminarSaludos.
Ya sabes que soy fan incondicional de Woody Allen,sin embargo siempre se me resistió esta película,así que la buscaré. Por otra parte,coincido contigo en que en su filmografía hay signos de identidad identificables que se repiten,pero desde luego, también hay giros radicales en el género y en el tratamiento de sus películas,como puede ser las comedias de sus inicios y por otra parte, algunas películas de corte mucho más filosófico y de alguna manera "serio"y profundo como podría ser "Match Point".
ResponderEliminarParticularmente disfruto tanto de estos cambios como de esos signos de cuño propio.
Un saludo.
ricard,
ResponderEliminardesde luego ingeniosa sí que es, sobre todo si tenemos en cuenta la época en la que se realizó... y realmente nos llegamos a creer la historia.
Saludos.
TRoyaNa,
ResponderEliminaryo también tenía esta película un poco de lado, pero merece la pena, ya verás... No la dejes pasar...más.
Todo lo de Woody Allen merece la pena.
Saludos.
Los que aún sostienen que Woody Allen siempre hace la misma película se delatan a sí mismos como espectadores poco atentos o más probablemente, como auténticos desconocedores de su obra. En fin, su apreciación tiene tanto sentido como asegurar que John Ford se repetía, o que Howard Hawks rodaba siempre el mismo western.
ResponderEliminarEsta peli que nos ocupa, es un filigranesco y virtuosista ejercicio que toma las formas –como ya decís– de un falso documental satirizante (con mayor alcance del aparente) que no duda en utilizar todos los ingredientes y la forma tradicional de presentación de esos estudios de personalidades (que con frecuencia hemos podído ver emitidos por cadenas de televisión), escrupulosamente reproducidos con tanta brillantez como inteligencia para dar forma a este breve, divertido –pero serio– y sorprendente trabajo del autor de "MANHATTAN" que una vez más daba un salto en el vacío en la mejor etapa de su carrera.
Un saludo.
Teo Calderón,
ResponderEliminarsomos muchos los que sabemos apreciar el talento de Allen. Espero que los que lo critican sea después de haber visto su cine... y si es así pues sobre gustos ya no hay nada que decir.
Para aquellos a los que nos gusta, "Zelig" es imprescindible.
Saludos.