viernes, 17 de enero de 2025
En Thérapie
Encontré por casualidad esta serie cuando buscaba su versión argentina y me enganchó de inmediato. Y es que se trata de un formato que partiendo de la original israelí “Be tipul” —creada por Haigai Levi, Ori Sivan y Nir Bergman— se ha ido versionando en distintos países. El primer remake fue de HBO, “In treatment”, con un Gabriel Byrne espectacular en el papel de psicoanalista. Luego llegaron la versión canadiense, protagonizada por Francois Pepineau; la argentina —con Norma Aleandro, Diego Peretti, Federico Luppi y Leonardo Sbaraglia—, de la que solo he oído maravillas; y esta, la francesa “En thérapie”, que es la más reciente.
Las dos que yo he visto, americana y francesa, reproducen el mismo esquema. Capítulos muy cortos, directos al grano, sin preámbulos ni preliminares, y un elenco extraordinario de actrices y actores —Fréderic Pierrot, Carole Bouquet, Eye Haïdara o Mélanie Thierry, entre otros,— que te sumergen de golpe en el universo fascinante e íntimo de una sesión de psicoanálisis. Los episodios se ordenan según los días de la semana, cada paciente tiene asignado un día de consulta regular, y hay un quinto día para la sesión del psicoanalista con su supervisora.
A diferencia de otras series que abordan temas psicológicos “singulares”, como “Masters of sex” que relata la peculiar y rompedora investigación sexológica de Masters y Johnson, o la divertida “Terapia sin filtro”, con Harrison Ford, sobre un psiquiatra que decide romper con las reglas, en esta se pretende contar la rutina de una consulta de psicoanálisis. A primera vista puede parecer que no hay acción, pero todo lo que sucede, lo que se habla en esa consulta, transforma la vida de los personajes.
Respecto a los casos que se tratan, se repiten en ambas versiones exactamente los mismos síndromes o trastornos, con personajes análogos muy parecidos. En la francesa tiene el plus de vincular todo al terrible impacto del atentado de Bataclán en París en 2015. Hay otros rasgos distintivos del enfoque francés que no recuerdo haber apreciado en el americano, aunque la vi hace ya tiempo. Por una parte, evidencia algunos paralelismos en los relatos de los diferentes pacientes, muy interesantes ya que apelan a la universalidad de sentimientos y emociones; y por otra, muestra el cambio radical de actitud que experimenta el personaje del psicoanalista dependiendo de su rol de terapeuta o de paciente.
Lo que más me ha gustado: París, por supuesto, y las actuaciones de Aliocha Delmotte y Céleste Brunnquell. Siempre me sorprenden mucho las interpretaciones brillantes de niños y adolescentes. Me pregunto cómo es posible ese talento natural para expresar sentimientos y emociones ajenos, o quizá sea el resultado del buen oficio de los directores. Reconozco que me intriga ¿Qué les dirán?
Almudena Fernández Ostolaza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario