viernes, 13 de septiembre de 2019

Quien a hierro mata


Fui a ver esta película un poco a ciegas. No conocía de nada al director, de hecho, pensaba que era su primera película ("¡Qué la echen de Zinefilaz!" estáis pensando, lo sé). Claro, a posteriori busqué la filmografía y entendí por qué no he visto nada de este hombre: tiene muchas pelis de miedo, género que aborrezco, pero toda la colección de Rec me sonaba. Tampoco he visto la serie El ministerio del tiempo en la que participó, pero amigos cinéfilos me han hablado bien de ella.
El caso es que, desde que vi Fariña, me he aficionado a los narcos gallegos. Y mira que estoy un poco aburrida de los colombianos, Pablo Escobar y los cárteles del mundo mundial (esto deja fuera a Don Winslow y su maravillosa trilogía de la que me declaro súperfan). Pero los gallegos me encantan y como ese era el tema, me animé. Además, está protagonizada por Luis Tosar que es uno de mis actores favoritos y, aunque he jurado mil veces no ir a ver pelis por los actores (he sufrido grandes decepciones), siempre hace un poquito de peso que salga alguien como Luis Tosar.
Luis Tosar, fantástico protagonista
La historia nos muestra a un importante narco, Antonio Padín, que sale de la cárcel a causa de una enfermedad (¿ictus? ¿algo degenerativo?). El caso es que el hombre está fatal y muy deprimido y decide que quiere irse a una residencia en vez de volver a casa con sus hijos. Lo que no sorprende porque los hijos, aunque continúan en el negocio familiar, lo hacen sin pizca de inteligencia, talento o sentido común y el hombre está muy decepcionado. Los narcos también lloran.
Xan Cejudo. Un malo muy bueno
Luis Tosar es Mario, jefe de enfermeros de la residencia de ancianos. Ahí tengo algún pero. Es el jefe de enfermeros, pero hace de todo, como los médicos de House, que lo mismo diagnosticaban lupus que iban al laboratorio o llevaban una camilla. Nuestro Mario es igual:  lo mismo da purés que hace fisioterapia, reparte medicación o pasea por los jardines. Además, siempre está de turno, abusan de él. Claro que como la residencia es privada, igual es normal… El enfermero es un auténtico ángel, que no solo sabe cuidar al viejo narco, sino que le entiende y sabe cómo abordarle, no con ese tono ñoño que suele emplearse con los ancianos. Lo que pasa es que el personaje tiene una cuenta pendiente con don Antonio que iremos descubriendo poco a poco. Por otra parte, los hijos se meten en un negocio del que van a salir trasquilados y quieren que su padre les apoye, a la vez que desconfían del ascendiente que Mario tiene sobre él.
La primera parte de la película se hace un poco larga, me parece demasiado detallado el proceso, los flashbacks para conocer el pasado de Mario. Dura 107 minutos y ganaría si durara 90. En el momento que comienza la acción más directa, la peli coge ritmo y se pone mucho más interesante. Tengo que reconocer que la parte de la trama china no la pille, pero la moraleja es "no te fíes de los chinos", cosa que es del dominio público, desde Fumanchú no han dado más que disgustos.
Enric Auquer, todo un descubrimiento
Si nos ponemos exigentes, hay algunos flecos de la resolución del asunto que no están bien, pero en conjunto la historia se sostiene.
El contrapunto de la historia personal del personaje de Mario, casado y a punto de ser padre, funciona bien como aspecto luminoso del personaje sin resultar cursi, que no es un equilibrio sencillo.
Los actores, en general, están muy bien. Luis Tosar ya he dicho que es un valor seguro. El personaje podía haber resultado exagerado, pero le da un punto de contención que lo hace muy creíble. Xan Cejudo, recientemente fallecido, está estupendo en el personaje del capo del narcotráfico que, pese a estar muy mal de salud, no pierde ni una chispa de inteligencia ni de maldad.
María Vázquez, excelente secundaria
De los hijos del narco destaca la interpretación de Enric Auquer que está genial como hijo impulsivo y descerebrado. También me ha gustado María Vázquez en el papel de esposa de Mario.
En resumen, un digno thriller que, con sus limitaciones, merece ser visto.

3 comentarios:

brenllae9@gmail.com dijo...

No la he visto, pero conozco a todos los actores y puede que pique. Rodaron Fariña en mi pueblo y la verdad es que los narcos están omnipresentes. Gracias por la reseña. Saludos.

Blanco dijo...

Coincido contigo en casi todo. Lo mejor de la película son las interpretaciones, destacando las que tú señalas.
Muy buena crónica.

Mona Jacinta dijo...

Me alegra que os guste la reseña. Igual consigo mantener mi puesto en Zinefilaz.
Brenllae9, vete a verla, no es perfecta, pero merece la pena.