viernes, 27 de diciembre de 2013

Tenemos que hablar de Kevin


Eva no tenía vocación de madre, ese instinto no entraba en sus planes de mujer cosmopolita, independiente y con una brillante carrera profesional. Cuando toma la decisión de tener un hijo, ni se imagina todo lo que se le viene encima. Nada que ver con los cambios que todas las mamás experimentadas conocen a la perfección.



“Antes de tenerte, mamá era feliz. Ahora mamá despierta todos los días y desearía estar en Francia”.




Kevin es extraño y siniestro. No se comporta como los demás bebés. Guapo, lo observa todo, desde unos ojos vacíos, una mirada carente de cualquier emoción. No dice mamá, no habla, no juega, no controla esfínteres; pero es un experto manipulador, capaz de desquiciar y tiranizar a su madre. Para los médicos todo está dentro de la normalidad, “ya hablará, es muy valiente” (porque no se queja al escayolarle un brazo). Para su padre es un buen chico. Este hombre vive en otro planeta, en el de la total despreocupación. Todo va bien….


Será ella la que se enfrente en solitario, la que se dedique en exclusiva, se transforme y cambie toda su vida, para criar, educar e intentar comprender y querer a Kevin. Sentirá amor, odio, culpa, arrepentimiento, tristeza, desolación, angustia, pérdida, impotencia, decepción, sometimiento, derrota, duelo… ¿Es que nadie más se da cuenta?



Sí, nosotros, el público; que ya desde el arranque de la cinta sabemos y percibimos que algo terrible va a ocurrir. Mejor dicho, ya ha sucedido, porque esta historia es como un canguro hiperactivo que salta de un tiempo a otro, a veces sin ningún sentido. Al final las piezas encajan. Tremendo desenlace (no por lo previsible....)


Los vecinos y la gente de la calle la acosan, la insultan, la abofetean. ¿Qué ha hecho esta mujer? Semblante impasible, actitud de derrota, mente a miles de kilómetros de distancia de un presente que no parece interesarle ni lo más mínimo.


Tilda Swinton (Moonrise Kingdom, El curioso caso de Benjamin Button, Orlando, la saga de Narmia, Flores rotas o Los límites del control) borda este papel. Su entrega es total al personaje, en completa simbiosis. Plenitud de fuerza, desgarro y vulnerabilidad. Lo abarca todo en pantalla, esos rasgos faciales tan peculiares, duros y fríos. Extraordinaria.


La actriz lo tuvo muy claro desde el principio. Adquirió los derechos de la novela, aportó dinero y supervisó el proyecto.


"Estoy harta de ver en las películas de Hollywood preciosos partos y hermosos momentos en las habitaciones de las maternidades. Parir es brutal y en esta película no olvidamos el rojo vital de la maternidad".


El envoltorio estético está cuidado al máximo, con una espléndida fotografía y el rojo como color predominante.



A destacar los actores que interpretan a Kevin en sus diferentes edades, y que culminan en el adolescente, Ezra Miller (Las ventajas de ser un marginado), un complemento perfecto, con su rostro andrógino, bello e inquietante.



El padre, John C. Reily ( Un dios salvaje), aunque aparece muy poco, es primordial en el desarrollo de los acontecimientos. Su actitud egoísta y pasiva nos desquicia de forma progresiva.


Una banda sonora que va al compás de la incertidumbre y desasosiego; y que, a ratos, nos ofrece un respiro (Last Christmas – Wham), incluso un espejismo de ligereza (Everyday – Buddy Holly).


Esta historia terrible nos habla de la maternidad extrema, de una mujer llena de miedos y dudas. De la maldad, ¿innata? Entre las paredes de esa bonita casa vive la familia katchadourian que podría ser modélica y feliz. Matrimonio con un nivel adquisitivo alto, dos hijos “sanos”….



Yo no conozco ninguna de las películas previas de Lynne Ramsay, cineasta escocesa, (Ratcatcher, 1999 y Movern Callar, 2002). Habrá que verlas. Ni tampoco he leído el libro, del que tengo excelentes referencias. Quedará para el 2014.

Título original We Need to Talk About Kevin. Directora Lynne Ramsay. Guión Lynne Ramsay (Novela de Lionel Shriver). Música Jonny Greenwood. Fotografía Seamus McGarvey. Reparto Tilda SwintonEzra MillerJohn C. ReillyJasper NewellSiobhan FallonAnna KuchmaAshley Gerasimovich. Reino Unido 2011, 110 min. Premios del Cine Europeo: mejor actriz (Tilda Swinton).

Feliz año a tod@s.

Biquiños

LU


10 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Si se dedica a decirle esas cosas al niño, no me extraña que le salga así, la verdad.

Una vez en el bus oí a una embarazada quejarse tantísimo de la pobre hija que iba a tener que pensé que todo ese mal rollo desde el vientre de tu madre, te tiene que marcar, luego no puedes tener una relación idílica de ninguna de las maneras.

O eso creo.

En todo caso, qué peli más interesante, había oído hablar de ella, pero no la he visto todavía.

LU dijo...

Loqye, las conversaciones pilladas a medias en los buses dan mucho de sí, jejeje….; pero si te animas a verla, ya contarás si entiendes o no a esta madre….

Biquiños

Manderly dijo...

También me gustó mucho la película.
Pobre madre!! Ya no tenía 'vocación' y encima tiene un hijo como este!!
Me gusta el rol de cada personaje. La madre es la que sabe la verdad y la que sufre mientras el padre realmente no sabe lo que ocurre. No es tan poco habitual tener muchos roces con las madres y pocos o ninguno con los padres, aunque eso depende de lo que cada cual se implique en el cuidado de sus hijos (algo que siempre cae más del lado de la madre).
Y luego está la maldad y la superinteligencia del hijo. En fin... los pelo de punta!!
Muy buena película!!

¡Feliz Año Nuevo!

TRoyaNa dijo...

Lu,
a mí si la película me gustó fue sobre todo por la soberbia interpretación de Tilda Swinton.
Como sabes,la reseñé aquí:

http://historias-troyanas.blogspot.com.es/2012/10/martes-despues-de-navidad_28.html

y aquí dejé constancia que me hubiera gustado que la película hubiera estado estructurada a la antigua usanza:inicio-nudo y desenlace y no con tanto vaivén de flash-back.
Fue mi impresión.
En lo que sí estamos de acuerdo es en que el actor que interpreta a Kevin no lo hace mal y desde luego, Swinton está, una vez más,extraordinaria.

Biquiños

LU dijo...

Manderly, tengo muchas ganas de leer el libro. Me han dicho que es una pasada. Y también que no lo lea si tengo la más remota intención de tener niños, jejeje

A mi este personaje de la madre me tiene fascinada. Es verdad que no tenía vocación y supongo que tomar la decisión no sería fácil. Después pone todo su empeño, a su manera, para que su hijo sea feliz y crezca sano.

El padre, a pesar de ser un secundario que ocupa muy pocos minutos, es fundamental. En muy pocas escenas queda totalmente definida su posición y su papel. No se entera y no escucha. No quiere ver la realidad. Da la sensación de ser el típico que no afronta los problemas, que huye, que cree que compartir juegos es lo mismo que criar y educar. Es una pasada el hijo, cómo se transforma ante su padre!!!!

La maldad, la supuesta inteligencia superior del chico, que ya desde bebé apunta maneras. Ese niño que pintarrajea la habitación de la madre, esa cara…. Y con su hermana … terrible.

Me dejó helada la reacción emocional de la madre alk final con él. Bufff QUÉ FUERTE!!!!!

Impactante, sin duda.

Biquiños

LU dijo...

Troyana, regreso a tu entrada y me parto con las casualidades, y esta vez va por el título de tu entrada, Martes después de Navidad…y voy yo y la reseño justo después de tan turronera fecha, jajaja….

Releo lo que escribiste.

A mi el tema de la maldad infantil (¿innata?) también es de los que me atrae y mucho. Y aquí además me parece que está muy bien abordado. Porque no es la típica estampa de familia maltratadora, marginal o un niño que se ha criado en unas condiciones extrañas y extremas….

Niño no deseado, ¿es eso suficiente para desencadenar semejantes consecuencias? Mas si tenemos en cuenta que después sí fue querido….

Tilda se sale. Es una actriz como la copa de un pino, lo ha demostrado ya en muchas ocasiones (aunque no la acompañan los reconocimientos en forma de estatuilla o similares; tal vez su actitud no es políticamente correcta y eso se castigará siempre….)

Totalmente de acuerdo con el uso (abuso) de flashbacks y saltos en el tiempo. La historia, muy potente por si misma, no necesita confundir tanto al espectador. Además por momentos esos saltos temporales parecen no seguir ningún tipo de criterio.

Biquiños

TRoyaNa dijo...

Lu,
qué caña con la casualidad,me quedo loca.
No me habría dado cuenta ni en tres vidas,pero sí,ahí está;)
En relación a la herencia versus el ambiente por lo que respecta a la maldad,yo siempre he sido más ambientista que genetista(un poco por deformación profesional)pero en el último año he variado mi perspectiva y creo que hay una interacción dinámica de ambos aspectos.
De otro modo,muchos fenómenos no tendrían explicación.
Así que vete a saber el árbol genealógico del muchacho...
En cuanto a Tilda,a mí me gustó mucho en "Orlando" y sí,es posible y no me extrañaría nada que su actitud comprometida a nivel político y social,influya a la hora de que se reconozcan sus méritos.
En cuanto a la estructura de "Tenemos que hablar de Kevin" me pareció que fallaba y me dio mucha rabia,porque disfruto mucho con este tipo de thrillers y tanto retroceso aleatorio para mí terminó por restarle fuerza al argumento.
Pienso que de haber utilizado otra fórmula,la película habría tenido una intensidad mayor.
Biquiños

LU dijo...

Troyana, tengo un imán para las casualidades, o tal vez es que las busco y las encuentro en todas partes….

Sin duda la genética está ahí, aunque el peso de lo uno y lo otro es tan variable que ni los supuestos expertos en el tema se aclaran del todo.

En relación a los Oscars es evidente que hay que ser un buen chico para que cada año te encuentres entre los favoritos, sino poco o nada…. En cualquier caso lo de los premios tampoco creo que le quite el sueño a muchos actores y directores…. Otros sólo se mueven soñando en su estantería repleta de figuritas sin importarles la calidad de sus trabajos.

Es verdad, es una pena ese baile de saltos temporales, y algunas escenas que sólo despistan.

Biquiños





Esti dijo...

Ésta es una de esas pelis que me quedé con ganas de ver en el cine en su momento.
Y me parece estupendo que se enseñe el lado malo de la maternidad. Si tenéis amigas madres recientes seguro que os han contado historias para no dormir. Y no hace falta tener a un psicópata en potencia. Entre las estrías, las hemorroides, el insomnio, los puntos ahí abajo... Entre eso y "Super nanny" se te va el instinto maternal en un plis.

LU dijo...

Laesti, yo le tenía muchas ganas desde hace ya mucho tiempo, y el otro día en casa, cayó…..

Sea el tema que sea, seguro que siempre posee un lado más rosa, y otro malévolo. Lo demás son leyendas o mitos.

Y las madres, las hay muy quejicas, también….