Los Fabre son los nuevos vecinos. Todo el mundo se prepara para la fiesta de bienvenida que ofrecen en el barrio residencial de la ciudad de Mennecy. Pierre, el padre, ha conseguido un buen trabajo y su jefe, que además es su vecino, acudirá a darle la bienvenida. Los Fabre son un matrimonio con cuatro hijos. Pierre presenta a su prole: Su mujer Hanna, su hijo mayor, Tom; el mediano, Jean; y nos anuncia a la niña de la casa, Zoé, ¿Dónde está? Una sonrisa infantil vestida con un traje de princesa es recibida entre aplausos, sin embargo el padre, algo contrariado, nos presenta a Ludovic, el bromista, dentro del vestido de princesa.
Ludovic tiene siete años y está descubriendo su mundo. Quiere ser como Pam, su muñeca favorita, que vuela por un mundo de colores pastel y se va a casar con Ben, el marido perfecto. Ludovic también quiere cumplir ese sueño de casarse con alguien como Ben.
Ludovic juega con Jérôme, el hijo del jefe de su padre, a las bodas. Ludovic es la novia. Este hecho pone en un aprieto a los padres. Ludovic intenta comprenderse, y sus padres y vecinos se sienten contrariados. Un par de inocentes travesuras se convierten en un problema grave. Gravísimo. Hanna, la madre, empieza a distanciarse de Ludovic, porque por culpa de su inocente comportamiento, el convencional vecindario los castiga duramente. Ludo se siente triste. Él no quería hacer daño por ser como es.
Ludovic intenta entender qué pasó con él, porque no se siente como tendría que sentirse según los demás, y eso que lo intenta. Dios se debió equivocar repartiendo los cromosomas X e Y. Su segunda X se debió caer. Es un error científico.
El proceso de aceptación de la personalidad de Ludovic es diferente para todos. Para algunos es una afrenta, algo diabólico. Los Fabre se ven obligados, por las circunstancias, a abandonar Mennecy. No se lo han puesto fácil.
El proceso de aceptación de Ludovic por parte de su familia es fundamental. Sólo tiene 7 eños y quiere que le quieran tal y como es, porque no deja de ser un niño (o una niña) aunque a muchos su tierna actitud les moleste.
Contada desde el prisma infantil, no tiene la crudeza de Boys don't cry, el artificio de la piel que habito, la gracia teñida de alcohol de las aventuras de Priscilla, reina del desierto, ni la ironía de Transamérica, porque es una historia contada desde el punto de vista familiar de la evolución de la personalidad de un niño (niña) de siete años. Es una historia sencilla de un drama familiar producido por un problema que muchos no entienden y, encima, atacan. Una buena peli sobre la transexualidad sin artificios ni trucos.
Ficha técnica:
Ma vie en rose.
Francia, Bélgica, 1997.
Drama.
Director: Alain Berliner
Guión: Alain Berliner, Chris Vander Stappen
Música: Dominique Dalcan, Zazie
Duración: 88 minutos.
Reparto: Michele Laroque (Hanna Fabre); Jean Philippe Écoffey (Pierre Fabre); Hélène Vincent (Abuela); Georges du Fresne (Ludovic Fabre); Daniel Hanssens (Albert, el jefe)....
Por cierto, la peli la podéis encontrar aquí.
6 comentarios:
No la he visto, pero te aseguro que la veré cuanto antes, porque este tema me interesa muchísimo y el hecho de que esté contado desde el punto de vista de la normalidad familiar me resulta mucho más atrayente.
Pues yo tampoco la he visto, pero, en cuanto tenga un rato, haré uso de ese valioso enlace.
Tengan ustedes un luminoso fin de semana.
No la conocía. Me ha recordado a 'Tomboy'.
Saludos.
No la he visto,pero tal cual describes,merece la pena seguro.
A mí,como a Manderly,me ha recordado a "Tomboy" y además a una película argentina del 2007 que se titula "XXY" y que me pareció también muy recomendable.
Me pongo a buscarla ya. Creo que me va a encantar.
Biquiños
Curioso porque el otro día al leer el título de la entrada creía que la había visto; pero va a ser que no.
A mi también me ha interesado su guión y su historia!!
Hay pocas películas sobre esta temática y si dices que esta tratada con tanto respeto vale la pena su visión!
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