viernes, 25 de noviembre de 2011

Tú y yo

Se trataba de un hombre elegante, un gentleman, como se decía en su época. Un hombre atractivo, de mirada pícara y símbolo de la masculinidad en el cine. Es decir, el hombre perfecto: Cary Grant.

Perfecto en la pantalla, pero simplemente humano en la vida real. Tuvo problemas con el alcohol y con el LSD, se casó cinco veces e incluso se ha hablado mucho sobre su larga amistad con el actor Randolph Scott, con el que convivió durante doce años.

El próximo día 29, se cumplen 25 años de su desaparición, así que es un buen momento para recordar sus películas. Su larga carrera está llena de grandes clásicos, principalmente de la comedia [La fiera de mi niña (1938), Historias de Filadelfia (1940)] y del suspense [Encadenados (1946), Con la muerte en los talones (1959)] pero yo hoy me he quedado con la parte más romántica de Cary Grant.




Título original
An Affair to Remember
1957

Director
Leo McCarey

Guión 
Leo McCarey, Delmer Daves

Música 
Hugo Friedhofer

Fotografía
Milton R. Krasner

Productora
Twentieth Century Fox Film Corporation

Duración 
119 minutos

Reparto
Cary Grant, Deborah Kerr, Richard Denning, Neva Patterson, Cathleen Nesbitt, Robert Q. Lewis, Charles Watts, Fortunio Bonanova

Sinopsis
Un elegante playboy y una bella cantante de un club nocturno se conocen a bordo de un lujoso transatlántico y surge entre ellos un apasionado romance. Aunque ambos están comprometidos (ella es la amante de un magnate y él se va a casar con una rica heredera), establecen un pacto antes de abandonar el barco: encontrarse en el Empire State Building en un plazo de seis meses si siguen sintiendo lo mismo el uno por el otro.



El director y guionista estadounidense Leo McCarey, había realizado la primera versión Love Affair en 1939, protagonizada por Charles Boyer e Irene Dunne, a la que la mayoría alaba como la mejor versión de las tres realizadas sobre el mismo guión. Recibió seis nominaciones a los Premios Oscar, sin poder lograr ninguno debido a una gran competidora: Lo que el viento se llevó (1939), que no tuvo rival. La tercera y última versión fue Un asunto de amor (1994) de Glenn Gordon Caron con la pareja de moda entonces Warren Beatty y Annette Benning pero que fue un absoluto fracaso. Por lo único por lo que esta película merece visionarse es porque se ha convertido en el último trabajo cinematográfico de la gran e inigualable Katharine Hepburn.


El director Leo McCarey destacó especialmente en los años 30 y 40 dentro de la comedia. Incluso impulsó el éxito de Stan Laurel y Oliver Hardy como pareja cómica y cuya primera película él escribió. Posteriormente dirigiría a otros grandes cómicos, Los Hermanos Marx en Sopa de ganso (1933), pero el reconocimiento le llegó con dos películas con estilo diferente: Las campanas de Santa María (1945) y, sobre todo, Siguiendo mi camino (1944) que se llevó 7 Premios Oscar incluyendo película, director y actor (Bing Crosby).

El papel principal de Tú y yo se adapta perfectamente a Cary Grant: un hombre que tiene a todas las mujeres a sus pies y que vive de ellas sin el menor escrúpulo. Es por ello, que es una persona popular a la que la gente reconoce fácilmente al verlo constantemente reflejado en las, entonces llamadas, notas de sociedad. 

En un viaje transatlántico, Nickie (Cary Grant), se cruza de forma casual con Terry, una hermosa mujer a la que interpreta una Deborah Kerr [De aquí a la eternidad (1953), Quo Vadis (1951)] en su mejor momento. Es atractiva, inteligente, elegante y tiene chispa. Ambos comienzan una relación de amistad de la que en poco tiempo todos empiezan a murmurar. Terry, comprometida en matrimonio, decide que no quiere ser el centro de las murmuraciones y decide que cada uno vaya por su lado. Esto da lugar a una serie de encuentros casuales y conversaciones de complicidad en voz baja, que son la base de éxito de la película, que aunque se trate de una historia de amor -o desamor-, tiene unos diálogos ágiles que ya forman parte de la historia del cine.


Ante el final de la travesía, y como consecuencia de esta atracción pero ante la imposibilidad de que un vividor deje de serlo y comience a ganarse la vida, deciden darse seis meses de tiempo para recapacitar sobre su situación. Si después de seis meses siguen pensando en un futuro juntos, se encontrarán en el piso 102 del Empire State Building de Nueva York. 


Cary Grant y Deborah Kerr habían trabajado juntos en La mujer soñada (1953) y repetirían en Página en blanco (1960). La química entre ellos es perfecta. Está llena de gestos y miradas cómplices, que parecen fluir con una naturalidad asombrosa. Tanto es así, que el director llegó a aceptar las improvisaciones de ambos actores sin el menor problema. Pocas veces se había visto una sintonía igual en pantalla.


Una secuencia, que transcurre en unos pocos segundos, y es una de las que me gusta especialmente, tanto por la ternura como por la complicidad que transmite, es la que intentaré describir a continuación:


Al final del viaje, los dos personajes desembarcan en el puerto de Nueva York donde los esperan sus respectivas parejas. Terry recibe un abrazo de su prometido a uno de los lados de las escalerillas de desembarco. Mientras están abrazados, Nickie pasa junto a ellos. Se detiene un instante mirando a Terry, pero ella le hace señas para que no se pare y continúe su camino. Con un rápido movimiento, Nickie, se lleva los dedos de la mano hasta sus labios para a continuación depositar su beso sobre la mano de ella, que en ese momento rodea la espalda de su prometido. Al sentir este gesto, ella rompe el abrazo y se lleva la mano a los labios recibiendo así el último de sus besos.



Entre los secundarios encontramos a Richard Denning [Mentira latente (1950), El capitán Panamá (1952)], que interpreta al prometido de Terry, Neva Patterson, rica heredera y prometida de Nickie. Pero la que realmente destaca, a pesar de su breve intervención, es Cathleen Nesbitt [Tú a Boston y yo a California (1961)] en su papel de la anciana Janou, la tierna abuela de Nickie, que desde el final de su vida es la primera en ver en Terry a la mujer perfecta para su díscolo nieto.


Espléndidas fotografía, muy saturada de colores vivos, vestuario y una banda sonora compuesta por Hugo Friedhofer -galardonado con el Premio Oscar por Los mejores años de nuestra vida (1947)-. Pero es la canción que da el título original a la película ‘An affair to remember’, con música de Harry Warren y letra de Harold Adamson y del propio McCarey la que se convirtió rápidamente en el éxito de la época en su versión de Nat King Cole [escuchar canción]. En la película Deborah Kerr fue doblada por Marni Nixon (que también doblaría a Audrey Hepburn o a Natalie Wood).


En su estreno, el 2 de julio de 1957, Tú y yo, fue alabada por la crítica y el éxito de público no se hizo esperar. Recibió cuatro nominaciones a los Oscar (fotografía, música, canción, vestuario) pero no logró ninguno al tener grandes competidoras, entre ellas, El puente sobre el río Kwai (1957).

Según el American Film Institute, Tú y yo, ocupa la quinta posición en la lista de las 100 mejores historias de amor y Cary Grant el actor que ha protagonizado más películas, con un total de seis, incluidas en esta misma lista.

 

Como anécdota para aquellos que no sean aficionados al Cine Clásico, diré que en 1993, se realizó un homenaje a esta película en Algo para recordar de Nora Ephron, con Tom Hanks y Meg Ryan, los cuales tenían una cita en el rascacielos estadounidense. Durante la primera semana en cartel, se vendieron dos millones de copias del clásico Tú y yo en Estados Unidos.

Quizás Tú y yo sea un clásico antiguo, pasado de moda, ñoño y poco real, pero aquello que nos muestra sigue estando totalmente de actualidad. ¿O no?


37 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Curioso que la dirija Leo McCarey, el director de la magistral Sopa de ganso, la película de humor más atrevido, surrealista y graciosa del la historia del cine, con unos desatados Hermanos Marx.
Tú y yo es una película romántica aceptable que te hace emocionar, sobre todo por ese final tan conocido; a mí, sin embargo, me gustó más, y aunque no sea tan clásica, ;-D Los puentes de Madison.
Otra cosa, Mandely (aunque el que firma no seas tú sino Zinéfilas. Por cierto no conocía este blog y me lo apunto que pinta bien :-) y hablando de puentes: me quedo con la que le birló los oscar ese año sin duda: El puente sobre el río Kwai, un maravilloso filme protagonizado por Sir Alec Guinness.

Un abrazo para ti y otro para Zinéfilas.

Cristina dijo...

Hola Manderly! Este hombre era irresistible; para mi gusto fue uno de los más guapos por no decir el que más de aquella maravillosa época. Nadie sabia lucir los trajes como él, tenia una elegancia innata, y para más inri era un actor espléndido y encantador. La película que mencionas es adorable, de esas que por mucho que veas nunca te decepciona, como tu dices muy bien: por sus alegres colores, por sus diálogos ocurrentes, por la química de la pareja. Una verdadera joya. Besos

Saraiba dijo...

Ohh! Que bonita entrada sobre esta hermosa peli. Hay cintas que no me cansaría de ver y esta romántica de Cary Grant está entre ellas. No es mi actor favorito pero me saca una sonrisa. En muchas cintas lo encuentro demasiado sobreactuado pero tiene una aura que lo hace especial.

TRoyaNa dijo...

Manderly,
éste es uno de mis clásicos favoritos.Has hecho una entrada tan delicada y detallada que me han entrado ganas de volverla a ver.
Yo creo que las historias románticas nunca pasan de moda y ésta especialmente está tan comedida,tan equilibrada,que no la tildaría de ñoña en absoluto.
Por otra parte,sé que de haber conocido personalmente a Gary Grant,seguramente habría sido una víctima más de ese encanto natural y elegante.
La historia por otra parte me parece creíble ¿por qué no?las casualidades no ocurren sólo en el cine y la realidad muchas veces,supera a la ficción.Si alguien tiene dudas sobre si hay cierto destino(que no determinismo)que vea la película,que está claro que siempre tenemos la última palabra y somos dueños del curso de la acción,pero el universo,ayuda.O no.
Maravillosa banda sonora,por cierto,lo mires por donde lo mires,para esta película sólo tengo elogios.
Saludos!

Luis dijo...

El pícaro de Cary...Imposible que un tipo con esa expresión de estar llevándose sorpresas siempre no te caiga bien.

Curioso el caso de estos actores que sólo con su semblante ya tienen medio mito en el bolsillo.

Sí, fueron pareja él y Randolph Scoot. Pero lo llevaron tan discretamente que sólo su círculo íntimo lo sabían. Mientras tanto, Cary rodaba películas y más películas de atolondrado enamoradizo y Scoot de rudo vaquero del oeste. Bueno, al fin y al cabo el cine es una mentira que nos muestra verdades, y los dos supieron ser con sus actuaciones muy convincentes en lo importante.La peli es una maravilla de esas que no te cansas de ver una y otra vez.

Me acuerdo de su frase en la película Me siento rejuvenecer: " la señorita nosequé me estaba enseñando sus acetatos". Lo de acetatos me lo he quedado y le agradezco a Cary que contribuya a que me lo pase bien.

Un saludo a toda la troupe de Cinéfilaz

Mario Salazar dijo...

Me encanta Cary Grant y tengo gratas referencias de Kerr, ésta cinta me la han recomendado mucho, espero verla pronto, me gusta el romance y siento que no pasan de moda estos clásicos viéndolos imperecederos fuera de esa contemporaneidad que por fuerza de poco sentimentalismo puede no congeniar. Muy interesante leerte y en particular dar cabida a la escena que describes, ya lo veré. Besos.

Mario.

Dona invisible dijo...

El argumento me ha recordado un poco al (diría que ya clásico pero mucho más actual) "Antes del amanecer". Seguro que tiene influencias. Ahora me he quedado con las ganas de saber si los enamorados se encontraron en aquel apartamento tiempo después.
Seguro que vale la pena por los diálogos. Me la apunto para verla!
Un abrazo!

Manderly dijo...

Javier Simpson,
sobre gustos no se puede decir nada pero Tú y yo y Los puentes de Madison son dos historias completamente diferentes. Ambas me gustan y desde luego, Los puentes de Madison , por decirlo así, es todo un clásico entre de un cine más cercano en el tiempo.
También creo que dentro de otro tipo de género que nada tiene que ver con el romántico, El punte sobre el ría Kwai es de lo mejorcito del cine de siempre. Vaya gran actuación la de Alec Guinness y qué gran relato!!! ¿Quién no ha silbado esa pegadiza y bonita melodía??
Me alegra que te guste nuestro blog y nos encantará que vuelvas por aquí cuando quieras. Zinéfilaz somos un grupo de chicas bien organizado y aunque la entrada esté firmada por Zinéfilas, cada una, habitualmente, publica independientemente de las otras según sus propios criterios, gustos, inquietudes, etc…
Un saludo.

Manderly dijo...

SqSmaravillosa,
es cierto que Grant tenía una elegancia innata. Y no sólo porque siempre fuera elegantemente vestido sino que la elegancia estaba en su persona, se vistiera como se vistiera… ¡y encima así de encantador!!! ¡Ay!
No me canso de ver esta película, me encanta esa batalla que mantienen los dos en el barco. Suelo verla con un pañuelo cerca… por si lo necesito…
Un saludo.

Manderly dijo...

Saraiba,
tampoco es mi actor favorito pero con sus aventuras, intrigas, amores y comedias paso muy buenos ratos. Muchas de sus películas están entre las mejores del cine yen todos los géneros!!
Gracias.
Un saludo.

Manderly dijo...

Troyana,
muchas gracias. Una de las cosas que más me gusta no es sólo descubrir películas sino que tengamos ganas de volver a verlas de nuevo. Los blogs logran ambas cosas!!!
Yo sí que creo que las casualidades y las coincidencias. A veces nos dicen que es cosa del destino, pero creo que el destino es algo que vamos creando nosotros a cada paso y con nuestras decisiones o las decisiones que sobre nosotros tienen otros. Una pareja que se enamora en un viaje no es algo tan descabellado, sino que es lo normal. Me refiero a que puede ser en un barco o en cualquier otro lugar, claro, pero dos que se conocen, se gustan o se enamoran es algo normal.
Saludos.

Manderly dijo...

Luis,
parece que lo de la homosexualidad de Grant lo dices muy convencido. Yo apenas he leído sobre el tema y no sé si serán rumores o sería cierto… pero por lo que comentas… quizás haya pruebas sobre ello. De todas formas, me es indiferente. No es un tema importante para poder o no disfrutar de sus películas, ¿no?. Cary Grant gusta igual y de Randolph Scott lo cierto es que he visto poco.
Gracias por comentar.
Un saludo.

Manderly dijo...

Mario,
la actriz Deborah Kerr es una actriz con una buena carrera a la que los premios no le han llovido en absoluto. A pesar de ello, ha intervenido en grandes clásicos. Aprovehco para recomendarte dos de sus, para mi, mejores películas: Mesas separadas (1958) y De aquí a la eternidad (1953), donde hace papeles de registros completamente diferentes a Tú y yo.
Un saludo.

Manderly dijo...

Dona invisible,
ambas son historias románticas con el pequeño misterio si se volverán a encontrar tiempo después o no. Salvando la diferencia de 40 años, abordan el mismo tema de manera diferente. Espero que te guste.
Un saludo.

LU dijo...

Como a Troyana, me han entrado unas ganas tremendas de volver a verla, y lo haré en breve, seguro.

Cary Grant, para mi, de los actores clásicos, uno de mis favoritos, sobre todo en la comedia, ese género nunca valorado como merecería.

Hace poco he vuelto a ver Dama por un día de Capra, y tú recordabas la versión de Bette Davies, magnífica, por cierto. Y ahora, Tú y yo, con varias versiones, y con tantas influencias posteriores. Eso mismo ya las hace más actuales. Creo que hay cine que perdura en nuestros recuerdos y que una y otra vez nos devuelve a aquella época dorada, y a la magia del romanticismo, de los cuentos, de los finales felices (o no), de las casualidades y el control sobre nuestro destino...

Preciosa entrada y una excelente propuesta.

Biquiños

Manderly dijo...

LU,
me gusta que sientas ganas de volver a ver esta película. Es una de esas que casi siempre se ven en Navidad!!
Existen muchos remakes -la mayoría innecesrios- y algunos realizados por el mismo director, como tú misma me comentabas. Ahora recuerdo las dos versiones de El hombre que sabía demasiado realizadas por Hitchcock.
Besinos.

deWitt dijo...

Sí, es probable que sea ñoño y todo eso, pero acaso importa? La pareja Kerr-Grant funciona (en Una página en blanco me encantan también) y en el fondo cualquier espectador con un mínimo de sensibilidad quiere ponerse en el lugar de ellos.

Quizás la parte de la película a la que más de uno le pone un pero ( el atropello) es de lo que más me gusta porque la película deja de ser una comedia romántica para convertirse en un melodrama. Es una pequeña patada en el estómago pero es que estas cosas pasan!!

La abuela, para comérsela a besos!!

Yo confieso: es una película que me gusta mucho!!!

Biquiños

deWitt dijo...

Otra cosa: es de esas películas en las que si el final no es como quieres te enfadas, jajajaja!

lola dijo...

Desde muy jovencita he oído hablar de esta película, a una cuñada mía le encantaba y creo que me la contó montones de veces antes de verla finalmente, cosa que hice en un pase de TVE. La verdad es que me gustó mucho, pero...la versión de Charles Boyer e Irene Dunne, una pareja que me encanta, se lleva el primer premio, en mi opinión.
Saludos y gracias por este bonito recuerdo de uno de los actores más encantadores que ha dado Hollywood.

naná dijo...

me encanta esta peli!!!!
me encanta, me encanta, me encanta!!
y me acabo de dar cuenta de que no la tengo en mi colección...
tendré que buscarla...
y que me ha encantado tu post!!
una maravilla...
muchos besos!!

Luis dijo...

Terence Moix lo cuenta en su libro, El Peso de la Paja. De otro, lo pongo en solfa, pero de nuestro Terence, no.

De todas maneras, Manderley, llevas toda la razón del mundo. No es un dato para tener en cuenta a la hora de apreciar a un actor, ni siquiera a un hombre o mujer a secas.

Felicidades por tu post. Me ha gustado muchísimo.

David Cotos dijo...

Deborah Kerr .... diosa, me FASCINA (con mayúscula) su voz desde que la vi actuar aquí.

Manderly dijo...

deWitt,
el accidente es el punto de inflexión. Ahí es cuando la historia da un giro radical y cuando nosotros, como testigos de excepción de todo, somos los únicos que conocemos la verdad. La verdad de porqué cuando se encuentran en el teatro, sólo se dicen ‘hola’, y todo lo que en ese momento pasa por sus cabezas y por sus corazones.
Los finales siempre son los que se nos quedan en la memoria, y sino quién no dijo alguna vez aquello de ‘… sí, aquella que película en la que al final ocurre esto o aquello’. Quizás olvidemos todo lo demás, pero el final, si es de los buenos, no.
Yo también confieso, amigo deWitt, me gusta mucho!!
Besinos.

Manderly dijo...

lola,
suelen pasar esta película a menudo en televisión en la época de las fiestas navideñas. Supongo que será porque, al igual que otras muchas con las que ocurre los mismo, se desarrollan en parte o totalmente en estas fiestas. Los de las televisiones piensan que nos es suficiente con la publicidad y las compras navideñas que además nos ponen películas sobre el tema para la sobremesa. Existen muchas películas pero todos los años nos ponen las mismas!
Tengo cierta predilección por Deborah Kerr, por eso esta versión me gusta tanto, pero reconozco en Charles Boyer e Irene Dunne grandes actores, por supuesto.
Gracias a ti.
Un saludo.

Manderly dijo...

naná,
no es de extrañar que te repitas. Yo también lo hago!! Me encanta, me encanta! Lo que sí me extraña es que no la tengas en tu colección! Sé que lo tuyo es más el blanco y negro, pero sé que el color también te gusta un montón.
Muchas gracias.
Besos.

Manderly dijo...

Luis,
me gusta Terenci Moix. Me caía muy bien y me gustaba cómo hablaba de los clásicos del cine. Tengo su colección mis inmortales del cine y la tengo en alta estima; así que, al igual que tú, también pienso que lo que Moix dice, tiene cierto peso. Por cierto, he vuelto a releer la sección dedicada de Cary Grant en el tomo de Mis inmortales del cine. Hollywood años 30 y también hace referencia a su homosexualidad. Grant demandó a la revista que lo había publicado y ganó el pleito, pero el asusto siguió en el aire.
Gracias a ti, y gracias por haberme hecho rebuscar en los libros.
Saludos.

Manderly dijo...

David C.,
le tengo especial cariño a Deborah Kerr. No sé que tiene pero me gusta mucho y enesta película está especialmente cautivadora- Normalmente hace papeles de chica buena pero en el cambio de registro que hizo en De aquí a la eternidad me parece que esta asombrosa.
Un saludo.

David dijo...

Muy buena reseña y también muy bien rematada con tu última frase... Me has hecho recordar que tengo que volver a ver esta película.

Pocas pegas formales a la película, bien realizada y magníficamente interpretada; como no podía ser menos por dos enormidades como lo fueron Cary Grant y Deborah Kerr.

Particularmente prefiero a Cary en sus papeles románticos con un registro más cómico que melodramático, así que apuntaré otras combinaciones más "ligeras" (y que también merecen ser disfrutadas) y que relacionan a Cary Grant con Deborah Kerr y con Leo McCarey:
-"La pícara puritana" McCarey-Grant
-"Hubo una luna de miel" McCarey-Grant
Y las ya citadas por ti "Página en Blanco" y "la mujer soñada" Grant-Kerr.

Ninguna tiene desperdicio.

Un saludo y felicidades Cary.

Manderly dijo...

David,
siempre asociamos a Grant con las comedias románticas. Imposible no reír con La fiera de mi niña o Arsénico por compasión. Incluso también con romances rodeados de peligros, como Encadenados o Con la muerte en los talones. Pero es menos frecuente asociarlo a un drama, como es este caso.
¡Muy buena asociación de películas y personas!!
Muchas gracias.
Un saludo.

Unknown dijo...

Bajo mi punto de vista, esta versión está algo más conseguida que la de 1939. Creo que habría que reivindicar a un director como Leo McCarey, su filme "Dejad paso al mañana" (1937) es de lo mejorcito del Hollywood Clásico. Buena entrada.
Un saludo.

Manderly dijo...

Ricardo Pérez,
me he encontrado con multitud de opiniones respecto a si es mejor esta versión o la anterior y, como en botica, hay para todos los gustos. ¡Eso me gusta!
No he visto la película que mencionas, así que la apunto para verla.
Gracias.
Un saludo.

Bargalloneta dijo...

llego tarde lo séeeeeeeeeeeeeeeeeee
pero como he disfrutado leyendote Manderly!!!!
Tu y yo es una de las películas romànticas más bonitas jamás filmadas aunque no sé quien diga que es la 100, jejejeje
Cary Grant, el galan por excelencia, uno de los mejores actores.... y Debora Kerr no es una actriz que a mi me entusiasme , pero en esta película la envidio terrriblemente.
Muy buena entrada!!!
petons

Manderly dijo...

Bargalloneta,
pero si todavía llegas a tiempo!!!
Me alegro de que haya gustado y que te haya servido para recordarla!!
Un saludo.

Bruja Truca dijo...

No la he visto, pero lo haré. No doy a basto! y como me gusta! A mi no me importa que sea ñoña. Es más, creo que después de ver "Una Cara con Ángel" es imposible que pueda ver algo más ñoño.
Felicidades. Me ha encantado la explicación de tu escena favorita con imágenes incluidas. Crak!

Manderly dijo...

Bruja Truca,
hay tantas películas que tenemos pendientes!! Lo de no dar a basto nos pasa a todos!!!
No me gusta nada cuando emparejan a dos personas con tanta diferencia de edad y con Audrey Hepburn lo han estado haciendo constantemente (con Bogart en Sabrina, con Gary Cooper en Ariane, con Cary Grant en Charada, con Rex Harrison en My fair lady, con Fred Astaire en la que tú misma mencionas...). ¡Demasiado!!¡¡Se pasaron!!
En Tú y yo también hay diferencia de edad entre sus portagonistas, aunque parece no notarse tanto. Por esto, para mí, y en este caso, es más ñoña, romántica y mucho mejor historia Tú y yo.
Ya me dirás cuando la veas.
Muchas gracias.
Un saludo.

TRoyaNa dijo...

Manderly,
ayer la volví a ver.La escena del guante,se ha convertido en otra de mis preferidas.
En relación a la diferencia de edad,me parece tenemos en general muchos prejuicios en ese campo, y digo tenemos.
También es verdad,que en general se tolera más cuando es el hombre es que doble o triplique la edad en la pareja,bien diferente es cuando es la mujer la menos joven en la relación....en ese caso,la extrañeza,la incomprensión o/y el prejuicio,se multiplica por dos.....
Saludos!

Manderly dijo...

Troyana,
me alegro de que te fijaras bien en esa escena y te guste especialmente porque lo cierto es que sólo son unos segundos y si pestañeas casi te lo pierdes!
No creo tener prejuicios sobre las parejas con gran diferencia de edad, pero siempre pienso que a una edad se tienen unas inquietudes y a otra edad, otras, así que en parejas de edades dispares esto puede generar conflictos. No quiero decir que los problemas vengan por la diferencia de edad pero sí que es un –otro más- factor al tener que adaptarse.
Un saludo.