viernes, 2 de diciembre de 2016
Elle
Elle es el último trabajo del director Paul Verhoeven.Es una película francesa de 2016 protagonizada por la inconmensurable Isabelle Huppert que toma como base una novela de Philippe Djian.
Aviso ahondaré en la trama sin desvelar desenlace,aunque para mi el thriller sirva de excusa para lanzar una mirada no sé si tan desdeñosa como la del director sobre la sociedad en la que vivimos,pero sí analítica y con la intención como siempre de lanzar preguntas a quienes por aquí pasen y lean.
"Elle" comienza con un asanto, Mitchelle (Isabelle Huppert) es asaltada en su propia casa y violentamente violada.Su reacción lejos de buscar protección legal o policial, es del todo, insospechada: recoge todo,se lo cuenta a los más intimos y busca la manera de resarcirse por su cuenta.
Mitchelle encarna la viva imagen de una mujer fría,dura,independiente,por momentos,cruel con los de su entorno más próximo.Está separada y con un hijo joven que está emparejado y que pronto será padre.La relación de Mitchelle con su ex es correcta,mientras que con su madre es devastadora.
En esta película da la sensación de que nadie es capaz de amar de manera sana.Todos son egoístas,todos engañan o son engañados,todos se mueven por el ego descomunal.Hay contadas excepciones y tal vez en la película provienen de personajes secundarios o no tan relevantes.
Extrapolando este análisis a la sociedad burguesa a la que nos asomamos, en "Elle" todo es perverso,no hay amor incondicional,no hay desinterés ni pureza,todo está corrupto,como la sociedad misma,mermada por diferentes patologías de las que por supuesto,tampoco se escapa el sexo.
Es el deseo que se despierta en Mitchelle otro enigma con el que Verhoeven parece estar provocándonos ¿quien termina siendo verdugo y quien víctima?¿quíen en definitiva se convierte en el oscuro objeto de deseo del otro?
No veo feminismo por ningún lado,algunas voces han aclamado a Mitchelle como el ejemplo del empoderamiento femenino,no es ésa mi visión. Lejos de percibirla como un icono de la emancipación ante la sufrida agresión, creo que en ella también se despierta un viejo demonio que habitaba en ella desde niña a raiz del asalto y que está sospechosamente unido a la autodestruccción.
¿qué relación existe entre ese placer recien descubierto al sufrir una agresión sexual y el episodio traumático que vivió con su padre de pequeña cuando él acabó con la vida de muchos de sus vecinos en un momento de posible enajenación mental?
No es Mitchelle para mí un icono del feminismo porque ni se ama a sí misma,ni es capaz de amar a nadie y para mí una lectura feminista pasa no sólo por el empoderamiento desde la autoestima sino además desde la sororidad que aquí en esta satíra voraz por supuesto brilla por su ausencia,empezando por la tóxica relación que mantiene con su madre y el egoísmo galopante que practica con la que se supone es su mejor amiga a quien engaña desde hace meses.
No creo el mensaje del director fuera en esa dirección,sino más bien,y por supuesto conjeturo,en lanzar una mirada incisiva y puede que irónica de una sociedad tan avanzada económica y culturamente como tóxica en la que el individuo está emocionalmente incapacitado.
Qué paradójico resulta que uno de los personajes menos dañinos sea la vecina,católica practicante,devota de las figuras de belén a tamaño natural....¿es ésto un toque de humor en un panorama desalentador?
Para mí Mitchelle es la representación directa de una sociedad enferma,es la francesa pero podría ser cualquier otro país de la cultura occidental, donde los vínculos sanguíneos significan poco o nada donde tampoco son vitales los vínculos afectivos no sanguíneos, y donde cubrir las insaciables necesidades del ego se convierte en el único interés del individuo, más solo y aislado que nunca.
Todo lo demás,en mi opinión,es una película excelente,que despertará polémica (misógina? feminista?) para mí, ni una cosa ni la otra, sino más bien,misántropa,desencantada con la humanidad en general,al menos en cuanto a sociedad moderna se refiere.
Nadie como Isabelle Huppert para dar vida al personaje de Mitchelle,con ese aire francés distante y por momentos gélido.
Por otro lado, hay una excelente combinación de factores que se confabulan para hacer de ésta una película recomendable,además del trasfondo filosófico y provocador:
- el gato burgués......testigo impertérrito del asalto,como un esfinge,ve como el mundo se desmorona casi sin pestañear.
- el momento voyeaur.......ésa observando a su posible agresor.......desde la ventana......(¿la ventana indiscreta?) momento desconcertante de morboso deseo,desde la casa que ha sigo también testigo mudo del asalto y ahora se convierte en la torre de control desde la cual se dispone desde el anonimato de ese objeto de deseo que no es ni de lejos aceptable....
- el desenlace,que a mi modo,no podía ser de otro modo.........ya que ella está ya encerrada en una espiral de la que dificilmente podría salir por sí misma.....sólo había que recordar su mirada perdida cuando su padre cometió esos atroces crímenes....
Excelente película con tantas lecturas o posibles interpretaciones como espectadores.En cualquier caso,cine poco convencional que levanta ampollas y pone el dedo en la llaga,ese cine incómodo y perturbador cada vez más necesario sobre una Europa por momentos demasiado condescenciente consigo misma,pobre en valores y carente de brújula ética o moral.
Buen fin de semana
Troyana
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10 comentarios:
Isabelle Huppert, estoy de acuerdo, es una actriz inmensa. Perfecta para papeles complicados, turbios… Sólo por ella merecería la pena ver esta película, que por lo que comentas, parece muy interesante.
Yolanda Noir,
así es, Huppert es perfecta para este tipo de papeles perturbados y perturbadores,sólo por ella,merece la pena la película,que por otro lado,está llena de mala leche y resulta un dardo venenoso para la sociedad en la que vivimos,a menudo,individualista y emocionalmente,incapacitada.
Verhoeven explora el lado más sórdido de la burguesía y consigue el milagro de hacer divertida una película donde todos los personajes son objetivamente odiosos (y, sin embargo, extrañamente cercanos).
Un abrazo.
Ricard,
a mí me ha dado la misma impresión,que el director ha disfrutado mofándose de la clase alta francesa,tan trastornada y oscura,como cualquier otra sociedad avanzada de la Europa actual.Y sí, los personajes son odiosos,y al tiempo de una manera rara,próximos,sin ir más lejos, Mitchelle,tan enigmática y cruel,pero el espectador se siente próximo a ella pese a todo,y tampoco quiere que la adversidad se cebe con ella.
Otro abrazo para ti
TRoyana, hace ya algún tiempo que la vi y ese día no andaba muy concentrado jeje, pero en cualquier caso Isabelle Huppert creo que estaba fenomenal. No creo que tenga connotaciones feministas la peli y en general me pareció buena.
Abrazos
Atikus,
Isabelle Huppert está inmensa aquí,creo que el papel le va como anillo al dedo.
Y tampoco veo connotaciones feministas en su personaje,no al menos como yo entiendo el feminismo,desde el empoderamiento personal y la sororidad.
La peli me parece compleja,oscura,crítica y profunda.....se nota que el director ha disfrutado sacando a la luz algunos de los trapos más sucios de la naturaleza humana.
Un abrazo!!!
Isabelle Huppert siempre realiza grandes papeles. Sobretodo cuando se trata de personajes turbios de esos a los que resulta difícil entender. Gran actriz. El comienzo es totalmente impactante y ya engancha al espectador desde ese momento además de darnos una idea de la personalidad de su protagonista.
Yo tampoco la veo en absoluto feminista.
Saludos.
Manderly,
el comienzo es impactante y creo que es uno de los puntos fuertes de la película,pues engancha al espectador desde el primer momento.El papel del gato es enigmático,así como la personalidad de Mitchelle,que está llena de recovecos y de aristas.Creo que I.Huppert se ha convertido junto a Charlotte Gainsbourg en las musas de los directores más perturbadores del cine europeo: Hanecke,Lars Von Trier....ellas como nadie,saben bordar estos personajes femeninos devastados y a veces también devastadores...
Saludosss
Buena entrada. Yo tampoco creo que Verhoeven erija a su protagonista como heroina, sino más bien como producto de la sociedad en la que estamos inmersos. No creo que sea un proceso de emponderamiento, sino de una maduración/reconocimiento de deseos ocultos que desata lo que ella no se atrevía a sacar. Y desde luego que es entretenidísima y se pasa muy rápido, pero esa falsa ligereza esconde detrás un mensaje terrible y descorazonador.
Como ya deje claro en mi entrada me ha parecido una auténtica genialidad.
Excelente entrada.
Un saludo
León,
muchas gracias,ya ves que estoy muy en sintonía con tus impresiones.
Para mí, Mithelle es un producto de una sociedad a la deriva.
Leí en algún lugar,que el director pretendía plasmar a modo de catarsis cómo a veces a partir de sucesos aparentemente traumáticos,las vidas dan un requiebro y resurgen transformadas.
Yo creo que aquí la agresión sexual hace despertar en Mitchelle una fantasía oculta moralmente reprobable,no sabemos si inconscientemente vinculada a ese episodio también traumático vivido en la infancia.
El director además en mi opinión, bajo esa aparente ligereza a la que acertadamente aludes,aprovecha para poner patas arriba una sociedad burguesa emocionalmente incompetente,por muy avanzada que se muestre económica o culturalmente.
Un saludo y gracias también por despertar mi curiosidad por ver la película al leer tu entrada:)
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