viernes, 19 de abril de 2024

Shogun: lealtad japonesa

Esta semana viajamos en el espacio y el tiempo hasta llegar al Japón de la época pre-Edo, a través de la serie Shogun, producto de FX que llega a la mayoría de las televisiones a través de Disney +.  Se basa en la novela de James Clavell publicada en 1975 y best seller del momento, que ya fue objeto de adaptación televisiva en los años 80, con el protagonismo de Richard Chamberlain y el gran Toshirō Mifune.

En este caso, y a falta del capítulo final, pues la serie regresa al concepto de "miniserie" sin continuaciones, podemos decir que, sin haber leído el libro ni visto la adaptación final, estamos muy agradecidas de que el Shogun de 2024 sea la serie que muchos llevábamos mucho tiempo esperando: aparentemente fiel al mundo del siglo XVII que representa, sin miedo a mostrar el choque culturarl de entonces y todo obviando los mecanismos actuales que se meten en series históricas (música anacrónica, puestas en escena modernas o personajes inclusivos y poco realistas con el momento).

Shogun cuenta la historia de John Blackthorne, un piloto inglés que naufraga en Japón, y que había sido enviado junto a sus compañeros en un navío holandés, para romper el monopolio portugués existente en el 1600, propagar el enfrentamiento católico-protestante en oriente, y empezar el imperio inglés. Su llegada al país nipón coincidirá con un periodo de casi guerra civil y lucha de clanes, que complicará más su supervivencia, en un entorno donde se le considera un "bárbaro".

La serie resalta porque en vez de centrarse en el protagonista inglés, se fija más en los miembros japoneses de los diferentes clanes y sus luchas. Tanto es así, que el idioma principal es el japonés, y salvo los momentos en los que hablan en "portugués" por cuestiones de la trama, hay que seguirla con subtítulos (salvo si se habla el idioma). Esto, que parece sorprendente en una serie producida por Estados Unidos, no lo resulta tanto, cuando se ve que en la producción también ha colaborado un equipo japonés. De hecho, uno de los actores principales, el conocido Hiroyuki Sanada, que actúa como Toranaga, es uno de los productores y para él la fidelidad histórica era uno de los pilares principales de esta producción (1)

Resulta una gozada, ver una serie que quiere ser rigurosa, que se siente más como una producción japonesa, de calidad cinematográfica, que como otro producto más comercial y hecho para las masas, porque además, nos muestra que hay otra manera de hacer las cosas, sin que resulten "pasivas" o "lentas", o poco apasionates. Aunque es verdad que al principio, para "venderla" dijeron que era la nueva "Juego de Tronos" (2), algo que incluso irritó a su director, Jonathan van Tulleken.

Sobre la historia y la producción, poco más voy a añadir. Ahora toca hablar de los actores y destaca Sanada y su corte,  porque todos son excelentes, resaltando Anna Sawai como Mariko, una mujer que os maravillará, que tiene su propio arco y no es una mera comparsa. Sobre Cosmo Jarvis, que hace de Blackthorne, afortunadamente podemos olvidar su participación en la terrible Persuasión de Netflix, y su interpretación nos puede recordar a Tom Hardy, como un tosco inglés de la época; en particular, me gustaría verlo en otros roles para confirmar si su "confusión" se debe a que quiere compartir la de John, o es su manera de actuar. De los demás, todos son muy profesionales, destacando por su carisma Takehiro Hira (Ishido), Tadanobu Asano (Yabushige), Tommy Bastow (Padre Martin Alvito) o los 10 minutos que aparece Nestor Carbonell como el español Vasco Rodrígues.

Poco más quiero decir de la serie, salvo que la veáis y os aseguro que la vais a disfrutar tanto que ni se os va a ocurrir haceros el hara-kiri, perdón, el seppuku.

Carmen

Fuentes:

  1. https://eu.usatoday.com/story/entertainment/tv/2024/02/28/shogun-producer-hiroyuki-sanada-interview/72702443007/
  2. https://as.com/meristation/noticias/shogun-no-es-como-juego-de-tronos-su-director-prefiere-compararla-con-estos-exitos-n/

No hay comentarios: