viernes, 10 de mayo de 2024

Varios apuntes más sobre "La Mesías"

 


Ya os he contado en episodios anteriores ("en episodios anteriores", una expresión muy de serie) que siempre llego tarde a las producciones episódicas televisivas (toma perífrasis para no repetir la palabra "serie"). Nunca descubro ninguna. Nunca soy la primera que ve nada. Siempre voy a remolque de recomendaciones y crítica y tardo meses o años en echarme a los ojos cosas que para entonces ya todo el mundo da por viejas y requetevistas.

Así las cosas, solo hace un mes que me acerqué por fin a "La Mesías", la aclamada serie de los Javis, sobre la que ya en diciembre del año pasado nos ofreció un genial artículo nuestra compañera Mona Jacinta aka Laura Balagué. Por eso titulo este articulito mío "Varios apuntes más...", porque es nada más un apéndice a lo que ya han dicho, y muy bien dicho, otras y otros.

Lo primero que escribo es que la serie me gustó mucho, que la vi con muchas ganas y que me da a mí que marca la entrada de los Javis en la mayoría de edad; entendedme: quiero decir en su madurez como directores. No es que antes fueran inmaduros, pero ahora los veo asentados, habiendo alcanzado ya un punto de estabilidad y de carácter como creadores.

Nada más empezar os digo ya cuál es, en mi humilde opinión, el peor defecto de "La Mesías": que la hayan alargado forzadamente. Sinceramente creo que, con dos episodios menos, habría quedado estilísticamente más redonda. "La Mesías" comienza intensa, muy bien, y sigue genial, pero en los tres últimos capítulos adquiere otro tono, más reposado, alarga las escenas un poco artificialmente, las conversaciones incluyen demasiados silencios, pierden fuelle y todo el producto se debilita. 

Y después de esta minicrítica, voy con los apuntes varios, sueltos y desconectados, que os prometía en el título.

💬 "La Mesías" tiene muy mala baba. Y me encanta. Mis escenas favoritas son las que rezuman sarcasmo y humor destructivo. Poner a Albert Pla en el papel de fanático católico integrista supone un triple salto mortal difícil de superar.

💬 Los Javis saben que no están solos en su universo y, por tal rzón, dirigen muchos guiños cómplices y referencias sueltas a nuestra cultura popular a quienes nos hemos criado y educado con un pie en la parroquia y otro en las salas de cine. En mi caso, con los dos pies en el mismo local, pues (no sé si os lo he contado alguna vez) en mi barrio durante un tiempo, entre que derribaron una iglesia y construyeron otra, las misas se hacían en el antiguo cine; como alegoría no está mal, ¿verdad? Bueno, ya os daré más detalles otro día en otro artículo. 

Esa vivencia entre dos mundos en principio diferentes y distantes hizo que no pudiéramos evitar recrearnos en el lado dramatical y enterteinment de los oficios religiosos, con sus números musicales y todo.Con toda la perversidad que ello conlleva. Quien no haya interpretado alguna vez una misa como mero espectáculo que tire la primera piedra.

💬 Por extraño que parezca, "La Mesías" defiende la tesis de que las sectas son necesarias. Los seres humanos necesitamos engancharnos a espacios seguros que dicen protegernos, necesitamos pertenecer a algo más grande que nosotros, algo que nos prometa un pedacito de gloria; puede ser la religión, el fútbol o un partido político.

💬 Una de las principales bazas que juega "La Mesías" es el grupo musical Stella Maris, que, al parecer, va a tener vida después de la serie y ha anunciado actuaciones en festivales veraniegos. El grupo y, por supuesto,  sus vídeos lisérgicos. La inspiración para crear este conjunto musical tan arrebatador como aberrante les vino a los Javis del increíblemente existente Flos Mariae; y las historias de niños retenidos en sus hogares por padres integristas religiosos, de las páginas de sucesos. Así, a bote pronto, me viene a la cabeza un caso bastante reciente en Madrid y decenas de ellos en los USA.

💬 Lo dice Mona Jacinta y lo suscribo: los Javis han bebido directamente de las creaciones de Pedro Almodóvar; se las han aprendido muy bien, han integrado, digerido, reciclado y producido en consecuencia un tipo de cine que a mí se me antoja fundacional, que va a poner las piedras en la base del nuevo cine que se hace y se va a hacer en España. Aunque solo sea por esa predominancia de las actrices, ya excelsas de por sí, que en sus manos brillan deslumbrantes. Hablo, por supuesto y sobre todo, de Carmen Machi y Lola Dueñas en papeles estelares y de Gracia Olayo, aquí en uno más secundario.

En fin, que si hay segunda temporada, me alegraré mucho. Os saluda cariñosamente vuestra amiga 

Noemí Pastor

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