viernes, 19 de mayo de 2017

Missing, desaparecido 1982

  - Esta embajada se limita a proteger los intereses norteamericanos, nuestros intereses, señor Horman.
  - Pues no son los míos.

Missing, desaparecido.

Hay pocos directores de cine que se dediquen con afán al tema político o de denuncia social. De entre los habituales, Gillo Pontecorvo,director de “Operación ogro”, o Ken Loach, autor de “Tierra y libertad” o “La canción de Carla”. Konstantinos Gavras, más conocido como Costa-Gavras es otro de estos directores comprometidos con el cine activista. El autor de “Amén”, “Z” o “Estado de sitio”, siempre ha realizado un cine de denuncia social. Una de sus obras más logradas es, sin duda, la película a la cual dedico el post de hoy, que no es otra que “Missing”, (Desaparecido) la historia basada en datos reales de la desaparición de un curioso periodista norteamericano que tuvo la fatal suerte de encontrarse con compatriotas militares en la ciudad costera de Viña del Mar el 11 de septiembre de 1973, día del golpe de estado que dio Pinochet para derrocar a Salvador Allende, elegido en las urnas por el pueblo chileno.

Charlie en Viña del Mar el 11 de septiembre, día del golpe.

Es un magnífico film de dos horas que concatena de una manera magistral la sucesión de los hechos, a la manera de un documental, con la espléndida actuación de Jack Lemmon en el papel del padre conservador, hombre de negocios norteamericano, recto, religioso,  que no entiende a su hijo, censurando su manera de ver el mundo, que choca con su nuera (Sissy Spacek) que representa a la generación liberal y tímidamente de izquierdas que se hizo adulta con el hippismo. Durante toda la cinta, la relación suegro-nuera sufre una evolución. Jack Lemmon, contenido pero con una fuerza dramática brillante, acaba abofeteado por una realidad que le asquea. Dicho, aunque con otras palabras, por el embajador yankee, en una escena antológica, para proteger el sistema de vida norteamericano libre y democrático, hay que impedir que en otros lugares prospere.


Días de zozobra

Sinopsis:

Charlie Horman (John Shea) es un joven y curioso periodista norteamericano residente en Santiago de Chile que, por casualidad, se halla el once de septiembre de 1973 en Viña del Mar donde encuentra a un cuantioso número de compatriotas suyos que, a su vez, son militares. El golpe le hace difícil encontrarse con su esposa (Sissy Spacek) que se ha quedado en la capital. Una mala tarde, desaparece, no se sabe quién se lo lleva. Su padre, un hombre de negocios neoyorquino, conservador y religioso (Jack Lemmon), acude en su busca. 

Trasfondo de la historia:

Esta cinta, en cuestión, narra la búsqueda de un hijo que desaparece “misteriosamente” en medio de un pavoroso golpe de estado que, a muchos os sonará, suceció en Chile el 11 de septiembre de 1973. Un buen día, o mejor, una mala noche, Charlie Horman, periodista norteamericano con sensibilidad social, desaparece. Nadie sabe dar razón de él. Pasa lo que en la escalofriante canción de RubénBlades.


Suegro y nuera en el Estadio Nacional lleno de presos

Para ambientarnos en la historia que nos cuentan, se juega con el flashback, muchas de las veces, mediante las anotaciones del propio Charlie Horman, esas que nos hacen comprender que son las que lo han perdido. 



Claro está que Charlie Horman sólo era un joven norteamericano nacido en el esplendor de una EEUU victoriosa de la segunda guerra mundial que difería con esa generación de sus padres toda conservadurismo y amante de Dios y Wall Street. Como se menciona en la cinta, había otros norteamericanos en Chile, como el caso de Frank Teruggi  (Encarnado por Joe Regalbutto en esta peli), un exseminarista cercano a la popular teología de la liberación muy en boga por aquellos tiempos de curas obreros mano a mano con los pobres. Teruggi fue asesinado en el estadio nacional prácticamente a la vez que Horman.


Detención de Teruggi y Holloway

Tensión musical

La tensión producida por la inquietante música de Vángelis, compatriota de Costa-Gavras, que por aquellos años también compuso la celebrada banda sonora de la británica “carros de fuego”, y, cómo no, la mitificada “blade runner”. Este inquietante sonido sincopado hecho con sintetizadores ha servido para algunos otros documentales de denuncia social (Me estoy acordando de la del cierrede un periódico en un estado supuestamente democrático)


Premios: 

La cinta ganó el óscar a mejor guión adaptado en 1983. Se basó en un libro del periodista Thomas Hauser llamado “The Execution of Charles Horman, An American Sacrifice”, que se publicó en España, a raíz de la película, en los años 80.


Costa-Gavras en pleno rodaje de Missing

La espléndida actuación de Lemmon, sobrio, contenido, que evoluciona desde la intransigencia de clase pudiente hasta comprender que por cualquier cosa puedes perder la vida, se mereció la Palma de Oro a la mejor actuación en el festival de Cannes, a la vez que el director franco-heleno se hacía con el de mejor película.


Suegro y nuera ante la cruda verdad. Depósito de cadáveres

El maduro norteamericano cree que si su hijo ha sido detenido es porque ha hecho algo, necesariamente. Hasta que un amigo chileno de su hijo le espeta ante este comentario: 

  - Norteamericanos. Siempre suponen que se debe hacer algo para que le detengan a uno.

  - ¿Y no es lógica esa suposición?

  - Aquí no, señor Horman.


El cine de denuncia y América del Sur: 

Sin duda, esta película mostró al mundo dos grandes verdades: Una que las dictaduras se impusieron con gran cantidad de sangre en el cono sur y otra que los EEUU estuvieron muy implicados en ello. Como la cinta dice, para mantener el estilo de vida y los intereses empresariales yankees hay que someter al resto de países. Esto, claro, molestó mucho en EEUU. No sólo la película fue prohibida en Chile, también se presentó un pleito a la Universal para que esta primera película norteamericana de Costa-Gavras fuera secuestrada. Y así se mantuvo hasta que, por fin en 2006, la Universal ganó el pleito. Por mucho que la denuncia del ex-embajador de EEUU en Chile  y algunos militares expresaran que eraun atentado contra su honor, la desclasificación de documentos de la era Clinton dejaba en evidencia la injerencia norteamericana en aquellos lamentables sucesos.


Padre desolado ante la peor noticia

La cinta de Costa-Gavras excelentemente ambientada en Chile, con letreros de Lan-Chile (Las líneas aéreas) o helicópteros con el emblema nacional, fue rodada en México. Era difícil (Y caro) hacerlo en otra parte, sobre todo porque en aquellos años casi toda América del Sur era tierra de dictaduras.

Otros films que cuentan historias acerca de los sufrimientos civiles por las dictaduras del cono sur fueron: La noche de los lápices; la historia oficial; cautiva; garaje Olimpo.(Queda pendiente un post sobre la visión cinematográfica de la dictadura-represión-secuestro de bebés en Argentina)

Argentina  pudo zafarse de su dictadura pronto, quizá “ gracias” a la guerra de las Malvinas, pero en Chile no ocurrió igual, de hecho es te film de Gavras no pudo estrenarse hasta que la dictadura de Pinochet desapareció. Pero no sólo aquella dictadura puso trabas, ya que la “democrática” EEUU consiguió que la Universal la retirara de la exhibición, al igual que sucedió con "el crimen de Cuenca" de Pilar Miró. Como ya he dicho,  el ex-embajador yankee en Chile y algunos miembros de la inteligencia militar se sentían molestos, quizá, por la imagen que se daba de ellos en la cinta, pero, oye, si no quieres que te retraten así, no montes golpes de estado en países transandinos.  Afortunadamente, en Europa se pudo exhibir para conocimiento del público.


La escena del padre derrotado contra la fortaleza inhumana de las instituciones de su país, representadas por la embajada, es digna de verse:


Ficha Técnica:

Missing, desaparecido.

Duración: 122' Color 

Nacionalidad: EEUU

Dirección: Costa-Gavras

Guión: Donald E. Stewart, Costa-Gavras. Basado en el libro de Thomas Hauser "La ejecución de Charles Horman, un sacrificio americano"

Música: Vangelis.

Fotografía: Ricardo Aronovich

Reparto:

Charlie Horman......................John Shea

Beth Horman..........................Sissy Spacek

Ed Horman.............................Jack Lemmon

Terri Simon.............................Melania Mayron

Kate Newman........................Janice Rule

Capitan Ray Tower.................Charles Cioffi

Cónsul Phil Putnam................David Clennon

Embajador..............................Richard Venture

Andrew Babcock....................Richard Bradford

David Holloway......................Keith Szarabajka

Frank Teruggi........................Joe Regalbuto


De Juli Gan, para vosotr@s.

viernes, 12 de mayo de 2017

Eva Le Gallienne: LeG


(Wikimedia Commons)

Eva Le Gallienne (1899-1991), también conocida como Miss LeG (no me digáis que no es cool la abreviatura), fue actriz, escritora, traductora, productora y directora teatral. Profesionalmente activa durante ¡70 años!, tuvo un papel determinante en la creación del movimiento teatral de repertorio en los Estados Unidos, precursor del actual Off-Broadway.


Ante todo, me disculpo
Me disculpo, sí, porque este es un blog de cine (como mucho, de cine y televisión) y, en realidad, Eva Le Gallienne trabajó muy poco en el cine y un poco más en televisión.
Participó solo en tres películas, pero por una de ellas, “Resurrección” (1980) fue nominada a un Oscar, lo que la convirtió en la persona candidata de más edad.   
En televisión se prodigó un poco más: trabajó como actriz en diez producciones y por una de ellas, “The Royal Family” (1977), ganó un Emmy.
Pido disculpas, pues, por esta relación tangencial de la señora Le Gallienne con el séptimo arte. Alego en mi defensa que me he dejado llevar por el encanto del personaje; me he dejado seducir por la pasión que puso, más que nada, en el teatro; una de esas pasiones que dan sentido a la vida y que la alimentan por siempre.


Un encuentro decisivo
Aunque toda su carrera la desarrolló en los USA y en 1927 se naturalizó estadounidense, Eva Le Gallienne nació en Londres. Su madre era una periodista danesa y su padre, también periodista y poeta, era inglés de ascendencia francesa, como delataba su apellido.  En la familia había, además, dos tías actrices y un tío actor.
La pareja se divorció cuando Eva tenía cuatro años y madre e hija se trasladaron a vivir a París. Allí tuvo Le Gallienne la oportunidad de conocer a Sarah Bernhardt en el backstage de un teatro parisino. Este encuentro, decía la propia Eva, le produjo “una enorme impresión” y fue marcó, sin duda, el futuro de la joven, que, en 1914, con quince años, debutó en una producción de Maeterlinck.
Un año después, madre e hija viajaron a Nueva York y, aunque las dos primeras obras en las que trabajó fueron sendos fracasos, Eva no tardó mucho en convertirse en una estrella de Broadway.


La típica (y aburrida) leyenda negra
Le Gallienne vivió su homosexualidad en un mundo en el que ser homosexual o bisexual era común, pero solo se aceptaba entre bambalinas, sin revelarse nunca al público, y en el que todavía eran frecuentes los “front marriages” y las ”shadow actresses”.
A Le Gallienne se le atribuyeron romances y relaciones más o menos duraderas con la mecenas Alice DeLamar, las actrices Alla Nazimova (que fue quien acuñó la expresión “sewing circle” o “círculo de costura”) y Tallulah Bankhead y la escritora Mercedes de Acosta. También estuvo a punto de casarse con el actor BasilRathbone. Y me he dejado nombres porque no pretendo hacer ninguna lista exhaustiva y tampoco quiero excederme con el morbito.
Digo yo, pues, que semejante currículum es suficiente para proporcionar a cualquiera una felicidad  razonable. Pero no. La típica y aburrida leyenda negra, la maldición hollywoodense de la sexualidad no normativa insiste en que Le Galliene no estaba a gusto con su homosexualidad, que en privado luchaba contra ella y que esto la llevó a estados de ansiedad y al alcoholismo. Eso afirmaba, al menos, Richard Schanke, uno de los biógrafos de Le Gallienne.
A mí, sin embargo, me gusta más la versión de otra biógrafa, Helen Sheehy, que ofrece testimonios de allegadas a Le Gallienne que deshacen el retrato de la lesbiana trágica e insatisfecha. Y me gusta más porque se cansa ya una de la fórmula lesbiana = atormentada y se inclina por esta otra: lesbiana = disfrutona y vividora. 


“Prefiero interpretar a Ibsen que comer”
Dejémonos, pues, de leyendas más o menos glamurosas  y volvamos a la pasión de Le Gallienne por el teatro, que la llevó a éxitos verdaderamente notables y a momentos de verdadera ruina económica. De ahí la frase que da título a este apartado.
Su primer gran hito fue la fundación del Civic Repertory Theatre en Nueva York, sin ninguna ayuda pública, solo gracias al apoyo financiero de Alice DeLamar. Con el Civic Le Gallienne cumplió su sueño de dotar a los Estados Unidos de un teatro permanente de repertorio, a la manera del Old Vic inglés, la Comédie Française o el Teatro del Arte de Moscú, que representara a los clásicos a precios populares.
En el Civic alcanzó Le Gallienne una de sus cumbres artísticas con “Hedda Gabler”, de Ibsen.
También fue un enorme acierto su interpretación de la reina Isabel I de Inglaterra en “María Estuardo”.

Le Gallienne como Peter Pan

Con todo, si me tengo que quedar con una versión de Le Gallienne, me quedo con su interpretación de Peter Pan en la obra del mismo título que el Civic representó en 129 ocasiones con enorme éxito, también entre el público infantil, debido al exquisito trabajo de Le Gallienne y a los soberbios efectos especiales, que por primera vez hicieron volar a Peter Pan, sujeto a un hilo invisible, sobre el patio de butacas.
Me gusta verla así, andrógina y voladora, fijada en la retina de las niñas y los niños como símbolo de frescura y libertad.


Más Le Gallienne
Si os habéis quedado con ganas de saber más cosas sobre la divina LeG, porque, por supuesto, yo no os lo he contado todo, en Google Libros tenéis la biografía de Robert A. Shanke “Shattered Applause. The lives of EvaLe Gallienne”.
Helen Sheehy escribió otra biografía sobre ella: “Eva Le Gallienne: A biografy” (Alfred A. Knopf, New York 1996). Y Mercedes Acosta habla también de ella en su libro “Here lies the Heart”.
En Youtube hay también varias cosas interesantes sobre Miss LeG; por ejemplo, un audio de su interpretación en “Alicia en el País de las Maravillas” y una entrevista televisiva de 1977.

Disfrutadlo.

Noemí Pastor