viernes, 27 de marzo de 2020

La Trinchera infinita y el fenómeno de los topos

La alarma sanitaria nos tiene confinadas en nuestras casas, pero podemos salir a la ventana y/o terraza a que nos de el aire para ver el paisaje y que nos vean. En España en los días inmediatos al final de la guerra civil hubo un numeroso grupo de individuos que se vieron obligados a esconderse en sus propias casas por haber perdido la guerra. A estos hombres se les conocería como "los topos", tal y como quedó recogido en un libro donde sus autores, Jesús Torbado y Manu Leguineche, se dedicaron a recoger los testimonios de estos enclaustrados entre sus propias paredes por miedo a ser encerrados en cárceles previa tortura o ser fusilados.

Cartel 

Basándose en el libro y centrándose en la historia de Manuel Cortés,  alcalde de Mijas (Málaga), Manuel H. Martín dirigió en 2011 un documental titulado "30 años de oscuridad". El documental, que ganó el Goya en su categoría, es narrado por el alcalde, al que presta su voz Juan Diego y su esposa, cuyo hilo narrativo es interpretado por Ana Fernández, que lleva la presión de saber a su marido encerrado y aún así tener que enfrentarse a la vida real en medio del franquismo más cruel. La cinta, además, cuenta con las aportaciones de Jesús Torbado, uno de los periodistas que dio a conocer el fenómeno de los encarcelados en sus propias casas, Ronald Fraser, autor de "escondido", la biografía de la reclusión del alcalde de Mijas y María de la Peña, nieta del alcalde, que explica el miedo que se vivía en su casa y el peso de guardar el secreto de tener un abuelo escondido.



Este escalofriante documental sirvió de punto de apoyo para que el trío Garaño, Arregi y Goenaga montaran el film "la trinchera infinita". Este trío ya había realizado en tándem alguna otra obra como "80 egunean"o "Loreak" (Goenaga y Garaño)y la aplaudida "Handia" (Arregi, Garaño), de esta última, nuestra compañera Noemí, hizo un espléndido articulo.

Historia real 

Los vascos vuelven a crear un ambiente casi literario para contarnos la historia de Higinio (Antonio de la Torre) escondido por su esposa Rosa (Belén Cuesta), la cual las pasa canutas para sobrevivir en un ambiente opresivo y amenazante guardando la vida de su marido enclaustrado. Belén Cuesta se llevó el merecidísimo Goya a la mejor interpretación protagonista. No es la primera vez que una actriz encasillada en papeles cómicos sorprende para bien en un duro papel dramático. No nos olvidemos de que María León se llevó el premio a mejor actriz revelación por otro papel de víctima, torturada y sufridora derrotada de la guerra en "la voz dormida".

El documental

Pero la trinchera infinita no es la única peli que ha contado la historia de un topo. En 1986 Fernando Fernán Gómez dirige y protagoniza "Mambrú se fue a la guerra"en la que él es un comandante respublicano escondido bajo la pila de lavar de su casa, un invento ingeniosísimo. A la muerte de Franco su esposa revela a la familia la existencia viva de Emiliano, padre, suegro y abuelo. Toda la alegría de la "resurrección" se truncará por la ambición cochina de unos familiares encabezados por el yerno machista y vocinglero (Agustín González) y la hija de débil carácter (Emma Cohen) que ven que continuar con el enterramiento en vida del viejo republicano les reporta más beneficios ya que la "viuda", que no lo es, María Asquerino, tiene derecho a cobrar viudedad de mando militar con atrasos incluidos, y eso no puede acabar bien.

La peli de Fernan Gómez

Esta peli de Fernán-Gómez se llevó el Goya a mejor interpretación protagonista por este papel en la primera entrega de estos premios donde este director y actor presentaba otra peli, "el viaje a ninguna parte", que le reportó el triunfo en las categorías de mejor peli, mejor dirección y mejor guión, basado en una novela suya.

Miedo por tu vida

Mientras "la trinchera infinita" narra la angustia y el miedo de las décadas de encierro y cómo mina la vida de un matrimonio que vive con un peso insoportable, sobre todo, Rosa, en "Mambrú se fue a la guerra", el drama empieza cuando la esposa revela a la familia la supervivencia del topo. Hay muchas otras diferencias entre ambas películas, claro está. No es lo mismo realizarla once años después del fallecimiento del dictador que al haber pasado ya casi medio siglo. En la historia de Fernán Gómez el topo decide salir, por miedo,  una vez haya muerto Franco (noviembre de 1975), mientras que en la película del trío vasco el topo sale al cumplirse la amnistía de los llamados treinta años de paz (abril de 1969). Al final lo terrible es que fue cierto que hubo un  grupo de individuos escondidos en sus casas por miedo a las represalias que tomaran los vencedores de la guerra hacia ellos. A estos individuos se les llamó "los topos".

Desde el confinamiento, Juli Gan.

1 comentario:

Noemí Pastor dijo...

De rabiosa actualidad lo de encerrarse en casa. Espero que lo nuestro no dure 30 años.
¿Te puedes creer, querida Juli Gan, que no he visto "La trinchera infinita", con lo que me gustó "Handia"? Cuando la pusieron en salas no estaba yo de humor para encierros y ahora...
Bueno, tu artículo me anima un poco.
Buena suerte, amiga.