viernes, 27 de noviembre de 2015

Lo sentimos pero no da la edad (y III)

Volvemos al tema de las edades "reales" de los actores y en concreto de las actrices que son madres pre-adolescentes (infantiles algunas) gracias a "la magia del cine" y a la obligación de que las actrices sean elementos decorativos que se encuentran en "la flor de la edad" que es la manera sutil de lo que en "Maybe Baby" denominan con el poco sutil término de ... bueno, si veis la película lo sabréis.

El tema de por qué las actrices, una vez dejar de ser/estar/parecer unas jovencitas desaparecen de la primera división cinematográfica, o como mucho visitan las catacumbas, en el mejor de los casos, de los papeles de las (también atractivas) madres de la protagonista o de las sufridas esposas de Robert De Niro. Aunque es difícil hacerse un hueco en ese "nicho" ya que todos esos papeles ya están copados por Diane Keaton y Blythe Danner (aka la madre "real" de G. Paltrow).

Exceptuando a Meryl Streep la televisión parece el refugio para las (grandes) actrices maduras como Glenn Close que, por lo menos, tiene la fortuna de haber protagonizado una serie de reconocida calidad en esta especie de época dorada de las series que se supone que estamos viviendo.

Pero nada de esto es nuevo, de hecho la situación ha mejorado (aunque no demasiado). Y es que en el Hollywood mítico, las grandes estrellas femeninas se retiraban por completo apenas cumplían los cuarenta años, o pasaban a ser "viejas glorias" que constituían los repartos de los especiales de televisión y que solían terminar sus carreras en los 70, con una aparición estelar en "Colombo" o "Vacaciones en el Mar".

El mejor ejemplo podría ser Marie Astor, cuyo papel más recordado será la protagonista, junto a Bogart, del clásico del cine negro "El halcón maltés" junto a Bogart. Tan solo ocho años después, aparecía en una de las versiones de "Mujercitas".

¿Que cuál de las versiones del clásico navideño? Pues la dirigida por Mervyn LeRoy en 1949 que, para entendernos, es la protagonizada por June Allyson. Sí, esa en la que aparece Elizabeth Taylor como una adolescente con inverosímil teñido rubio.

El papel de Astor era el de.... la madre.

Y a partir de ahí, rodó apenas otra película y el siguiente título en el que apareció era en un homenaje al cine mudo: como pasar de diez años de mujer fatal de título mítico a reliquia viviente sin haber cumplido los 45.

En los cincuenta pasó al refugio de la televisión que ya no abandonaría. En cine apenas sí volvió a aparecer, aunque tiene el honor de que su último trabajo acreditado no sea algún título vergonzante del tipo "Las chicas malas del valle", sino una película candidata a los Oscars como "Canción de cuna para un cadáver".

Título con el que volvió a cumplir con un tópico de las actrices que vivieron sus años de esplendor en los años cuarenta, el actuar en una de esas películas truculentas de Robert Aldrich de los 60 protagonizadas por actrices "maduras" que seguían la estela de "Qué fue de Baby Jane".

Pero volvamos a su primer papel de "madre", y a una de sus hijas de ficción: la guapísima y mega estrella Janet Leigh.


Echando un vistazo a su amplia filmografía, vemos que en apenas doce años, la madre de Jaime Lee Curtis apenas sí dejó de trabajar, prácticamente toda su carrera cinematográfica se dio en ese espacio de tiempo entre 1949 y 1960.

Su currículum parece un listado de grandes obras maestras de los cincuenta que recomiendo a todos los que tengan la suerte de no haber visto y poder disfrutar por primera vez : "Los Vikingos", "Sed de Mal", "Scaramouche" y la imprescindible "Colorado Jim".

Además de la calidad de los títulos en los que apareció, fue una actriz sumamente taquillera a la que los estudios hacían trabajar sin descanso, por ejemplo en la serie de películas, generalmente comedias, que protagonizó con su marido de entonces, Tony Curtis, con el que formaba la pareja oficial de guapos del Hollywood de los 50.

Por si fuera poco, en 1960 protagonizó la escena con la que pasó a la Historia del Cine (así, con mayúsculas), una escena que muchos de los que no hay oído hablar de títulos fundamentales del cine como la mencionada Colorado Jim, sí que han visto ya que fue la víctima del acuchillamiento más escalofriante que jamás (no) se haya visto en película alguna, en "Psicosis".
Leigh especialista en escenas en el baño

Y poco después de convertirse en "la chica de la ducha de Psicosis", su ritmo de trabajo se ralentizó considerablemente, al tiempo que estrenaba una imagen algo más madura con ese horrible peinado ahuecado de "madre-del-novio-y-madrina" que aún resiste en las cabezas de muchas jubiladas.

Aunque aún tendría una de los papeles principales de una película a recordar "El mensajero del miedo" (primera versión) en 1966, a la provecta edad de 39 años, comenzó su retirada del cine.

El resto de la década de los 60 y durante los 70 apenas sí trabajó fuera de la televisión, donde apareció en los preceptivos "Vacaciones en el mar" y "Colombo" (por supuesto) y en alguna que otra película "de después de comer" del tipo "Obsesión Fatal" (aunque igual hubiera dado que hubiera sido "Traición mortal" o "Falsa amistad"), aunque no dejó de aparecer en la gran pantalla, ningún título destaca, salvo "La Niebla".

La pareja oficial de guapos con Jaime Lee y su hermana
Y tras el obligatorio "Se ha escrito un crimen" (me pregunto qué amiga de Jessica Fletcher que cometía el error de invitarla a su casa interpretaría), acabó su filmografía (esta vez sí) con "Las chicas malas del valle", que así, sin haberla visto, me atrevo a no considerar a la altura de "Sed de mal", aunque seguro que sacia cualquier sed de ese tipo que alguien pueda tener.

8 comentarios:

Doctora dijo...

No he dejado de pensar en Tippi Hedren mientras te leía.

Visto lo visto hoy en día es casi mejor empezar en la televisión. Hace poco que una estrella de Hollywood saliera en la tele era un síntoma de decadencia, pero hoy en día creo que tiene más futuro.

Lo malo es que del cine a la tele se puede pasar, pero si empiezas en la tele y lo dejas para hacer cine es complicado volver a la tele, no sé por qué.

Tarambana dijo...

No sabía que era la madre de Jamie Lee Curtis, mira qué cosas.

La verdad es que lo de las mujeres "maduras" en el cine ha estado tradicionalmente dificil. Pero últimamente hay alguna más: a Diane Keaton y Meryl Strep (las dos "señoronas" oficiales de Hollywood) últimamente se les ha unido gente como Helen Mirren, Judi Dench (más conocida como M) o incluso Sigourney Weaver, que últimamente sale en algunas pelis además de Alien.

Para otro día podríamos hablar de los hombres maduros en el cine: hace poco vi a John Travolta en la tele y parecía un teleñeco. :D

TRoyaNa dijo...

Loque,
pues es un debate que ahora está muy de actualidad en Hollywood gracias a actrices como Meryl Streep,que han dado la cara en favor de la igualdad en relación a los actores a la hora de cobrar y también a la hora de ofrecer papeles protagonistas a actrices a partir de una cierta edad.
Creo que algo está empezando a cambiar.Esa presión sobre las mujeres en favor de la eterna juventud ha tenido mucho que ver con la fiebre del bisturí en los círculos cinematográficos.Hay muchas y muy buenas actrices de 40,50,60 y más....no se puede dar la espalda a tanto talento fruto también de la experiencia en el oficio.

loquemeahorro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
loquemeahorro dijo...

Doctora: Supongo que te acordabas de Tippi Hedren porque dejó el cine muy pronto ¿no? Sorprende, la verdad.

Hablando de "acordarse de" al decir lo de dejar la televisión, ir al cine (fracasar, la verdad) e intentar la televisión de nuevo ¿pensabas en Katherine Heigl? (si es que se escribe así)

Tarambana: Sí, sí, Jamie Lee Curtis tuvo unos padres que venían a ser los Brangelina de la época, pero sin tantos aires, vaya.

Sí, Sigourney Weaver resiste, cosa que me encanta, porque es una de mis favoritas, una gran, grandísima actriz, como demuestra en Luces Rojas, tanto es así, que en cuanto su personaje desaparece de pantalla, la película pierde una gran parte de su interés.

Un teleñeco, qué bueno. Lo de Travolta da para cuatro especiales, como poco.

Troyana Sí, es un tema que está de moda y quería recordar cómo afectó a las actrices del cine clásico. Y cuánta razón tienes, este problema está detrás de las aberrantes cirugías de gente como ... bueno, ya sabemos en quién estamos pensando.

Yo también creo que está cambiando, piano, piano...

Manderly dijo...

Has hecho que recuerde a una gran actriz que parece que siempre ha sido vieja: Ethel Barrymore. O quizás sea porque empezó su carrera en el cine bastante tarde. Una secundaria de lujo.
Por suerte ahora está muy presente Meryl Streep y echamos de menos a muchas otras pero ¿es por falta de papeles o porque ellas no quieren interpretarlos?
Saludos.

Uno dijo...

Pobre Janet,"la madre de Jamie Lee Curtis". Puedes ser muy cruel, querida amiga. Miedo me das.
Como niño enganchado al Technicolor, fuí muy fan de Janet que hacía de heroina en muchas pelis de aventuras de sesión contínua. También muchas pelis "de chicas", peinada con cola de caballo, muy parecidas a los tebeos de hadas. Y algún musical, imprescindible para toda estella.

Un abrazo

loquemeahorro dijo...

Manderly: A lo mejor soy una pesimista, pero me parece a mí que pocos papeles (interesantes) hay para mujeres "de cierta edad", y sobre todo que si alguien ha sido una mega estrella para la que se hacían películas a medida, pasar a tener un papel secundario de "madre de" debe ser muy duro.


Uno: A Dios pongo por testigo que no quería decir nada malo de Janet L., no sé si se la exigía mucho como actriz, pero lo que hacía lo hacía bien y es verdad que se desenvolvía hasta en el musical, por lo menos yo la recuerdo en "Mi hermana Elena" junto a un juvenil Jack Lemmon (otro que también cantaba cuando le tocaba y nada mal).