viernes, 10 de abril de 2020

Siempre hay una Emma para tí



El día 17 de abril debería estrenarse en los cines españoles Emma de Autumn de Wilde, debut de la directora de videoclips sobre la novela homónima de Jane Austen. La llegada del Covid-19 ha paralizado nuestro modo de vida, si hemos tenido suerte y no lamentamos pérdidas de familiares y de amistades. Es por ello que los estrenos de este año se vean en la cuerda floja, relegados a fechas posteriores o a una llegada en formato digital.

El film del que hablamos, ha sido recibido en ese formato en algunos países, y por tanto, de alguna manera a todos lados. Esperando su llegada oficial, puedo aseguraros que es una película muy simpática y que puede ayudar a olvidar durante dos horas, el horror en el que nos hayamos, encerrados en casa o trabajando sin descanso ayudando a los demás. En la web El Sitio de Jane, que regento junto a mi hermana Almudena, ya podéis leer la crítica que ella ha hecho.

Creo que Emma es una de las adaptaciones literarias con más suerte que conozco. Jamás se han hecho "horrores" con ella al llevarla a la pantalla (de cualquier tamaño), al contrario que en otros casos, y puedo decir, que ya sólo con las películas y series hechas, por mucho que Emma nos pueda desagradar al comienzo como heroína sumamente imperfecta que es, siempre hay alguna que te acerque a la historia cuando no quieras meterte a leer la novela. Para ello, voy a hacer un breve resumen cronológico de las adaptaciones disponibles, de las que sólo me falta una por ver.

Emma 1967 - TVE
Encuadrada dentro del espacio Novela, es una versión de 5 capítulos para la cadena española. Es muy limitada en cuanto a recursos y es casi ver teatro en la pantalla, pero frente a esta escasez de medios, brilla con su regusto hispánico. Un Mr Knightley paternal pero atento, un Mr Woodhouse que es una comadre encantadora con brillo de abuelita de pueblo, y una Emma "lista" en el sentido más español y picaresco, que en manos de Lola Cardona, brilla con picardía.

Emma 1972 - BBC
De nuevo, una adaptación para televisión, pero con más medios, pero quizá no tan bien aprovechados. Aunque sabemos que las adaptaciones de ese momento eran acartonadas, los buenos guiones y los actores solían salvarlas (Norte y Sur 1975, Sentido y Sensiblidad 1971), pero aquí no se da el caso. Dora Godwin muestra una Emma cercana a la psicopatía, con un Mr Knightley que parece ser un "abuelo" y demasiado "encorsetadamente" inglés como para brillar. Curioso que sólo Frank Churchill parezca natural. Ni siquiera aprovecha bien el largo metraje, que pierde momentos fundamentales.


Clueless - 1995
El momento de la Austenmanía por autonomasía llegó en los 90, y esta adaptación al universo juvenil y cine de instituto colaboró fuertemente. Una versión libre de la historia movida a Beverly Hills, a través de Cher, una Emma en estado de gracia de la mano de Alicia Silverstone en todo su esplendor. Un guión perfectamente hilvanado, que pese a los cambios y giros para llevarlo a un nuevo mundo, no olvida la historia de la que proviene. Acompañada de un gran elenco, es una obra de culto en la actualidad.


Emma 1996 - Miramax Pictures
Tras Clueless y la oleada de adaptaciones de Jane Austen que se acercaban, los Weinstein de Miramax, pensaron en un vehículo de lucimiento perfecto para Gwyneth Paltrow, su nueva starlet. La película dirigida por Douglas McGrath (con su propio guión) y lleno de jóvenes promesas del momento (Toni Collette, Ewan McGregor...), es un reloj perfectamente engranado en torno a su protagonista, y cuenta con gracia y encanto su historia. El espectador, cual Jeremy Northam en su interpretación de Mr Knightley, sólo puede contemplar de forma paternalista a Emma, y luego, caer rendido a sus pies...siempre y cuando guste la miel que sale a veces de los bordes de la cinta.


Emma 1996 - A&E e ITV
El mismo año, una película se realizó para televisión, con un elenco británico, y el mismo equipo de producción y guión de Orgullo y Prejuicio 1995. La Emma interpretada con encanto, pero también con cierta mala idea, por Kate Beckinsale, resulta mucho más realista que todas las anteriores, y de igual manera lo es su mundo. Bien secundada por Samantha Morton como Harriet, aquí se equilibran más las partes de la historia entre ésta y la de Jane Fairfax (maravillosa Olivia Williams), y el señor Knightley (gran Mark Strong), abandona su lado más amable por uno más masculino y agresivo, enamorado de una vecina que le da demasiados quebraderos de cabeza. Es quizá mi preferida para ver la historia rápidamente.


Emma 2009 - BBC
Pasaron muchos años, y a principios de la primera década del siglo XXI, hubo otro revival austeniano, y finalmente, la BBC decidió hacer una serie para contar en detalle las aventuras de Miss Woodhouse. Romola Garai es una elección perfecta para una Emma más rústica y aniñada, que juega con todo Highbury. Jonny Lee Miller la acompaña, poniendo caras como para una competición de GIFs, pero mostrándose encantador a la par que corrector de esta criatura que, pese a sus cualidades, no aprende. Acompañados por Jodhi May, Michael Gambon y el resto del elenco, cuentan la historia con más tiempo y detalle que en otras versiones, lo que la hace ciertamente muy atractiva.


Emma Approved - 2013 - Webserie
Esta serie web de 2013, siguió la estela de The Lizzy Bennet Diaries (tienen los mismos responsables), en actualizar y contar por un medio no tradicional, una historia de Jane Austen. No he podido verla, aún, aunque puede que alguna vez me ponga, y cuenta la trama como si Emma fuera una youtuber. Según  me han comentado, es una adaptación muy fresca.


Emma 2020 - Focus Features
La última Emma en llegar es sencillamente impresionante en lo que se refiere a vestuario o ambientación. No he visto jamás una adaptación de esta autora con esta riqueza. Afortunadamente, la historia, pese a cortes y concesiones al público más joven, también hace justicia a la novela en la que se basa. Anya Taylor-Joy, como Beckinsale, muestra una Emma "mandona", que sabe que está en la cima de Highbury, pero también llena de corazón, y tambíen como en la versión de TV de 1996, el Mr Knightley de Johnny Flynn, es varonil y no se queda callado ante las locuras de su vecina. Bien acompañados por los demás actores (salvo Callum Turner, que está mal elegido, como su historia como Churchill no muy bien llevada), esta versión, en general, es como un teatro de marionetas rico y lujoso, que puede hacer las delicias del público durante dos horas.



En fin, elige tu Emma, y quédate con la que más te guste, pero no olvides a las demás.

Carmen Romero

Nota: más información sobre estas adaptaciones aquí.

viernes, 3 de abril de 2020

GILDA


Con esto de la cuarentena tengo la cabeza como un bombo. Leo, veo series, oigo audiolibros y recibo un constante bombardeo de mensajes, videos y artículos. Unos serios, profesionales; otros graciosos, y otros aborrecibles y apocalípticos. Pero no he visto muchas pelis. Ayer, de pronto me acordé de Gilda. No la había vuelto a ver desde la infancia, pero hace unos días(cuando éramos libres y felices sin saberlo), en el encuentro de novela negra de Villanoir, un grupo de músicos nos ofreció un concierto con músicas de película y me entraron muchas ganas de volver a ver todas esas pelis en blanco y negro con las que crecimos. Al oír Amado mío, me acordé de Gilda y ahora, aprovechando el parón de la actividad, la he vuelto a ver.
Brillando con luz propia
Tengo que decir que la película dirigida por Charles Vidor me ha decepcionado un poco. La trama policíaca del tungsteno, los nazis y demás me ha parecido bastante floja. Y vayamos con la historia de la pasión arrolladora de los protagonistas, ese amor maldito que parece condenarlos al sufrimiento. ¡Madre del amor hermoso! ¡Con qué historias nos han educado! No pretendo en absoluto juzgar las películas de los años cuarenta con los ojos de ahora. Gilda refleja un tipo de relación de pareja, de historia de amor romántico, que estuvo presente en nuestras vidas y que, afortunadamente, hoy nos escandaliza. De todas formas, hay machismos y machismos. La idea del amor de los boleros y rancheras es un horror: los celos, la desesperación, el amor como centro del universo. Qué pereza… Será la edad que me hace verlo así. Pero a lo que iba, del mismo año que Gilda es El sueño eterno y el personaje de Lauren Bacall tiene otra fuerza, otro poder.
El amor, ¡ay, el amor!
Las únicas armas de la pobre Gilda son la belleza y la sensualidad, bueno, y al final la decencia porque para poder acabar con el chico tenía que ser buena. Ella hace algunos gestos de rebeldía, coquetear con hombres y decir cosas como: “Si yo fuera un rancho, me llamaría Tierra de nadie”. Pero siempre es un objeto en poder de un hombre: Glen Ford o su marido. Es la quintaesencia de la mujer fatal, de la que todos se prendan, pero a la que no respetan. Bellísima, fumadora, siempre vestida con brillos y transparencias hasta la apoteosis final: la interpretación de Put the blame on Mame en la famosa escena del guante que, en la España franquista, se suponía el inicio de un estriptis que la censura nos había robado.
Hay que decir que me parece que Rita Hayworth era preciosa y cantaba y bailaba de forma muy seductora. De hecho, Glen Ford no me parece un partenaire adecuado para Gilda. Tiene cara de ensaimada y no da para el tipo duro que pretende representar. Sinceramente, la famosa bofetada a mí me hizo pensar que si ella se la devolvía, le saltaba un diente.
La famosa bofetada
La pobre Rita debió tener una vida tan complicada como el personaje de la película. Su verdadero nombre era Margarita Carmen Cansino y era hija de un bailarín español que le hizo trabajar como su pareja de baile, fingiendo que era su mujer. También la sometió a abusos sexuales, lo que ya son muy malas cartas para comenzar a andar por la vida.
Pese a que siempre digo que me hubiera gustado probar los terribles problemas que acarrea la belleza, creo que en el caso de muchas de estas actrices fascinantes es totalmente cierto. Rita Hayworth comenzó a trabajar muy joven en películas de la serie B. Su primer marido, Edward Jason, le consiguió un contrato con Columbia. A partir de Solo los ángeles tienen alas  despegó su carrera, que incluye varios musicales, cuyo punto culminante es Gilda, que la consolidó como sex-symbol. Trabajó con grandes directores de la época, como Charles Vidor, Rouben Mamoulian u Orson Wells. Tuvo como compañeros de reparto a Fred Astaire, Tyrone Power o Gene Kelly.
No se puede estar más divina
Por supuesto, también tuvo varios matrimonios, entre otros con Orson Wells, con quien rodaría, al año siguiente de Gilda, La dama de Shangai. Se dice que la relación con Wells comenzó a deteriorase durante el rodaje de Gilda y que el director la obligó a cortarse la famosa melena pelirroja y teñirla de rubio. Se atribuye a la actriz la frase “Todos los hombres que conozco se acuestan con Gilda, pero se levantan conmigo”, lo que da una idea de que su vida amorosa no fue precisamente feliz. Se casó en cinco ocasiones que terminaron en divorcio. Tuvo que dejar el cine bastante pronto, con apenas cincuenta años, por problemas de memoria y de carácter que se achacaron al alcoholismo, aunque luego se descubrió que padecía Alzheimer. Murió con sesenta y ocho años.
La verdad, queridas amigas, es que estar en el centro de las fantasías y del deseo no te augura para nada la felicidad, más bien al contrario. Estoy mucho más resignada a no haber sido un bellezón ni a los veinte.