viernes, 19 de octubre de 2012

Filadelfia, Pensilvania

En verano pasé una larga temporadita en los Estados Unidos de América, donde, como sabéis, no se puede dar un paso sin que algo te recuerde a una peli. Una ya sabe que esto le va a suceder en ciudades grandes como Nueva York, Washington o Chicago. No espera, en cambio, que le suceda tanto en sitios más pequeños, como Boston o Baltimore, pero sucede, vaya que si sucede, y a mi me sucedió especialmente en Filadelfia, la gran ciudad del estado de Pensilvania.
La primera peli que te viene a la cabeza cuando dices Filadelfia (los americanos llaman a la ciudad, cariñosamente, Philly; Filadelfia debe de ser un nombre demasiado largo para su idea de la economía lingüística) es la que lleva ese título, Philadelphia (1993), de Jonathan Demme, con Tom Hanks, Denzel Washington y Antonio Banderas.
A mí Philadelphia no me gustó demasiado: la encontré ñoña, efectista, simplona, panfletera, y escribo en pretérito perfecto simple porque solo la he visto una vez y no tengo ganas de repetir, pues seguro que ha envejecido malamente.
Con todo, os pongo su movie trailer, que muestra fugazmente la ciudad: la estatua de Penn, el fundador, en lo alto del city hall y algún fogonazo del skyline. No gran cosa. Casi mejor si miráis mis fotos en Boquitas Pintadas.
La estación de Filadelfia, donde se cogen los trenes a Washington, Baltimore o Nueva York, está en la calle 30 y por eso se la llama Estación de la Calle 30, 30th Street Station. En los baños de la estación de Filadelfia se cometió un crimen; un crimen que tuvo un Único testigo. Este único testigo ya sabéis que fue un niñito amish que esperaba el tren a NY junto a su mamá y se dejaba impresionar por el tremendo atrio art déco de la estación y su escultura “El Ángel de la Resurrección” (Angel of Resurrection).

Estoy segura de que recordáis perfectamente el asesinato en los baños de la estación, pero, por si acaso, os lo pongo aquí:

El centro de Filadelfia no es muy grande, así que desde la estación podéis caminar perfectamente hasta el Reading Terminal Market, a donde todos los días se acercan los amish a vender los productos de sus granjas. ¿Y dónde están esas granjas? Pues la mayoría están en el condado de Lancaster, donde se rodó Único testigo y donde servidora de ustedes hizo fotos como estas:

Pero la gran estrella de Pensilvania no es ningún abogado glamuroso ni ningún atractivo policía. El hijo predilecto de Filadelfia es un descendiente de italianos un poco patoso y no del todo despierto que se llama Rocky Balboa.
Yo era apenas una adolescente cuando vi Rocky, el cuerpazo de Stallone y su tontorrona historia de amor con aquella chica tan feúcha y tan sin más. Quién me iba a decir entonces a mi que años después iba a subir (un poco más despacio) las mismas escaleras que él enjambaba de dos en dos o de tres en tres. ¡Ay, qué vida esta! ¡Qué ataque de mitomanía más insustancial!
En fin, después de este homenaje sentimental a la quinceañera locuela que fui, suspiro un poco y sigo con lo mío.
La escalinata de marras, imponente, espectacular, monumental, es la del Museo de Arte de Filadelfia, que encierra tesoros de Gauguin y Cézanne que compiten y pierden estrepitosamente la batalla y la guerra de la celebridad, vencidas por una cutre-estatua, condenada a un lateral, que representa a Stallone caracterizado de Rocky Balboa con calzón y guantes de boxeo.

Esta foto es mía.
La estatua la pagó el propio Stallone de su holgado bolsillo y la donó al Museo de Arte, que la tuvo durante años y años en un almacén, hasta que el ayuntamiento, queriendo promocionar el turismo, obligó a sacarla a la luz y la pusieron en una esquinita.
Este clip de Rocky que he sacado del youtube también parece patrocinado por la Concejalía de Turismo de Filadelfia. Es la famosa carrerita que acaba en las escaleras del museo, pasa antes por el Italian Market (que hoy en día ya tiene poco de italian y mucho de mexican) y corre a orillas del mar y del río Delaware.  Se ve también el buque SS United States, que lleva lustros anclado en el puerto, esperando comprador.

 
Si aguantáis hasta el final del clip, veréis, desde lo alto de la escalinata, lo que era en aquellos tiempos el skyline de Philly. Podéis comparar el antes y el después con estas fotos mías: 

Y no puedo acabar este articulito sin acordarme de Historias de Filadelfia, de su trío de ases protagonista y especialmente de James Stewart. ¿Por qué especialmente de JS? Pues porque el bueno de Jimmy nació y se crió muy cerca de la ciudad, en el mismo estado de Pensilvania; concretamente en la ciudad de Indiana, por donde me paseé yo una mañana soleada y vi su estatua, su museo y una placa que le dedica su pueblo. A todo le hice estas fotos.






Eso es todo, my friends. Espero que os hayás divertido en este viaje emocional. Muchas gracias por acompañarme. Se despide hasta la próxima vuestra amiga

Noemí Pastor

24 comentarios:

39escalones dijo...

Qué paseo más delicioso...
Oye, ¿y queso de untar? ¿No había? Y yo que pensaba que crecía en los árboles...
Por cierto, si no recuerdo mal, Grace Kelly también era de allí, de una familia de clase alta. Cuando hicieron el remake de "Historias de Filadelfia", "Alta sociedad", con la Kelly, Bing Crosby, Sinatra, etc., ella no tuvo ni que actuar.
Estupendo post.
Besos

TRoyaNa dijo...

Noemí,
cómo he disfrutado de este itinerario cinéfilo-turístico.
Exploro un poco y descubro que en Filadelfia también fueron rodadas "El sexto sentido" de Shyamalan y "Vestida para matar" de Brian de Palma.
En relación a la estatua de Stallone,para gustos los colores,pero si me dan a elegir entre Gauguin y Cézanne y la famosa estatua local,por mucho que sea casi "un héroe nacional",con todos mis respetos,al museo de cabeza;)
Bsts

Noemí Pastor dijo...

Efectivamente, ESCALONES, Filadelfia no se acaba nunca. Según escribía me iba acordando del queso, de un montón de pelis más, de la serie "Colgados en Filadelfia"... Pero en algún momento tenía que parar.
Me alegro de que te haya gustado el paseo. Yo me he sentido como una niña pava que se maravilla con todo y me ha encantado sentirme así. Un abrazo.

Noemí Pastor dijo...

Pues me sigo alegrando, TROYANA, de que hayas disfrutado. Yo lo pasé muy bien en Filadelfia. Tiene rincones muy agradables y muchas más cosas interesantes: el museo Rodin, por ejemplo.
A mí me da que les da un poco de rabia que lo más famoso de la ciudad sea casi casi la escalinata de Rocky, cuando guardan un patrimonio histórico-artístico considerable.
Y la estatua de verdad te digo que la tienen relegada a una esquina humillante. Ahora bien: puede mejorarse. Yo haría una hiperrealista con el chándal gris y todo.
Un poco de sentido del humor, ¿no?
Besos.

Roy dijo...

Yo estuve en Filadelfia hace un montón de años, por supuesto que me hice la foto de rigor en las escaleras a lo Rocky, viendo la Campana de la libertad, el Couty Hall y recorriendo sus calles más antiguas montado en un carruaje. Solo pude estar un día y medio pero siempre la recordaré, es una ciudad que me gustó mucho.
Me ha gustado mucho tu post.

Saludos
Roy

Maribel dijo...

Un repaso excelente, la primera película que me viene a la mente a mí es “Historias de Philadelphia” porque me gustan muchísimo Katharine Hepburn y Cary Grant. No tenía ni idea de lo que Rocky fue rodada allí.

También recuerdo la imagen apocalíptica y devastada de Philadelphia en “Doce monos” con un león en la cornisa de uno de los edificios.

Un saludo

Noemí Pastor dijo...

Hola, ROY. A toda la gente que va a Nueva York se le puede recomendar que coja el tren en la Pennsylvania (Penn) Station de Manhattan, pues en una horita se plantan en Philly y conocen otra cara de los USA, ¿no?
Yo, desde luego, lo recomiendo. Un saludo.

Noemí Pastor dijo...

Hola, MARIBEL. Pues mira, no recordaba yo "Doce monos". Igual tengo que echarle otro vistazo. La verdad es que salen un montón de pelis. Un beso, maja.

LU dijo...

A veces a mi me parece increíble estar pisando los mismos lugares donde se han rodado escenas míticas.

Ay la estatua, una de dos, o con humor, o salir corriendo, no hay más opciones….

El cines es una buena excusa para viajar, cómo si hiciera falta buscarse pretextos!!!!

Noemí Pastor dijo...

Hola, LU. Yo creo que la mía es una reacción muy europea, con toda la arrogancia (infundada) que implica: no me impresionan Gauguin ni Rodin, porque son más "míos", ya los he encontrado más veces en más museos y suponen una experiencia intelectual.
Pero con Rocky-Stallone no me había encontrado nunca y fue también un encuentro emocional con mis catorce años.
Así y todo, la estatua es horrorosa. Me quedo con la escalinata.
Besos mil.

peke dijo...

Como puedes comprender, no conozco Filadelfia de verdad y tampoco vi tantas películas para identificarla sin error, pero me ha gustado mucho tu post. Por supuesto, Historias de Filadelfia la vi varias veces y la disfruté todas. A Rocky no tengo el gusto. Gracias, Noe.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Me ha encantado pasear de tu mano. Ha mercido la pena e incluso he notado esa soseria o ñoñeria a la que te refieres y tan de esos lugares.
Besicos muchos.

Noemí Pastor dijo...

Hola, PEKE. Yo vi "Historias de Filadelfia" otra vez (y van ...) hace unos días en la tele y otra vez aluciné de cómo no envejece. En caunto a Rocky, yo solo he visto la primera peli, la que se titula "Rocky" a secas, sin numerito. Creo que la vi con trece o catorce años y no recuerdo haberla vuelto a ver. Es una historia simple, típica americana, de un chico humilde que se esfuerza mucho mucho por triunfar y triunfa y tiene una historia de amor con una chica que no es un bellezón y es tan patosa como él. O sea, para trece años, bien. Besos.
PD. Se pueden reconocer ciudades que no has pisado jamás.

Noemí Pastor dijo...

Hola, CASA. La sosería y ñoñería no es tanto de los lugares como de la forma de interpretarlos o recrearlos. Yo, por ejemplo, sí me he visto ñoña allí, pero es cosa mía nada más. Muchos besos,amiga.

Bargalloneta dijo...

Noemí,
jajjajja te pasa como a mi, y como a todas las compañeras zinéfilas ... y ese cuando vamos a una ciudad sea donde sea, siempre tenemos referencias cinematográficas....a mi me paso en Estocolmo que fui a las tumbas de Greta e Ingrid!!!!

me ha encantado el POst.... ahora quiero ir a Filadelfia!!!!!!!!!

besos

Bruja Truca dijo...

Pues voy a cambiar de tercio con los comentaristas. A mi, lo que me volvería locaza de todo lo que nos has mostrado sería la estatua y el museo de Jimmy Stewart. Que le den a Rocky. Jimmy, I love you. :3

Noemí Pastor dijo...

Hola, BARGA. Y el cine te lleva a menudo a sitios estupendos y poco trillados. Filadelfia tiene, además de los que yo he citado, algún que otro atractivo añadido. South Street, por ejemplo, me pareció deliciosa. Besos.

Noemí Pastor dijo...

Hola, BRUJA. Stewart y Stallone no juegan en la misma categoría liguera, no pueden compararse y no lo haré. Pero en cuanto a espacios, la escalinata del museo y su ubicación al final de un paseo de imitación parisina tampoco puede compararse con el homenaje sencillo y cariñoso que le hace una pequeña ciudad a su hijo más ilustre. Besos.

Manderly dijo...

Con el cine también se hace un poco de turismo (pasivo, eso si)... luego llegas a esos lugares e intentas 'ver' las escenas de la película o 'interpretarlas' subiendo esas escaleras y levantando los brazos 'a lo Rocky'.
Saludos.

Noemí Pastor dijo...

MANDERLY, a mí me encantaría hacer eso, pero tengo un sentido del pudor exacerbado. ¡Lástima! Besos.

Moniruki dijo...

¡Qué envidia! ¡Yo quiero ir! Tendríamos que hacer un viaje todas las Zinefilaz juntas.

Noemí Pastor dijo...

MONIRUKI, sueño con una furgoneta y haqcer millas y millas por esas carreteras interminables.
Cuando me pongo poética, soy odiosa. Besos mil.

Juli Gan dijo...

¡Qué bueno! Perdón por llegar tarde. Ayer echaban por la tele "Desde la terraza" donde sale y hablan de Filadelfia varias veces.

Saludicos.

Noemí Pastor dijo...

Pues mira, JULI, otra peli de la que no me había acordado. Ya veis que hay un montón. Más saludicos for you.