viernes, 27 de septiembre de 2013

Los sobornados

En un plano fijo, un revolver descansa sobre una superficie plana. La mano de un hombre lo recoge y ambos desaparecen de nuestro campo de visión mientras la cámara se aleja mostrándonos la mesa de un escritorio. Es entonces, mientras contemplamos ese escritorio, cuando oímos un disparo y vemos la espalda de un hombre que cae muerto con el revolver en la mano sobre la mesa en la que ahora podemos apreciar un sobre cerrado y una placa de policía.
 

 
Título en castellano: Los sobornados
Título original The Big Heat
Año 1953
País Estados Unidos
Director Fritz Lang
Guión Sydney Boehm
Novela William P. McGivern
Música Daniele Amfitheatrof
Fotografía Charles Lang (B&W)
Duración 90 minutos
Productora Columbia Pictures 
 
Reparto Glenn Ford,  Gloria Grahame,  Jocelyn Brando,  Alexander Scourby,  Lee Marvin,  Jeanette Nolan,  Peter Whitney,  Willis Bouchey,  Robert Burton,  Adam Williams,  Howard Wendell,  Chris Alcaide
 
Sinopsis
Tras suicidarse, el policía Tom Duncan deja una carta en la que confiesa haberse dejado sobornar por una banda de gángsters, pero también denuncia la corrupción de altos funcionarios. Cuando el sargento Dave Bannion trata de esclarecer su muerte tropieza con toda clase de obstáculos
 
 
 
La carrera del director austriaco Fritz Lang, comenzó con películas mudas en los años 20 del Siglo XX en Alemania en donde realizó una obra maestra: Metrópolis (1927). Contribuyó con su estilo a la expansión expresionismo alemán. A principios de los años 30, fue elegido para hacerse cargo de la dirección de los estudios alemas pero Lang, contrario a las ideas nazis, huyó del país instalándose primero en Francia y posteriormente en Estados Unidos. Aquí realizó películas policíacas que hoy día están entre las mejores del cine: La mujer del cuadro (1944), Perversidad (1945), Más allá de la duda (1956), Mientras Nueva York duerme (1956) ó Los sobornados (1953).
 
En Los sobornados nos muestra la corrupción a la que se enfrenta un honesto policía de vida familiar sencilla y perfecta, cuando se entrenara a la investigación del suicidio de otro policía.
 
 
El honesto policía encargado del caso es Dave Bannion, al que da vida Glenn Ford (Gilda, 1946; Cimarrón, 1960). Ford siempre ha encajado bien en los personajes de personajes honestos que sufrían y rechazaban los abusos mientras buscaban justicia. Así es en el caso de Bannion. Nadie lo ayuda y todos le ponen trabas que entorpecen la investigación. Hombre duro del que también vemos su lado más familiar y hogareño en su casa junto a su mujer (Jocelyn Brando) y su hija.
 
Como curiosidad comentaré que en un momento en el que el personaje de Glenn Ford se encuentra en un club nocturno, de fondo podemos escuchar la canción 'Put the blame on Mame'. Se trata de la canción con la que Gilda (1946) realiza su famoso strip-tease. ¿Casualidad u homenaje?
 
Aunque Bannion es el indiscutible protagonista, los secundarios giran en torno a él durante toda la investigación y en su mayoría obstaculizando sus intentos para esclarecer el caso. Destacan, sobre el resto, dos caras conocidas. La del actor Lee Marvin (El hombre que mató a Liberty Valance, 1962; Doce del patíbulo, 1967) que da vida a un hombre rudo, brutal y sin escrúpulos, Vince Stone, matón al servicio de Mike Lagana (Alexander Scourby), el gángster que tiene poder sobre todos.
 

La novia de Vince Stone, es Debby Marsh, que es interpretada por Gloria Grahame (Cautivos del mal, 1952; En un lugar solitario, 1950). Debby es una chica pizpireta y alegre que se ríe constantemente de lo servicial y manso que se muestra su robusto novio ante Mike Lagana, algo que le ocasiona serias consecuencias. Una de estas consecuencias es una de las escenas más duras, comentadas y míticas de Los sobornados, que no comentaré para no desvelar parte importante de la trama para aquellos que no la hayan visto todavía. Además, personalmente creo que este personaje tiene algunas de las mejores frases del guión, bajo un tono siempre crítico y sarcástico.
 

 DEBBY:
¡Qué más da! Hay que tomar lo malo y lo bueno.

BANNION:
¿Es lo bueno bastante bueno?

DEBBY:
Joyas, pieles, diversiones caras… ¿qué hay de malo en ello?

BANNION:
Nada si a uno no le importa de dónde sale el dinero.

DEBBY:
Lo importante es tener el dinero. Yo he sido rica y he sido pobre y créame ser rico es mucho mejor. ¿Piensa usted acaso que yo era una rica heredera antes de conocer a Vince?
 
 
 
 
En cuanto a la parte más técnica, tiene todas las características del Cine Negro que también podemos ver en otras películas del género: las escenas nocturnas, la atmósfera, los claroscuros, el constante humo de los cigarrillos… todo ello intensificado por la fotografía de Charles Lang (Con faldas y a lo loco, 1959; Los siete magníficos, 1960) y  por la intrigante banda sonora del compositor ruso Daniele Amfitheatrof (Carta de una desconocida, 1948; Deseos humanos, 1954).
 
Os invito a aquellos que nunca la hayáis visto a descubrir y disfrutar de esta obra maestra titulada Los sobornados.










viernes, 20 de septiembre de 2013

William Wyler uno de los grandes!!


Considerado uno de los más grandes directores de la época clásica de Hollywood (y me atrevería a decir de la historia del cine!) nació en Mulhouse , provincia de la Alsacia francesa a principios del siglo XX y murió en Los Ángeles en 1981. Como gran director que era dirigió todo tipo de géneros desde westerns en su primera época a películas de género bélico, dramático, comedia, histórico o hasta incluso musical. Era meticuloso, perfeccionista que acreditaba una narrativa con un sólido tratamiento de sus personajes y de las relaciones humanas. Así como se le conoce como uno de los precursores de la profundidad de campo y su apego a cuidar al máximo las escenas (recordar sino la entrada de Frederic March cuando vuelve a su casa y pasea por todo el pasillo hasta llegar a la cocina donde la espera  Myrna Loy en Los mejores años de nuestra vida, por ejemplo!).
Imposible de repasar su larga filmografía si que me gustaría comentar algunas de sus más, para mi, destacadas y significativas cintas, entre las cuales se encuentran las que podría decir que son auténticas obras de arte. No comentaré la cantidad de Oscar y premios que ganó en su filmografía porque son incontables...  Iremos por orden cronológico.

Jezabel (1938)
                                  


Primera de las colaboraciones con la siempre espectacular Bette Davis con la que tuvo un sonado y tormentoso romance, este melodrama sureño comparable a Lo que el viento se llevó (sin llegar a la grandiosidad de este último), nos muestra a una Davis temperamental y dominante (bordando su papel!), que lucha por recuperar a su amor (un jovencito Henry Fonda) después de despecharlo.
Escena memorable: me va a costar en todas las películas encontrar una escena porque evidentemente hay muchas pero de Jezabel me quedó en su impactante entrada al baile de debutantes con un vestido rojo (cuando los cánones de la época obligaban a que fuera blanco).
Recuerdo que vi la película cuando era pequeña y me impactó tanto esa escena que siendo una cinta en blanco y negro yo realmente vi el vestido rojo!!!

Cumbres borrascosas (1939)
                                    
        

Ayyyy ese Heathcliff!!
Basada en la preciosa obra de Emily Brontë un drama en que el joven Heathcliff un extraordinario Laurence Olivier vive una tormentosa relación con la hija (Merle Oberon ) de los terratenientes que lo acogen de joven, mientras ella debe casarse con un rico interpretado por David Niven.
Escena memorable: diré varios finales de la filmografia de Wyler pero es que este también se lo merece. Ese final en que los dos jóvenes enamorados suben por las colinas de la montaña.... Para mi uno de los mejores papeles de Olivier.

La carta (1940)
                                       

                                 

Puro cine negro. Segunda colaboración con Davis donde interpreta a una fría y calculadora esposa de un propietario de una plantación de caucho y en el que asesina a su amante supuestamente en defensa propia. Pero una carta comprometedora hará que cambie por completo los hechos que relata la protagonista.
Escena memorable: con un final que no te esperas, en esta cinta me quedo con el impactante inicio en que Davis baja una escalera con la pistola en las manos matando a su amante!

La loba (1941)

                                                    

                            
 Una más de las colaboraciones entre la guionista y escritora Lillian Hellman con el director, La loba nos enmarca a finales del siglo XIX en una población sureña donde una calculadora y despiadada Regina Giddens (Davis , of course!) empieza una lucha contra sus hermanos para quedarse con su herencia familiar. Ni los sentimientos, ni su hija (una maravillosa Teresa Wright) ni su marido un hombre honrado que vuelve a casa después de una enfermedad le harán cambiar de opinión para conseguir sus malvados planes.
Escena memorable: Quizás es en esta película donde le tengo más miedo a la Davis, difícil lo sé!!! pero cuando inmutable observa como su marido (Herbert Marshall) cae de las escaleras en pleno ataque del corazón sin ella hacer nada.... que escalofríos!!!!
La anécdota entre muchas de esta película es cuando la Davis recibió el premio Donostia en San Sebastián le sorprendió que la gente la reconociera llamándole :"La lobaaa!!!"

La señora Miniver (1942)

                                                          
    
 Greer Garson protagoniza a una ama de casa, cabeza de una familia inglesa que vive en un pequeño pueblo durante la Segunda Guerra Mundial. Gran interpretación de la Garson la cual ganó el merecido oscar, junto con Teresa Wright nuevamente a las ordenes de Wyler.
Escena memorable: Sin duda yo me quedaría con la escena del soldado alemán!

 Los mejores años de nuestra vida (1946)

                                                         

                                     
 Lo reconozco!! es una de las películas de mi vida! no sé cuantas veces la he visto y no sé cuantas más la veré pero este drama antibélico de tres combatientes de la Segunda Guerra Mundial que vuelven a casa como héroes pero que cuando se encuentran con la realidad pura y dura de tenerse que volver a integrar en una sociedad que no los acepta es desgarradora. De imprescindible visión!
Harold Russell, verdadero mutilado de guerra, con dos garfios por manos, se interpretó a si mismo y se convirtió en la primera y única persona que consiguió dos Oscar  como secundario y uno honorífico.
De nuevo Teresa Wright impagable!
Escena memorable: ya lo he dicho antes, la escena del pasillo cuando March vuelve de la guerra hace con la mano silencio cuando sus hijos lo ven y se va acercando poco a poco a la cocina donde la espera una Myrna Loy que te deja sin palabras!!! Gallina de piel!

La heredera (1949)


                                      
 Catherine es una solterona tímida y no muy agraciada de la alta sociedad...y una rica heredera. Durante un baile es seducida por un joven atractivo del cual ella se enamora perdidamente, pero su padre lo rechaza por creer que el joven busca solo su fortuna.
Ralph Richardson ganó el Oscar interpretando al padre castrador y Montgomery Clift interpretó al joven que quiere casarse con la heredera... pero ella, Catherine esa maravillosa Olivia de Havilland  eclipsa a todo el mundo que le pasa por delante!! Evidentemente ganó el Oscar por esa magnífica evolución de personaje de tímida al principio a fría y desconfiada al final!
Escena memorable: Caaaatherinee!!! Catheriiiine!!!! picando a la puerta!
Quien ha visto la película me entenderá perfectamente quien no la haya visto ya sabe lo que tiene de hacer!

Vacaciones en Roma (1953)
                       


Solo hay una palabra para definir a esta maravilla de comedia: ENCANTADORA!
La princesa Ana de viaje oficial a Roma , cansada de tanto protocolo decide escaparse una noche para vivir como cualquier mortal. Un periodista la reconoce pero sin decirle quien es la lleva a conocer los lugares más bonitos de la ciudad.
Primera película de Audrey Hepburn (increíble verdad??), donde apareció en los títulos de crédito junto a Gregory Peck porque el mismo lo exigió diciendo que seria una gran estrella.
Escena memorable: buuuf!!! hay tantas!!! el viaje en la motocicleta, la mirada al final cuando se da cuenta de quienes son ellos, pero me quedo con la escena de la boca de la veritá, que además fue totalmente improvisada, Hepburn se asustó de verdad porque fue una idea de Peck que no dijo a nadie , pero quedó genial!

Ben-Hur (1959)


                            
 La incursión de Wyler en el cine histórico le valió el máximo de estatuillas de la historia del cine hasta que llegaron West Side Story y Titanic! o sea un éxito!
Gran espectáculo visual a todos los niveles, Ben-Hur o Charlton Heston (en su papel más recordado) interpreta a un judío aristócrata que es traicionado por su mejor amigo Messala (para mi mucho mejor Stephen Boyd) un romano. Película obligatoria en Semana Santa!!!
SIempre se ha dicho que la relación entre Ben-Hur y Messala era algo más que amistad!
Escena memorable: también hay muchas pero supongo que todos recordamos las carreras de cuadrigas, impresionante escena, rodada magníficamente y la que se considera una de las secuencias de  acción mejor filmadas (sobre todo por que no habían los efectos especiales de ahora!) 

La calumnia (1961)
                            


Dos soberbias y impresionantes Audrey Hepburn (que vuelve a colaborar con el director) y Shirley  MacLaine dan vida a dos maestras propietarias de un colegio interno para niñas, que son acusadas por una alumna malcriada y repelente, de mantener una relación amorosa. La calumnia hunde el negocio cuando todos los padres sacan a las alumnas del colegio e incluso el prometido de Hepburn, un genial James Garner duda de ellas.
Wyler , que ya había hecho una versión años atrás , Esos tres, del relato de Lillian Hellman aprovechó que la censura empezaba a flojear y no ocultó la homosexualidad sobretodo de  uno de los personajes femeninos, presentándolo con una extrema delicadeza y una fuerza dramática interpretada por las dos geniales actrices.
Escena memorable: Muchas también!!!! pero de ésta... el final es una autentica maravilla!! una obra de arte absoluta, ya la película es una obra maestra por ella misma pero ese final la convierte en una autentica joya de toda la historia del cine! Obligatoria también!!!

Funny Girl (1968)
                    


Incursión en el musical, Wyler nos presenta un biopic de la cantante y comediante Fanny Brice desde los días en los barrios pobres de Nueva York hasta llegar a la cima de su carrera artística.
Basada en un musical de Broadway , Barbra Streisand cogió el relevo en la gran pantalla en una impresionante actuación! (lo sé, lo sé no soy objetiva!!!)
Escena memorable: cualquier momento musical, sobretodo en Secondhand rose, Don't rain in my parade y por supuesto en People todo un clásico!!

Qué voy a deciros!!! no sabría que película aconsejaros.... mirároslas todas!!!

Hasta la próxima!
Bargalloneta


viernes, 13 de septiembre de 2013

Poderosas y malvadas

Soy la segunda señora De Winter. No tengo nombre. Ni apellido: el antiguo, el mío, lo perdí cuando me casé; el nuevo, el de casada, lo comparto con mi esposo y con dos mujeres poderosas y malvadas. Una es Milady de Winter, la antagonista de los tres mosqueteros; la otra es Rebecca, la primera señora De Winter.

Pero mi historia arranca antes de mi matrimonio.

Los extraños días de mi vida comenzaron en el Sur de Francia.

Yo era joven, cultivada y pobre. Trabajaba como dama de compañía de la señora Van Hopper. Ella también tenía dinero, poder y bondad escasa. ¿Es que todas las poderosas son malvadas?

No se tomó bien la noticia de mi matrimonio con Maxim de Winters.




No tienes ni idea de lo que significa ser una gran señora.

No lo soportaba. Me trató de arribista y desclasada.
Y no fue la única. La señora Danvers tampoco fue una gran ayuda. Ella adoraba a Rebecca. Ella y todos me comparaban siempre con Rebecca.


Era la criatura más hermosa que he visto jamás.

Ese es nuestro gran problema, amigas: que todo el mundo nos compara siempre con Rebecca. Incluso nosotras mismas nos comparamos siempre con Rebecca.
 

Quisiera tener treinta y seis años e ir vestida de negro
con un collar de perlas.

Quisiera no ser este pollito asustado que soy.



¿Verdad que somos felices, muy felices?



Échale un vistazo al Times. Trae un artículo muy bueno sobre el crimen.



Mire cómo se ve mi mano.




Escuche el mar. Es tranquilizante. Escuche.

¡Quién me iba a decir a mí que al final su nombre acabaría siendo sinónimo de una chaquetita de punto


Noemí Pastor

viernes, 6 de septiembre de 2013

Eddie Felson. El Color del estilo.




A veces, el reencuentro en el cine con un personaje de la talla de Eddie Felson (Paul Newman) es comparable a la cálida sensación de reencontrarnos con un querido personaje literario en las posteriores partes de un libro. 

Podemos decir que cinematográficamente, Eddie Felson al billar es lo que Jake LaMotta al ring de boxeo.




En 1961, Robert Rossen llevó a la gran pantalla la novela homónima de Walter Tevis, The Hustler, El Buscavidas en España, que ya pertenece a ese grupo de obras maestras  cinematográficas por derecho propio. 

La mesa y el taco de billar como excusa para contar uno de los retratos más amargos y cínicos de la naturaleza humana. Entre tanto guaperas sin estilo, Paul Newman le pone clase (marca de la casa) al arrogante, cínico y ambicioso tahur del billar, Eddie Felson. Cigarrillo en boca; detrás del humo unos ojos fijos en la figura de El Gordo de Minnesota, (Jackie Gleason) considerado el mejor jugador de billar sin perder una partida en los últimos diez años. 

Sin embargo, la primera opción no fue Paul Newman, sino Jack Lemmon, que rechazó el papel de Eddie Felson por el de Joe Clay en Dias de Vino y Rosas.




El enfretamiento entre El Gordo de Minnesota y Eddie "Relámpago" Felson no se hace esperar y llena el primer acto de la película en una partida eterna. Un duelo en el que se define el carácter de Eddie, su ambición por ser el mejor a costa de todo y de todos. Sin embargo, tiene mucho que aprender y su falta de sentido común en el momento de máxima algidez lo demuestra.

El Gordo de Minnesota bien pudiera ser la antítesis de Eddie Felson. Un personaje que sin ser protagonista se gana un lugar en el podio junto a Newman. 


La derrota ante su rival, y su consecuente desastre económico, no hará flaquear el empeño de Eddie,que abandonará a su socio capitalista para reunir dinero otra vez y volver a enfrentarse al Gordo de Minnesota.




Por el camino, Eddie encontrará a otra alma atormentada, Sarah Packard (Piper Laurie) que, tras la compresible desconfianza inicial, acudirá a la cafetería en la cual sabe que encontrará a Eddie en una escena memorable en la que pocos planos hacen falta para contar la historia de dos perdedores que no están enamorados, sólo están solos, y deciden tenerse el uno al otro.




En este retrato de perdedores, no hay más salida que un funesto final. Ni siquiera la victoria más deseada se saborea cuando para llegar al cielo has tenido que pasar antes por el infierno. 




Veinticinco años después, Paul Newman le propuso a Martin Scorsese revivir a Eddie Felson. El primero, sabía que ponía a su personaje fetiche en buenas manos; el segundo, vio la oportunidad de trabajar con su ídolo de juventud.




“Nos estamos olvidando de hablar de lo importante. Lo importante no es el billar, ni el sexo, ni el amor. Lo importante es el dinero.” - Eddie Felson.


Scorsese tomó el guión co-escrito por el mismo Paul Newman y Daryl Ponicsan y lo sometió a reescritura a cargo de Richard Price. El nuevo guión dejó satisfecho a Scorsese que no quería un remake ni una secuela de El Buscavidas, probablemente porque las comparaciones siempre son odiosas y medirse con una obra maestra no es una buena idea.

Para empezar, porque es difícil competir con el blanco y negro, que da una estética a una película que el color no consigue, sobre todo cuando se cuenta una historia dramática. 


Eddie Felson sigue siendo un personaje patético, que ahora gana dinero trapicheando con el whisky y con las apuestas al billar, manejando a un joven no muy despierto. Pero un día, ambos quieren timar al tipo equivocado, Vincent Lauria (Tom Cruise)





Primer problema: la Fox no quería a Tom Cruise en la película; tampoco le entusiasmaba la reelaboración del guión; y todo estuvo a punto de quedar en aguas de borrajas cuando la Touchstone salió al rescate.



En esta ocasión, Eddie Felson está detrás del tahur del billar, no se sabe si en busca del dinero que pueden ganar o en busca de lo que algún día fue y revivirlo a través de su pupilo. 

Vicent Lauria es la versión atolondrada de Eddie Felson cuando era joven. No acepta que para poder ganar dinero con las apuestas, antes tiene que perder para no asustar al adversario, cosa que trae de cabeza a Felson.




A ambos les acompaña Carmen (Mary Elizabeth Mastrantonio) en busca de la fortuna, en una especie de extraña road movie. 


En contraste con los relajados golpes de cámara en blanco y negro de El Buscavidas, los frenéticos planos de El Color del Dinero





Dos películas y la evolución vital de un mismo personaje. No son comparables puesto que no tienen nada que ver. La primera, una obra maestra, la segunda, una oportunidad de volver a disfrutar con Paul Newman, pero en cualquier caso, recomendable.


Esperamos que hayaís disfrutados todos y todas de unas merecidas vacaciones. Tengo el honor de dar el pistoletazo de salida a una nueva temporada de Zinéfilas, pero como no me gustan las armas, abro la temporada con un buen saque de billar a lo Eddie Felson. Bienvenid@s de nuevo.


Bruja Truca.