viernes, 1 de junio de 2018

Políticamente correctos

En los últimos años a través de las redes sociales, especialmente de forma virulenta en los últimos meses, hemos visto llegar una fiebre de corrección política. Lo que en un principio parecen reivindicaciones justas y de sentido común, pueden derivar, como todas las tendencias, en una sobreprotección de la parte a defender en perjuicio de un equilibrio común entre el total de la población.

Esta idea presentada arriba podría derivarse en un ensayo social, pero al ser esto Zinéfilas, lo que presento a continuación, es el impacto de estas tendencias en el mundo del cine y la televisión.

¿Cuál es la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto? Esto está muy ligado a los valores de la sociedad en un momento determinado. La puritana generación que salió con el Macartismo en los años 50, vivía en los valores clásicos estadounidenses y capitalistas, en una lucha constante con el comunismo. ¿Hubiera aceptado films de los años 30 provenientes de directores europeos como Fritz Lang? ¿se hubiera podido hacer una película como Metrópolis en ese momento? Las respuestas son complicadas, pues en un contexto social que se volvió enfermizo, el haber expuesto ciertas ideas te hubiera conducido al ostracismo social y laboral.



Recientemente, en una época de derecho y respeto, vemos cómo algunos films pueden llegar a ser censurados. Es algo que en occidente nos puede sorprender, pero se puede comprender, pues no todos los países comparten los mismos valores. Por ejemplo, Irán consideró que Zoolander promovía los derechos de los gays y no permitió su exhibición en este país.



¿Pero qué pasa cuándo la censura se produce en países con libertad de expresión, de los considerados "buenos" y "abiertos" por sus ciudadanos o vecinos? Es aquí donde puede llegarnos la preocupación. Y no me refiero a la censura de que 50 Sombras de Grey fuera para mayores de 18 años en EEUU y sólo para los de 12 en Francia. A lo que se va a aquí es a una "limpieza" por corrección política.

Por supuesto, la falta de corrección no se debe confundir con la provocación. Hay multitud de ejemplos de mayor o menor gusto (Salo (120 días en Sodoma), Ninfómana, el Centípedo Humano, por ejemplo), que se mueven entre las expresiones de arte más extremas o la provocación morbosa, para generar una reacción en el espectador. Aquí la provocación no es exagerada, es más sutil e incluso subconsciente, para cambiar el punto de vista cotidiano del individuo, o subvertir su pensamiento.

Como en aquellos tiempos anticomunistas o los de la censura franquista por ejemplo (¡oh, esas películas redescubiertas al verlas sin censura!, como Resplandor en la Hierba), en la actualidad, se está haciendo una censura más fina, de tres maneras, a saber:



- Por un lado, en países como Estados Unidos, se pide la eliminación de aquellos films que en los ojos actuales pueden resultar no correctos. Un ejemplo de esto era una petición para eliminar "Lo que el Viento se Llevó", por su trato hacia la gente de color (pese a que Hattie McDaniel lograría un Óscar por su interpretación de Mami), o la visión de la Guerra de Secesión de este país.

- En otros, como en Reino Unido, se hizo el "smoking ban", y así, a partir de 2007, no se podían mostrar a personajes fumando. Cuando los personajes iban a fumar, salían de la pantalla. Todo esto se hace por el bien "de la juventud". Pero ¿cómo quedarían los personajes de Bogart y Bacall en El Sueño Eterno sin sus cigarrillos? Claro está, que el film podría pasarse a "mayores de 18 años", como si el ejercicio de exhalación de humo se pareciería al uso de otras drogas como las de Trainspotting, pero no lo juzgaré aquí




- El último movimiento es la autocensura de algunos estudios y televisiones por la corrección política. Personajes clásicamente blancos interpretados por actores de color como Sophie Okonedo en The Hollow Crown o Samuel L. Jackson con Nick Fury en el universo Marvel, aunque en estos casos, más que corrección, podemos afirmar sin género de dudas, que es por solvencia profesional.



En este último punto, se podría incluir el uso que hace de Disney de castings multiétnicos en sus sagas galáticas o marvelianas, aunque se entiende, porque son films de proyección mundial y es por tanto, muy normal, que se incluya gente de todos lados, aunque se siga prefiriendo a actores blancos, en la mayoría de los casos, como protagonistas.



También cabrían aquí, quizá guiados por la corrección política del momento las versiones de "sólo mujeres". No hablo del test de Bechdel para saber si hay mujeres, y están bien representadas en las películas, hablo de adaptaciones femeninas, como la última Cazafantasmas, o la próxima Ocean's 8. Personalmente, se puede entender que en un film como "Master & Commander", la cuota femenina sea baja, debido al lugar donde se plantea, y no creo que se llegará a hacer una versión femenina de esta gran película.



¿Cuándo es lícito hacer versiones femeninas? ¿Es ésta realmente la pregunta correcta? ¿Debemos seguir haciendo cosas de chicas basadas en éxitos de chicos? ¿No tenemos nuestras propias historias que contar? Porque se ha demostrado por activa  y por pasiva, que sí las tenemos, incluso en campos supuestamente sólo masculinos como la acción (por ejemplo, en televisión con Peggy Carter en Agente Carter o Emma Peel en Los Vengadores) o en el cine (con Ellen Ripley en Alien y Sarah Connor en Terminator)

Creo que en una película, la cuestión no es que un estudio quiera llenarse los bolsillos en base a "regalar" o aprovecharse de un colectivo supuestamente marginado (mujeres, gays, el que toque...), lo que se debe pensar es en dar oportunidades a los miembros de esas comunidades, como si sólo fueran personas con buenas ideas, capaces de crear películas emocionantes y a la vez, rentables. Y actualmente, esto se podría hacer aumentando la diversidad para lograr películas diferentes pero que puedan ser interesantes, y de paso, rompan con la repetitividad de temas que vemos en nuestras pantallas.

Sé que el mundo del cine es un negocio al final y no tiene corazón. Es por ello que lo que pido por aquí es que olvidemos la corrección y demos más oportunidades a todos. Hay grandes historias que quizá obliguen a encender un cigarrillo, tramas que puede que no relaten lo más bonito del ser humano, pero que hagan que sintamos a sus protagonistas, personajes de color, de sexo o género, en situaciones de ventaja o no, que se comen la pantalla. Demos oportunidad a que estas historias valientes y quue estos personajes con carisma se desarrollen, no por cuota, sino por ingenio, y estoy segura de que serán rentables, porque el público sólo verá protagonistas con los que empatizar y películas con las que emocionarse. Quizá esto último no sea muy políticametne correcto, pero sí más de justicia y sentido común.

Carmen R.

Fuentes: 
http://cinemania.elmundo.es/noticias/prohibiciones-por-el-mundo-10-peliculas-censuradas-por-motivos-absurdos/
https://larepublica.pe/espectaculos/855449-50-sombras-de-grey-los-adolescentes-en-francia-si-podran-ver-el-filme-erotico
https://www.theguardian.com/film/2015/jun/25/us-critic-deniably-racist-gone-with-the-wind-should-be-banned-from-cinemas
https://www.theguardian.com/books/2017/jul/07/smoking-ban-movie-cigarettes-legislation-work-public-tobacco
https://www.express.co.uk/showbiz/tv-radio/667894/Sophie-Okonedo-Undercover-The-Hollow-Crown-Benedict-Cumberbatch-Dominic-Cooke



2 comentarios:

Juli Gan dijo...

La moral la carga el diablo y el cine debe adaptarse a ella para poder exhibir sus productos. No en vano, el cine también es un medio de culturización. (Jo, me recuerda a un libro de sociología del cine que me leí una vez). Saludos.

Carmen dijo...

@julia Gan
Es que bien lo dices. Esto es lo de adaptarse al momento, por eso hay que ser muy inteligente, para dentro del sistema, culturizar con lo que tú quieras...
y sí, mucho de sociología con esto...