viernes, 27 de octubre de 2023

71 Edición del Festival de Cine de San Sebastián

Este año el Festival de Cine de San Sebastián ha tenido buen nivel, por lo menos para nuestro gusto. Quizás no hemos visto ninguna película que nos haya deslumbrado, pero hemos visto muchas buenas películas y pocos ladrillos. Voy a contar lo que vi en la Sección Oficial, porque si no necesito tres entradas. A journey in spring, de Tzu- Hui Peng y Ping-Wen Wang Un matrimonio mayor convive con sus manías, rarezas y miserias. El fallecimiento de la mujer pone de relieve el sinsentido de una vida sin la otra persona. Contada de una forma muy austera, donde la fealdad, la tristeza y la soledad son muy espesas. Al principio creemos que la convivencia naufraga por todos los lados, pero hay pequeños detalles que parecen indicar lo contrario. Cuando se enfrenta a la muerte de su pareja, todo se hace insoportable. ¿Qué sentido tiene ya el futuro? Largos planos cotidianos consiguen transmitir esa sensación de asfixia, de deterioro. De dolor. MMXX de Cristi Puiu Película compuesta de cuatro historias diferentes aunque vinculadas por ciertos personajes. La primera historia me ha parecido inquietante por su presentación surrealista, nada convencional en su estructura narrativa. Es buena. La segunda y la tercera me han parecido muy espesas. Dando vueltas a círculos carentes de interés. La cuarta historia me ha parecido magistral. Solo por esa historia merece la pena la película. Los intérpretes están magníficos y la historia es verosímil y creíble. Contada con una cotidianidad que te desnuda. Escalofriante. ExHusbands de Noah Pritzker Siempre se agradece ver buen cine comercial en el festival. Este es el caso de Ex-husbands. Los problemas amorosos y familiares a través de tres generaciones de hombres de una familia. Con toques de humor, buenos actores y una banda sonora que me ha gustado mucho. También me ha gustado mucho, pero mucho, James Norton. ¡Qué hermosura de hombre! Fingernails de Christos Nikou Película muy aplaudida en la sesión en que la vimos. Es una historia de amor en un mundo actual, pero donde se realizan unas pruebas científicas, para determinar si un miembro de la pareja, los dos o ninguno están enamorados. Si sale negativo o incompatible, continuar la relación para mucha gente carecerá de sentido. Durante toda la película, con ciertos rasgos de humor y mucha sátira social, se deja entrever un rasgo muy característico de la sociedad en la que vivimos. Somos incapaces de vivir en la incertidumbre y somos capaces de comprar la mayor chorrada si contribuye a darnos certezas. Preferimos una fe basada en una nueva religión, en este caso la pseudociencia, que confiar en nuestras propias percepciones y sentimientos. El miedo a equivocarse es tan grande que delegamos nuestro libre albedrío a una tostadora de pan Kimitachi Wa Dou Ikiru Ka. Última película del gran maestro de la animación Hayao Miyazaki. Una película muy hermosa donde se combina la recreación espectacular de un mundo onírico, con los mundos paralelos que la habitan. Llena de fantasía, las imágenes te atrapan en una composición maravillosa. Realizada con una técnica tradicional, la plasmación de las luces y las sombras está realmente lograda. La película desborda una imaginación que continuamente te asombra, combinando perfectamente ciertos toques de humor con momentos dramáticos. Una metáfora de un mundo que se derrumba, que agoniza atrapado en decisiones arbitrarias. Es realmente conmovedor como lo refleja en imágenes. De todas formas, la estética es tan apabullante que el fondo queda mucho más diluido, sin tanta fuerza. Creo que a los amantes del manga les encantará. Kalak de Isabella Eklöf Nuestro protagonista abandona Copenhague con su familia y se instala en Groenlandia. Víctima de abusos sexuales por parte de su padre, irá en busca de algo que se rompió en su adolescencia. La película habla de la soledad que se siente cuando estás solo y de la soledad que se siente cuando estás acompañado. Habla del miedo a ser abandonado. De la necesidad de pertenecer a algo más amplio que uno mismo. Habla de personajes que ansían percibir el aliento de un ser vivo suspirando en su cuello. Habla de la victimización de las víctimas, y de cómo estas se equivocan. Habla de heridas sufridas y de heridas que se infligen. A lo largo de la película muchas veces nos cuesta entender las motivaciones del personaje, amparando sus actos en el dolor al que fue sometido. Pero esto no siempre se consigue. Hay tramas que quedan abandonadas, como un globo elevándose hacia el cielo. Supongo que en un intento por dar realce a las decisiones del personaje. The Royal Hotel de Kitty Green Película basada en el documental “Hotel Coolgardie” de Pete Gleeson de 2016. Dos mujeres jóvenes canadienses, de vacaciones por Australia, deciden sacar algo de dinero trabajando en un bar de una remota región minera donde apenas viven mujeres. Los espectadores sienten desde el primer momento como esas miradas masculinas, pegajosas, apoyadas en la barra del bar, recorren el cuerpo de las chicas, ocultando con bromas una incapacidad patológica de empatía por otro ser humano. Su mirada, ya transformada, es una mirada que busca la inquietud, el miedo, la sumisión ante lo inevitable. Una invitación que te hiela la sangre. No tienen puta gracia, pero viven, vivimos, en nuestro asfixiante mundo testosterónico. Dance first de James Marsh En la sección oficial, pero fuera de concurso hemos podido disfrutar de Dance first. Es la historia de Samuel Becket contada de una forma original. Me ha interesado su vida (de la que solo sabía que era el autor de Esperando a Godot) y me ha encantado la forma de narrarla. Por supuesto, a la salida te lanzas a la Wikipedia para saber más cosas sobre el autor. Por cierto, me gusta mucho la frase “Baila primero, piensa después”. Muy recomendable. Puan de María Alché, Benjamín Naishtat Esta película sigue esa larga tradición de comedias argentinas, donde predomina la crítica social, llena de metáforas sobre la situación política y económica del país. Un metalenguaje muy característico de la idiosincrasia argentina. No hay mejor lugar para hablar de filosofía que un aula de una universidad argentina. Los personajes están muy trabajados y los intérpretes realizan una gran labor. Hay secundarios muy divertidos, los diálogos funcionan y el ritmo de la película encaja perfectamente con las tramas propuestas. Aunque un poco previsible, es divertida, lo cual se agradece en un festival de cine donde predominan los dramas, violaciones y asesinatos. Un poco de aire fresco por favor. La mesías de Javier Calvo, Javier Ambrossi Cuando me lanzó a conseguir entradas para el Festival, no mido mis fuerzas. Cogí para ver la serie de los Javis entera, de una tirada. Claro que no me fijé en que eso suponía ocho horas de cine. Al darme cuenta, decidí ver tres capítulos y dejarlo. Mi rodilla no resiste ocho horas en la misma posición. Tengo que decir que he salido con pena, porque lo estaba pasando muy bien en una historia que es como un culebrón. Un hombre que trabaja como cámara de cine descubre un video que se ha hecho viral. Son unas hermanas cantando canciones religiosas con una estética sorprendente (por llamarla de alguna manera). Las chicas están ligadas a su pasado y vamos hacia atrás y hacia delante en una historia que te intriga, Tiene muchos toques “javis”. Si, como yo, sois fans suyos lo pasaréis bien. La isla roja de Robin Campillo Una pena porque podría haber sido bonita, pero no les ha salido. Madagascar finales de los 60 o principios de los 70. Un grupo de militares y sus familias viven en una isla en los últimos tiempos en que Francia tiene militares allí. La vida en la base y las relaciones de los adultos vistas desde los ojos de un niño. El niño está fascinado con las aventuras de Fantômette y mezcla la realidad con sus sueños de aventura. Así contado, podría resultar. La parte del niño y lo que se imagina es muy guay, pero la película toca muchos temas y no profundiza en ninguno. Queda deslavazado y pobre. Una lástima. El sucesor de Xavier Legrand Bueno, esta es otra película de la que se puede contar poco para que no perdáis los elementos sorpresa que tiene. El protagonista es un famoso modisto canadiense que vive en París (preciosas las primeras imágenes del desfile). Está en un momento excelente en su profesión cuando su padre, con quien no tenía relación, fallece de repente. Se ve obligado a volver a Canadá para arreglar todo lo necesario del funeral, la casa, etc. A partir de ese momento, cada vez que el personaje debe tomar una decisión, opta por la peor de las opciones. ¿Sabéis cuando, en las pelis del miedo, alguien baja a por velas al sótano? Por más que todos sabemos que el asesino le espera agazapado allí. Bueno, este hombre se pasa la peli bajando a por velas al sótano. Me ponía muy nerviosa. No es aburrida, se deja ver, pero me resulta una historia increíble. Un amor de Isabel Coixet Ya sabía yo que me iba a pasar esto con esta peli. Exactamente lo mismo que con el libro, que me pareció que era muy bueno, pero no me gustó. Creo que Isabel Coixet ha hecho una buena película, pero me caen tan mal todos los personajes, que no consigo disfrutarla. Panda de gente rara y fea, asco de pueblo, birria de casa. Lo único bonito es la imagen de la montaña (debe ser La Rioja. A mí me recordaba a los Mallos de Riglos). Pues eso, bien dirigida e interpretada. Hubiera sido una digna Concha de oro, pero a mí no me gustó Un silence de Joachim Lafosse Buena película que es un poco difícil de comentar sin hacer spoilers. Comienza la película con una mujer que acude a hablar con la policía. Los agentes le piden que diga la verdad porque su hijo va a ser acusado de intento de asesinato. De ahí vamos atrás para ver cómo una familia de clase alta ha llegado a una situación tan extrema. Los intérpretes están muy bien, la trama es interesante y da para comentar después. Si la veis, me decís qué os sugiere la escena del baile madre-hijo. Hasta aquí puedo leer… O Corno Jaione Camborda Se inicia la película con la escena de un parto en un caserío de la isla de Arousa, en la Galicia rural de principios de los 70. Es una escena que marca el camino de lo que luego va a ser el concepto propositivo de la película. El drama de muchas mujeres ante el aborto y sobre todo ante las condiciones que se les imponen en una sociedad dramáticamente machista. A nivel emocional y afectivo, la protagonista se ve implicada tanto por sus conocimientos, como por su responsabilidad ante otras mujeres. No puede dejarlas solas en esos dramáticos momentos. Los costes personales son enormes. Pero no tiene elección. Ganó la Concha de Oro, pero no era nuestra favorita. Y esto es todo por ahora. Ya os doy algunas pistas sobre próximos estrenos.

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