Hil kanpaiak es un euskal noir muy noir firmado por el
director navarro Imanol Rayo. De hecho, es su segunda película tras Bi anai.
Tanto una como otra han sido rodadas íntegramente en euskera, pero al menos de Hil kanpaiak me consta que existe una versión con
subtítulos en castellano.
Hil kanpaiak se inspira en la novela 33 ezkil, de la autora guipuzcoana Miren Gorrotxategi Azkune. Tengo la novela empezada, pero todavía no me ha dado tiempo a llegar a ninguna conclusión ni a establecer ninguna comparación entre un texto y otro. Una pena, con lo que a mí me gusta esto de contrastar cine y literatura. Así y todo, alguna diferencia ya he percibido.
De entrada os diré que Hil kanpaiak no es precisamente la alegría de la huerta murciana. Como digo al principio, la ambientación, los hechos narrados son desde el principio muy muy negros, a la altura de cualquier noir rural europeo. El caserío Garizmendi, donde se sitúa gran parte de la acción, probablemente sea el lugar más triste, más hosco y más sombrío del mundo; allí llueve siempre, a pesar de que un calendario colgado en la cocina diga que es agosto, y las gentes que lo habitan son del todo infelices.
Esta estampa se complementa con escenas de una población indeterminada del País Vasco, de calles oscuras, húmedas, inhóspitas, con la sola luz de las tabernas solo pobladas por hombres y el sonsonete monocorde de una emisión de radio que nadie atiende. Es un entorno completamente inundado de crimen y tragedia.
La forma de narrar esta violenta historia familiar de varias generaciones se caracteriza precisamente por eso, por saltar de una generación a otra, hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, para que vayamos completando el puzle del relato, con la ayuda de unos abundantes primeros (primerísimos) planos que nos permiten reconocer a los personajes a pesar del transcurrir de los años.
Otra característica del relato fílmico son sus deliberadas quietud y pesadez. La cámara permanece quieta durante todos los planos, durante todas las escenas; hace que la acción desfile ante ella, no la persigue. Esto dota a ciertas escenas de un carácter teatral que las mejora mucho y hace que el tono de la narración sea tan denso como imponentes son los hechos que se narran.
Hil kanpaiak está interpretada por actrices y actores vascos muy conocidos, muy en boga últimamente. Tenemos, en primer lugar, a Itziar Ituño, actriz y cantante que está en todas parte y estuvo, sobre todo, en Loreak, que es, en mi humilde opinión, el mejor film vasco de los últimos años, seguido de cerca por Handia. Y precisamente el prota de Handia es el segundo peso pesado de Hil kanpaiak. Sí, el prometedor Eneko Sagardoy, que últimamente también lo hace todo en cine, teatro y televisión.
Además de estos dos gigantes, tenemos, en un papel muy secundario, al todoterreno Cándido Uranga, un actor sin el cual no se entienden las artes escénicas vascas, y, en otro no tan secundario, a Josean Bengoetxea, también bastante omnipresente en los últimos años, para felicidad del público, claro.
Quiero terminar este articulito hablando del personaje de Karmen, la gran protagonista, interpretada por Itziar Ituño. Voy a ver cómo me las arreglo para decir lo que quiero decir sin destripar el argumento de la peli.
En Hil kanpaiak Karmen es una matriarca vasca marcada por el crimen y la tragedia que rumia en silencio, muy en silencio (ay, esos silencios de las mujeres vascas), sin compartir con nadie, una peculiar venganza.
Ya os he contado antes que he empezado a leer la novela que inspiró la película y ya en las primeras páginas he visto una diferencia en este personaje, pero como no sé cómo va a evolucionar, dejo un poco de lado la creación de Gorrotxategi y me centro en la mía.
A mi me pasa muy a menudo con las películas que me apetece cambiarles el final y el final de esta me apetece cambiarlo mucho, más que nada para hacer más excelso todavía el personaje de Karmen. Me apetece una Karmen más siciliana, más cosa nostra, más egoísta, más interesada, más materialista, que no se detiene hasta aplastar al enemigo incluso más allá de la muerte; que busca un triunfo quizás más vulgar, pero más cruel también; porque estoy convencida de que el género negro mejoraría infinito con personajes como una Karmen que traspasara los límites del domestic noir y reinara en el noir a secas.
Es lo que opina vuestra amiga Noemí Pastor.
Ficha técnica (www.lahiguera.net)
Director Imanol Rayo
Guionista Joanes Urkixo
basado en la novela 33 ezkil de Miren Gorrotxategi
Productor Joxe Portela, Alberto Gerrikabeitia
Música Fernando Velázquez
Fotografía Javier Agirre Erauso
Montaje Raúl López
Director Imanol Rayo
Guionista Joanes Urkixo
basado en la novela 33 ezkil de Miren Gorrotxategi
Productor Joxe Portela, Alberto Gerrikabeitia
Música Fernando Velázquez
Fotografía Javier Agirre Erauso
Montaje Raúl López
2 comentarios:
Noemí, interesada por tu entrada, andé buscando más títulos de cine negro Vasco y me encontré con esto. Te comparto enlace: https://www.eitb.eus/es/radio/radio-euskadi/programas/graffiti/detalle/5461560/el-cine-negro-vasco------------------------/
Espero sea de tu interés,
Troyana
Gracias, Troyana. Le echo un ojo.
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