viernes, 14 de febrero de 2014

Phillip Morris ¡Te quiero!

“No es una comedia”, “un poco desconcertante”,  “es una comedia extraña”, “no te ríes” “no termina de definirse”, “las escenas más dramáticas se les ha dado un deje de comedia”, son algunos de los comentarios negativos que se pueden leer sobre “Philip Morris ¡Te quiero!” en Filmaffinity y que la hacen merecedora, al parecer, de un triste 6'1 de puntuación media.


Así pues, me da la impresión de que lo que menos le ha gustado a los que le han dado peores puntuaciones no es que la película en sí les parezca mejor o peor, sino que no era lo que esperaban de ella.

Llevo tiempo observando que esto ocurre con cierta frecuencia, y que los títulos que se atreven a mezclar géneros o los que prueban una fórmula todavía no reconocible por el gran público, están abocados al fracaso. Y que el problema suele ser precisamente ese, que nadie se encuentra lo que espera encontrar.

Yo diría que más que poca amplitud de miras por parte del público – que a menudo también existe – el peor enemigo de este tipo de películas es la promoción errónea y sobre todo la imperiosa necesidad de poner una etiqueta, una clasificación a todo lo que se estrena.

Así, volviendo a “Philip Morris ¡Te quiero!” en la misma página de Filmaffinity podemos observar que pertenece a nada más y nada menos que los siguientes géneros:
Hay que reconocer que parece difícil encontrar a un espectador que esté deseando ver una comedia-drama-romance biográfico-drama carcelario-homosexual-comedia negra, que todo hay que decirlo.

De entre todas estas, la etiqueta comedia sea probablemente, una de las más peligrosas que puede tener un producto hoy en día. Y una de las que más alegremente se dan, no hay que olvidar que la negra (negrísima) ficción de “Breaking Bad” fue nominada en las categorías de comedia de los Globos de Oro en sus primeras temporadas.

Inciso: no me resisto a mencionar que los Globos de Oro también son únicos clasificando sus candidatos, a mí me tiene intrigada la categoría “Comedia o Musical”, sin ir más lejos.

En el momento en que un pequeño rasgo de humor, por negro que este sea, aparezca en un argumento, ya una película es una comedia, y lo que es peor, la gente espera nada más y nada menos que reírse.  Algo que sin duda ha perseguido a Jim Carrey a lo largo de su carrera, ya que sus admiradores de trabajos como Ace Ventura (que haberlos, haylos) se sienten matemáticamente decepcionados cuando demuestra sus - nada despreciables - cualidades como actor en títulos tan interesantes como “El número 23” o la magnífica y absolutamente menospreciada “Man on the moon”.

No ayuda nada la creativa  labor de los encargados de traducir los títulos originales al español, convencidos de que el espectador de comedia es, por naturaleza, un amante del humor menos fino y que lo mejor es convencerle de que todo lo que se estrene es de su cuerda.

Algo que se consigue, sobre todo, si lleva algún “de pelotas” en el título (oh, tronchante, quién no siente unas irrefrenables ganas de ir al cine si la película tiene un “de pelotas” en su enunciado ¿verdad?).

Así una película diferente, con un cierto humor complejo y el protagonismo de Ricky Gervais, como “Ghost Town” simula ser así como una nueva “Scary Movie”, gracias a su título en castellano “Me ha caído el muerto”. No está mal, pero yo para terminar de masacrar las posibilidades comerciales de la película añadiría un “de pelotas”: “Me ha caído un muerto de pelotas”.

Siempre he pensado (y repito hasta la saciedad, sin que nadie me lo haya preguntado) que esta es la mejor estrategia comercial para apartar al potencial espectador objetivo de esas películas y conseguir a cambio que las vea un espectador equivocado que se sentirá inevitablemente decepcionado.

Reconozco, que en este asunto del título, no es el caso de “Philip Morris ¡Te quiero!” que en su estreno en España no sufrió de este arbitrario cambio, aunque sí al parecer en varios países de Hispanoamérica donde se tituló como “Una pareja dispareja” ¿dispareja? ¿Por qué dispareja? ¿No da la impresión de que sea la enésima versión de “La Extraña Pareja”?

Pero sí que la ha afectado, el tema de la indefinición, de la mezcla de géneros, que es precisamente lo que a mí más me ha atraído más y lo que la convierte en un producto (afortunadamente) inclasificable.

Y es que la historia que se cuenta es, en sí misma, inclasificable: la biografía (real) de Steven Russell, que a lo largo de su vida es estafador y policía; padre de familia y rey de los locales de ambiente de San Francisco; presidiario y abogado y ante todo, mentiroso habitual en cuya vida solo hay dos grandes verdades: su cariño hacia su ex-mujer y su hija y su amor sincero y absoluto por Phillip Morris.

¿Cuál es el tono que se ha escogido para contar afrontar este reto? En primer lugar, y afortunadamente, el más alejado posible del habitual escogido para las películas “basadas en hechos reales” y en segundo, el de una comedia negra, con momentos muy dramáticos, y muchos en los que se mezcla la sordidez con la sorna.

Como aquel en que el protagonista, en cuánto cruza la puerta de la cárcel, para un taxi y el conductor le pregunta “¿Le importa que le vaya contando la buena nueva de Jesucristo?”.  

Personalmente me parece admirable encontrar el tono adecuado para contar una historia de amor, una auténtica historia de amor, en el entorno de la cárcel, eludiendo la cursilería pero dejando claro hasta qué punto es una relación sincera. Especialmente acertada me parece la escena en la que la pareja protagonista baila una canción romántica, mientras el preso de la celda de al lado se pelea a voz en guardia con los guardias de la prisión.

Sordidez y romanticismo, sin caer en el ridículo. Ahí es nada.

Pero ante todo, “Philip Morris ¡Te quiero!”  es una película muy entretenida y sorprendente, de la que aconsejo no leer la sinopsis, llena de giros sorprendentes; a veces divertidos, otras tristes y hasta desoladores.

Respecto al odiado por muchos actor protagonista, Jim Carrey demuestra aquí que es capaz de poner todo su exceso interpretativo al servicio de una buena causa, y que es único para dar vida a personajes extremos. Ewan McGregor, por su parte, tiene a su cargo un personaje de matices más sutiles, que nos regala momentos inolvidables como aquel en que está comiendo bombones con envoltorios con mensajes de optimismo naif (“sonríe y el mundo te sonreirá”) , hasta que le amarga tanta buena intención y escupe el último.

No diré que “Philip Morris ¡Te quiero!” sea una película perfecta, pero sí muy apreciable y sobre todo, poco previsible, algo que es de agradecer en un panorama en el que tantos títulos parecen haberse hecho siguiendo exactamente la misma plantilla.

Así que os invito a conocer al excesivo Steven Russell y su insólita vida, a apreciar una interpretación de Carrey sin prejuicios y a darle una oportunidad a una película que pasó hasta cierto punto desapercibida y que me parece de las propuestas más interesantes del cine comercial de los últimos años.


20 comentarios:

Esti dijo...

No la he visto y es raro porque creo que he visto todas las películas en las que aparece (más o menos, vestido o desnudo) Ewan MacGregor. Que no me extraña que Jim Carrey se enamore de él porque mi Ewan es el hombre ideal.

¡Soy prime en comentar! Albricias, milagro, aleluya, hosanna, Santo es el señor!!!

loquemeahorro dijo...

Pues yo creo que te puede gustar, la historia del protagonista (que no es MacGregor, eso sí) es digna de uno de tus entradas sobre criminales almodovarianos.

A ver si con suerte no eres ulti!

Tarambana dijo...

No la he visto, pero ya me ha entrado curiosidad. Es verdad que en este tipo de pelis un poco diferentes, el mayor enemigo son las expectativas equivocadas.

Sobre las aptitudes de Jim Carrey como actor, estoy de acuerdo: no sólo sabe hacer el payaso. A mi también me gustó mucho Man on the moon y me atrevería a añadir El show de Truman.
(Por cierto, la otra peli de Carrey creo que es El número 23). :P

loquemeahorro dijo...

Tarambana: Posees el don de la concreción que a mí me falta "el mayor enemigo son las expectativas equivocadas". Exacto!

Te juro que iba a decir "pues claro que es el número 23, cómo para olvidar el numerito" y resulta que lo he escrito mal!

Seguro que si lo haces con 21 funciona igual :-)

Doctora dijo...

Bueno, un 6 en Filmaffinity es como un notable alto.

Con este tipo de pelis siempre es mejor decir que es un drama que una comedia. Porque a nadie le importa reírse un poco mientras ve un drama, pero a nadie le gusta que se pongan dramáticos mientras ve una comedia.

La apunto, aunque soy la primera a la que no le molan mucho esta mezcla de géneros.

Saraiba dijo...

Tengo que reconocer que no me ha gustado, no se si fue por sus protagonistas que me resultan cargantes o por la película en si, no es un tipo de género que me atraiga demasiado.

loquemeahorro dijo...

Doctora: Tienes razón, no hay nada peor que una comedia en la que la gente espera reírse y no lo consigue.

Recuerdo una vez en el teatro en que una, supuesta, escena cómica no levantaba ni una sola risita, que te juro que lo pasé mal por la pobre actriz que estaba en el escenario.

Saraiba: Cuando el protagonista te cae mal, no hay nada que hacer.

A mí me ha pasado con muchas pelis, el otro día sin ir más lejos, en la TV con "Me gustan los líos", que no podía parar de pensar "¿cuál de los dos me cae peor?"

OR² dijo...

No sabía de esta película hasta hoy que la mencionas, suena interesante por lo que escribes, así que haré lo posible por verla.
Muy de acuerdo contigo en lo de las clasificaciones, ya me voy con mucha cautela cuando encuentro la palabra comedia después de haber visto aquella peli con Kevin Spacey donde él era el jefe maldito y el empleado lo secuestra y lo trata tan mal, que al final sientes lástima por él, me pasó exactamente lo que dices, me decepcioné tanto esperando si quiera sonreír cuando la realidad es que era un dramón de aquellos ¡con lo que me gusta ver actuar a Spacey! :(
y por último, sí, Carrey tiene sus asegunes, es bueno cuando quiere serlo, del que no dudo ni un momento es de Ewan... Gracias por la recomendación :D

xalons dijo...

A mí si que me pareció comedia más que otra cosa. De todas formas, la definición de un género concreto a veces si que lastra las expectativas que tenemos de una película ya que cada vez es más habitual que haya una mezcla de géneros.

Escribí sobre ella por aquí: http://cdecine.blogspot.com.es/2012/02/i-love-you-philip-morris-philip-morris.html

Uno dijo...

Hay que reconocer que Jim Carrey no engaña a nadie. Sus famosos personajes histriónicos se ven venir a la legua por lo que yo no le he visto mas que en contadas ocasiones: El show de Truman, peli que respondía a la idea que yo tenía de mi vida hasta la edad adulta, y esta a la que me llevó su lado homosexual (el de la peli), pero que me sorprendió y divirtió muchísimo.
Las calsificaciones so sirven. Hoy es realmente dificil saber de qué va una peli, qué hay detrás de esos trailers tendenciosos que intentan contar lo que suponen que quiere "la audiencia".

Un abrazo.

TRoyaNa dijo...

Loque,
la vi hace mucho y no me entusiasmó.
Lo deduzco porque no llegué a dedicarle una entrada.El moverse entre géneros y salir "airoso" de la aventura,creo que a veces sale bien,y a veces,no.
En lo que sí estamos de acuerdo es en que las expectativas equivocadas son un obstáculo a salvar y que las calificaciones en muchos casos,dan lugar a la confusión.
De todos modos,que una película nos llegue o no,es algo tan subjetivo que casi escapa a toda argumentación.

LU dijo...

No la he visto, pero me la apunto, para poder opinar, claro.

Clasificar, etiquetar…. Es algo a lo que no presto demasiada atención, sobre todo cuando hay una mezcla de estilos, y parece que cada escena define su propio estilo.

Filmaffiniity, y sus puntuaciones; más de una vez me he llevado grandes sorpresas al ver por los suelos cosas que a mi me gustaban.

Jim Carrey, no es un actor al que siga porque creo que hace películas terribles, y que explota en exceso su tan famoso y denostado histrionismo. Pero a veces saca a relucir cierto arte, por ejemplo en Olvídate de mi.

Bicos

loquemeahorro dijo...

OR2: Espero que no te decepcione, de verdad. Y es verdad, no hay nada peor que algo que te venden como una comedia y te da hasta mal rollo.

Hablando de títulos engañosos "Happy"... menos happy, esa película puede hacerte sentir de cualquier manera.


Xalons: La mezcla de géneros me parece, hoy en día, de lo más apetecible y como bien has dicho, cada vez es más común. Pero los encargados de la promocionar las películas, parece que todavía no se han enterado.

Ahora me leo tu crítica, gracias por el enlace.


Uno: Creo que ante todo es un película que sorprende, que a mí ya me parece un gran mérito a estas alturas.

Sí, los trailers... a veces hacen más daño que otra cosa, y sí, están creados para vender lo que alguien cree que espera "la audiencia", sin darse cuenta de que audiencias, hay muchas


TRoyaNa Totalmente de acuerdo, la mezcla de géneros puede traer lo mejor y lo peor. No me extrañe que muchos directores noveles hagan una primera película de género, hasta que cogen soltura.

Y sí, las espectativas erróneas probablemente han acabado con más películas que su propia calidad. Qué pena que tanto público nos quedemos sin ver títulos que nos podrían interesar, por una imagen equivocada.


LU Haces muy bien, lo mejor del cine es que puedes ver y opinar, quiero decir que ver una película lleva un relativo poco tiempo (comparado por ejemplo con un libro), y es más o menos fácil de lograr (no como el teatro), y así podemos abarcar mucho y opinar mucho.

Hasta hace muy poco no he visto "Olvídate de mí" y realmente me gusta como actúa, de hecho es una interpretación muy romántica sin resultar cursi.

Respecto a su compañera de reparto, es obvio que Kate Winslet es una gran actriz, pero su personaje me resultaba tan sumamente odioso, que no llegué a disfrutarlo.

Natalia D. dijo...

No he visto la película pero, tras leer la crítica, tan sensible y bien argumentada, que haces de ella, haré por verla pronto. Reconozco que en cuestiones de actores soy muy prejuiciosa y que cuando en una película aparece Carrey eso ya me parece suficiente para no verla, con todo lo de injusto que puede tener esa actitud. Conociendo tu excelente gusto para el cine, estoy segura de que no me arrepentiré.

Isabel Hernandez dijo...

Muy buena crítica Loque, pero como que no, que a mí Jim Carrey como que no me va, por no decir la ojeriza que le tengo.

Además, ¿que pasa con este chico últimamente? Está en todas partes. El fin de semana pasado parece ser que se pusieron de acuerdo todas las cadenas para poner una película suya. Tanto es así que consulté por internet a ver si se había muerto...jurado.

Manderly dijo...

No se puede uno fiar de las puntuaciones porque nunca se sabe. En mi caso te diré en el Filmaffinity la nota media de mis 'almas gemelas' coincide con las de mis 'amigos' en un 4,8.
No me gusta Carrey. o cierto es que me cae mal, pero reconozco que me gustó en Olvídate de mi y en Truman. El argumento no me atrae mucho así que de momento se quedará al final de la lista.
Saludos.

Lalaith dijo...

¡Hola!

Yo soy bastante fan de Jim Carrey y me gusta tanto en su faceta más cómica como en las ocasiones en que ha interpretado a personajes más serios y dramáticos ("El show de Truman", "Man on the moon", "The Majestic", "Eternal sunshine of the spotless mind", "El número 23"). Me parece un gran actor, y si ha conocido la fama y el éxito gracias a sus personajes histriónicos y le gusta seguir haciendo ese tipo de películas, pues bien por él.

Estoy totalmente de acuerdo en lo terrible que resulta crear al espectador unas expectativas que luego no se cumplen, hay películas que no se pueden etiquetar en un género. Y ya lo de la traducción-manipulación de los títulos al español no tiene nombre. Conozco a mucha gente que salió del cine rallada, decepcionada, sintiéndose timada o sin haber entendido nada después de ver lo que en español tradujeron como "¡Olvídate de mí!", añadiendo para más inri al cartel: "¿Qué darías por quitarte un mal rollo de la cabeza?" En mi opinión, con eso se cargaron para el público español una película fantástica y original.

Bueno, y ya hablando de "Phillip Morris", yo la vi en el cine porque saliendo Jim Carrey y Ewan McGregor, era lo único que podía hacer. Aunque creo que en general pasó bastante desapercibida, no le dieron mucho bombo. No había leído nada del argumento, no tenía ni idea de qué iba, y casi mejor. Me gustó mucho, me pareció una película diferente, divertida en muchos momentos, dramática en otros, tierna, entrañable... Pasé un muy buen rato, y para mí eso es lo más importante.

Saludos!

loquemeahorro dijo...

Natalia D: Muchas gracias y espero de todo corazón que no te decepcione, en todo caso, darle una oportunidad a Carrey en su vertiente menos tontorrona, de verdad que merece la pena.


Gracias! Oye, qué bueno lo de buscar si se había muerto al ver tanta profusión!! Yo el otro día vi que ponían una de unos pingüinos, que francamente, me abstuve de ver.


Manderly Sí, lo de las puntuaciones es muy subjetivo, además las medias... bueno, que lo mejor es investigar un poco qué dice la gente que le parece mejor y peor, a veces lo que la gente ve cómo mejor es lo que te da más pistas.

Por ejemplo, yo una vez en un comentario sobre un hotel en París, leí (como punto muy positivo) "Dejamos una mochila en la habitación y no nos la robaron" (!)


Lalaith Pues yo no soy forofa de su vertiente más comercial, pero desde Man on the Moon, admiro mucho sus trabajos más serios.

Todavía tendremos que dar gracias que "Olvídate de mí" no se llame "Un olvido de pelotas" pero realmente, una película tan inclasificable y lírica, que se promocionara con ese título y sobre todo ese eslogan, es una pena, además de un suicidio comercial ¿por qué no venderla como lo que era?

Me alegra saber que alguien más vio, y apreció, Phillip Morris.

Chechu Rebota dijo...

No la he visto, pero ahora me siento obligado a verla. Por cierto, odiaba a Jim Carrey hasta que el vi en Olvidate de mi otra película con un titulo español equivocado y que a mi me encanta.

Sobre la mezcla de géneros te digo que a mi es algo que me gusta, si hay un equilibrio aporta matices a la película y eso la enriquece... o la cuece, ahora no estoy seguro

loquemeahorro dijo...

Chechu Rebota: Yo diría que a veces la cuece y a veces la enriquece, no es por nada ;-)

"Ólvidate de mí" sirvió para que mucha gente le descubriera como actor, tal y como había pasado en los 90 con "El show de Truman".