viernes, 10 de mayo de 2013

Washington Square - La Heredera - Washington Square


No podría decir cuando vi "La Heredera" por primera vez pero sí sé que era pequeña y que me produjo un gran impacto.

A lo largo de los años, la he vuelto a ver varias veces más y siempre me ha encantado, así que esto me llevó a leerme la novela de Henry James en la que está basada: "Washington Square", ignorando dos cosas que ahora sé.

La primera es que la película no está basada en la novela, sino en una obra de teatro que la adaptaba llamada también "La Heredera" y firmada por Ruth y Augustus Goetz.


Y la segunda que sufro de intolerancia extrema a la prosa de Henry James, como me volvería a demostrar la (farragosa) lectura de "Otra vuelta de tuerca", alentada esta vez por los sufrimientos de Deborah Kerr en "Suspense" la gran película de Jack Clayton.

Quizá conozcáis ese chiste que contaba Hitchcock en la famosa entrevista que le hizo Truffaut:

Una cabra está comiendo de la basura el celuloide de una película basada en un best seller y otra se le acerca y le dice:
- ¿Qué tal está?
- Pst, me gustó más el libro.

Pues esta entrada trata precisamente de lo contrario, de un caso en el que a mí (por lo menos) me gustó muchísimo más la película. Algo que como acabo de mencionar, me ha pasado por lo menos en otra ocasión con "Suspense". Es más, hablo de un caso que bajo mi punto de vista la obra cinematográfica se independiza de la novela y crea su propia ficción, de muchas más entidad que el original.

En el caso concreto de "Washington Square" más que un problema con el estilo literario del autor, es que la historia en sí me produjo una gran decepción, al no encontrar en ella apenas rastro de todas las complejas relaciones entre los personajes protagonistas que se describen magníficamente en la película de William Wyler.

Los personajes en cuestión son el Doctor Sloper (Ralph Richardson), un reputado médico con exitosa consulta en una zona exclusiva de Nueva York en el siglo XIX. Su hija Catherine, sin ningún pretendiente a la vista a pesar de ser la única heredera de la cuantiosa fortuna de su padre, la tía viuda y pariente pobre oficial de la familia (Miriam Hopkins) que ahora intenta hacerse un hueco en casa de sus familiares más acaudalados y por último un joven atractivo, bien educado y ¡oh, casualidad! pobre (Montgomery Clift en su mejor momento físico e interpretativo) .

Revisando en estos días críticas y reseñas de "La Heredera", me ha sorprendido encontrar en casi todas  similares comentarios negativos sobre el físico de la protagonista "una joven heredera poco agraciada físicamente" como la describe la carátula de mi DVD, a la que por cierto pertenecen la foto que acompaña a esta entrada.

La actriz que la interpretó fue Olivia de Havilland, conocida por muchas cosas como ser la novia eterna de las películas de la mejor época de Errol Flynn o por ser la sufridísima Melania de "Lo que el viento de llevó" pero desde luego, no por ser "poco agraciada físicamente".

Entonces ¿por qué interpreta a una mujer tan poco agraciada? ¿Es por la habitual costumbre de Hollywood de que los personajes femeninos "poco agraciados" los interpreten actrices atractivas, si acaso afeadas con unas gafas (¡Oh, cielos, gafas! ¡Qué horror), un mal peinado, o (Dios no lo quiera) con horas de maquillaje que eviten que alguna vez veamos a una actriz "poco agraciada" en pantalla?

En este caso y por una vez, la actriz escogida tiene el físico que corresponde al personaje y lo creo porque en pantalla yo no veo una mujer "poco agraciada físicamente". Que ¿cómo la describe Henry James? Pues de una forma muy cansina seguro, pero no, no recuerdo si dice que es guapa ni fea, ni pienso buscarlo, porque como he dicho al principio, preferiría comerme una lata de película que volver a leer nada de James.

Lo importante de la película es que realmente se siente poco atractiva y muy poco segura en sociedad ya que además no domina nada de lo que la haría brillar como bailar o coquetear. En definitiva no importa su físico, sino cómo se ve a sí misma y cómo la ven los demás: insegura, tímida, vestida de forma inadecuada.

Como se ve es mucho más difícil describir, sobre todo con la economía narrativa que lo hace "La Heredera", a una persona así, que decir de ella que es ¿cómo era? "poco agraciada" y despachar así, cuáles son los problemas de nuestra protagonista y como todos parecen solucionarse para ella, con la aparición del pretendiente soñado.

Pero ¿es realmente un joven tímido que se ha enamorado realmente de la bondadosa Catherine o solo le interesa su cuantiosa fortuna? Ante esto el doctor Sloper rápidamente tiene una opinión y no duda ni por un segundo en que sus intenciones no son sinceras y que es totalmente imposible que se haya podido enamorar de su hija. Al contrario que la tía de Catherine, que actúa de celestina entre ambos y apuesta por el pretendiente desde el principio.

¿Por qué el padre está tan seguro de que es un cazafortunas y por qué la tía parece creer - y atención a que digo "parece creer" - ciegamente en todo lo contrario?

Y Catherine ¿por qué se siente tan sumamente insegura si el joven, rica y más agraciada de lo que las maledicentes carátulas insisten en asegurar?

Y es aquí donde retomo el tema de la decepción que me supuso la lectura de Washington Square, que no sea nada sutil, que simplemente presente una historia de una mujer que no consigue casarse hasta que encuentra a un hombre que parece perfecto, pero sobre el que se cierne la duda de si su verdadera intención no será el dinero que va a heredar, y que una vez resuelta la duda, no deja más poso.

Si antes hemos hablado de la novela publicada en 1.881 por Henry James, de la obra de teatro que la adapta "La Heredera" y de la  película del mismo nombre dirigida en 1.949 por William Wyler, para completar el círculo en el año 1.997 Agnieszka Holland dirigió una versión cinematográfica de la novela de James (no un remake de La Heredera) y que justamente se título igual que la novela "Washington Square".

Y en ese aspecto, la versión de Holland es muy fiel al original, así tenemos una (horrible) escena en los primeros minutos en la que la protagonista, siendo una niña, cuando debería ser el centro de su fiesta de cumpleaños, se orina delante de todos los invitados para indicarnos el miedo que le produce la gente y su propio padre que la observa desaprobador.

Tampoco es precisamente ambigua la elección de la actriz protagonista: Jennifer Jason-Leigh, una intérprete a la que cualquiera asociaría con la imagen de una mujer dura y resentida, además de la peor compañera de piso posible.

En fin, que si quieres saber, sin mucho esfuerzo, cuál va  a ser el destino de Catherine, puedes ver "Washington Square" o leer "Washington Square". Y que veas "La Heredera" si te interesa más plantearte, incluso después de ver la película una y otra vez, cuál es el hilo con que ha tejido el doctor Sloper las relaciones con su hija. O si la verdad, además de hacernos libres, nos hace siempre más felices. O si la tía de Catherine es una ingenia romántica, o una mujer muy práctica que sabe que detrás de un buen matrimonio no siempre hay amor sincero y pajaritos, y que conoce en sus carnes lo difícil que es no tener marido en la época que le tocó vivir. O si el adorable pretendiente es pobre e idealista, o un arrivista sin escrúpulos, o un arrivista sí, pero con sentimientos encontrados.

Yo, por mi parte os invito para ver, o volver a ver "La Heredera", y sus magníficas interpretaciones, la delicadeza y ambigüedad de sus gestos, de sus miradas, los detalles que tienen más importancia que las grandes declaraciones, en una película en la que no sobra absolutamente nada, y en que cada objeto (un bordado sin acabar, unos guantes de buena calidad) y cada gesto (una criada que alaba un vestido que jamás podrá tener, un hombre que toma un cigarro sin que se lo ofrezcan) esconde tantas interpretaciones como uno le quiera dar.

Loque

15 comentarios:

Juli Gan dijo...

Es verdad, a las "feas" de la época clásica las despeinaban y les ponían gafas. Chepa, no. Quizá es que la Havilland, como decía su hermana "odiante" Joan Fontaine, era el prototipo de "pavisosa", eso también resta atractivo.

Pfff, Henry James, a mí también me cansa.

loquemeahorro dijo...

No solo en la época, ahora seguimos igual, la única actriz que podía interpretar a una prostituta tirada y homicida, con huellas físicas de haber llevago la peor vida posible, era ¡Charlize Theron!

Gracias, me consta que no soy la única que entra a James cansino, pero no suele faltar quién le defienda en plan "es un gran clásico".

Juli Gan dijo...

Sí, lo había pensado, pero la Theron engordó, se puso una piñata horrible y se afeó bastante. Tanto que parecía una del resto de los mortales.

Salma Hayek, para hacer de Frida Kahlo, decidió no depilarse el entrecejo. Si es que todas venimos del mono, y a él nos damos muchas veces, con hielo. ;D

loquemeahorro dijo...

Charlize Theron pasaba por un maquillaje complicado cada día para parecer fea. Bueno... más bien normalucha. Irónico ¿verdad?

Lo de Salma Hayek y su unicejo es mítico, creo que en Salvajes también lo lleva.

Mónica-serendipia dijo...

Pues me has convencido, sobre todo con ese cine de sutilezas que nos comentas, connotaciones que lo son todo y que dependen de lo buenos que sean los actores (en este caso están geniales, como nos apuntas). Y sí, tienes razón en el tema de "actriz poco agraciada", yo también me pregunto si es que no existen actrices así que puedan hacer el papel en vez recurrir al maquillaje.
P.D.: Yo tampoco he leído "Washington Square" pero ahora que leo tu crítica me apetece mucho más la peli.

Moniruki dijo...

Joer, maja, qué estreno más bueno! pues sí, me has convencido, volveré a ver la Heredera, que además hace tiempo que no la veo. Washingnton Square no me lo he leído, pero vamos, que tampoco me lo voy a leer. Hace unos meses me leí Otra vuelta de tuerca, en inglés (para más inri) y se me quitaron las ganas de repetir con Henry James.

Manderly dijo...

Bueno creo que el 'problema' de Catherine no es sólo el que no sea atractiva, que sí lo es, sino su forma de ser demasiado introvertida y tímida, algo que la hace parecer tonta o con problemas mentales. A esto, además, hay que añadir el desprecio que su padre siente por ella del que no queda ninguna duda.
He visto 'Whasington Square' en su día y lo cierto es que apenas la recuerdo, sólo que tenía poco que ver con el clásico. Pero también es cierto que nos la vendieron como el remake de la anterior.
Por lo demás, también hay actrices atractivas que han demostrado que son algo más que una cara bonita como pueden ser Elizabeth Taylor, Vivien Leigh ó Greta Garbo por ejemplo.
Saludos.

loquemeahorro dijo...

Mónica Serendipia Haces bien en no leerte W. Square, en este caso puedes (y debes, y me agradecerás) ver la película.

Y sí, que en algunas películas salga gente como Emma Stowe haciendo de pobrecita chica a la que los chicos no le dicen nada... es lamentable.

Moniruki Muchas gracias, veo que tienes un buen gusto incontestable.

Otra vuelta de tuerca me quitó hasta años de vida, si has sobrevivido a su lectura en inglés significa que o bien tienes un altísimo nivel del idioma, o un estoicismo a prueba de bomba.

O ambas.

Natalia D. dijo...

¡Qué gran crítica de una de mis películas favoritas! ¡Cómo la he disfrutado! Me has hecho descubrir matices que a mí se me habían escapado y desear con fuerza volver a verla. Estoy totalmente de acuerdo en que en este caso la película supera al libro, si bien yo me declaro admiradora de alguna de las obras de James, sobre todo de sus relatos cortos.

LU dijo...

Habrá que volver a ver La Heredera, porque también hace ya demasiado tiempo y no recuerdo casi nada….

La relación literatura – cine es muy compleja. A mi me pasa generalmente que si el libro me entusiasma, la peli me suele dejar a medias. Yo tengo mucha imaginación – y eso a veces es un problema – porque después cuando me encuentro con un actor que no es como yo pensaba el personaje, no veas qué chasco.

Papeles de feas…. Pero, ¿quién quiere hacer de fea si realmente lo es?

Bienvenida y enhorabuena por la entrada.

loquemeahorro dijo...

Natalia D: Muchísimas gracias. Yo cada vez que la veo, descubro algo nuevo, y además todavía no he descubierto qué significado exacto tiene lo de los bordados.

Lu: Es una obra que cada vez que se ve, gana un poco más, por lo menos para mi gusto.

Yo suelo "enfadarme" con muchas adaptaciones y estar todo el rato pensando "No era así", "Esa chica era morena" "¿Y qué ha pasado con el hermano?"

Muchas gracias.

Uno dijo...

Mi padre me ponía siempre esta película como ejemplo de la cerrazón de los hijos frente a la clarividencia del padre. Asi pues, mucho antes de verla ya la tenía manía.
Pero luego la he disfrutado muchas otras veces. Y creo que efectivamente, como apuntas los personajes y las relaciones entre ellos son mucho mas complejos.

Un abrazo

TRoyaNa dijo...

Vi "La heredera" hace mil años,así que tendría que revisarla porque la tengo un poco desdibujada.

En el tema de literatura-cine,pienso que las películas por mucho que encuentren su inspiración en las novelas,desde el momento en que se van desarrollando primero en la cabeza de un director/a después a través de la interpretación del actrices y actores,ya son una obra propia que merece una valoración independiente al libro.

En relación al tema guapas-feas,no he podido evitar acordarme de Bette Davis,porque me parece que a ella le ha tocado en más de una vez hacer de fea,como en el caso de "La extraña pasajera".

Bienvenida a Zinéfilas,Loque.

loquemeahorro dijo...

Uno ¿¿Tu padre decía eso??? ¡¡Qué bueno!! Yo diría que significa todo lo contrario, pero ha quedada demostrada mi teoría de que cada uno le puede dar una interpretación completamente diferente.

Me alegra que después la disfrutaras, aún así.

Yo (spoiler miserable) tenía una compañera que decía que el chico era bueno y estaba muy enamorado de ella. Lo dicho: cada uno ve una película diferente.


TRoyaNa Sí, realmente hay películas que se independizan de la novela en la que se basan, otras sencillamente creo que son como esos libros con texto y un cómic resumen de la novela, de los grandes clásicos juveniles (indispensables en cualquier hogar de los 70)

¿En La Extraña Pasajera no se hace un cambio de look y cuando llega al barco, los hombres la miran fascinados? Yo pensaba "pues no le veo yo el guapo a esta mujer, pero bueno, si Barbra Streisand dice que ella es guapa..."

Muchas gracias!!

Bargalloneta dijo...

Loque,

solo voy a decirte una cosa!!!

Catherineeeee!!!!
Catherineeeeee!!!!!

maravilloso Clift y memorable subida de escaleras de Olivia!
besos