viernes, 22 de diciembre de 2023

La Mesías

Estoy en un momento de mi vida en el que aprendo muchas más cosas de mi hija de las que le puedo enseñar yo a ella. Entre otras, me descubrió a los javis. Primero vi La llamada, en cine y en teatro y me encantó. Por lo tanto, cuando se estrenó Paquita Salas, me apresuré a verla. Para los que no la conozcan, es una serie de tres temporadas de episodios cortos que cuenta la vida de una representante de actores. Brays Efe encarna a Paquita Salas y Belén Cuesta a su ayudante, Magüi. También aparece Yolanda Ramos, que es una actriz que me hace reír solo con verla. Es una serie muy divertida, a la vez que tierna. Trata con mucho cariño a los personajes que viven en los márgenes del éxito y el glamur y yo estoy deseando que hagan la cuarta temporada. Después vino Veneno, una excelente serie sobre el personaje de Cristina Ortiz, la Veneno. Es impresionante cómo refleja la serie la pesadilla que era ser trans en los años 80 y 90. Las salidas admisibles eran la prostitución y el espectáculo. Las tres actrices que dan vida al personaje están espléndidas y comunican muy bien tanto el remango y el desparpajo como el dolor y el sufrimiento. También hay momentos muy divertidos en la serie, sobre todo cuando aparece Paca la Piraña, amiga de la Veneno que representa su propio personaje. Y llegamos a La Mesías, una serie de siete episodios sobre el fanatismo religioso, el poder curativo del arte y las familias. Vi los tres primeros episodios en el Festival de Cine de San Sebastián y, si no me quedé a verla entera, fue porque mis rodillas no aguantaban tanto rato en la misma posición. Nos cuenta la historia de dos hermanos, Enric e Irene, criados por una madre loca que pasa de vivir la noche a tope a convertirse en una mística que habla con Dios. La serie sucede en varios momentos: la infancia de los protagonistas; el matrimonio de la madre con otro hombre muy religioso y la familia numerosa que forman; la adolescencia de Enric e Irene, intentando cuidar de algún modo a sus hermanas pequeñas en su vida aislada en una masía de Cataluña, y el momento actual en que buscan a las hermanas para ayudarlas.
Parte de la historia está basada en un grupo de hermanas que hace unos años se hicieron virales en las redes cantando canciones religiosas con unas coreografías indescriptibles. Se llaman Flores Mariae y en la serie Stella Maris. Ahí tenéis los enlaces a YouTube de unas y otras. No tienen desperdicio. Las de verdad se han sentido aludidas y no sé si pensaban demandar a los javis. La historia es muy peculiar, a veces muy dura, a veces muy loca y con menos toques de humor de los habituales en estos directores. Está maravillosamente interpretada por las tres actrices que hacen de Montse, la mística loca: Ana Rujas, Lola Dueñas y Carmen Machí. Los hijos adultos son Macarena García y Roger Casamajor y el marido de Montse, Albert Pla. Todos muy bien. Además, están las niñas que componen Stella Maris en la infancia y en la adolescencia y un montón de excelentes secundarios. La serie me recordaba al Almodóvar de las buenas épocas, con esa mezcla de culebrón, disparate y espectáculo visual. Después de ver la serie he visto varios videos de making off y me han resultado muy interesantes. Todo está medido, pensado y calculado. Parece una locura, pero hay muchísimo trabajo detrás, pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos, pero que crean un clima que envuelve al espectador. Creo que Javier Calvo y Javier Ambrossi nos van a deparar muchas horas de disfrute con sus obras porque no hacen sino crecer.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Painkiller (Medicina letal)

 Como se indica al inicio de cada capítulo, “esta serie está basada en hechos reales” y quien os lo dice en cada uno de los seis capítulos es una persona damnificada por el mal que ha hecho el desaforado ánimo de lucro del avaricioso dueño de una farmacéutica. Medicina letal, en el original “Painkiller”, analgésico, literalmente “asesino del dolor”, porque en el inglés literal indica el doble sentido, es la serie de seis capítulos intensos que intentan condensar una historia de décadas lo mejor posible, dentro de lo que cabe y si el poder económico y político corrupto les deja.

Si tienes dolores, esto te cura...O no.

Por medio de la ayudante del fiscal Edie Flowers (Uzo Adouba, la famosa “ojos locos” Warren de “Orange is the new black”) se va narrando la historia de cómo el médico y magnate Richard Sackler, dueño de la farmacéutica Purdue, fabricó y comercializó un potente opiacio “Oxycontín” como si fuera un analgésico no adictivo, valiéndose de subterfugios y modalidades curiosas de persuasión.


Y si no se vende solo, ponemos rubias buenorras que vendan a los médicos presuntuosos.

Si habéis visto en los últimos tiempos la cantidad de zombies que la adicción al fentanilo está produciendo en los EEUU, la adicción a la oxicodona fue algo bastante similar creando adictos legales por receta médica, que, con el tiempo fueron enganchándose de una manera despiadada. Aparte de las vidas que destrozó a propios consumidores y a su entorno, las muertes por sobredosis se multiplicaron exponencialmente.

Edie Flowers se asusta cuando va a la morgue.

Aunque la serie no acaba de rematar, se agradece que intenten condensar toda la brutal historia, que se sucedió realmente a lo largo de décadas, en muy poco tiempo y con unos pocos personajes destacados. Si ya tenemos a Edie, ayudante del fiscal de Virginia Occidental, también destaca Matthew Broderick como el dueño del Oxycontín, o doctor Richard, y hasta West Dichovny, hija de nuestro detective paranormal favorito, que encarna a una joven y ambiciosa visitadora médica.


Glen (Taylor Kitsch), un damnificado.

Las historias que intenta encauzar Edie con su peculiar forma de contar las cosas la hacen entretenida aunque asusta, y mucho.

La farmacéutica tiene tal poder de persuasión...