viernes, 17 de diciembre de 2021

Navidad y deseos nostálgicos

Otro año más, y otro recorrido de Zinéfilas. Aquí seguimos, trayendo críticas a películas y series, y viendo que el cine, pese a pandemias y demás riesgos superheróicos para algunos, sigue existiendo, y que incluso la pequeña pantalla, nos sigue sorprendiendo.

Para finales de año, siguiendo la tradición desde que acaba Halloween y el día de Todos los Santos, empiezan a escucharse los "cascabeles", el hilo musical dominado por Mariah Carey, y los eternos debates sobre qué peli es más navideña, si Love Actually o La Jungla de Cristal (Die Hard), mientras las sobremesas y servicios de streaming hacen acopio de "rojo y verde" para vestir con kilos de azucar nuestras siestas.

Es también ese momento del año, donde se conjugan los grandes estrenos, y las promesas para la próxima temporada de premios. Pese a que la situación del Covid ha complicado la tradicional "cartelera navideña", parece que ya sea a través del cine de toda la vida, o los servicios de internet, ya empiezan a venir los "estrenos de renombre", que intentan acaparar los galardones que nos llegan en invierno, como Spencer o La Casa Gucci (los biopics no fallan, con resultados desiguales), los grandes futuros clásicos como Dune o The French Dispatch (Villeneuve y Anderson, el tiempo juzgará vuestros golpes de posible genialidad), el cine aparentemente independiente con personajes torturados (El Poder del Perro, Madres Paralelas), los inevitables films de animación (como Encanto) o los clásicos de siempre (aunque adaptados al momento como Sin Tiempo para Morir u otro intento de resurrección de Los Cazafantasmas) o por su poder de llamada y golpe de nostalgia, reestrenos ahora que traer algo nuevo es arriesgado (casos de la Matrix original o Harry Potter).

La nostalgia nos salpica de forma especialmente "cruel" o "regeneradora" en estos momentos, en la pequeña o gran pantalla. Como el personaje de Billy Nighy (Billy Mack) en la mencionada de Love Actually, se recurre a lo de siempre, pero parece que dando un nuevo toque. Así pues, ¿qué nuevas historias traerá la vuelta de Matrix cuando ni siquiera a algunos nos convencieron las secuelas y universos que intentaron crear? ¿Merece la pena resucitar clásicos dando precuelas o continuaciones? Parece que la nostalgia vende y si en los últimos años vivimos una continuación de Karate Kid, o incluso de Salvados por la Campana (con éxito desigual), ahora empieza a exprimirse el limón títulos aparentemente intocables, como la vuelta a Los Soprano con The Saints o Newark, las ahora señoras con canas de Sexo en Nueva York, Grissom y su CSI, o incluso hace unos días, leí que Six Feet Under tendría una continuación. Sinceramente, de esta "retro nostalgia" que no tiene ni 10 años, la única apuesta atractiva es el regreso del asesino Dexter, porque además de traer de nuevo Michael C. Hall (una de las estrellas que nos dió esa edad de oro de la televisión del 2000), quizá pueda redimir a la serie y su personaje, con un final digno a los comienzos de su historia, pues aunque siempre estuvo bien arropada a nivel de elenco, derrapó vertiginisomente en sus temporadas finales, hasta coronarse con una conclusión de sonrojo.

Mientras Dexter termina y vuelve otra serie basada en la nostalgia hacia un personaje, como es El Libro de Bobba Fett (arropado por los buenos resultados de El Mandaloriano), tendremos que pedir entre nuestros deseos navideños, películas y series con historias y personajes originales (o al menos, si están basados en libros, que el enfoque se novedoso y no repetitivo), a la vez, que lo que nos entreguen los canales tradicionales y los servicios de streaming, no sean más productos de relleno, adaptados a la política dominante del grupo que esté gestionando el medio en ese momento.

Y para finalizar, sólo comento, como ejercicio total de nostalgia y blockbuster navideño, lo último que Marvel nos traerá antes de que acabe el año: Spider-man: No Way Home. Llena de filtraciones y dudas alrededor de la misma, y  creo que basando su argumento en la exitosa y sencillamente genial Spider-man: Into the Spiderverse, el Peter Parker de Tom Holland, parece que abre la puerta a algo que ya existe en los tebeos: el multiverso, o crear un "acontecimiento generacional" en los cines, con un público que ha visto a 3 Spider-mans (o men) diferentes en los últimos 20 años. Aunque la aparición de Andrew Garfield y Tobey Maguire no está confirmada, ya sabemos que Willem Dafoe, Alfred Molina y Jamie Fox, entre otros, repetirán papeles, lo que ya ha provocado, que jóvenes que quizá tuvieron su primera cita con el film de Raimi, y su primer hijo viendo el de Webb, vayan ahora con sus hijos a ver esta última. Y sencillamente, son el tipo de cosas, que por carga sentimental, hacen que ir al cine, merezca la pena. Sólo espero que la película sea buena.

En fin, disfrutad de vuestras pelis y series, y si la nostalgia propuesta no os convece, recordad que siempre os quedará la original. En cualquier caso, como decía Billy Mack: "me dí cuenta de que la Navidad es el momento para estar con la con gente que quieres" (*), y así pues ¡Feliz Navidad a todos!

Carmen R.

(*): “I realized that Christmas is the time to be with the people you love.” (Love Actually, 2004)


viernes, 10 de diciembre de 2021

LA CONDESA DE HONG KONG

Recientemente he pasado unos días de vacaciones en Suiza, donde vive uno de mis hermanos con su familia. Nos llevaron a ver la casa museo de Charles Chaplin en Corsier-sur-Vevey. Me pareció un sitio fascinante. La casa es como la de Scarlett O’Hara y el jardín es inmenso y precioso. Mientras visitas la casa, vas viendo películas y paneles que te cuentan cosas sobre la vida de Chaplin. Yo no sabía que tuvo que exiliarse en Suiza por la presión del comité de actividades antiamericanas en la temible caza de brujas de McArthur. Allí residió hasta su muerte en compañía de su última esposa, Oona, y sus ocho hijos. La parte de museo está organizada de una forma muy atractiva. Las salas están dedicadas a películas o temas: el circo, policías y ladrones, Tiempos modernos, El gran dictador… Resulta igual de interesante para niños que para adultos, porque aprendes cosas sobre la vida y obra de Charles Chaplin, pero también hay un montón de cosas para jugar, tocar y divertirse.
En varias salas se proyectan trozos de películas. Hacía muchos años que no veía esas pequeñas pelis mudas de Charlot y me sorprendió lo bien que han envejecido. Me volví a reír como una cría. Me sorprendió la agilidad de sus piruetas, aunque ya vi que había trabajado en un circo, en una compañía de mimo y no sé cuántas cosas más.
También me enteré de que su última película fue La condesa de Hong Kong, que fue un fracaso de crítica y público, lo que le produjo una depresión de la que le costó mucho recuperarse. Intentó iniciar un nuevo proyecto: The freak, una historia de una niña con alas a la que secuestran y llevan a Londres para hacerla pasar por un ángel. Por fin el proyecto no se llevó a cabo y Chaplin murió en la Navidad de 1977 sin haber rodado nada más. Me quedé con la historia de La condesa de Hong Kong rondando por la cabeza ¿tan mala era? No recordaba haberla visto y me entró curiosidad. Está protagonizada por Sofía Loren y Marlon Brando, ¡ahí es nada! La historia es una comedia, tipo vodevil, de esas en que todo el rato entra y sale gente por diferentes puertas. El argumento es bastante simple: Sophia Loren interpreta a una condesa rusa venida a menos. Nacida en la rusia zarista tuvo que huir a Hong Kong con su familia de niña, quedó huérfana y sobrevivió gracias a un gangster y a bailar a cambio de dinero. Conoce a Marlon Brando una noche de juerga en que él baja del crucero en el que viaja. Él es un rico americano dedicado a la diplomacia y en proceso de divorcio. A la mañana siguiente, con una resaca espantosa, descubre que la joven se ha escondido en un armario de su camarote y planea llegar oculta hasta Estados Unidos. A partir de ahí todo son malentendidos, líos y celos en un ambiente de amor y lujo.
Sophia Loren está, como siempre, deslumbrante, a pesar que su vestuario se compone de un vestido de noche, los pijamas de Marlon Brando y un traje de la talla 50, que hace que siempre se le caiga la falda. A Marlon Brando le pega menos lo de hacer comedia, está un poco rígido, pero verlo siempre es un incentivo para una peli. La familia Chaplin también participa en la película: Charles hace un cameo como empleado del barco, Gerladine aparece en una escena bailando con Marlon Brando y Sidney tiene un papel importante como abogado y amigo del protagonista y, tengo que decir, que creo que lo hace muy bien. También aparece en un papel breve Tippi Hedren, como esposa del millonario. Está guapísima y lleva unos vestidos fantásticos, a destacar la bata hecha con tela de sari. Necesito una con urgencia. Otro actor que me ha encantado es Patrick Cargill, en el papel de ayuda de cámara.
Es estupenda la escena de la noche de bodas, tras un matrimonio de conveniencia con Sophia Loren. La película no es gran cosa, la verdad, pero tampoco entiendo que constituyera un fracaso tan sonado. Hemos visto cosas mucho peores que se consideraron grandes éxitos en su momento y que todavía son considerados hitos del cine. Gilda se consideró la bomba y, dejando aparte a Rita Hayworth, es bastante castaña. No sé, supongo que me da pena que el hombre lo pasara tan mal, después de ver sus primeras películas le he cogido cariño. Voy a ver si las encuentro por ahí y me regalo una tarde de risas.

viernes, 3 de diciembre de 2021

Las leyes de la frontera

Girona, Catalunya, verano de 1978. Nacho es un chaval con gafas, tímido y víctima de bullying que intenta evitar a los cafres de sus abusones refugiándose en un salón recreativo donde aciertan a pasar Zarco y Tere, dos jóvenes del barrio chino. Nacho, ya desde ahora "gafitas", comienza a relacionarse con ellos en las calles degradadas y a participar en la espiral de sus delitos. hurtos, atracos, allanamientos y drogas. Así se presenta esta película de Daniel Monzón, director de "celda 211" o "el niño". 




 La peli está basada en una novela de Javier Cercas, autor de Soldados de Salamina o Terra Alta. Cercas quería escribir una historia de la Girona de su niñez y de esa zona degradada tan cercana y a la vez tan desconocida. En su proceso de documentación Cercas mantuvo varias conversaciones con un antiguo abogado del famoso delincuente Juan José Moreno Cuenca, also known as "el vaquilla". De hecho si a algo nos recuerda la peli sacada de la novela es precisamente al que se llamó cine quinqui.




 Allá por finales de los 70 y principios de los 80 se puso de moda, de la mano del director Juan Antonio de la Loma el cine que reflejaba historias de la delincuencia juvenil de las grandes ciudades, sobre todo, de Barcelona. De la Loma nos presentó a los chavales del barrio de la Mina apodados “el torete” o “el vaquilla”, actores que se representaban a sí mismos en películas que nos contaban su vida. Eloy de la Iglesia hacía lo mismo en pelis como “navajeros” y contrataba a chavales de Carabanchel como “el Pirri” o José Luis Manzano cuya forma cheli de expresarse era la que les salía de natural. Cuarenta años después Daniel Monzón vuelve a rodar una cinta con sabor a "perros callejeros" pero interpretada por actores. 




 Una de las razones por las que deseaba ver esta peli es que varias de sus localizaciones, como el exterior del portal de la casa del protagonista o algunas de las callejuelas peligrosas del barrio chino, están rodadas en la ciudad de Manresa. Manresa está de moda. La ciudad en la que se rodó "Plácido", últimamente ha acogido los rodajes de exteriores de las series "hache" o "el inocente" o la última película donde sale el detective Philip Marlowe, encarnado por Liam Neeson, peli que se está rodando ahora mismo. Lo gracioso de esta peli de Marlowe y las leyes de la frontera es que comparten localización de exteriores aunque en una sea Girona con un tren azul de RENFE superpuesto y la otra sea la entrada a un bar en la ciudad de Los Ángeles.