Hace tiempo leí que el canal Paramount + iba a hacer una serie basada en el "rodaje" de un clásico del cine, que ellos mismos produjeron, y que ese film al que se haría homenaje iba a ser "El Padrino", una de las grandes obras del séptimo arte. En un época con tan poca imaginación y en la que los tributos resultan ejercicios más de egocentrismo por parte del que los hacen, me temía lo peor, especialmente, tras el último de los Óscar de este año a este gran film, con unas canciones que no hacían justicia ni a la BSO de Nino Rota ni al universo de Coppola y Puzo. Pero pasó el tiempo, y aquí estamos y "The Offer", es quizá una de las miniseries más interesantes que he visto en mucho tiempo de "cine dentro del cine", o en general, debido a la sobresaturación de la industria audiovisual con productos repetitivos, carentes del ingenio de esta serie.
"The Offer" es un ejercicio dinámico sobre el proceso de creación artística basado en las memorias del productor Albert S. Ruddy, en la que como buena ficción que es, habrá mucho de imaginación unido a interesantes datos reales. El papel principal, el de Ruddy, fue a caer a manos de Milles Teller (segunda opción tras el desgraciado asunto alrededor de Armie Hammer, que perdió el papel), y la verdad es que toma al personaje en sus manos con brío y fuerza, pero es que lo primero en lo que te fijas en esta serie, es lo bien elegidos, en general, que están los actores, y lo espectaculares que resultan para sus roles. Juno Temple está maravillosa como Bettye McCartt, la secretaria que es mucho más que un florero como veremos, Dan Fogler, es un bajito pero correcto Coppola, Burn Gorman está esplendido como el directivo Charles Bluhdorn, con su eterno acompañante Barry Lapidus, repelentemente interpretado por Colin Hanks. Tampoco se pueden olvidar los mafiosos de la obra como son Giovanni Ribisi (Joe Colombo) y Jake Cannavale. Pero resalta sobretodo un espectacular Matthew Goode, como el productor y directivo de Paramount, Robert Evans, un papel goloso para cualquiera, que Goode hace totalmente suyo, aportando con genio, las posibles luces y sombras de este hombre del espectáculo. Y quizá lo tienen mucho más difícil, los actores que hacen de actores, como Justine Chambers (Brando) o Anthony Ippolito (Pacino), que deben inteprretar unos actores que conocemos de sobra a lo largo de los años, y son parte de nuestro imaginario colectivo.
¿Pero merece la pena una serie sobre cómo se hizo una película aunque quizá no llegue al nivel de la misma? Evidentemente sí, y supongo que la disfrutarás más si no eres fanático del Padrino. Si ya conoces los entresijos de este rodaje, quizá pongas en tela de juicio alguna libertad creativa que se hayan tomado los guionistas. Si como yo, conoces poco de las relaciones "mafiosas" con esta película, de la liga de la defensa italiana, seguramente te sorprendas, pero no sólo hay eso. Esta serie va mucho sobre lo que era Hollywood entonces, en ese momento de cambio, donde los grandes estudios habían perdido el control de la época dorada, y formaban a ser parte de conglormerados industriales. También de lo que es hacer una película y tener que coordinar los dramas que surgen entre los miembros del equipo (no sólo actores), y a la vez, tener que controlar el presupuesto, mientras tu vida, se puede ir al garete, porque te pasas más tiempo fuera que con tu pareja. De la amistad improbable que puede salir de un interés, y las diferencias entre personas de mundos muy diferentes...Si adoras el "cotilleo", aquí tendrás grandes momentos, entre personajes reales y su buena o mala relación. Hay quizá un poco de todo para todos: cine, morbo, mafia, sentimiento de familia, el deber, y el hacer negocios, en un envoltorio que no es perfecto como "El Padrino", pero sí notable.
Para mí, esta miniserie de Michael Tolkin, ha sido un auténtico disfrute en 10 episodios. Algo hecho para adultos, pero no porque haya sexo o violencia, si no porque hacía tiempo que no me trataban como un espectador mayor de edad. Vivimos en una época sin imaginación, con productos bien formulados desde salas de juntas, basados en parámetros casi escupidos por un ordenador, sin ingenio, hechos por guionistas que se basan en un algoritmo y ya no saben crear, y que se olvidan rápidamente. Parece que el conglomerado ha ganado. Es todo lo contrario a lo que veremos en esta historia, que nos viene a decir que sólo si se es valiente se puede llegar a hacer algo que perviva, aunque los burócratas economistas y la "industria" se ponga en tu contra. No sé si "The Offer" vivirá por los menos 50 años como su homenajeado "Padrino", pero sí puedo decir que, si te gusta el cine, es una "oferta que no se puede rechazar".
Carmen R.
2 comentarios:
Me entran muchas ganas de verla.
A ver si la emiten pronto por estos lares. Te podrá gustar o no, pero creo que es muy interesantes :)
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