viernes, 20 de enero de 2023

Benditos atracos

Hay temas que suponen un plus a la hora de elegir una película o una serie. Por ejemplo, si salen nazis para mí ya tienen un punto positivo. Las de juicios o periodistas me atraen siempre, los asesinos en serie/psicópatas varios también son de mi gusto. Y, por supuesto, siempre me han fascinado las de atracos a bancos. Desde las clásicas, tipo Rififí o Atraco perfecto, hasta las más comerciales como Ocean’s eleven. Creo que es un tema de gusto universal y que siempre nos hace ponernos a favor de los ladrones. Supongo que se mezcla el sueño de riquezas con la rabia que nos dan los bancos. Por eso recientemente he visto no una, sino dos series de atracos.
La primera es una serie colombiana creada por Pablo González basada en un caso real: El robo del siglo. Consta de seis episodios y narra el atraco al Banco de la República en Valledupar. Cuando pienso en atracos, siempre imagino a gente guapa y muy inteligente con habilidades casi mágicas para eliminar alarmas, abrir cajas fuertes, disfrazarse de lo que sea, con mucha elegancia y buen rollo entre los miembros de la banda. Me gusta que incluyan una escena donde van vestidos de etiqueta a una fiesta donde beben champán y hacen cualquier cosa relacionada con el golpe. Me temo que tengo a George Clooney grabado en el cerebro. Bueno, pues el robo del siglo es todo lo contrario y, según creo, mucho más parecido a cómo es un atraco de verdad. Es verdad que hay gente que sabe hacer cosas complicadas, pero viendo la preparación y la personalidad de los componentes de la banda, sería milagroso que pudiera salir bien. Cada vez hay más gente implicada, necesitan dinero para organizar el golpe, pagar sobornos a policías corruptos que, además, son idiotas. Hay rencillas entre los miembros de la banda, gente muy cruel y peligrosa con la que deberán enfrentarse, tipos que se emborrachan cuando no toca o que se van de la lengua. Un caos. No voy a hacer spoiler, pero tampoco es tan importante el final como el desarrollo de la trama. Los actores están fenomenal y resulta interesante, aunque si buscáis glamur, esa no es vuestra serie.
La otra que he visto es una serie de Estados Unidos creada por Eric García que se llama Caleidoscopio. Tiene ocho episodios y lo más peculiar es que no están numerados del uno al ocho, sino que tienen nombre de colores: Amarillo, Verde, Naranja, Violeta, Azul, Rojo, Rosa y Blanco. Se pueden ver en cualquier orden, aunque recomiendan ver Blanco en último lugar. Hay capítulos con la acción antes del atraco, durante y después. Aunque pueda parecer complicado lo de verlos en cualquier orden, no lo es. La trama se sigue perfectamente, aunque vaya dando saltos en el tiempo. Por supuesto, esta es mucho más de gente lista, casi con poderes paranormales. Me encanta esto de tener a un falsificador, uno experto en armas, otro que conduce como si fuera piloto de carreras y una experta en explosivos. Además, hay una trama de venganza contra un malo muy malo. Lo del buen rollito en la banda aquí tampoco se da, pero es mucho más glamurosa. Las imágenes tienen toques relacionados con el color del episodio y resulta bonita visualmente. Hay partes de la trama que están un poco cogidas por los pelos y hay que hacer algún acto de fe, pero resulta amena. El reparto funciona bien, especialmente, Giancarlo Espósito y Paz Vega. No os voy a decir que ninguna de las dos sea una maravilla, de esas de no perderse bajo ningún concepto, pero cada a una a su manera resultan interesantes y si sois, como yo, fans de los atracos, os pueden gustar.

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