viernes, 22 de diciembre de 2023

La Mesías

Estoy en un momento de mi vida en el que aprendo muchas más cosas de mi hija de las que le puedo enseñar yo a ella. Entre otras, me descubrió a los javis. Primero vi La llamada, en cine y en teatro y me encantó. Por lo tanto, cuando se estrenó Paquita Salas, me apresuré a verla. Para los que no la conozcan, es una serie de tres temporadas de episodios cortos que cuenta la vida de una representante de actores. Brays Efe encarna a Paquita Salas y Belén Cuesta a su ayudante, Magüi. También aparece Yolanda Ramos, que es una actriz que me hace reír solo con verla. Es una serie muy divertida, a la vez que tierna. Trata con mucho cariño a los personajes que viven en los márgenes del éxito y el glamur y yo estoy deseando que hagan la cuarta temporada. Después vino Veneno, una excelente serie sobre el personaje de Cristina Ortiz, la Veneno. Es impresionante cómo refleja la serie la pesadilla que era ser trans en los años 80 y 90. Las salidas admisibles eran la prostitución y el espectáculo. Las tres actrices que dan vida al personaje están espléndidas y comunican muy bien tanto el remango y el desparpajo como el dolor y el sufrimiento. También hay momentos muy divertidos en la serie, sobre todo cuando aparece Paca la Piraña, amiga de la Veneno que representa su propio personaje. Y llegamos a La Mesías, una serie de siete episodios sobre el fanatismo religioso, el poder curativo del arte y las familias. Vi los tres primeros episodios en el Festival de Cine de San Sebastián y, si no me quedé a verla entera, fue porque mis rodillas no aguantaban tanto rato en la misma posición. Nos cuenta la historia de dos hermanos, Enric e Irene, criados por una madre loca que pasa de vivir la noche a tope a convertirse en una mística que habla con Dios. La serie sucede en varios momentos: la infancia de los protagonistas; el matrimonio de la madre con otro hombre muy religioso y la familia numerosa que forman; la adolescencia de Enric e Irene, intentando cuidar de algún modo a sus hermanas pequeñas en su vida aislada en una masía de Cataluña, y el momento actual en que buscan a las hermanas para ayudarlas.
Parte de la historia está basada en un grupo de hermanas que hace unos años se hicieron virales en las redes cantando canciones religiosas con unas coreografías indescriptibles. Se llaman Flores Mariae y en la serie Stella Maris. Ahí tenéis los enlaces a YouTube de unas y otras. No tienen desperdicio. Las de verdad se han sentido aludidas y no sé si pensaban demandar a los javis. La historia es muy peculiar, a veces muy dura, a veces muy loca y con menos toques de humor de los habituales en estos directores. Está maravillosamente interpretada por las tres actrices que hacen de Montse, la mística loca: Ana Rujas, Lola Dueñas y Carmen Machí. Los hijos adultos son Macarena García y Roger Casamajor y el marido de Montse, Albert Pla. Todos muy bien. Además, están las niñas que componen Stella Maris en la infancia y en la adolescencia y un montón de excelentes secundarios. La serie me recordaba al Almodóvar de las buenas épocas, con esa mezcla de culebrón, disparate y espectáculo visual. Después de ver la serie he visto varios videos de making off y me han resultado muy interesantes. Todo está medido, pensado y calculado. Parece una locura, pero hay muchísimo trabajo detrás, pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos, pero que crean un clima que envuelve al espectador. Creo que Javier Calvo y Javier Ambrossi nos van a deparar muchas horas de disfrute con sus obras porque no hacen sino crecer.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Painkiller (Medicina letal)

 Como se indica al inicio de cada capítulo, “esta serie está basada en hechos reales” y quien os lo dice en cada uno de los seis capítulos es una persona damnificada por el mal que ha hecho el desaforado ánimo de lucro del avaricioso dueño de una farmacéutica. Medicina letal, en el original “Painkiller”, analgésico, literalmente “asesino del dolor”, porque en el inglés literal indica el doble sentido, es la serie de seis capítulos intensos que intentan condensar una historia de décadas lo mejor posible, dentro de lo que cabe y si el poder económico y político corrupto les deja.

Si tienes dolores, esto te cura...O no.

Por medio de la ayudante del fiscal Edie Flowers (Uzo Adouba, la famosa “ojos locos” Warren de “Orange is the new black”) se va narrando la historia de cómo el médico y magnate Richard Sackler, dueño de la farmacéutica Purdue, fabricó y comercializó un potente opiacio “Oxycontín” como si fuera un analgésico no adictivo, valiéndose de subterfugios y modalidades curiosas de persuasión.


Y si no se vende solo, ponemos rubias buenorras que vendan a los médicos presuntuosos.

Si habéis visto en los últimos tiempos la cantidad de zombies que la adicción al fentanilo está produciendo en los EEUU, la adicción a la oxicodona fue algo bastante similar creando adictos legales por receta médica, que, con el tiempo fueron enganchándose de una manera despiadada. Aparte de las vidas que destrozó a propios consumidores y a su entorno, las muertes por sobredosis se multiplicaron exponencialmente.

Edie Flowers se asusta cuando va a la morgue.

Aunque la serie no acaba de rematar, se agradece que intenten condensar toda la brutal historia, que se sucedió realmente a lo largo de décadas, en muy poco tiempo y con unos pocos personajes destacados. Si ya tenemos a Edie, ayudante del fiscal de Virginia Occidental, también destaca Matthew Broderick como el dueño del Oxycontín, o doctor Richard, y hasta West Dichovny, hija de nuestro detective paranormal favorito, que encarna a una joven y ambiciosa visitadora médica.


Glen (Taylor Kitsch), un damnificado.

Las historias que intenta encauzar Edie con su peculiar forma de contar las cosas la hacen entretenida aunque asusta, y mucho.

La farmacéutica tiene tal poder de persuasión...


viernes, 24 de noviembre de 2023

Family Man


Tengo debilidad por las películas (y relatos en general) con este tipo particular de high concept que inventó el mismísimo Charles Dickens con Un cuento de Navidad.


Me refiero a esos relatos de redención en los que un personaje cargado de negatividad sufre una experiencia más o menos sobrenatural o religiosa, pierde el contacto con la realidad y regresa luego a ella redimido y profundamente cambiado.

Un buen ejemplo de este género, también muy relacionado con la Navidad dickensiana, es Qué bello es vivir, con la salvedad de que en este caso el prota, el bueno de James Stewart, no es un personaje negativo (¿hizo Stewart alguna vez de malo? pregunto), pero sí vive una crisis que está a punto de hacerle caer en la negatividad.

Otra variedad de este género la presenta A propósito de Henry. En este caso, no hay experiencia sobrenatural ni religiosa, pero sí traumática, sí un cambio de realidad y, por supuesto, una redención. También podría entrar un pelín forzadamente en este género Up in the air.

¿Por qué me gustan estas pelis? Porque disfruto con el contraste estilístico entre una y otra forma de vida, la positiva y la negativa. Me gusta ver estas pelis una y otra vez y fijarme bien en las vidas anteriores, las presuntamente negativas, que los personajes abandonan a regañadientes y que luego no quieren retomar.

Por eso siempre me gustó Family Man, por eso la he visto unas cuantas veces. Por eso volví a verla hace poquito y le descubrí aspectos que hasta ahora no le había descubierto. Porque, ya sabéis, las películas y los libros no cambian, permanecen siempre iguales, pero nosotras sí cambiamos, no tenemos la misma mirada ni la misma cabeza ni el mismo estómago con veinte años y con cuarenta.

Así que quizás sea por eso, quizás sea porque mi cabeza ahora está en algo en lo que no ha estado nunca, desmontando creencias arraigadas y principios que parecían indestructibles. Quizás porque yo también estoy a punto de redimirme (es broma: exagero). Quizás por eso Family Man me ha impresionado esta vez más que nunca.

Pero olvidemos mi aburrida vida y vayamos con la peli.

Family Man se estrenó al filo del milenio, en el año 2000, cuando el mito ochentero del yuppy ya caía en picado. Como algunas y algunos de vosotros seréis insultantemente jóvenes y por eso, por juventud y no por incultura, puede que no hayáis oído nunca hablar de los yuppies, recurro a la Wikipedia y os resumo que el término yuppy (del inglés young urban professional, joven profesional urbano) designa a una persona joven (muy frecuentemente un hombre) con estudios universitarios, que vive en una ciudad grande y tiene un trabajo de alto nivel.; esto es, responde al estereotipo del joven ejecutivo común en Estados Unidos. Básicamente son personas de entre 20 y 39 años, recién graduadas en la universidad, que ejercen sus profesiones y tienen ingresos medio-altos. Además, están al día tecnológicamente hablando y visten a la moda. Valoran en exceso lo material, invierten en bolsa, poseen vehículos de alta gama y se mantienen a la vanguardia en tecnología. Yuppy se utiliza también de manera peyorativa para definir al profesional joven, exitoso, arrogante e inmerecidamente rico, debido a su búsqueda primordial de su estatus económico. La escasez de tiempo y el estrés con el que viven (debido a su afán por mantener su estatus) afectan sus relaciones familiares.

El protagonista de Family Man, interpretado por Nicholas Cage, es efectivamente un estereotipo de yuppy que en una Nochebuena tiene un encuentro con un ángel (Don Cheadle) y se ve transportado a una realidad paralela en la que, por haber tomado otra decisión en el pasado, ahora no es ni rico ni un profesional valorado, ni vive en un lujoso apartamento de Manhattan, sino un vulgar vendedor de neumáticos de un barrio humilde, casado con su novia de la universidad y padre de dos hijos.

Tras lo que os he contado de la redención, os podréis imaginar por dónde transcurre la historia. Family Man la dirigió Brett Ratner, un tipo que ha brillado más por impresentable que por buen cineasta. En Wikipedia los casos feos en los que ha estado implicado ocupan más espacio que su filmografía. Olvidémoslo, pues.

Los actores no me gustan, pero aquí funcionan. Nicholas Cage ya sabemos todas lo que es y Tea Leoni puede que sea la tía más inexpresiva de Hollywood.  En el reparto infantil descubro  gratamente a Mackenzie Vega, que luego estuvo en The Good Wife.

En fin, que Family Man no es, ni de lejos, Qué bello es vivir, pero toca otras teclas más actuales y, aunque predecible, en absoluto resulta aburrida.  

Y con esta su última entrada del año, se despide hasta 2024 vuestra amiga Noemí Pastor.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Volar en círculos

“Regla número uno de la Guerra Fría: nada, absolutamente nada es lo que parece. Todos tienen una segunda intención, cuando no una tercera”. John le Carré. Este documental es un juego inteligente con el espectador sobre la verdad y la mentira. Se articula en una larga entrevista al exespía británico David Cornwell, mundialmente conocido por el pseudónimo con el que firmaba sus novelas: John le Carré. Es un recorrido por la vida y obra del autor, inspirado en su libro homónimo, que refleja además su talla como novelista en cada una de sus respuestas maravillosamente elaboradas.
Comienza presentando la figura del “inocente”. El título original del libro y la película, The Pidgeon Tunnel, obedece a la profunda la impresión que provocó a le Carré en su juventud conocer el tiro al pichón en el que se dispara a palomas vivas, criadas en túneles oscuros, en el momento de su vuelo hacia la luz. Es una metáfora que aparece como una ilustración a lo largo de todo el documental. También, como preliminar, cuestiona la relación entrevistador-entrevistado, y aquí ya asoma su conocimiento sobre las técnicas de manipulación al hablar de la necesaria dependencia que es necesario crear en todo interrogatorio. Y el tercer elemento inicial es su fascinación por el embaucador (cazador del inocente). Una figura que le Carré conoció desde pequeño encarnada en su padre: un estafador profesional. Se refiere a él como alguien que amaba la mentira y el engaño porque le hacían sentir vivo y tenía “estallidos de inmenso carisma” cuando estaba engañando, como un actor en un escenario. El hijo aprendió a imitarlo, y este hecho junto a su educación elitista forjaron el candidato perfecto para ser espía. Sentadas las premisas, cualquier cosa que cuente a partir de ahí puede ser verdad o mentira, hasta su sonrisa en algunos momentos de la conversación sugiere que podría estar engañándonos. Y si se trata de un juego, podemos probar. Diría que hay dos clases de escenas: las anécdotas sobre su infancia, su educación en Eton y Oxford, su participación no muy relevante en el servicio secreto, los sucesos que le indignaron tanto como para escribir alguna de sus novelas, las personas en las que se inspiró, aunque no revele su identidad, el caso Philby,... o sea, las que recrean los hechos, parecen verdad. Quizá adornada, pero verdad. El segundo grupo son sus valoraciones. Terreno más resbaladizo. Que la arrasadora personalidad de su padre le marcó, parece indudable; si lo admiró, como él dice, o fueron otros sus sentimientos en una infancia tan difícil, quién sabe. Sobre el abandono de su madre es especialmente ambivalente. A mí me hace pensar en la extraña relación de sus personajes Smiley y Ann, una mujer que inflige un terrible daño, además público, incomprendida en su flaqueza y no perdonada, pero, aun así, muy querida. Sobre los servicios secretos creo que es cierta su teoría del atractivo de pertenecer a un club secreto, poderoso y exclusivo; también su arrepentimiento de haberlo mostrado en sus novelas como algo tan fascinante, y su desengaño (esto último porque no lo dice explícitamente). ¿Quiere hacernos creer que hizo de la necesidad virtud? ¿Que pertenece al bando inocente a pesar de ser un perfecto embaucador? El director, Errol Morris, es un original documentalista ganador de un Oscar por The fog of war , sobre el secretario de defensa durante la guerra de Vietnam, Robert S. Mcnamara, y autor de otros títulos premiados sobre temas muy dispares como las teorías de Stephen Hawkings o los abusos del ejército norteamericano en Irak. Suele emplear reconstrucciones guionizadas de hechos, teorías o pensamientos y, en ocasiones, un artilugio llamado Interrotron que permite que el entrevistado vea en la cámara la cara del entrevistador aumentando la sensación de cercanía entre ambos. En Volar en círculos destacan varios paralelismos muy acertados entre escenas de las obras de le Carré y los acontecimientos que las inspiraron. La estética onírica de algunas de las recreaciones, aunque no es mi favorita, contribuye a aumentar la atmósfera de ambigüedad. Lo que sí me he creído, y he disfrutado, son las reflexiones de le Carré sobre el arte de escribir: escribir siempre es un viaje de auto descubrimiento... ver como surgen las tramas y los personajes sobre el papel en blanco y siempre me cuentan pequeños destellos de quién soy yo... el escritor es un ladrón que roba experiencias aquí y allá y luego hace ilusionismo... todos los personajes tienen que tener algo del autor para estar vivos... Como decía al principio, el documental se inspira en el libro, pero para los amantes del maestro de la novela de espías recomiendo que lo lean después de ver el documental. Viene a ser un aperitivo. Almudena Fernández Ostolaza.

viernes, 10 de noviembre de 2023

Rojo y Verde: Navidad en la pequeña pantalla

Llega la temporada de las películas que van en rojo y verde, es decir, ese producto a troquel que resultan las películas navideñas para televisión, cuyo pistoletazo de salida ya ha empezado en países como EEUU o Francia, mientras que en España, estarán al caer en cuanto el programador de Antena 3, así lo decida.

Porque aquí no se habla de los grandes clásicos navideños como pueden ser "¡Qué Bello es Vivir!", "La Jungla de Cristal" o "Los Fantasmas Atacan al Jefe", entre otras (y de las que si quieres saber más, puedes ir a este otro artículo de Zinéfilas), hablamos de esos películas producidas por Hallmark Channel, Lifetime o los grandes del streaming como Netflix o Prime, que supone un gigantesco negocio que alimenta nuestras sobremesas (y siestas) en esta época.

Sí, lo mejor es que como toda película "de tarde" de las del tipo amable (las de niñeras psicópatas, las dejamos para otra ocasión), tienen una trama muy parecida a las del resto del año, que se puede resumir de la siguiente manera:

  1. Joven urbanita y estresada acaba de vuelta en su pueblo de infancia o en uno cualquiera por accidente.
  2. Conoce a muchacho rústico, pero amable y atento, con el que se pelea o se lleva bien, y con el que aprende el verdadero significado del amor (y la Navidad en esta época).
  3. Podemos añadir un lugar a salvar/niña o niño tan dulce como inaguantable/granja con caballos mustang/familia graciosa...
  4. Y como es Navidad, pues pongamos una gran cantidad de decorados, dulces y villancicos.
Es realmente sorprendente que con un argumento así, y sus variaciones, siempre tan repetidos, estemos tan dispuestos a invertir nuestra tarde en estos telefilmes (si no están los efecto narcolépsicos de por medio), y sobretodo, parece ya un ritual de Navidad, de ponerlas de fondo, mientras comemos turrón y compartimos momentos con la familia y visitas, pues son las películas que sabes que van a "tener un final feliz" y se las puedes poner tanto a tu abuelita como a tus hijos o sobrinos. Además de la trama, también repiten los actores, a los que ya los hemos visto en otros productos en otras épocas del año, pero esta vez con su jersey verde y su vestido rojo.


Aunque la historia de las películas para la televisión se remonta a los años 50, esta profusión navideña explosionó hace unos 10 años (1). Hallmark, habitual productora para productos audivisuales para el cable,  realizó “Christmas Under Wraps” con la "niña" de "Padres Forzosos", Candance Cameron Bure, y descubrieron su mayor filón en "positividad", "sentimentalidad" y "buenrollismo", lo que dió lugar a un aumento de producciones televisivas por épocas (Acción de Gracias, Halloween, San Valentín...), cuyo cénit es la llegada del 1 de noviembre en EEUU con las películas de Navidad.

Y Hallmark, como hemos dicho, no fue la única que explotó este filón. Otra productora, Lifetime, también está en el "negocio de las películas de tarde festivas", en el que llevan desde hace 20 años, y volvieron con fuerza al de Navidad, en 2016. Como dice una  de sus vicepresidentas senior, Meghan Hooper, este empuje se debió a un mundo cada vez más caótico, y que estas películas, suponen un escapismo maravilloso, especialmente en un negocio cinematográfico, donde las comedias tienen cada vez menos espacio en la cartelera (2). Esto último es especialmente cierto, si hablamos de la tendencia de Hollywood a los superhéroes, las secuelas y remakes, que inundan los cines, aunque es verdad que 2023 parece que muestra un cambio de paradigma con el "Barbenheimer", u obras de maestros clásicos como "Los Asesinos de la Luna" de Scorsese o el "Napoleon" de Scott. En cualquier caso, las "comedias menores" (en el sentido de sus presupuestos), no se dejan ver tanto como antes, siento imposible pensar en tener en un cine "Mientras Dormías" e incluso los grandes éxitos navideños de hace 20 o 15 años como "Love Actually" o "The Holiday". Parece que estas películas ya no tienen cabida, aunque se intentara recientemente con películas como "Last Christmas" (cuyo tono triste la condenaba algo al fracaso, y que acabó en plataformas rápidamente).


Volviendo a las "pelis de tarde", otra característica común, es que son fundamentalmente "conservadoras", aunque la "diversidad" actual, se ha abierto a otro tipo de parejas o propuestas más alejadas de la normalidad clásica navideña o el "tolerado para todos los públicos". Ejemplos de esto son "Happiest Season" o "Single All the Way".

Finalizamos hablando de las plataformas de streaming y este género: claramente la ganadora es Netflix, con una gama amplia en su catálogo y nuevas producciones. Pese a la cantidad de géneros y propuestas (musicales y realities incluidos), así como una gran cantidad de films, los que tienen más éxito son aquellos que se ajustan a la fórmula más tradicional, comenzando por "A Christmas Prince". Luego se evolucionó en películas que además incluyen una protagonista carismática (con éxitos anteriores, pero relegada a la televisión, salvo excepciones): Brooke Shields (A Castle for Christmas), Lindsay Lohan (Falling for Christmas) o Vanessa Hudgens (The Knight Before Christmas o la trilogía The Princess Switch (sólo la primera es simpática)), son ejemplo de esto.

Ahora sólo queda preguntar: ¿Qué película de Navidad disfrutarás junto a los mantecados y polvorones este año? Eso sí, sólo te pedimos que al menos puedas aguantar hasta diciembre antes de ponerla ;)


Carmen R

Fuentes: 
(1) How Hallmark Took Over Cable Television de Sarah Larson: https://www.newyorker.com/magazine/2019/12/23/how-hallmark-took-over-cable-tv
(2) Why are there so many Christmas TV movies? The 'warm and fuzzy’ factor, and more de Kristi Turnquist: https://www.oregonlive.com/entertainment/2019/11/why-are-there-so-many-christmas-tv-movies-the-warm-and-fuzzy-factor-and-more.html

sábado, 4 de noviembre de 2023

Golpe de suerte


 La película 50 de Woody Allen me ha parecido entretenida, audaz, con giros inesperados, un thriller no romántico y tragicómico donde el azar parece ser el gran protagonista.


"Un golpe de suerte" (2023)rodada en París y con reparto en gran parte francés, nos cuenta la historia de una pareja casi perfecta con una posición social más que acomodada, Fanny ( Lou de Laâge)y Jean  enamorados y con profesiones solventes, ven como su vida da un giro inesperado cuando ella, Fanny se cruza accidentalmente con Alain (Niels Schenider ) con quien iba al instituto y del que se enamora pese a tenerlo aparentemente todo con Jean.

La vida y sus cambios que no avisan. Este encuentro pondrá patas arriba todo el mundo de Fanny y por extensión el de Jean.

Y hasta aquí puedo contar ....porque uno de los principales puntos fuertes de esta película es el suspense que nos mantiene enganchados a la historia.

Woody Allen ya mostró su interés por el azar en "Match Point ", la ironía de la vida, ese misterio orden- desorden del que parece que no tenemos ningún control por mucho que nos empeñemos en ejercerlo.

En "Match Point" ,como en "Un golpe de suerte" , Allen se vale del thriller negro, una tragicomedia donde nos hace reflexionar sobre las vueltas que da la vida y lo arbitrario de la buena o la mala suerte .

En" golpe de suerte", retoma ese pulso, y aunque Allen a lo largo de su filmografía ha apostado también por los personajes que forjan su vida también con la voluntad, lo cierto es que " un golpe de suerte" cada personaje parece más bien un títere movido por unos hilos invisibles que no tiene acceso al guion ni al giro inesperado y a veces dramático de los acontecimientos. El eje central vuelve a ser la dialéctica entre la intención y la fortuna.

En relación al reparto, me gustaría destacar la interpretación de Melvile Poupaud  en el papel de Jean y también de como papel secundario a Valerie Lemercier , que da vida a la madre de Fanny. Ella nos recuerda a otros personajes de "Misterioso asesinato en Manhattan", como bien analizan en Fotogramas , ya que su gusto por la novela negra le lleva a adoptar actitudes detectivescas a fin de desentrañar algún que otro misterio.





No sería justo no mencionar la química existente entre los personajes protagonistas, la pareja formada por  Lou de Laâge y Niels Schenider , su enamoramiento, su complicidad, sus paseos y almuerzos en la maravillosa etapa del enamoramiento son la cara luminosa de una película que en modo alguno calificaría de romántica y sí de dulceamarga.

No os la perdáis porque es una película a la que le sobran los motivos para darle una oportunidad.

Feliz fin de semana

Troyana


viernes, 27 de octubre de 2023

71 Edición del Festival de Cine de San Sebastián

Este año el Festival de Cine de San Sebastián ha tenido buen nivel, por lo menos para nuestro gusto. Quizás no hemos visto ninguna película que nos haya deslumbrado, pero hemos visto muchas buenas películas y pocos ladrillos. Voy a contar lo que vi en la Sección Oficial, porque si no necesito tres entradas. A journey in spring, de Tzu- Hui Peng y Ping-Wen Wang Un matrimonio mayor convive con sus manías, rarezas y miserias. El fallecimiento de la mujer pone de relieve el sinsentido de una vida sin la otra persona. Contada de una forma muy austera, donde la fealdad, la tristeza y la soledad son muy espesas. Al principio creemos que la convivencia naufraga por todos los lados, pero hay pequeños detalles que parecen indicar lo contrario. Cuando se enfrenta a la muerte de su pareja, todo se hace insoportable. ¿Qué sentido tiene ya el futuro? Largos planos cotidianos consiguen transmitir esa sensación de asfixia, de deterioro. De dolor. MMXX de Cristi Puiu Película compuesta de cuatro historias diferentes aunque vinculadas por ciertos personajes. La primera historia me ha parecido inquietante por su presentación surrealista, nada convencional en su estructura narrativa. Es buena. La segunda y la tercera me han parecido muy espesas. Dando vueltas a círculos carentes de interés. La cuarta historia me ha parecido magistral. Solo por esa historia merece la pena la película. Los intérpretes están magníficos y la historia es verosímil y creíble. Contada con una cotidianidad que te desnuda. Escalofriante. ExHusbands de Noah Pritzker Siempre se agradece ver buen cine comercial en el festival. Este es el caso de Ex-husbands. Los problemas amorosos y familiares a través de tres generaciones de hombres de una familia. Con toques de humor, buenos actores y una banda sonora que me ha gustado mucho. También me ha gustado mucho, pero mucho, James Norton. ¡Qué hermosura de hombre! Fingernails de Christos Nikou Película muy aplaudida en la sesión en que la vimos. Es una historia de amor en un mundo actual, pero donde se realizan unas pruebas científicas, para determinar si un miembro de la pareja, los dos o ninguno están enamorados. Si sale negativo o incompatible, continuar la relación para mucha gente carecerá de sentido. Durante toda la película, con ciertos rasgos de humor y mucha sátira social, se deja entrever un rasgo muy característico de la sociedad en la que vivimos. Somos incapaces de vivir en la incertidumbre y somos capaces de comprar la mayor chorrada si contribuye a darnos certezas. Preferimos una fe basada en una nueva religión, en este caso la pseudociencia, que confiar en nuestras propias percepciones y sentimientos. El miedo a equivocarse es tan grande que delegamos nuestro libre albedrío a una tostadora de pan Kimitachi Wa Dou Ikiru Ka. Última película del gran maestro de la animación Hayao Miyazaki. Una película muy hermosa donde se combina la recreación espectacular de un mundo onírico, con los mundos paralelos que la habitan. Llena de fantasía, las imágenes te atrapan en una composición maravillosa. Realizada con una técnica tradicional, la plasmación de las luces y las sombras está realmente lograda. La película desborda una imaginación que continuamente te asombra, combinando perfectamente ciertos toques de humor con momentos dramáticos. Una metáfora de un mundo que se derrumba, que agoniza atrapado en decisiones arbitrarias. Es realmente conmovedor como lo refleja en imágenes. De todas formas, la estética es tan apabullante que el fondo queda mucho más diluido, sin tanta fuerza. Creo que a los amantes del manga les encantará. Kalak de Isabella Eklöf Nuestro protagonista abandona Copenhague con su familia y se instala en Groenlandia. Víctima de abusos sexuales por parte de su padre, irá en busca de algo que se rompió en su adolescencia. La película habla de la soledad que se siente cuando estás solo y de la soledad que se siente cuando estás acompañado. Habla del miedo a ser abandonado. De la necesidad de pertenecer a algo más amplio que uno mismo. Habla de personajes que ansían percibir el aliento de un ser vivo suspirando en su cuello. Habla de la victimización de las víctimas, y de cómo estas se equivocan. Habla de heridas sufridas y de heridas que se infligen. A lo largo de la película muchas veces nos cuesta entender las motivaciones del personaje, amparando sus actos en el dolor al que fue sometido. Pero esto no siempre se consigue. Hay tramas que quedan abandonadas, como un globo elevándose hacia el cielo. Supongo que en un intento por dar realce a las decisiones del personaje. The Royal Hotel de Kitty Green Película basada en el documental “Hotel Coolgardie” de Pete Gleeson de 2016. Dos mujeres jóvenes canadienses, de vacaciones por Australia, deciden sacar algo de dinero trabajando en un bar de una remota región minera donde apenas viven mujeres. Los espectadores sienten desde el primer momento como esas miradas masculinas, pegajosas, apoyadas en la barra del bar, recorren el cuerpo de las chicas, ocultando con bromas una incapacidad patológica de empatía por otro ser humano. Su mirada, ya transformada, es una mirada que busca la inquietud, el miedo, la sumisión ante lo inevitable. Una invitación que te hiela la sangre. No tienen puta gracia, pero viven, vivimos, en nuestro asfixiante mundo testosterónico. Dance first de James Marsh En la sección oficial, pero fuera de concurso hemos podido disfrutar de Dance first. Es la historia de Samuel Becket contada de una forma original. Me ha interesado su vida (de la que solo sabía que era el autor de Esperando a Godot) y me ha encantado la forma de narrarla. Por supuesto, a la salida te lanzas a la Wikipedia para saber más cosas sobre el autor. Por cierto, me gusta mucho la frase “Baila primero, piensa después”. Muy recomendable. Puan de María Alché, Benjamín Naishtat Esta película sigue esa larga tradición de comedias argentinas, donde predomina la crítica social, llena de metáforas sobre la situación política y económica del país. Un metalenguaje muy característico de la idiosincrasia argentina. No hay mejor lugar para hablar de filosofía que un aula de una universidad argentina. Los personajes están muy trabajados y los intérpretes realizan una gran labor. Hay secundarios muy divertidos, los diálogos funcionan y el ritmo de la película encaja perfectamente con las tramas propuestas. Aunque un poco previsible, es divertida, lo cual se agradece en un festival de cine donde predominan los dramas, violaciones y asesinatos. Un poco de aire fresco por favor. La mesías de Javier Calvo, Javier Ambrossi Cuando me lanzó a conseguir entradas para el Festival, no mido mis fuerzas. Cogí para ver la serie de los Javis entera, de una tirada. Claro que no me fijé en que eso suponía ocho horas de cine. Al darme cuenta, decidí ver tres capítulos y dejarlo. Mi rodilla no resiste ocho horas en la misma posición. Tengo que decir que he salido con pena, porque lo estaba pasando muy bien en una historia que es como un culebrón. Un hombre que trabaja como cámara de cine descubre un video que se ha hecho viral. Son unas hermanas cantando canciones religiosas con una estética sorprendente (por llamarla de alguna manera). Las chicas están ligadas a su pasado y vamos hacia atrás y hacia delante en una historia que te intriga, Tiene muchos toques “javis”. Si, como yo, sois fans suyos lo pasaréis bien. La isla roja de Robin Campillo Una pena porque podría haber sido bonita, pero no les ha salido. Madagascar finales de los 60 o principios de los 70. Un grupo de militares y sus familias viven en una isla en los últimos tiempos en que Francia tiene militares allí. La vida en la base y las relaciones de los adultos vistas desde los ojos de un niño. El niño está fascinado con las aventuras de Fantômette y mezcla la realidad con sus sueños de aventura. Así contado, podría resultar. La parte del niño y lo que se imagina es muy guay, pero la película toca muchos temas y no profundiza en ninguno. Queda deslavazado y pobre. Una lástima. El sucesor de Xavier Legrand Bueno, esta es otra película de la que se puede contar poco para que no perdáis los elementos sorpresa que tiene. El protagonista es un famoso modisto canadiense que vive en París (preciosas las primeras imágenes del desfile). Está en un momento excelente en su profesión cuando su padre, con quien no tenía relación, fallece de repente. Se ve obligado a volver a Canadá para arreglar todo lo necesario del funeral, la casa, etc. A partir de ese momento, cada vez que el personaje debe tomar una decisión, opta por la peor de las opciones. ¿Sabéis cuando, en las pelis del miedo, alguien baja a por velas al sótano? Por más que todos sabemos que el asesino le espera agazapado allí. Bueno, este hombre se pasa la peli bajando a por velas al sótano. Me ponía muy nerviosa. No es aburrida, se deja ver, pero me resulta una historia increíble. Un amor de Isabel Coixet Ya sabía yo que me iba a pasar esto con esta peli. Exactamente lo mismo que con el libro, que me pareció que era muy bueno, pero no me gustó. Creo que Isabel Coixet ha hecho una buena película, pero me caen tan mal todos los personajes, que no consigo disfrutarla. Panda de gente rara y fea, asco de pueblo, birria de casa. Lo único bonito es la imagen de la montaña (debe ser La Rioja. A mí me recordaba a los Mallos de Riglos). Pues eso, bien dirigida e interpretada. Hubiera sido una digna Concha de oro, pero a mí no me gustó Un silence de Joachim Lafosse Buena película que es un poco difícil de comentar sin hacer spoilers. Comienza la película con una mujer que acude a hablar con la policía. Los agentes le piden que diga la verdad porque su hijo va a ser acusado de intento de asesinato. De ahí vamos atrás para ver cómo una familia de clase alta ha llegado a una situación tan extrema. Los intérpretes están muy bien, la trama es interesante y da para comentar después. Si la veis, me decís qué os sugiere la escena del baile madre-hijo. Hasta aquí puedo leer… O Corno Jaione Camborda Se inicia la película con la escena de un parto en un caserío de la isla de Arousa, en la Galicia rural de principios de los 70. Es una escena que marca el camino de lo que luego va a ser el concepto propositivo de la película. El drama de muchas mujeres ante el aborto y sobre todo ante las condiciones que se les imponen en una sociedad dramáticamente machista. A nivel emocional y afectivo, la protagonista se ve implicada tanto por sus conocimientos, como por su responsabilidad ante otras mujeres. No puede dejarlas solas en esos dramáticos momentos. Los costes personales son enormes. Pero no tiene elección. Ganó la Concha de Oro, pero no era nuestra favorita. Y esto es todo por ahora. Ya os doy algunas pistas sobre próximos estrenos.

viernes, 20 de octubre de 2023

Dos pelis sobre el conflicto en Palestina

La situación bélica actual de Oriente Próximo, o lo que es lo mismo, el poder de un Estado contra gentes indefensas, me ha traído a la memoria un par de películas sobre el conflicto que vi hace unos cuantos años, pero que hoy quiero acercar al blog para dar un enfoque de una historia, como la de David contra Goliat, en la que David no gana porque no puede ganar cuando Goliat, o lo que es lo mismo, el estado de Israel, tiene, aparte de la fortaleza física del gigante matón, al ejército, las armas más modernas, el ejército mejor provisto, el respaldo de la potencia mundial, un apoyo en pasta con el que Palestina no cuenta y, además, toda la prensa y los medios de información que no dudan en intoxicar y en hacer propaganda “goliatera” en detrimento de ese pastorcillo palestino que es David, que nunca será rey de Israel.


Hanna K. (1983)



Esta peli francoisraelí rodada por Costa- Gavras, director experto en tratar temas, digamos, históricos con gran sensibilidad social, como ya vimos en Missing (Desaparecido) sobre un periodista norteamericanoeliminado por el ejército chileno después de su golpe de Estadohace ahora 50 años (Os recomiendo el enlace), nos retrata en esta peli, rodada en inglés, (Enlace, aquí) la historia de Hanna Kaufman (Jill Clayburgh), una abogada israelí, hija de supervivientes de la soah que, actuando de oficio, debe representar a Salim, un detenido palestino, al que acusan de terrorismo por haber aparecido en un lugar concreto en el peor momento.


 

Detenido por ilegal, hecho pasar por terrorista.

La primera escena nos enseña una típica casa de campo palestina a la que, después de acabados los títulos de crédito, obligan a evacuar a sus moradores para dinamitarla. Es el ejército israelí el que lo hace. Están expandiendo sus dominios y toda esa gente estorba.


Expulsando, digo, evacuando a la población palestina.

Hanna tiene un romance con el fiscal del distrito (Gabriel Byrne) pero está casada con otro hombre, francés, con el que mantiene una buena relación y ello se ve cuando el francés viaja a Israel a visitarla.


El marido legítimo, francés católico, con el que sólo le queda la amistad.

 A todo esto viene a sumarse la relación con Salim (Mohammad Bakri), el palestino misterioso. Los israelíes lo detienen por haber inmigrado ilegalmente, todo y que puede demostrar que es nacido en Palestina y que puede probar, pues tiene documentos que lo acreditan, que hay una casa en un nuevo asentamiento de colonos israelíes que pertenece a su familia desde el siglo XIX. 


Salim (Mohammad Bakri) inmigrante ilegal en su tierra con derecho a...largarse.

Aquí la injusticia es que este señor va a la cárcel porque ha entrado ilegalmente en la tierra donde nació y vivió pero de la que no tiene pasaporte de ese estado nuevo fundado hace 35 años (Es 1983). Lo gracioso es que, ante esta situación tan chusca promovida por el nuevo Estado, proponen a Salim nacionalizarlo sudafricano para que pueda vivir, sin derechos, claro, en su tierra nativa.


Abogada y fiscal, Hanna y Joshua, una relación peligrosa.


Tampoco se reconoce su propiedad. Ese pueblo fue derruido, sus habitantes expulsados y los nuevos colonos, de origen ruso, por lo que parece, llaman a ese nuevo pueblo de otra manera. Pero la casa, existe y es un museo que se puede visitar.


Salim explica a Hanna qué pasa con los pueblos abandonadas y la gente expulsada para que vengan vecinos deseados por el Estado.

Por medio de la historia del triángulo amoroso, que realmente es un cuadrado, y sobre todo por los celos del fiscal sobre Salim, aprovecha su poder de miembro del Estado sobre un molesto inmigrante al que acusa de terrorismo para alejarlo de su obsesión amorosa, Hanna K. 


Cuadrado amoroso...Con odios incurables, también.

Por cierto, Mohhamad Bakri es un actor y director palestino-israelí, de estos que cuentan con la nacionalidad en regla, padre del también actor Saleh Bakri, actor de la peli "la banda nos visita" de la que hablamos hace unos meses.


Escenas diversas.



Los limoneros (2008)


Veinticinco años separan a la primera peli de esta que narra la lucha de Salma Zidane, una viuda propietaria de un limonar que plantó su padre, principal fuente de recursos de su subsistencia, contra el ministro de defensa israelí que, vaya por Dios, qué mala suerte para ella, es su nuevo vecino.


Un día Salma se encuentra con que sus tierras son inaccesibles por orden del Estado.

La peli hablada principalmente en árabe y hebreo narra el proceso que sufre la pobre Salma (También llamada Um Nasser, ya que entre los árabes es común llamar a los padres y las madres algo así como progenitores del hijo y este se llama Nasser, es decir, “madre de Nasser”).


Los señores Navon son los vecinos que temen por su seguridad.

Salma recibe una carta en hebreo, idioma que no entiende, en el que le dicen que le van a talar los limoneros porque son un peligro para la seguridad de la vida de la familia del ministro de defensa, vecino suyo. Eso, sí, se puede felicitar porque va a cobrar indemnización, cosa que con la ley de intifada, el Estado israelí podría arrancárselos sin compensación alguna.


Salma entra ilegalmente en su limonar para regar, pero la pueden detener.

Salma acude a un joven abogado Ziad Daud para litigiar. Es, verdaderamente, una lucha de alguien insignificante contra el estado. La pobre Salma recibirá en su terca lucha por salvar sus limoneros legados por su padre, presiones, pero no solo del Estado israelí, que, de primeras le prohíbe acceder a su campo. Se lo vallan y le ponen un vigilante. También la autoridad nacional palestina le pone pegas, primero porque “hay cosas más importantes que tu pequeño campo” y segundo porque empiezan a ver con ojo moralizante la relación de ella, viuda, con el joven abogado.


Abú Hussam, Salma y Ziad Daud, el abogado, sorprendidos ante el despliegue militar.

El ministro de defensa, Israel Navon, es el típico político con cara para la prensa, pelín dictatorial con su esposa, e hipócrita de bandera cuando explica a la prensa que él estaba a favor de mantener los limoneros, o cuando dice que su padre le enseñó que “a los árboles había que tratarlos como a un ser humano y no tocarles ni un pelo”.


La esposa del ministro, Mira, empieza a comprender a su vecina. Intenta acercarse pero, resulta que en aras de la seguridad, el servicio secreto se lo prohíbe. La mujer del ministro es otra mujer dominada por el hombre, da igual si es judío o árabe.


La corte decide de manera un tanto salomónica, como no podía ser de otra manera en el estado confesional de Israel. Aunque la historia de los limoneros, gracias a la prensa, ya es algo que ha pasado de doméstico a internacional, la corte israelí no puede dar la razón a la dueña de los frutales a la que se le impide el acceso a ellos, ni siquiera para regarlos. Así que deciden hacerle cortar el 50% de ellos para ampliar la seguridad del vecino y ministro.


La gracia final es que la pobre Salma ha ganado bien poco, pero el abogado ahora trabaja para la autoridad nacional palestina, un salto cualitativo. El ministro, para su seguridad, ve cómo le plantan un muro de hormigón, justicia poética y su mujer decide abandonarlo.


Las vecinas, Salma y Mira, antes de la vista. Ellas llegan a comprenderse. El marido, no. (Por cierto, la foto es un descarte en la peli. No sale)


Ciertamente, hay más pelis sobre el eterno conflicto palestino-israelí que ya lleva 75 años de tensiones, pero estas son las que yo conozco y recomiendo ver. Las tenéis en el enlace en su versión original, antes de que Youtube o “quién sea” las borre.


Las similitudes de las pelis son, ciertamente, que en ambas existe el comodín del terrorismo para censurar legitimidades o detener a alguien, cosa que, por cierto, no hace sólo en estado de Israel. En ambas se deja ver qué estado es el que detenta la fuerza, esto es, el ejército. Y en ambas queda muy claro que, ante una situación en la que el ser insignificante me molesta, le mando al ejército a molestarle a su casa.


Obviamente, podéis estar de acuerdo o no, ahora bien, seguro que hay alguien -siempre lo hay- que no tolerará estas palabras aquí escritas. Antes de que opine lo que quiera quiero recordar que hablo de dos pelis que cuentan historias de ficción contextualizadas dentro de un conflicto extendido durante 75 años. Aparte de esto habría que repetir que son historias donde se narra la indefensión del débil frente al poderoso, y aquí ese David bíblico no tiene nada que hacer frente a Goliat con todos sus apoyos detrás.


Paz, salam, shalom.


Juli Gan.

viernes, 13 de octubre de 2023

The Split


Vengo hoy a hablaros de una serie británica, de la BBC, y de solo tres temporadas, lo cual es un dato importante para gentes vagas, como yo, a las que les da pereza hacer frente con retraso a más de cien episodios. No es el caso. The Split es asumible. Solo tres temporadas y, según he leído, parece ser que no tendrá ninguna más. Hay quien opina que la tercera y última no está a la altura de las otras dos, pero servidora de ustedes discrepa un tanto.

Bueno, os voy contando. Por empezar por el título, os diré que split significa ‘ruptura’. Pero no sé por qué lo digo, pues seguro que cualquiera de mi público lector sabe más inglés que yo.

El núcleo protagonista es una familia londinense de abogadas matrimonialistas: una madre y tres hijas.

La mayor de las hijas, la prota más prota, se llama Hannah, en un clarísimo homenaje a Hannah y sus hermanas; de hecho, The Split tiene bastantes ingredientes del universo de Woody Allen. Trata de una familia acomodada y poderosa que habita el centro de una gran ciudad y mantiene unas relaciones familiares y sociales en las que todo el mundo engaña a todo el mundo, todo el mundo esconde secretos y pretende difuminar un pasado, si no turbio, al menos sí azaroso.

El glamur, las clases altas londinenses, los modelitos caros, los tacones y los elegantes despachos de abogados de alto standing y las tramas de líos amorosos (luego os cuento) nos llevan sin remedio a acordarnos de The Good Wife y The Good Fight, pero con la sobriedad y la dramaturgia de las producciones británicas, alejadas por lo general de los retorcimientos de guion más típicos de los norteamericanos. Tampoco es que en The Split resulten necesarios: los divorcios en las clases adineradas tienen mucha literatura; una ruptura millonaria trae mucha cola y los guionistas lo saben, como saben que, cuando se mezclan trabajo, negocios y familia, algo estalla siempre.

Os adelanto un poco el argumento. Hanna Stern (interpretada por Nicola Walker) está en una fase delicada de su vida. Acaba de dejar el despacho de abogados familiar, dirigido por su madre y especializado en divorcios, para fichar por otro de más relumbrón de la city. Además, su padre, que las abandonó (a Hannah, a su madre y a sus otras dos hermanas) cuando eran pequeñas para fugarse a Nueva York con la niñera, infinitamente más joven, por supuesto, regresa a Londres y no precisamente para pedir perdón, sino para reclamar la mitad de la empresa familiar.

Por si fuera poco, en el despacho nuevo Hanna se reencuentra con un antiguo novio que parece no haberla olvidado. Y la relación con su marido no pasa por su mejor momento.

Todos esos detalles se nos van revelando a poquitines, en retazos de conversaciones, en frases que se dejan caer como si nada y hacen que a menudo te preguntes ¿he oído bien?,  ¿ha dicho lo que creo que ha dicho?

El resultado es un melodrama a veces intensito, tan intensito que hay quien lo califica de culebrón, pero con el acierto de invertir ciertos estereotipos de género. Se nota en eso la mano de la guionista Abi Morgan, que firmó La dama de hierro,  Shame y Sufragistas; está acostumbrada, pues, a que los personajes femeninos conduzcan el carro de la ficción.

Hablando de personajes femeninos, una de las críticas más repetidas contra The Split es que las tres hermanas protagonistas son demasiado arquetípicas. Y un poco verdad sí es esto. Hannah, la mayor, es la mujer aparentemente perfecta (un matrimonio duradero, tres hijos, un buenísimo currículum profesional…) que luego muestra raptos inesperados de vulnerabilidad, fragilidad y desequilibrio. Nina, la mediana, es la, de entrada, alocada, pero que va tomando decisiones que la hacen desembocar en lo presuntamente maduro y convencional. Y Rose, la pequeña, es la protegida de todas que no sabe qué hacer con su vida personal ni profesional y va dando tumbos de extremo a extremo.

¿Un poco prototípico todo? Pues sí, pero he de deciros que este esquema en principio simplón mejora con la técnica de la que antes os hablaba, de ir revelando detalles aclaradores, con un guion muy ágil y unas interpretaciones a la altura de lo que se espera de los británicos.

¿Estáis de acuerdo conmigo? Ya me contaréis. Recibid un saludo de vuestra amiga

 Noemí Pastor

viernes, 6 de octubre de 2023

Las dos caras de la justicia

Escrita y dirigida por Jeanne Harry —coguionista y directora de la serie Call my agent—, es una película que sorprende y engancha. Al verla he sentido algo muy parecido a la sensación que recuerdo cuando vi de pequeña por primera vez Matar un ruiseñor: un descubrimiento emocionante del mundo de la justicia penal; un atisbo de entender cómo funciona aquello; de ver que siempre hay intereses contrapuestos pero dignos de protección por las dos partes; una lección magistral de derecho penal y procesal, y la intuición de que es un asunto muy complicado en el que no hay certezas (por eso nos deslumbra Atticus, porque él sí lo tiene claro, la seguridad de su conciencia nos protege). Dirigida a todos, pero creo que en especial a los que no nos dedicamos al derecho penal ni tenemos alguien cercano involucrado en el sistema penitenciario, nos abre el mundo de la justicia restaurativa. Duro pero fascinante. Y lo trata con tal delicadeza e inteligencia que consigue involucrar al espectador y mostrar muy pedagógicamente de qué estamos hablando sin que se haga pesado, al contrario, te mantiene en vilo toda la película. Tú no sabes hacia dónde van los personajes ni en que va a acabar, pero te interesa. El título en español, Las dos caras de la justicia (traducción libre del original, Je verrai toujours vos visages), se puede interpretar como una doble dualidad. La de víctimas y delincuentes, por supuesto; pero también, justicia punitiva o tradicional frente a justicia restaurativa: un enfoque que se centra en el tratamiento individual, en la implicación de víctimas y delincuentes, comunidad y facilitadores, en la restauración del daño y la asunción de responsabilidad, en la posibilidad de llegar a mediación que no siempre tiene por qué ser y en el respeto a todos los participantes. Y parece que estos encuentros debidamente supervisados por facilitadores ayudan a todas las partes. En Francia ha comenzado a implementarse en 2014 siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas en sobre su aplicación como complemento a las medidas penales vigentes. Me consta que en España también se están propiciando diálogos entre víctimas y criminales, algunos muy famosos, pero prefiero centrarme en lo que se muestra en este film que refleja el sistema francés. Se ven dos procesos en paralelo. El primero es de un grupo de delincuentes que cumplen condena por delitos de robo, atraco, allanamiento, etc., con una selección de víctimas de esta clase de delitos. El otro es de violencia sexual, en este caso la víctima tiene necesidad de llegar a una serie de acuerdos con su agresor que le permitan vivir sin sobresaltos. Los dos son fascinantes. Por otra parte, es una obra coral en la que no hay un único protagonista. La interpretación de Adèle Exarchopoulos, como víctima de violación, es excelente, igual que las del resto del reparto. Por citar algunos, intervienen Giles Lellouche, Leïla Bekthti y Miou-Miou, también como víctimas; Dalí Benssalah y Birane Ba delincuentes, y Elodie Bouchez, Suliane Brahim y Denis Podalydés en el papel de mediadores. Desde el punto de vista formal, en algunos tramos adopta la estética de documental y prescinde incluso de la música, lo que potencia la sensación de estar acudiendo a sesiones reales. Dice la publicidad que esta película te devuelve la fe en la humanidad. Para mí lo hace en dos sentidos: pensando en individuos, me ha sorprendido y reconfortado la labor de los voluntarios en el sistema penitenciario y, como sociedad, me parece un avance esperanzador en uno de los campos más oscuros y obsoletos de nuestro sistema, instituido antes de la Edad Media, que considero imprescindible replantearnos en el siglo XXI. Almudena Fernández Ostolaza

viernes, 29 de septiembre de 2023

The Farewell



The Farewell
, la despedida ,es una película estadounidense de 2019. La veo por recomendación de la Tartaruga Máxica , antigua miembro de este blog en el que escribo, ex-zinéfila:))))

Su directora , Lulu Wang. se basa en una historia real para adentrarnos en una familia china cuya matriarca, la abuela, acaba de ser diagnosticada de cáncer de pulmón terminal. 


Sus hijos deciden ocultarle el diagnóstico y se desplazan con sus respectivas familias desde Estados Unidos y Japón hasta su China natal con la excusa de organizar la boda de uno de los nietos ,con el objetivo oculto de poder reunir a la familia en lo que podría ser la última ocasión para la abuela.

Un tema tan delicado como un diagnóstico terminal es abordado desde diferentes prismas según la cultura occidental y oriental, en la primera con las dudas de si es lícito ocultar un diagnóstico tan severo a la propia paciente, en la segunda con la convicción de que ese peso ha de ser soportado por la familia para evitarle el sufrimiento a la propia afectada.

La película tiene escenas de gran sensibilidad, con un uso muy acertado de la música y en un tono nada trágico , incluso por momentos ,cómico.

A continuación daré una relación de lo que más me ha gustado. Quien no quiera detalles, que deje aquí la lectura para después de haber visto la película



1) la relación de la nieta residente en Estados Unidos y la abuela,

Ambas tienen una relación muy cómplice y cercana.

La nieta criada en ya en la cultura occidental conserva recuerdos de su infancia con su abuela y se siente culpable de estar omitiéndole la verdad.

Es la más expresiva en sus emociones y de alguna manera, todos le temen por si en algún momento de flaqueza pueda sincerarse con su abuela y descubra todo el pastel.

2) el dilema moral que se plantea en torno al derecho de la persona de saber el diagnóstico o los beneficios de no saberlo a modo de placebo.

Hay estudios sobre el potente efecto placebo. En España por otro lado la legislación defiende al paciente del derecho a saber y conocer su diagnóstico. En Oriente, la responsabilidad , se entiende, la carga de esa dolorosa noticia , recae en la familia. Hay planteamientos que te hacen reflexionar.

3) la belleza de algunas imágenes.

- La sincronicidad del aleteo de una bandada de pájaros en China con el grito de taichí de la nieta en Nueva York.

- La repentina y rebelde decisión de la nieta de viajar a China contra la voluntad de su familia. El acompañamiento de la música en esa aparición paulatina de la arquitectura moderna china.


- La despedida de la abuela. El plano desde el taxi, la nieta y la nuera, muy apenadas. La nieta llorando.
La imagen de la abuela a medida que el taxi avanza se va haciendo cada vez más pequeña.

4) el ejercicio del matriarcado de la abuela en ese contraste de su aparente debilidad física con su fortaleza de carácter actuando en todo momento con determinación y sin pelos en la lengua en relación a sus hijos y sus nietos.

5) la contraposición de lo COLECTIVO y lo INDIVIDUAL

El eterno binomio de Oriente y Occidente y en general de todas las sociedades donde lo colectivo tiene mayor peso que lo individual.

El punto 6 contiene SPOILER, quien avisa no es spoiler;)

6) el maravilloso final, donde en los títulos de créditos aparece la protagonista real sobre la cual se ha inspirado la película LA ABUELA, 6 años después de haberle sido diagnosticada la enfermedad, vivita y coleando, con buen aspecto y feliz.


 No os perdáis esta maravillosa película. Para quienes me preguntáis siempre, ¿Dónde la puedo ver? esta vez lo tenéis muy fácil pues se encuentra disponible en la plataforma de RTVE de manera totalmente gratuita.

Feliz fin de semana

Troyana