viernes, 18 de octubre de 2024

72 Edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián

Como todos los años por estas fechas, voy a hacer un resumen del Fesival Internacional de Cine de San Sebastián. Este año hemos tenido una cosecha buenísima de películas o yo he estado particularmente acertada en la selección. No, en serio, el público en general estaba contento. También es cierto que cada vez arriesgo menos en lo que elijo, por ejemplo, yo leo: “The End es un musical al estilo de la Edad de Oro de Broadway sobre una de las últimas familias de la Tierra. Tras la repentina llegada de una extraña, Chica, que pone en peligro la integridad del lujoso recinto familiar que Madre y Padre poseen en las profundidades subterráneas, Hijo comienza a cuestionar la aparente perfección de su vida allí.” Y huyo en dirección contraria. Una amiga que la eligió estuvo a punto de lanzarse desde el barandado porque, además, dura 148 minutos. También es cierto que esta cobardía me impidió ver la ganadora, Tardes de soledad, que a decir de los que la han visto está muy bien. Empecemos con la sección oficial: Cónclave, de Edward Berger Nos muestra los entresijos del Vaticano No sé si es realista, pero desde luego es muy verosímil. Ralph Fiennes está muy bien como cardenal Lawrence, un hombre honesto que pretende elegir al mejor candidato posible como papa. Bueno el reparto, la ambientación y la trama. Creo que la realidad debe ser todavía peor de lo que muestra la película. Le dernier souffle, de Costa-Gavras Salimos de esta peli pensando: meh... Sí, pero no. Este año el tema eutanasia es trending topic en el festival y nos parece un tema interesante. Esta peli podría haber estado bien, acercarnos al mundo de la muerte digna a través de mini historias de una unidad de cuidados paliativos. Además, a pesar de ser un tema peludo, si te lo cuentan desde un punto de vista burgués, con casas y clínicas preciosas, se hace mucho más agradable. Pero algunas cosas nos fallan. El prota, que es escritor, acompaña a su amigo médico según visita a sus pacientes y luego escribe y debate sobre ello. Este rollo de las tertulias filosóficas hace que las ideas pierdan fuerza porque te las cuentan en vez de mostrártelas. Bueno, y que son conceptos bastante simples, no hace falta subrayar tanto. Los actores están bien, pero hay personajes que se sienten un poco falsos, como la historia de la familia gitana que protagoniza Ángela Molina. Ella está guapa incluso de moribunda, pero el folclore gitano parece un poco sacado de Port Aventura. La tercera cosa que no me convenció es el arco del personaje principal, tenía una idea chula de trasladar el aprendizaje de la peli sobre su historia personal y me parece que la desaprovecha. El lugar de la otra, de Maite Alberdi Ya iba bien predispuesta porque Maite Alberdi me gusta mucho (El agente topo, La memoria infinita) y también en esta ocasión me ha encantado su película. Mercedes trabaja de secretaria de un juez. Está casada y tiene dos hijos adolescentes y vive en un entorno pobre y ruidoso. Por trabajo le toca seguir de cerca el caso de Carolina Geel, una escritora que mató a su amante en el salón de un lujoso hotel de Santiago. Al acercarse a esa mujer y su entorno, queda fascinada por ese mundo de libertad y lujo, tan alejado de su realidad. La protagonista es maravillosa y disfrutas cada minuto de la película, de la ambientación y de la historia. No os la perdáis. Hard truths, de Mike Leigh Esta me ha desconcertado. No sé qué pretendía contar el director. Pansy, la protagonista, es una mujer permanentemente enfadada. Solo sabe vivir en el conflicto perpetuo. Te das cuenta de que hay mucho sufrimiento y algún tipo de enfermedad mental, pero tampoco te explican qué pasa, ni por qué todo el mundo parece aguantar sin tratar de poner remedio. No resulta aburrida, pero no sé si he captado el mensaje. La actriz protagonista está maravillosa, pero no puedo decir que me haya gustado. Serpent’s path, de Kiyoshi Kurosawa Algo en mi interior me decía "Laura, no vayas a ver esta", pero soy cabezona y no hago caso de mis voces internas y así me va la vida. ¡Vaya pestiño! Pseudomona (otro colaborador de mi blog) distingue entre pelis buenas, malas y feas. Esta pertenece, sin duda, a la tercera categoría. El tema de los asesinatos de niños ya no es bonito, pero, además, tal como está contado, deseas que acaben pronto con los niños, sus padres y, sobre todo, con el director. Vosotros veréis El hombre que amaba los platos voladores, de Diego Lerman. Un festival no está completo si no hay, por lo menos, una película argentina. Las monas adoramos todo lo relacionado con este país en el que brotan actores como si fueran champiñones. Si, además, la protagoniza Leonardo Sbaraglia, ya nos da un ataque de emoción. Nos ha gustado esta comedia basada en un caso real de un periodista que en los años 80 hizo una serie de reportajes sobre invasiones alienígenas en la provincia de Córdoba. Para pasar un buen rato. La virgen roja, de Paula Ortiz Fuimos a esta peli sin mucha confianza, tras avisos de nuestras gentes de que era aburrida. Efectivamente, esta peli es un poco rollo, os la podéis ahorrar. La historia en la que se basa es fascinante y Najwa lo hace muy bien, pero poco más. Si no conoces la historia de antemano, quizás resulte un poco mejor. Como no somos directoras ni guionistas, no sabemos muy bien explicar por qué esta peli se hace aburrida. De Nevenka también conocíamos los detalles y en cambio, ha resultado una peli magnífica. En esta es como que empiezas y terminas con la misma información, no hay emoción ni sorpresa. No hay cambio en los personajes y eso la hace plana. Una pena. Por cierto, Aixa Villagrán siempre me encanta en todo lo que hace, aquí también. Tengo ganas de escuchar qué le parece a Henar Alvarez cuando la vea. Los destellos, de Pilar Palomero Esta nos ha gustado sin entusiasmarnos. Una mujer divorciada y con una nueva pareja acepta cuidar a su exmarido porque se lo pide su hija. Está contada a un ritmo muy lento, a veces demasiado, pero quizás resulta apropiado para narrar ese tempo tan peculiar que tiene la enfermedad Quien haya velado a un enfermo sabe de lo que hablo. Aunque le dieron la Concha de plata a Patricia López Arnaiz, a nosotras nos gustó más la interpretación de Marina Guerola. Una actriz joven que dará mucho que hablar Cuando cae el otoño, de François Ozon Un festival sin François Ozon es menos festival. Las monas somos superfans y él nunca nos defrauda. En esta ocasión, si tuviera que resumir la película con una frase, sería: la vida es muy complicada. Al comienzo de la película, la vida de las dos amigas jubiladas que viven en un pueblecito francés no lo parece.: van a buscar setas, una espera la llegada de su hija y su nieto, se ayudan mutuamente... Pero hay muchas sombras del pasado que se proyectan sobre ellas y, a veces, la frontera entre el bien y el mal no está tan clara. Para disfrutar. Soy Nevenka, de Iciar Bollain ¡Cómo nos ha gustado Soy Nevenka! Iciar Bollain nunca defrauda... Su última visita al festival con Maixabel, nos encantó. Esta me recuerda más a Te doy mis ojos. Una historia difícil muy bien contada. Si no sois muy jóvenes, recordaréis el caso Nevenka. Además, hay un libro de Millás y una buena serie de televisión. Con todo esto (yo sentía que tenía información como para hacer una tesis), ¿qué necesidad de hacer una película sobre este tema? Pues la directora ha sabido darle otra mirada, un punto de vista real y sensible que te pone perfectamente en el lugar de la víctima y que permite ver la fragilidad y el valor de la Nevenka real. Imprescindible. (Los actores una maravilla) The last showgirl, de Gia Coppola Esta nos ha parecido correcta, no para echar cohetes, pero bien. Cuenta la historia de una bailarina de un show de Las Vegas. Es una mujer de más de cincuenta años que, cuando se entera de que el espectáculo donde trabaja termina, se siente perdida. Una mirada triste a un mundo donde el brillo y la pedrería esconden mucha miseria. Y hasta aquí os puedo contar de la Sección Oficial. Otro día voy con Perlas. Mona Jacinta

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