viernes, 19 de junio de 2015

Solo ante el peligro

-¿Por qué te ofuscas de ese modo, Will?. ¿Has olvidado quién es?, ¿has olvidado lo que ha hecho en el pueblo?, ¿has olvidado que está loco?. No recuerdas que sentado en ese sillón dijo "¡Jamás me colgarán!, yo volveré y mataré a Will Kane. ¡Lo juro!, ¡le mataré!".

"Solo ante el peligro" Fred Zinnemann
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Tras años de leal servicio como sheriff de un pequeño pueblo Will Kane tiene todo listo para retirarse con su joven esposa y llevar una vida tranquila juntos. Sin embargo su último día como agente de la ley será más duro de lo que imaginaba pues, nada más casarse, le informarán de que un peligroso pistolero al que encerró ha sido puesto en libertad y se dirige al pueblo junto a sus secuaces para vengarse de él.

Todos tratan de convencer a Will para que huya, pero movido por un inquebrantable sentido del honor el sheriff insiste en quedarse para hacer frente a los malos, contando eso sí, con el apoyo de sus vecinos. Apoyo que se va desvaneciendo a medida que se acerca la hora del enfrentamiento, que finalmente tendrá que llevar a cabo él solo.

"Solo ante el peligro" es uno de los clásicos más famosos de la historia y una obra de calidad incuestionable, pero yo no me aventuraría a considerarla uno de los mejores westerns de la historia, tal y como consta en varias listas. 

No cabe duda de que el guión es estupendo, la música mola, tiene un ritmo impresionante (la acción transcurre en tiempo real) y todo el reparto está de diez (y lo dice alguien que no es fan de Gary Cooper precisamente), pero no es un western. Al menos no para mí.

Gracias a mi padre, gran aficionado al género, he visto muchas pelis del oeste y (aunque hay excepciones) la gran mayoría de ellas consiste en ver a un pistolero o un reducido grupo de pistoleros enfrentándose a un número siempre superior de malos en una misión objetivamente suicida. Este esquema se repite en pelis tan conocidas como "Los siete magníficos", "Los profesionales", "Grupo salvaje", "La muerte tenía un precio", y tantos otros filmes que sí considero westerns puros y duros.

Ahora seguramente estaréis confusos, preguntándoos "¿Acaso no es este el argumento de "Solo ante el peligro"?... hasta el título lo dice". Y sí, tenéis razón, pero es lo único que tiene de western. Eso y los caballos, claro. Por lo demás la peli carece de cualquier otro elemento del género (tiroteos, peleas, persecuciones...) hasta el inevitable (y algo decepcionante) enfrentamiento final. En realidad "Solo ante el peligro" consiste en las tristes idas y venidas de Gary Cooper por el pueblo, mendigando ayuda a los vecinos mientras estos le dan la espalda de la manera más miserable.

De hecho dicen que Howard Hawks encontró tan patético el que un sheriff tuviera que pedirle ayuda a la gente del pueblo que rodó "Río Bravo" como contrapunto de "Solo ante el peligro", mostrando cómo un sheriff puede enfrentarse solo a una banda de indeseables, sin pedir ayuda a nadie.
Si profundizamos un poco (sólo un poco, porque es un tema escabroso lleno de aristas) descubrimos que "Solo ante el peligro" es en realidad una metáfora de lo que vivió el guionista de la peli, Carl Foreman, cuando se negó a testificar durante la caza de brujas y pasó a formar parte de las listas negras de la industria, dándole todo el mundo la espalda. Curiosamente Gary Cooper apoyó la cruzada anticomunista en Hollywood, igual que John Wayne, que consideraba "Solo ante el peligro" un filme antiamericano.

¿Cómo es que después de todo esto sigo considerando "Solo ante el peligro" un peliculón?. Pues quizá como western no valga mucho, pero como intriga, como drama, es una obra maestra. Ver cómo uno a uno todos los amigos del prota le abandonan, escudándose en los argumentos más ruines y cobardes es en realidad una muestra de la condición humana. Eso por no hablar de la tensión constante al sentir cómo se acerca la hora del enfrentamiento y sigue sin encontrar ayuda.

Cada vez que la veo pienso que si Alfred Hitchcock hubiera hecho una peli del oeste sin duda se habría parecido a "Solo ante el peligro", idea que se refuerza gracias a la presencia de Grace Kelly, que hizo aquí su debut con 21 años. Y si os chirría verla enamorada de Gary Cooper en el filme os informo, no sólo de que ambos mantuvieron un idilio real durante el rodaje, sino que además Kelly tuvo tiempo después otro romance con Clark Gable mientras filmaban "Mogambo".

También fue aquí el debut de Lee Van Cleef, que en principio iba a ser el ayudante del sheriff hasta que algún capullo dijo que tenía la nariz demasiado grande, relegándole a ser el único de los secuaces del malo que no dice una palabra en toda la peli.

Así, "Solo ante el peligro" no sólo sirvió para relanzar la carrera de Gary Cooper, que estaba de capa caída desde hacía un tiempo (no en vano le ofrecieron el papel a Gregory Peck, Kirk Douglas, Marlon Brando, Charlton Heston y Montgomery Clift), sino que además dejó para la posteridad un western de otro tipo y aunque su carga política se haya ido diluyendo con los años sigue siendo un fiel reflejo de la naturaleza humana ante las situaciones de adversidad y los problemas ajenos.




Doctora

7 comentarios:

Juli Gan dijo...

Maravillosa entrada. Desde cría que no veo "solo ante el peligro". Me han entrado ganas de volver a verla. La recuerdo vagamente. La angustia de Cooper si la recuerdo. Lo que no sabía es que Howard Hawks hiciera "río bravo" como respuesta a "solo ante el peligro". Pero un John Wayne tan sobradísimo como mal actor es algo que se espera de sus pelis.

ricard dijo...

Muy aguda reflexión. Es verdad que "Sólo ante el peligro" es una magnífica película pero no es un western pese al sombrero del protagonista.

Saludos.

Chechu Rebota dijo...

Que tal como dices no sea un western puro y duro explica que sea una de las pocas películas del oeste que me gustan.
La he visto varias veces y nunca me canso de hacerlo.

Manderly dijo...

Coincido con tu opinión. No es un western clásico pero sí que la intriga y el argumento son muy buenos y los actores están muy bien pero no soy mucho de Cooper y Kelly tampoco demasiado y quizás eso también me eche un poco para atrás, pero sin duda es uno de esos clásicos imprescindibles.
Saludos.

Tarambana dijo...

La vi hace tiempo, apenas la recuerdo. Pero me había gustado. Es lo que comentas: no es un western clásico, pero tiene otras virtudes, como esa tensión creciente que consigue.

Por cierto, en esta línea me has recordado a una peli que se titula La conspiración del silencio, que también transcurre en un pueblo del oeste americano (aunque no en la época de los vaqueros), en el que la mitad de la gente es hostil y la otra mitad solo cobarde. Y en el medio, un hombre manco con intención de poner las cosas en su sitio. Molaba.

loquemeahorro dijo...

¡Qué buena entrada! Te felicito, doctora, creo que has estado realmente acertada.

Sin embargo a mí me parece que el western, el bueno-bueno, suele tratar temas más profundos, que es casi como una mitología pero adaptada a los americanos para tratar cualquier tema como:
- La posibilidad (o no) de empezar una nueva vida (varias de Anthony Mann, como Colorado Jim u Horizontes lejanos)
- El código de honor por encima de cualquier consideración (Duelo en Alta Sierra)

Aunque en parte tienes razón, más que western son dramas humanos disfrazados con un sombrero y dos pistolas

Teo Calderón dijo...

Coincido en la sobrevaloración de este western saludado en su día como una obra maestra que venía a aportar al género las dosis de "seriedad", psicologismo y mensaje (se quiso ver en el film, efectivamente, una parábola antimaccarthista) que según sus autores le había faltado.
El paso de los años a hecho mella en la película, se ha encargado de matizar sus voceadas virtudes y ha puesto de manifiesto algunos de sus artificios. Lo que ahora queda es en mi opinión un ejercicio de un acusado enfatismo formal, cercano a la pura geometría, que consigue, no obstante, momentos cierta­mente tensos en los que un espléndido Gary Cooper presta fuerza dramática y patetismo al dibujo del atribulado protagonista.