jueves, 1 de octubre de 2020

Festival de cine de San Sebastián 2020

Festival extraño

Empezamos temporada zinefila. Recién acabado el Festival de San Sebastián. Este año estaba temerosa de que al final se suspendiera, pero Rebordinos y su gente han hecho un esfuerzo descomunal y han sacado el festival adelante. Todo era distinto: las entradas, numeradas; el aforo, muy restringido; mayor presencia de series; distintos horarios, y menor número de películas. La verdad es que estaba tan contenta de que por fin se celebrara, que no nos importó nada, ni siquiera no conseguir entradas para Rifkin`s festival, que me producía mucha curiosidad, ni para Nomadland, que intuía muy de mi gusto.

Comenzamos con Été del 85 de François Ozon. Tengo que aclarar que soy fan incondicional de este director y, aunque a otros no les entusiasmó, a mí me encantó esta historia de amor, muerte y adolescencia basada en la novela Bailar sobre mi tumba. Los dos jóvenes intérpretes están brillantes.

Passion simple es una película belga dirigida por Danielle Arbid. No sé por qué, pero tengo prejuicios contra el cine belga, creo que provienen de algún ladrillo visto en anteriores festivales. Si a esto añadimos que la sesión era a las 15:30, comprenderéis mis temores. Pues, sorpresa, me gustó mucho. Como su título indica, es la historia de una pasión sin medida de una mujer hacia un hombre con el que solo la une el sexo. La pregunta que plantea es ¿merece la pena arriesgarlo todo por una pasión?, pero subyacen más temas, como los diferentes roles que adoptan el hombre y la mujer de la historia. Merece la pena.

Rueda de prensa
de Été del 85


No conseguí entrada para Druk de Thomas Vinterberg, y me dio mucha rabia porque me encantó su película La caza. Mi hija sí la vio y confirmó que era excelente. Es la historia de un grupo de profesores que decide mantener un nivel elevado de alcohol en sangre todo el día (quizás no es mala idea…). Los actores se llevaron una Concha de plata compartida por su interpretación.

Por ver un poco de todo, elegí una de la sección Nuevos directores: Spagat de Christian Johannes Koch, un director suizo. No tengo nada en contra del cine suizo, no penséis que todo lo centroeuropeo me espanta, pero muchas como Spagat me harían desarrollar un prejuicio contra este cine. Un pestiño. También es una historia de pasión mezclada con problemas de inmigración. Aburrida y mal contada. No me gusta criticar a nuevos directores, pero es lo que hay.

Más cambios de género: documental. Courtroom 3H, de Antonio Méndez Esparza. Está rodado en un juzgado de familia en Florida. Hay vistas y juicios y un juez maravilloso. Son historias duras, de familias desestructuradas, pérdida de la patria potestad, problemas de adicciones… Se intenta de verdad ayudar en la medida de lo posible y se permite expresar su opinión a los implicados. Hay situaciones muy difíciles, no quisiera estar en la piel de ese juez. Interesante, aunque hay partes un poco reiterativas.

En todo festival hay que ver un rollo repollo, si no, no te renuevan la acreditación. En esta ocasión mi rollo fue Nosotros nunca moriremos de Eduardo Crespo. Lo mejor que puede decirse de la película es que es corta Afortunadamente, porque más aburrida era imposible. Paisajes desolados en Argentina, largos silencios inexpresivos y una historia que no sé dónde quería ir a parar.

También encuentras siempre una peli que te alegra el día: Explota, explota de Nacho Álvarez cumple con el objetivo. Es un musical con canciones de Rafaella Carra ambientado en la España de los 70. Vestuario precioso, todo lleno de color e intrascenedencia, justo lo que yo necesitaba. Si todavía recordáis a Valerio Lazarov y los ballets de Giorgio Aresu, os va a encantar.

Aquellos ballets
de la tele...

Me emocionó Supernova de Harry Macqueen. Protagonizada por Colin Firth y Stanley Tucci, que están maravillosos. Cuenta la historia de una pareja de muchos años que emprende un viaje en autocaravana. El motivo es que a uno de ellos le han diagnosticado una demencia precoz y quieren disfrutar del tiempo de bienestar que les queda. Diálogos brillantes y reflexiones interesantes sobre el amor, la enfermedad y la muerte. El director me pareció un hombre muy inteligente durante la rueda de prensa. Hasta ahora ha sido principalmente actor, pero hay que apuntarse el nombre para seguirle la pista.

El agente topo es una película entrañable de Maite Alberdi. A medio camino entre el documental y la película de espías aborda un tema tan serio como la vejez con toques de humor. El protagonista se infiltra en una residencia de ancianos para descubrir si existen malos tratos, pero descubre muchas otras cosas.

Dos actorazos

Antidisturbios es, sin duda, lo que más me ha impresionado en este festival. Se proyectaron tres series: Patria, We are who we are y Antidisturbios. Todas muy apetecibles, pero pasar un montón de horas en una sala es una experiencia dura. Opté por Antidisturbios, con la idea de ver dos o tres capítulos y marcharme. Fue imposible. Me quedé pegada al asiento las cinco horas sin intermedios que duró la proyección. Cuenta la historia de un grupo de policías que acuden a un desalojo que termina con la muerte de una de las personas que se encuentran allí. Asuntos internos debe investigar un caso en el que hay más cosas de las que se ven a simple vista. Fascinante, no os la perdáis.

Para terminar, vi dos películas. El olvido que seremos de Fernando Trueba. Está basada en la novela del mismo título que escribió Hector Abad Faciolince sobre la vida y el asesinato de su padre. Es un personaje que merece una película o una serie: médico, ensayista y defensor de los derechos humanos en un lugar tan difícil como Colombia. Es preciosa toda la parte que muestra la vida familiar del protagonista y Javier Cámara está estupendo, como es habitual en él.

Una serie imprescindible

La última fue un poco más prescindible. The world to come es la historia de amor de dos mujeres en una zona rural de los Estados Unidos de 1800. Preciosa de imágenes, poética y, para qué mentir, un poco aburrida.

No vi la película que arrasó en los premios: Beginning de Dea Kulumbegashvili, pero presiento que no me gustaría mucho. Creo que es una peli de esas raras que fascinan a los jurados, con planos secuencia de diez minutos de mujer mirando nubes, pero para gustos los colores.

Y esto es todo lo que puedo contaros del festival de este año. Espero ayudaros un poco en la selección de películas a estrenar.

 


3 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Mona Jacinta
menudo repaso al festival.
Tomo buena nota de las películas que más te han entusiasmado, especialmente la de Été del 85 de François Ozon, porque me gusta mucho su cine.
Larga vida al Zinemaldia.
Un saludo

Mona Jacinta dijo...

Tenemos que organizar un encuentro de Zinefilaz en el Festival!

TRoyaNa dijo...

Me apunto!