viernes, 28 de octubre de 2011

Roman Polanski, de la Semilla del diablo a Lunas de hiel


Roman Polanski, es un director controvertido.
Normalmente,no me gusta mezclar la vida personal de l@s directores o actores/actrices con su vida profesional,pero en este caso,creo que para entender el universo  cinematográfico de Polanski,es preciso conocer algunas notas biográficas.



Consulto de nuevo,el manual " Los grandes directores de la historia del cine"y el título del apartado donde figura Polanski,lo dice todo: "Roman Polanski.Marcado por el Holocausto". Nacido en París en 1933,os cito: "(...)el pequeño Roman se traslada a Cracovia con su padre,Ryszard Lieblinz,que se cambia el nombre por el de Polanski.Judío,el niño vive trágicamente los años de la guerra.Su madre muere en un campo de concentración en 1941.El horror que marca su primera juventud representa una de las claves de su universo.(...)"
Tras realizar algunos cortometrajes,realiza su primer largometraje en 1962 "El cuchillo en el agua" y en 1963 empieza su carrera internacional rodando en París "Las más famosas estafas del mundo" y en Gran Bretaña "Repulsion"  en 1965.
En 1968,es llamado a Hollywood para dirigir una adaptación de la novela negra de Ira Levin "La semilla del diablo".
"En esta historia (...)el cineasta interpreta una transposición deformada de sus propios fantasmas: la opresión del grupo sobre el individuo,el sentido del destino,la inmadurez  y la frustración del personaje interpretado por Mia Farrow.(...)"



Para quienes sean amantes del género de terror,esta película es un referente magistral,imprescindible.Sin derramar una sola gota de sangre,es sencillamente aterradora,sobre todo por la atmósfera que se crea desde la primera secuencia.Nos cuenta la historia de un matrimonio neoyorkino,los Woodhouse (Mia Farrow,John Cassavetes),que se mudan a un edificio situado frente al Central Park.Una vez instalados, se hacen amigos de Minnie y Roman Castevet(Ruth Gordon en el papel de Minnie se llevó el Oscar como mejor actriz de reparto), unos vecinos que los colman de atenciones y que poco a poco,tienen una mayor influencia en la vida de la pareja,especialmente desde el momento en que Mary se queda embarazada,cuando prácticamente ya han tomado el control sobre la situación.



Personalmente,cuando vi por primera vez, "The Rosemary´baby" ("La semilla del diablo") me quedé petrificada y dejé una pequeña reseña aquí (http://historias-troyanas.blogia.com/2009/121301-the-rosemary-s-baby-la-semilla-del-diablo-.php  ),no hace tanto volví a verla y de nuevo me dejó paralizada.No sé qué me impactó más si la película en sí,o todas las circunstancias que rodearon su rodaje,antes,durante o después.En cualquier caso,la creación de una atmósfera opresiva y enfermiza resulta como poco,abrumadora.



Un año después de haber sido rodada la película,la tragedia perseguía al director.
Polanski se había mudado a una enorme mansión en el 10050 de Cielo Drive, en Los Ángeles(California), donde tuvo lugar uno de los sucesos que marcarían su vida, tanto personal como cinematográfica. Su mujer, la actriz Sharon Tate, que se encontraba embarazada de ocho meses, fue una de las víctimas de la masacre que la banda de Charles Manson realizó en dicha casa. Los sucesos tuvieron lugar mientras Polanski se encontraba en Londres preparando otro largometraje, El Día del Delfín, que jamás terminó.Algunos relacionaron el crimen con el tratamiento que Polanski hacía sobre los grupos sectarios en la película.Una parte de esa barbarie la reflejará en una película posterior " Macbeth "(1971)



La semilla del diablo tuvo una gran repercusión,obtuvo numerosos premios ,pero paradójicamente quedó marcada por una especie de "leyenda negra" ya que a ella se sucedieron una serie de desgracias encadenadas como el asesinato de Sharon Tate o el de John Lenon bastantes años después (1980) ,que  vivía con Yoko Ono en el edificio Dakota donde se rodó la película, cuando fue asesinado en su puerta, lo que aumentó la fama de "maldito" del edificio en cuestión.



Salvando todas las distancias,ahora veo algunas conexiones entre "La semilla del diablo" de Polanski con "Los sin nombre" de Jaume Balagueró,en el papel crucial que en en ambas películas,tiene la opresión del grupo sobre el individuo,incluso llegando hasta su práctica destrucción.


 Polanski volverá sobre ese epicentro en la película " El quimérico inquilino" (1976) donde el mismo Polanski interpreta al personaje principal,que es acosado por sus vecinos y se ve obligado a despojarse de su propia personalidad.
En Marzo de 1977,el escándalo provocado por la presunto abuso a una menor lleva a Polanski  a abandonar Estados Unidos y a establecerse en París.
En 1992, basada en una novela de Pascal Bruckner titulada "Lunes de Fiel" realiza "Lunas de hiel" ,un drama-thriller con tintes eróticos para algunos "obra de culto".






Lo cierto es que no es una película tibia,que pueda dejar indiferente a nadie.Todas las obsesiones del mundo oscuro de Polanski se pasean por esta película centrada en los abismos por los que atraviesa una intensa relación de pareja que deriva en enfermiza.,la formada por  Mimi (Emmanuelle Seigner,esposa en ese momento de Polanski) y Oscar (Peter Coyote).




Esta extraña pareja coincide en un crucero con otra pareja mucho más convencional y aparentemente más equilibrada, la formada por  Nigel y Fiona (Hugh Grant y Kristin Scott-Thomas) un matrimonio inglés que está celebrando su séptimo aniversario de bodas.
Desde el primer encuentro fortuito a bordo(la idea de azar y destino es otra constante)Nigel  se siente atraído por la arrebatadora Mimi.


Oscar (ese extraordinario Peter Coyote) es consciente de esa atracción y de algún modo le invita a seducirla con una condición:que se convierta en su oyente, a fin de que pueda contarle los pormenores de su tortuosa relación,desde su inicios en el bohemio y romántico París,hasta el momento presente,donde Oscar se nos presenta paralizado de cintura para abajo, haciendo uso de una silla de ruedas.



De este modo Nigel se convierte en confidente de Oscar,al que como dice Mimi "sólo le quedan las palabras".Si esperáis encontrar una historia de amor plácida y previsible,éste no es el caso de Oscar y Mimi.Lo suyo es una historia que comienza con la emoción de cualquier inicio sólo que en un París de ensueño,ella bailarina que trabaja como camarera,él escritor americano que se traslada a la ciudad de la luz que acogió a Hemingway y a todos los escritores que admira y que son modelo de inspiración.



Sin embargo,lo que comienza siendo un sueño hecho realidad se convierte en un viaje del cielo a los infiernos,ya que la relación transita por la posesión,los celos,el cansancio,el hastío.
La intensidad,como dijo A. Gala,está reñida por definición con la extensión.


Esa narración de Oscar,con su voz en off que nos traslada mediante recurrentes flashbacks hacia el pasado,a ese autobús de Montparnasse o a Notre Dame,no sólo hace cómplice a Nigel,si no también a cada espectador.




El camarote de Oscar se convierte en el escenario de cada relato,cada recuerdo (la escena del carrusel,la del primer baile con las velas.....) nos lleva a cada momento,cada emoción,y todo(a menudo bajo los acordes de Vangelis) suena sincero,real,reconocible....Nigel también recibe de primera mano,la exhaustiva descripción de sus encuentros más íntimos y apasionados y su amplio abanico de fantasías eróticas pero poco a poco,la evolución de la relación sufre el deterioro del desgaste,la llama se va apagando y Oscar,el cínico escritor fracasado,se recrea tanto en el ying como en el yang de esa relación de amor-odio donde las emociones son llevadas al extremo en ambas direcciones.



Ese paroxismo ,el de Mimi y Oscar,es el contrapunto de la relación entre Nigel y Fiona,tan aséptica y comedida que hasta el sexo parece haber perdido todo interés.Nigel a través de los relatos de Oscar, fantasea cada vez más con Mimi,y aprovecha cada encuentro casual o buscado,para conquistarla a espaldas de Fiona,pero la dulce y suave inglesa le advierte: "Ten cuidado,Nigel,cualquier cosa que tu hicieras,yo la podría hacer mejor".
En este crucero de emociones,ya no se sabe si hay vuelta atrás,pero una cosa parece clara,nada volverá a ser igual.




Éste es el inquietante universo de Polanski,la eterna lucha entre el bien y el mal,no sólo en la historia,si no dentro de nosotros mismos,cada disyuntiva,cada paso ante el que se entran en duelo nuestros demonios,nuestros deseos,nuestros miedos y también nuestros particulares ángeles redentores.Un cosmos donde entran en juego la lucha por la libertad individual y la opresión del grupo,prohibición ,transgresión,culpas, desafíos,sueños alcanzados y naufragios,destino,azar,donde todo está expuesto al cambio súbito o paulatino,nuestra capacidad de amar y de odiar,con menor control del que pensamos sobre nuestras propias emociones o el devenir de lo que acontece.


Troyana

viernes, 21 de octubre de 2011

Metrópolis


Se estrena en 1927 en Alemania, con un colosal presupuesto, en busca del taquillazo que se le resiste. La Paramount la considera muy densa, y a golpe de tijera, la recorta. Una parte importante del metraje se pierde y en 1984, Giorgio Moroder rescata el contenido disponible y escandaliza incorporando como banda sonora canciones de Pat Benetar o Freddie Mercury, y coloreando cada ambiente en diferentes tonos - verdadero sacrilegio para los puristas - (trailer). Sin embargo generará una enorme expectación por algo que hasta ese momento era objeto de culto minoritario. En 2010 se reestrena en la Berlinale la restauración más completa.

H.G. Wells la califica de estupidez (indignado por un posible plagio), frente al entusiasmo de Conan Doyle y al punto medio de Buñuel, fascinado por lo visual, no tanto por el argumento. El propio Lang, pasado el tiempo, hablará de ella con cierto desapego: como una locura de  juventud. Pionera de la ciencia ficción europea, influirá en películas de la talla de 2001, odisea en el espacio, Blade runner… Reconocida como Memoria del Mundo por la UNESCO (primera en recibir esa categoría), actualmente está considerada como una obra maestra del cine.

TÍTULO ORIGINAL Metropolis. DIRECTOR Fritz Lang. REPARTO Gustav Fröhlich, Brigitte Helm, Alfred Abel, Rudolf Klein-Rogge, Fritz Rasp, Theodor Loos, Heinrich George. GUIÓN basado en la novela de Thea von Harbou. MÚSICA Bernd Schultheis y Gottfried Huppertz. FOTOGRAFÍA Karl Freund y Günther Rittau (B/N). Alemania 1927, 153 min.  PRODUCTORA U.F.A.


Argumento: A comienzos del siglo XXI, en una gran ciudad, se respira opulencia y diversión. Sin embargo hay otro mundo, el subterráneo, con obreros que trabajan esclavizados al incesante ritmo de las máquinas. Un buen día, Freder, hijo del máximo mandatario, conoce a María y queda completamente prendado de su belleza. Al seguirla, descubre la terrible realidad que se vive bajo sus pies. Equilibrar esa balanza enfrentará consignas pacíficas con odio y destrucción.


Resulta difícil resumir el complejo trasfondo: personas que se quieren, pasiones que perduran y todavía claman venganza, engaño, traición, ambición, abuso de poder, manipulación, condiciones laborales y sociales infrahumanas, la tecnología bajo el control de cerebros desaprensivos, la religión, el líder que arrastra a la masa, las actitudes de respeto y resignación frente a la violencia y el caos. Una visión pesimista y apocalíptica. ¿Cómo se pueden resolver todos estos conflictos?


Algunas imágenes ya son todo un ícono en la historia del cine, como Futura, la autómata (¿A quién se parece?); y esa extraordinaria secuencia en la que culmina su proceso de creación.




O esa otra en la que Rotwang, sin duda el personaje más jugoso (el hacedor de la androide, científico, alquimista y mago), persigue a María, le arrebata la vela y en la oscuridad, con el haz de su linterna, la acorrala contra la pared.


Resulta muy llamativa la utilización de espacios y arquitectura tan dispares: rascacielos habitados por los hombres más poderosos; casa destartalada al más puro estilo medieval que hace las funciones del laboratorio del científico; profundas catacumbas en las que María ejerce de profeta; catedral gótica con representaciones de los siete pecados capitales; salas de máquinas infernales y un exótico barrio lujurioso.


Sección de cotilleos: el guión es producto de la colaboración de Fritz Lang con su esposa Thea von Harbou, anteriormente casada con el actor que encarna a Rotwang. Ella se quedará al lado de los nazis, mientras Lang se marcha primero a Francia y después a Estados Unidos.


Adelantada a su tiempo, con infinitos recursos técnicos, referente para muchos cineastas posteriores y un verdadero éxtasis visual. Fascinante y muy recomendable, incluso si no eres muy ciencia-ficcionad@.



Mi intención inicial era hablar de una versión (muy libre) y estimulante, basada en un manga de Osamu Tezuka de 1949, animación japonesa dirigida por Rintaro en 2001, que dejaré para otra ocasión.

Cuánto he disfrutado revisando la película y preparando esta entrada!!!!

LU

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Victor o Victoria?

A veces, el origen de una idea se encuentra en el lugar o en el momento más inesperado e insospechado. Incluso en la mayoría de las ocasiones surge de algo absurdo, sin embargo se convierte en todo un hallazgo, porque por ejemplo ¿qué sentido tiene que una mujer finja ser un hombre que a su vez finge ser mujer? ¡Ridículo! 

Realmente es algo tan absurdo, que nadie podría creerlo… ¿o sí?




Victor Victoria
1982 
 Director Blake Edwards
Guión Blake Edwards
Música Henry Mancini
Letras Leslie Bricuse
Fotografía Dick Bush
Productora Coproducción EEUU-Reino Unido; Artista Management / Ladbroke / Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / Peerford Ltd.
Duración 132 minutos



Reparto
Julie Andrews, James Garner, Robert Preston, Lesley Ann Warren, Alex Karras, Peter Arne, John Rhys-Davies, Graham Stark, Herb Tanney, Michael Robbins, Norman Chancer, David Gant

París, años treinta. Tras el fracaso de una audición en un cabaret debido a una discusión con el dueño del local, Victoria Grant (Julie Andrews) camina hambrienta y desolada por las calles de la ciudad. Acuciada por el hambre, decide utilizar una estratagema para disfrutar de una suculenta comida sin tener que pagar. En el restaurante, conoce a Toddy (Robert Preston), un homosexual que no sólo le ofrece hospitalidad, sino que tiene la brillante idea de convertirla en Víctor, un travesti cuyo éxito será inmediato y espectacular. Pero la situación de Victoria se complica cuando un gángster de Chicago, King Marchan (James Garner), se sienta irresistiblemente atraído por Víctor.



Se trata de la quinta versión realizada sobre el mismo tema. Es por lo tanto el cuarto remake de Viktor und Viktoria, película alemana, que había dirigido Reinhold Schünzel en 1933. Al mismo tiempo también habría una versión posterior hecha para televisión en 1995, dirigida por Blake Edwards y protagonizada por Julie Andrews.


Fue Billy Wilder, el primer director al que se le propuso que llevara a la pantalla este juego de equívocos que hubiera dirigido con maestría y chispa, de eso no tengo duda. Sin embargo, Wilder rechazó la oferta y recomendó como director a Blake Edwards. Edwards había demostrado con creces que también esto de la comedia se le daba perfectamente bien. Muestra de ello son la cantidad de comedias con las que podemos disfrutar como son Desayuno con diamantes (1961), La pantera rosa (1963); El guateque (1968), 10, la mujer perfecta (1979), etc…


El argumento habla sobre la identidad sexual y sobre que el amor, la atracción y las relaciones sexuales están por encima de lo que la sociedad pueda pensar. Pero en todo momento, Blake Edwards tuvo cuidado con lo que quería mostrar, ya que no pretendía que su película fuera considerada como una defensa de la homosexualidad. Logra una comedia en la que trata con seriedad la homosexualidad pero utilizando las posibilidades cómicas de ésta.


El papel protagonista estuvo claro desde el primer momento: Julie Andrews. Casada con el director desde 1969, fue éste quién logró sacarla del mundo ñoño de niñeras mágicas y rebeldes donde estaba metida después de los éxitos de Mary Poppins (1964) o Sonrisas y lágrimas  (1965). En S.O.B. (1981), Edwards hace una crítica al mundo del cine y a su mojigatería. Para ello, muestra los pechos desnudos de Andrews, símbolo de asexualidad en el cine en aquellos momentos. Posteriormente, vuelve a hablar abiertamente sobre sexualidad en ¿Victor o Victoria? En esta película no solo volvemos a apreciar la maravillosa voz de Julie Andrews como cantante, sino que queda confirmada como una buena actriz de comedia.

También es muy destacable el trabajo de Robert Preston, en el papel de Toddy, amigo homosexual que ayuda a Victoria en su transformación hacia Victor. Preston había trabajado principalmente en westerns como La policía montada del Canadá (1940) ó La conquista del oeste (1962), pero también tenía experiencia en el teatro musical y así lo demuestra cantando en esta película un par de canciones.

El cuarteto principal se cierra con James Garner (La gran evasión 1963), un tipo duro y viril, que se enamora de lo que él cree que es un hombre gay; y Lesley Ann Warren, que interpreta a su celosa amante. Alrededor de todos ellos entran y salen una serie de personajes que van protagonizando divertidos gags y diálogos ingeniosos en los que podemos reconocer el inconfundible sello de Blake Edwards, incluido un despistado investigador que nos recuerda a otro muy querido.


El compositor Henry Mancini, creador de una de las melodías más famosas de cine e incluso de televisión, La pantera rosa, fue el encargado de la adaptación musical de ¿Victor o Victoria? con la que consiguió su cuarto Premio Oscar después de haberlo logrado por Desayuno con diamantes, como mejor banda sonora y Moon River como mejor canción en 1962 y por Días de vino y rosas en 1963. Se trata de una banda sonora con música instrumental, principalmente jazz y fox-trot, que sirve perfectamente al desarrollo de la acción en el París de los años 30. Completan la banda sonora siete canciones, cuyas letras fueron escritas por Leslie Bricusse, y que interpretan los protagonistas siempre sobre el escenario de un club nocturno, entre ellas, destaca especialmente Le jazz hot, cantado por Julie Andrews.



Dejando a un lado la sexualidad, han sido muchas las actrices que se han metido en un traje de hombre y han continuado siendo tremendamente atractivas a los ojos tanto de hombres como de mujeres. Todas ellas, son grandes mitos del cine: Marlene Dietrich en Maruecos (1930) ó Greta Garbo en La reina Cristina de Suecia (1933). En La gran aventura de Silvia (1935), Katherine Hepburn se hacía pasar por un muchacho para logran huir de sus perseguidores. El último Premio Donostia, Glenn Close, se ha metido en la piel de Albert Nobbs (2011),  para poder sobrevivir. En otros casos no era una forma de vestir o un disfraz, sino que han realizado papeles masculinos, como es el caso de la oscarizada Linda Hunt en El año que vivimos peligrosamente (1983) ó Cate Blanchett en I’m not there (2007).


Pero en el caso inverso, hombres con ropas de mujer, la cosa es bien distinta. No resultan nada atractivos (o atractivas). Algunos de los que han sufrido esta transformación, por cuestiones más serias, aunque tratadas con una sonrisa, son Dustin Hoffman en Tootsie  (1982), Robin Williams en Señora Doubtfire, papá de por vida (1993), Jose Luís López Vázquez en Mi querida señorita (1971) … Pero lo más habitual es que un hombre se disfrace de mujer para hacernos reír, como es el caso de Nathan Lane en Una jaula de grillos (1996), de Cary Grant en La novia era él (1949), Jack Lemmon y Tony Curtis en la inigualable Con faldas y a lo loco (1959).


¿Victor o Victoria? recibió el Oscar a la mejor banda sonora de película musical para Henry Mancini y Leslie Bricusse, y fue nominada a mejor actriz (Julie Andrews), mejor actor secundario (Robert Preston), mejor actriz secundaria (Lesley Ann Warren), mejor guión adaptado (Blake Edwards), mejor dirección artística y vestuario.


A los que renieguen de los musicales les invito a que no renieguen de una buena comedia del Blake Edwards. ¿Victor o Victoria? está llena de chispa y diálogos ingeniosos, pero además, es capaz de introducirnos durante un tiempo en el París de los años del cabaret al ritmo de ese Hot Jazz.

Yo, por mi parte, con el sombrero de copa en una mano y chasqueando los dedos de la otra, me despido cantando eso de:



Oh, baby, won't you play me
'Le Jazz Hot' maybe
And don't ever let it end.
I tell ya, friends, it's really something to hear,
I can't sit still when there's that rhythm near me.  





viernes, 7 de octubre de 2011

INGMAR BERGMAN UN DIRECTOR A REDESCUBRIR


 El otro día hablando con unas amigas tan cinéfilas como yo, (no con mis chicas zinéfilas), unas que tengo más cerca, una de ellas que está estudiando en una escuela de cine nos comentaba que le habían hecho ver Persona de Ingmar Bergman. Las otras tres le dijimos que no la habíamos visto y nos “obligó” a verla. Ese fin de semana las tres ya habíamos quedado prendadas de esa maravilla.
Mi ignorancia por Ingmar Bergman es total, reconozco que de él solo había visto Sonata de otoño, por motivos más que evidentes, fue la única colaboración que los dos Bergman suecos, Ingrid e Ingmar, más famosos de la historia del cine habían hecho juntos, los dos en la edad madura. Después de él vi, Saraband su última película que reconozco me impactó bastante, pero no había vuelto a ver nada más del maestro sueco.
Con el reto de mi amiga y después de Persona, mi curiosidad sobre el director sueco aumentó... y esta semana he visto tres auténticas obras maestras que siento decir , no había visto, imperdonable, lo sé , pero ya he puesto remedio.
Hoy me gustaría hablar de ellas, por lo que me han gustado y porque finalmente, aunque tarde, (pero ya lo dicen mejor tarde que nunca), he redescubierto a uno de los directores más importantes de la historia del cine mundial: Ingmar Bergman.
Las comentaré en el orden que las he visto.

PERSONA (1966)

Dos mujeres, una enfermera y una actriz encerrada en un sanatorio mental porqué decidió dejar de hablar mientras actuaba en el teatro interpretando a Electra, se van por prescripción médica a una casa a la orilla del mar para intentar la rehabilitación de su mutismo. Allí en la casa de verano casi se producirá una simbiosis entre la dos mujeres, una que nunca habla y escucha; la otra que solo está acostumbrada a escuchar y que ahora ha encontrado a alguien que le deja hablar.
Lo que más me impactó de la película es el poder que ejerce el silencio de la actriz (extraordinariamente interpretada por una jovencísima Liv Ullman en su primera colaboración con el director) sobre la enfermera, una Bibi Andersson que no deja de hablar en toda la película. Ese dialogo-monologo que se establece entre ellas me pareció de lo más interesante. Aunque evidentemente esa fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist, colaborador habitual y años más tarde “adoptado” por Woody Allen el gran admirador del director sueco, donde se mueve en la oscuridad con grandes contrastes de luz me parecen absolutamente brillantes.
EL MANANTIAL DE LA DONCELLA (1960)


Historia de la venganza de una familia después de la violación y asesinato de su única hija, una joven y virginal rubia que va a llevar velas a la virgen. Enmarcada en la Suecia medieval, Bergman adopta un poema medieval sueco para contar esta venganza en medio de los temas siempre recurrentes del director: la fe, la espiritualidad, las supersticiones....aparentemente es una historia muy sencilla y nada novedosa pero la narración fílmica y la puesta en escena provoca que cada plano de la cinta te deje enclavada en el asiento,sobretodo la de la violación. Maravillosa la interpretación de ese monstruo llamado Max Von Sydow donde la escena de la venganza en la casa es de tal maestría que ahora mismo la tengo grabada en la retina. Una autentica maravilla.
De nuevo, la fotografía en blanco y negro de Sven Nykvist hacen que los contrastes de luz controlen absolutamente el tempo de la historia. Una película arrebatadora.
Ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. No me extraña!.
FRESAS SALVAJES (1957)


Lo confieso, de las cuatro películas que he visto está es la que más me ha gustado.
Es la historia de un viaje... un viaje final tanto emocional como físico que hace el profesor Isak Borj (espectacular Víctor Sjöström uno de los primeros directores y actores del cine mudo sueco) para recibir un homenaje a la Universidad de Lund.
Tras un sueño en el que ve su propio entierro decide hacer el viaje en coche acompañado de su nuera, una preciosa Ingrid Thulin que se ha ido de casa después de una discusión con su marido a causa de su embarazo. Durante el viaje se detienen en la casa donde el profesor pasó su infancia, allí recuerda cuando comían fresas salvajes y descubrió el verdadero amor.
Me pareció una autentica maravilla donde la historia es importante pero el peso de las interpretaciones es aquí mucho más gratificante para lo que el director nos quiere contar.
Como curiosidad el ayudante de dirección fue Gosta Ekman. Su abuelo también Gosta Ekman fue el actor que interpretó Intermezzo con Ingrid Bergman en el 36.... él era el actor favorito de mi favorita actriz.
EL SEPTIMO SELLO (1957)


No, tampoco la había visto.
Antonius Block (magnífico Max Von Sydow otra vez), un caballero medieval que vuelve a casa con su escudero después de 10 años de ausencia en la Cruzadas. Su tierra está afectada por la peste. Cuando llegan a través de la playa se encuentra con la muerte, famosísima escena con el tablero de ajedrez, para reclamarle la vida de sus habitantes, pero él le reta a una partida para intentar ganar tiempo.
Película llena de secuencias visuales impresionantes y de contrastes, la belleza contra la muerte, el amor verdadero (caracterizado por la pareja de juglares) con el amor carnal (el amor del herrero), el horror y el dolor contra la vida y la felicidad. Bergman en esta película, creo que llega al zenit de sus obras maestras, con un tremendo Max Von Sydow en la búsqueda del sentido de la vida y de la muerte. Las escenas en que aparecen él y la muerte son toda una lección de cine. Enalgunos momentos me ha recordado escenas del cine de Buñuel.

Estoy impresionada. Lo confieso, en una semana la visión de estas cuatro películas me han hecho culpabilizar por no haber visionado estas obras maestras. Le estoy poniendo remedio, voy a revisar Sonata de otoño, y también tengo previstas, Un verano con Mónica, La hora del lobo, Gritos y susurros, El huevo de la serpiente y seguro que alguna otra caerá... podéis recomendarme alguna más??
Hasta la próxima.
Bargalloneta.