viernes, 16 de octubre de 2015

Lo sentimos, pero no da la edad para el papel (II)

El cartel italiano es un detalle para Doctora
Retomamos el tema de los actores que interpretaron papeles para los que "no daban la edad" o mejor dicho, para los que sí la daban, a pesar de que la representada en pantalla se alejaba de la real, o por lo menos la edad "real" que aparece en IMDB, que es lo más parecido a "la verdad" con lo que contamos en este mundo.

Además de la revista HOLA, claro.
Hablábamos entonces de cómo la actriz que interpretaba a la madre de Cary Grant en "Con la muerte en los talones" tenía apenas unos ocho años más que su hijo de ficción, sin que a nadie esta precoz maternidad le haya llamado jamás la atención (o eso me creo yo). Y de como la casualidad, o quizá no, hizo que la primera madre de ficción de Marisol, contara también con unos 8 años de diferencia que la niña cantora (no he contado los meses, vaya).

Hoy vamos a hablar de otros casos de madres e hijos de ficción que difícilmente lo hubieran podido ser a este lado (más aburrido) de la pantalla. Volviendo al cine clásico, nos encontramos con que en la magnífica "El hombre de Alcatraz", un talludito Burt Lancanster resulta ser el hijo de Thelma Ritter.


Es cierto que nuestra vieja amiga Thelma Ritter era especialista en este tipo de papeles, casi la madre oficial de Hollywood, pero no sé si es excesivo verla como progenitora del maduro Lancaster, sobre todo teniendo en cuenta que apenas había una diferencia de once años entre ellos.

Ved la película y juzgad, sobre todo porque es un título maravilloso y, al margen de esta anécdota, merece la pena disfrutarla una y otra vez.

En la más reciente "Hasta que la ley nos separe" Frances Fisher (1952) es la madre de Juliane Moore (1960).

¿Chirría mucho la edad reales de las actrices? No demasiado, la verdad, sobre todo porque Fisher debe representar a una de esas madres cuyo mayor interés en este mundo es que les digan que su hija "parece su hermana" (hay gente para todo), o para ser más generosos, una madre que resulta más juvenil que su hija en gustos y forma de vida.


No deja de llamar la atención que se trate de otro misterioso caso de madre a los ocho años. ¿Qué clase de implicaciones cósmicas (por ejemplo) tendrá esta cifra mágica? Le preguntaremos a Jodorowsky que seguro que nos ofrece una respuesta.

Sobre ese tema, o sobre cualquier otro.

Y hablando de Alejandros salvadores del mundo, mucho se habló hace poco tiempo de que en "Alejandro Magno" Angelina Jolie debía compartir escena con su "hijo" Colin Farrell al que no llega a sacar un año. ¿Resulta verosímil? Pues aún sin haber visto la película (y pretendo continuar así), me atrevo a decir que no, por supuesto, pero tampoco lo son las actuaciones dramáticas de la Jolie y nadie dice nada, por otra parte.

Ignoro a qué se debió esa extraña decisión de casting, pero para mí (casi) todas las decisiones de Oliver Stone son igual de inexplicables.
Qué exagerados, tampoco se nota tanto la edad.

Por cierto que en los sesenta se rodó otra película sobre el mismo personaje histórico "Alejandro El Magno". 

El protagonista esta interpretado por Richard Burton a alimón con su inexplicable prestigio, y su madre por la actriz francesa Danielle Darrieux.

Darrieux, una veterana que hace apenas cinco años aún estrenaba película, era sin embargo muy joven para el papel de madre del siempre sobreactuado galés, en concreto tenía... ¿Lo habéis adivinado, ya? Sí, era ocho años mayor que el irritante Burton.

Lo de estos ocho años empieza a ser inquietante. Casi tanto como mi manía a Richard Burton.

Lo que no os puedo decir es si ese error de casting (el de la edad, no el de contratar a Burton) se notaba en pantalla, o no, y no seré yo la que vea, ni os recomiende disfrutar durante 143 minutos de la mirada extraviada del intérprete galés.

Dónde puedo asegurar que la relación madre hijo es difícil de creer es en "La Señora Miniver".

Para el que no conozca esta película, diré que es un título mítico, mucho más por el momento histórico en que se produjo que por su calidad, a pesar de ser dirigida por el gran William Wyler.

Esto es una apreciación personal, por supuesto, y por lo tanto, completamente discutible, lo de la calidad, no lo de Wyler.



Basada en una novela de la que tengo malas referencias, constituye todo un canto hacia la resistencia de la población civil británica durante la Segunda Guerra Mundial, representada por el personaje de una madre de familia de clase media que no desfallece en ningún momento.

 En su momento fue un éxito de tal calibre, que la actriz que interpretaba a la citada Señora Miniver Greer Garson, se convirtió en una figura nacional. Ganó el Oscar, al que fue nominada en total durante cinco años (5!) consecutivos.

En su carrera, a partir de entonces se compuso sobre todo de papeles de mujeres heroicas en producciones de prestigio, generalmente junto a su habitual "marido" de ficción (el señor Miniver) Walter Pigdeon.

Garson, una experta en mirar hacia arriba con dignidad.

Volviendo al papel que le dio la fama, la citada Señora Miniver es madre de dos hijos en edad escolar, y de un chico que cuando comienza la acción de la película está en la universidad. El joven abandona las clases para entrar a servir en la RAF, para orgullo del público y preocupación de su sufrida madre.

Garson, que apenas hacía dos años había sido Elizabeth Bennet en "Más fuerte que el orgullo", de la que ya hablamos aquí brevemente, había nacido en 1904, así que en 1942 contaba con 38 años, y su hijo (mayor) de ficción Richard Ney andaba por los 26, o sea, unos 12 años menos.

No quitarse la fama para dormir sí que es heroico.

Quizá los 26 no llamaban tanto la atención para el papel del supuesto universitario, pero al verla, recuerdo haber pensado "este chico es muy mayor para una madre tan joven".

No sé al resto del público pero a ambos actores también se lo debía parecer ya que iniciaron una relación durante el rodaje y se casaron un año más tarde.

Sin embargo esta no es una historia con final feliz, en 1947, se divorciaron y durante el proceso, él sacó a relucir, de forma poco elegante, la edad de ella como motivo para la separación.

Al parecer, nunca se le perdonaron esos comentarios y menos aún referidos a la queridísima Mrs. Minniver.

Faltarle al respecto al mismo tiempo a Elizabeth Bennet, a Madame Curie a Eleanor Roostvelt, en definitiva a una mujer capaz de alzar la cabeza con tanta dignidad ... era demasiado y el público no se lo perdonó.

Los Ney en los tiempos en los que él no la consideraba tan mayor
Quizá no fuera por eso, pero la carrera de Ney fue breve a partir de entonces y solo apareció en algunos papeles poco memorables (en películas nada memorables) y después de probar suerte en la televisión, también sin mucho éxito, dejó la actuación en los sesenta.

Ni siquiera le hicieron un hueco en la segunda parte de su película más conocida "La Historia de los Minniver".

Siendo sinceros tampoco le había ido especialmente bien antes de su vergonzante divorcio. Y es posible que no le hubiera ido mucho mejor de no haberse producido tal matrimonio.

Pero aún así fue triste ¿No? ¿A que os ha dado mucha pena?

A mí tampoco.

Loque

9 comentarios:

Juli Gan dijo...

Muy bueno, al igual que la entrega anterior. Esto de las edades me ha traído a la memoria la polémica de Maggie Gyllenhaal (¿Va bien escrito?) por las edades de las actrices, y es que con 37 años la consideraban vieja para hacer de pareja fílmica de un actor de 55 años. Una mujer a los 30 en EEUU ya es carne de asilo. Mientras que abueletes tipo James Stewart pueden doblar la edad de sus partenaires, por ejemplo, Kim Novak, una actriz que pase de los treinta ya no puede acceder a novia de cincuentón. Tampoco da para el papel.

loquemeahorro dijo...

Muchas gracias Juli Gan te juro que la siguiente parte va a ir sobre ese tema, aún me retuerzo al recordar como Emma Thompson protagonizó un romance cinematográfico con Dustin Hoffman que tiene edad (y pinta) de ser su padre. Bueno, el hermano MUY mayor de su padre.

Esti dijo...

Lo malo es que sigue pasando. Mirad, por ejemplo, los partenaires de las actrices jóvenes más de moda en Hollywood últimamente: Jennifer Lawrence y Emma Stone.
Jennifer Lawrence pasó de los papeles de "hija de" a ser novia de Bradley Cooper (cuarentón) y Emma Stone ha tonteado con Edward Norton en "Birdman", y ha sido el interés amoroso de Joaquin Phoenix y de Colin Firth en las películas de Woody Allen... Todos le llevan a la muchacha más de 20 años.

TRoyaNa dijo...

Loque,
una entrada muy interesante,como la anterior.
Aquí encontré una lista con 10 ejemplos más en las que la edad del actor/actriz no coincide con el personaje que interpreta:
http://www.sensacine.com/noticias/cine/noticia-18530327/

Doctora dijo...

Gracias por el detalle del cartel, me encanta :)

Sí que da penilla la mujer, sí

loquemeahorro dijo...

LaEsti: A mí ese tema también me enciende, la próxima parte va de eso, más o menos. Ay, qué tristeza!

TRoyaNa: Muchas gracias. Gracias por la lista, yo soy tan pavita que lo había escrito "de memoria" recurriendo a mis recuerdos cinéfilos.

Del enlace me llama la atención la amiga de Rory Gilmore, la verdad.

Doctora: Es una tontá, pero lo vi y me acordé de ti.

A mí ella no me da mucho, la fue bastante bien haciendo de digna dama. Bueno por tener un marido tan tontolillo, sí.

Natalia D. dijo...

Divertida y certera reseña. ¡Qué grosero el tal Ney! Pues nada, se merece sobradamente el limbo cinematográfico por su incalificable conducta.
Lo de Frances Fisher no me chocó al ver la película, al fin y al cabo estaba siempre en el salón de belleza.
Y querida Loque, espero con ganas la reseña sobre galanes talluditos y enamoradas jovencitas. Sin embargo, aunque los 8 años de diferencia materno-filial son prácticamente imposibles en la vida real, la otra diferencia se da a menudo en la vida real: el Humphrey Bogart que llevaba 30 años a Sabrina (Audrey Hepburn) fue 25 años mayor que la que fue su mujer, además de pareja cinematográfica. El tema da para mucho pensar…

Manderly dijo...

Pues sí, a veces da mucho el cante esto de la, normalmente, poca diferencia de edad entre madres e hijos, algo que no se da tanto entre padres e hijos ¿no?
Para mi casi es peor en el caso de parejas con demasiada diferencia de edad, algo que como dice Natalia pasaba con viejos galanes a los que unían nuevas estrellas: Bogart, Cooper...
Saludos.

loquemeahorro dijo...

Natalia D, Manderly La lista de galanes mayorcitos (a veces en la tercera edad) que hacen pareja romántica con una moza de 20, 30, 40... años menos, es tan larga que no sabría por dónde empezar, la pregunta es ¿Por qué no hay apenas casos en que ocurra a la inversa?

Será casualidad, digo yo.