sábado, 15 de noviembre de 2014

El genio alegre, crónica triste

Rogando a ustedes disculpas por el retraso de la publicación, hoy paso a ofrecerles este humilde post que habla de un accidentado rodaje y de un desgraciado elenco artístico que sufrió penurias, algunas con desgraciado final. Se trata del rodaje, comenzado en julio de 1936 de una comedia costumbrista ambientada en Córdoba rodada por una productora valenciana llamada CIFE S.A., la potente CIFESA de los 40.

Inicio del film....el del 39

Julio de 1936, el elenco artístico y el equipo de filmación de "el genio alegre" parte de una Madrid convulsa por el asesinato del teniente de la guardia de asalto Castillo rumbo a Córdoba para iniciar el rodaje de esta comedia romántica de corte costumbrista que era una obra de teatro escrita por los prolíficos hermanos Álvarez Quintero en los prolegómenos del siglo XX.

El elenco artístico está encabezado por una afamada actriz llamada Rosita Díaz Gimeno, que había viajado con "la otra generación del 27" (Neville, Tono y Jardiel Poncela) a la Hollywood de los años 30 para rodar las versiones en castellano de las pelis yankees. Antes no se solía doblar en estudio y se hacían filmaciones con actores de varios idiomas. También viajaba el galán, Edmundo Barbero, la estrella de la canción española Anita Sevilla, Alberto Romea, Lolita Astolfi,Antonio Vico y Fernando Fernández de Córdoba, que, quizá por tener el apellido del gran capitán, se creía con derecho de comandar cruzadas.

Rosita Díaz Gimeno, la nuera de Negrín

En esto que estalla el afamado 18 de julio y el equipo artístico, perdido en Córdoba, se ve envuelto en la toma de la ciudad por parte de sectores del ejército afines al levantamiento. Edmundo Barbero, que tiempo después escribió una crónica sobre los primeros momentos de la barbarie civil, cuenta como vienen a detener a Rosita Díaz Gimeno, por ser la pareja del hijo de Juan Negrín, un afamado político de izquierda. El ser la nuera del -tiempo después- presidente de la República le crea graves problemas, como el ser detenida y luego canjeada por otros prisioneros del bando enfrentado. A Anita Sevilla, cantante más que actriz, también se la detiene por ser hermana de un banderillero metido a político. Asímismo a Edmundo Barbero y a dos maquilladores y dos operadores de cámara, se los detiene junto al actor y policía Antonio Gil Valero. Este último es fusilado y el operador Jesús Ramentol, muere, fusilado, en el campo de la bota, en noviembre de 1939. El campo de la bota, por cierto, era un campo de concentración, de los cientos que tenía el gobierno franquista, situado en Sant Adrià del Besós (Barcelona).

Edmundo Barbero, salvadoreño de adopción

Por lo visto, el delator de sus compañeros no era otro que Fernando Fernández de Córdoba, falangista antes que compañero de profesión. Delatar y significarse vestidico de azul hizo que fuera él quien radiara con voz pomposa y ceremonial el último parte de guerra de Franco.

El delator de sus compañeros

Después de sufrir en Córdoba detenciones, registros, vigilancia, una epidemia de tifus y varias penurias más, son enviados a Sevilla, y de allá consiguen llegar a Badajoz. Con dificultades se arriesgan a llegar a una Lisboa llena de colaboradores franquistas con la intanción de huir a América. Anita Sevilla, por ejemplo, logra pasar a Portugal vestida de monja y consigue que la contraten para cantar en Argentina.

Anita Sevilla huyó vestida de monja

Barbero logra colarse en la embajada de Chile, donde pasa toda la guerra, hasta poder exiliarse. Vivirá el resto de su vida en El Salvador, donde logra hacerse un gran director de teatro, a la vez que formaba su familia, que también se dedicaba a la profesión. Casi todo el resto de los artistas huidos recaló en México. Así Rosita Díaz Gimeno rodó en 1946 bajo la dirección de "el indio" Fernández Pepita Jiménez, con la hija de Anita Sevilla, huida con su madre. La malograda Anita Sevilla, falleció en Nueva York en 1942. 

El equipo artístico que comenzó a rodar aquél julio de 1936 quedó bien mermado. No obstante, la película terminó estrenándose en 1939 bajo dirección de Fernando Delgado, igual que la primera vez, con otros nombres en su reparto. Curiosamente, suele aparecer el nombre de Rosita Díaz Gimeno en las bases de datos tipo IMdB, aunque su nombre fuera borrado y "olvidado" por la nueva España que empezaba a amanecer con actores delatores como Fernando Fernández de Córdoba.

4 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Juli,
muy interesante todo lo que nos cuentas en torno a las circunstancias de este rodaje.En ese momento histórico en este país,está claro que la profesión era una rama "sospechosa" repleta de "rojos"o simplemente no afines a la ideología de los nacionales. .Lamentable lo del delator.
Saludossss

Unknown dijo...

¡Hola! Estoy realizando un trabajo de fin de grado relacionado con un artículo que publicásteis hace un año, el de la Condesa Descalza, y me sería de mucha ayuda poder haceros una pregunta, a ver si me podéis ayudar (si no es mucha molestia, claro). Mi correo es aliciapravia@gmail.com . ¡Gracias!

loquemeahorro dijo...

¡Menuda historia!

Merece la pena recordarla, desde luego, por muchos motivos, aunque solo sea para saber cómo se "ganó" ese privilegio Fernández de Córdoba, o cómo le fue una de las españolas que acompañó a Jardiel a América, a pesar de tener amistades tan poco "sospechosas" como los de la otra Generación del 27.

Buena entrada, sí señora.

Claudia Hérodier dijo...

Referentea Edmundo Barbero, cabe decir que él se fue con Anita Sevilla a Portugal, luego a Francia (so pretexto de comprar vestuario para ella) y de la frontera con Francia pasó a integrarse al Frente Republicano por Barcelona. Luego estuvo TODA LA GUERRA DIRIGIENDO LAS GUERRILLAS DEL TEATRO. Al final de la guerra Rafael Alberti logró 'colarlo' en la Embajada de Chile en Madrid, donde pasó encerrado 2 años y de ahí marchó a Chile (con Antonio Aparicio, Pablo de la Fuente, Santiago Ontañón y otros. Eran 16) donde se encontraba Margarita Xirgu a la que convencieron de volver al teatro. Lo hizo, formó una nueva compañía (con la cual colaboró) y se fueron de gira a Argentina, Perú, Uruguay, etc. Pasó a El Salvador en marzo de 1952. Se casó con Julia Hérodier en México (1960) y nuevamente llegó a El Salvador en 1961 para hacerse cargo del Teatro Universitario de la Universidad de El Salvador. Murió en 1982 en San Salvador.