viernes, 4 de abril de 2014

Ocho apellidos vascos

Este film de Emilio Martínez Lázaro se está volviendo uno de los éxitos de la temporada. Una comedia romántica a base de clichés del paisanaje. Es una peli simpática y cómoda de ver. Está en su momento de gloria y todo el mundo habla de ella, la mayoría, para bien, los extremos para mal por distintos objetivos. La derecha rancia, porque aparte de no tener sentido del humor, necesita negar el pan y la sal a la sociedad vasca. Lo lleva haciendo desde hace años, por eso ya no existen los clichés del vasco que no estén mezclados con la política en el resto del estado. Ya no hay forzudo que confunda el género del artículo al hablar, como Josechu el vasco, hace 60 años. Algunas críticas de algún medio cercano a la izquierda abertzale también se ha lamentado, fundamentalmente de que no utilice actrices naturales del lugar y que esté orientada a mostrar a un público foráneo ciertas cosas del todo irreales, como el uso único del castellano como idioma.



Motivos aparte, y sin entrar en paranoias, se trata de una comedia romántica, con cierta gracia, amable, que se deja ver sin reparos. Se ríe de los tópicos, humaniza a los personajes, alegra a los espectadores, que van al cine porque les falta la alegría, hace rebosar las taquillas, a pesar del IVA de lujo y muestra que nadie es tan diferente en la realidad.

SINOPSIS:

Una despedida de soltera en Sevilla. La novia y sus amigas han bajado al sur para hacer la despedida que no es una despedida, pues no hay boda. La novia, de bajón, no aguanta los rebujitos ni al sevillano que va contando chistes. Primera bronca entre ellos. Él la sigue al norte, y aquí empieza la verdadera historia.

CRÍTICA:

Esta peli es simpática pero a mí me recuerda a la coca-cola familiar que se guarda en la nevera; al principio tiene mucha chispa, pero al final queda desbravada y sin gas. El guión tiene varios flecos como por ejemplo la desaparición de las amigas de la novia después de la primera escena o la historia anterior del personaje de Carmen Machi, o el desentendimiento anterior entre padre e hija.

Los acentos extraños que se ponen en España a los vascos son un horror. Sólo Karra Elejalde, que lo recupera para esta peli, más a gusto que un arbusto, lo hacía medianamente bien en Acción Mutante, de Álex de la Iglesia. Éste, y no otro, es el verdadero acento que nadie sabe imitar:


Tampoco han aprovechado la comicidad que podían dar los personajes de Alberto López y Alfonso Sánchez (Protagonistas de "El mundo es nuestro") Han perdido un filón con ellos centrando la historia en el enredo amoroso.

El mundo es suyo, hasta en el norte

El final, no voy a descrubrir nada, acaba siendo demasiado convencional y algo decepcionante, la verdad. Es una lástima, como siempre, que tampoco en este film una pueda superar el test Bedchel. Los guionistas y directores, varones, han vuelto a hacer una peli para el lucimiento del actor principal y el secundario, la actriz principal y la secundaria son, otra vez, meras comparsas, observadoras de los aprietos que sufren los varones en las secuencias, dan la réplica muy modositas y ya está.

Dani Rovira, que es un monologuista que tiene el don de caer bien, tiene la suerte de tener un papel-bombón, de esos que agradan. Exagera, como es su deber, un acento de vasco fingido, acento que, en el caso de la madrileña Clara Lago, está mucho más contenido, tal y como es en realidad, a pesar de que a ella, para que el espectador lo sienta como auténtico, se lo hayan saturado de "hostias" por doquier, cosa que en sí es bastante exagerada.

TÓPICOS A LA CARTA:


Omaíta y Er Maeztro del TMEO (Furillo) se han venido al norte a tomarse unos rebujitos con gaseosa "la cruz del Gorbea", que anunciara el primo de Txomin del Regato, junto a Josechu, el vasco, del TBO. Curiosamente, nadie explota uno de los tópicos más famosos de ambas regiones geográficas: Su querencia al bar, quizá porque el bebercio socializador de vascos y andaluces los acerque demasiado. Primera escena en un bar sevillano y en el País Vasco, también se da en varias ocasiones.

Querencia cultural al bar

En los medios de comunicación se pregunta si esta humorada molesta en el País Vasco. No entiendo por qué lo creen. En cambio sí recuerdo una protesta andaluza por un anuncio de la tele pública vasca, de hace 9 años, protagonizada por nuestro "sueco" César Saratxu, sobre un andaluz soso. Juzguen ustedes:



Esta película vive sus días de gloria, quizá porque sus guionistas hace tiempo que tienen éxito gracias a "vaya semanita" (Cobeaga y San Juan) y que si director es un especialista en comedia romántica ("el otro lado de la cama"). No es ninguna obra maestra, pero te ríes un rato (Aunque, ciertamente, esperaba más hilaridad).


FICHA TÉCNICA:

Ocho apellidos vascos

Año 2014

Duración 98 min.

País España

Director Emilio Martínez Lázaro

Guión Borja Cobeaga, Diego San José

Reparto: Dani Rovira; Clara Lago; Karra Elejalde; Carmen Machi; Aitor Mazo; Alfonso Sánchez; Alberto López.

Género: Comedia romántica

12 comentarios:

Noemí Pastor dijo...

Debo de ser la única habitante de la Península Ibérica que no la ha visto, así que no tengo opinión propia.
Me alegro, eso sí, de que haya atraído a la gente masivamente a las salas.

TRoyaNa dijo...

Ya somos 2 que no la hemos visto.
Ahora,de antemano,me alegro se ría de los tópicos.
Había leído,tal cual tú señalas,que hay muy poco protagonismo femenino.
La veré,aunque solo sea por opinar;)

Noemí Pastor dijo...

Pues fíjate, Troyana, que a mí cada vez me está dando más pereza ir a verla, precisamente porque me gusta no tener opinión. Ya que todo quisqui opina, y me parece bien, el mundo puede vivir perfectamente sin mi crítica. Nadie la necesita. Besos, chicas.

LU dijo...

Será que justo vamos a dejar nuestros comentarios las que no la hemos visto….. Yo tampoco, jejeje

Este viernes estuvimos hablando de ella, antes de leer yo esta reseña, con un grupo de amigos, y yo decía que tenía intención de ir a verla este fin de semana. Buscaba risas y eso me dijeron que estaba casi garantizado. Pero al final, me quedé en casita….

La veré….



Manderly dijo...

A mi no me llama mucho pero los que la han visto me han dicho que se han reído.
Yo la veré ya en la tele.
Saludos.

Noemí Pastor dijo...

Pues sí que vamos a ser unos bichos raros.
Lo cierto es que no hay prisa por verla, pues felizmente permanecerá en cartelera largo tiempo.

Juli Gan dijo...

NOEMÍ: La peli no es ninguna obra maestra, es más, si no fuera porque la consideran "exótica" sería una peliculita del montón. Lo que me llama la atención es que la gente vaya a verla en masa a cualquier cine de cualquier lugar. Es un fenómeno.

TROYANA: No pasaría el test de Bedchel. Es una pena que los personajes femeninos sean tan limitadicos.

LU. Ya contarás a ver qué te parece.

MANDERLY: A mí me gustó mucho más "3 bodas de más". Es mucho más original....y divertida.

Noemí Pastor dijo...

Hola, coincido en que el fenómeno de masas es interesante por inesperado e inexplicable.
A mí también me gustó bastante "3 bodas de más".

loquemeahorro dijo...

He visto el anuncio en televisión y francamente, no me llama nada, pero nada, nada, nada.

Ese chiste de Ane Igartiburu ¿es lo que ha llevado a la gente en masa al cine?

Me sorprende, aunque después de leer tu reseña, me siento algo menos horrorizada (per no mucho, la verdad)

Juli Gan dijo...

NOEMÍ: Lástima que la publicidad de 3 bodas..no fuera tan apabullante.

LOQUEMEAHORRO: Tampoco te pierdes gran cosa. Me llama la atención el fenómeno de que a la gente le resulte tan atractiva en Galicia o en Aragón. El chiste de Machi viene precedido, como el nombre de la peli, porque los vascos tenemos apellidos "exóticos", y, realmente, como, dejando a un lado la política de las narices, somos "esa gente desconocida" de la que nadie tiene referentes reales...

Noemí Pastor dijo...

Por favor, que alguien me cuente el chiste de Ane Igartiburu.

Lectora dijo...

Pues a mi me tiene bastante intrigada porque la gente que la ha visto en general dice que es buena, aunque alguna opinión apunta en vuestra linea, habrá que verla al fin y al cabo, saludos.