sábado, 24 de marzo de 2012

Tres





El trailer de la película alemana "Tres" (2010) sirvió de aperitivo para la entrada a tres que preparamos Barga.Lu y una servidora titulada "Tres" y que intentaba hacer una incursión  en el cine que abordada los triángulos erótico-amorosos-sentimentales (http://www.historias-troyanas.blogspot.com.es/2012/03/tres_04.html ).

En esa entrada se dejó constancia de lo presente que ha estado siempre el tres en la historia del cine y como veis,el tema lejos de estar agotado,sigue siendo fuente de inspiración de nuevos estrenos que captan toda nuestra atención.





Tom Tykwer (Corre Lola,corre, El Perfume)está al frente de la dirección de "Tres" y la interpretación corre a cargo de Sophie Rois (Hanna), Sebastian Schipper (Simon) y  Devid Striesow (Adan) entre otros.

Aviso ,como viene siendo habitual,que perfilaré algunos apuntes argumentales,por si alguien no ha visto la película y quiere verla sin ninguna idea previa.


Hanna y Simon son una pareja de cuarentones que están profundamente enamorados y viven juntos en Berlín. Justo a punto de cumplir su 20 aniversario,el destino les pone a prueba en el sentido de que ambos por separado y sin saberlo,conocerán a Adán,un hombre algo más joven que ellos con el que ambos mantendrán  una relación a espaldas el uno del otro, hasta que Hanna queda embarazada y de pronto se abre la caja de Pandora.



Sin ser una película redonda,Tres me ha gustado.A ello,contribuyen las canciones (Space oddity, de un muy bien traído David Bowie) ,las reflexiones acerca del azar, de los encuentros casuales
(el sentido de la numerología,las imágenes oníricas que se entrelazan con la realidad,la casualidad...son notas recurrentes),las interpretaciones y la temática que es como una bocanada de aire fresco.



Esa idea de que dos personas son infieles o "traicionan" a su pareja porque el amor entre ellos está roto o apagado,aquí se desmonta por sí sola,porque Hanna y Simon,se quieren,es más,en ningún momento dejan de quererse.
Si el sistema social no tiene cabida para los que no quieren emparejarse o para los que encuentran en otras fórmulas menos convencionales,la respuesta a sus necesidades afectivas y sexuales, en películas como Three se ofrece una mirada distinta,un modelo donde el Tres también es posible sin que finalmente medie la mentira,la doble vida o una falsa moralidad que acarrea la represión o el prejuicio.


 Tom Tykwer se encarga de presentarnos a los protagonistas de esta heroicidad ,sin cabida para la sentencia moral.Todos empiezan a generar esta situación en principio por una mezcla de  deseo y curiosidad,como una aventura extra-marital(en el caso de Simon,además como una iniciación a un campo nuevo por explorar) o una experiencia más en el caso de Adán y llegan a la recta final,finalmente por amor. En ningún momento,vemos celos o posesión,las relaciones se inician o se mantienen de modo totalmente inconsciente, de forma independiente (Hannah -Simon,Hanna-Adan,Simon-Adan) pero terminan confluyendo en una simbiosis inusitada,al menos hoy por hoy bajo el prisma de los códigos culturales y sociales imperantes.



Hay algunas escenas o extractos de guión,que quisiera remarcar,como por ejemplo,cuando una vez fallecida la madre de Simon, Simon ve una especie de aparición de su madre (tal cual pasaba a menudo en "Six feet under")que le transmite un mensaje:


" El corazón debe estar,en cada nueva llamada de salida,
dispuesto a participar y comenzar sin la tragedia,
sin el dolor,
con valor para procurar un enlace de novela,
una conexión dispar (...)

pero solo el que viaje y tiene oportunidades,
puede romper las posturas de los hábitos "paralizantes"

Puede ser incluso,que la última de las horas
nos haga una vez más,
un amante juvenil:
 la llamada de la vida para nosotros
siempre florece,
anónimo,mi corazón:
decir adiós y recuperarse"



Es una llamada de atención para que Simon se sobreponga y continúe con su vida,más allá de la profunda tristeza que le produce la pérdida.


Es sorprendente por otra parte la enorme cantidad de casualidades que se suceden en la película,hasta 3 encuentros casuales llegan a tener Hanna y Adan hasta que finalmente se conocen íntimamente.
 Y también el azar juega con el encuentro entre Simon y Adan.
Leo en un artículo las semejanzas que hay entre el cine de Tom  Tykwer y el cine de Julio Medem en el sentido de que ambos hacen uso en sus narraciones de las casualidades y el azar y se valen  de personajes complejos,solitarios y dolidos que a menudo se dejan llevar por las emociones.
En ambos cineastas, además,se percibe un claro simbolismo en los colores,una peculiar fijación por la música y un sentido del ritmo muy personal caracterizado por el juego con el tiempo y unos planos imposibles.


Da la impresión de que los personajes no pueden escapar de un inevitable desenlace,pues incluso cuando Hanna entra por primera vez a casa de Adan intenta escapar por la ventana y las puertas del edificio por las que intenta salir en ese intento de fuga,están cerradas.

Después de ver "Shame" me quedé como vacía,exhausta y tal vez,por eso Tres no me haya impactado tanto,pero aun con todo, me parece una apuesta interesante,muy moderna y con recursos visuales muy llamativos,como las múltiples viñetas que aparecen en pantalla con escenas diversas y diálogos intercalados.


Las interpretaciones son solventes, pero  si tuviera que elegir me quedaría con los personajes de Hanna,una mujer que ella misma se auto-califica de " totalitaria" y que tiene bajo esa aparente imperturbabilidad,un carácter fuerte y me hace mucha gracia cuando se enfada, y Simon con esas gafas de pasta,que es un encanto de hombre,dulce,suave,culto,algo mordaz,pero tierno y sofisticado.
El personaje,que al menos a mí,menos me aporta es el de Adan,lo encuentro algo plano,no termina de darse a conocer,no le veo una personalidad definida, tan atrayente como la de Hanna y Simon.
Ya sabéis que todo esto son impresiones subjetivas.....y personalísimas.



Sobre la película he leído de todo,lo único que os puedo decir es que la he disfrutado,me gusta el tema,la música,los toques surrealistas,Berlín,sus voces (la he visto en V.O.subtitulada),lo presente que está el arte(la arquitectura,la pintura,la escultura) ,la ciencia, la cultura ...
por cierto,el diseño de las piscinas donde nadan Simon y Adan son BESTIALES,......me encantaría poder nadar allí de noche.......y qué más,que siempre es refrescante (aunque no sea un tema nuevo en el cine) que los directores se atrevan a romper moldes y remover viejas estructuras,que está sociedad se mueve,cambia,se transforma lentamente. 


Por no renunciar a este hábito de dejar preguntas en el aire,os dejaré varias,dirigidas a tod@s, a quienes hayáis  visto la película y a quienes no:


¿creéis que esa combinación de tres tiene futuro?¿tendría en principio las mismas posibilidades de continuidad que cualquier otra pareja?¿ es posible el equilibrio o que en cada uno de ellos la balanza terminaría inclinándose hacia algún lado?¿o quizá en ese sopesar constante,habría alternancia en caso de inclinarse la balanza,en la elección?






Troyana






viernes, 16 de marzo de 2012

Arrugas

Triunfadora en la última edición de los Goya, se llevó las dos estatuillas a las que optaba: Mejor película de animación y Mejor guión adaptado (ante rivales como Pedro Almodóvar). Es la primera cinta de animación que consigue este galardón. Y aunque salir victorioso de una gala no siempre es sinónimo de calidad, en este caso, estamos ante una auténtica joya.



Basada en la obra de Paco Roca (Premio Nacional del Comic 2008, entre otros) quien recopiló gran cantidad de experiencias e ideas en una fase previa de documentación para dar forma a esta historia.


Emilio trabajaba en un banco y ahora confunde la realidad. Su hijo lo lleva a una residencia:


Vas a hacer amigos. Vas a estar mejor que en casa.


Cuando entabla la primera conversación con uno de los internos, recibe una extraña respuesta. Alguien le contará más tarde que era locutor de radio, pero se le han gastado las palabras, y repite todo cuanto se dice en su presencia.


Miguel es argentino, nacido en Ribadeo (Lugo), se las sabe todas y controla todo el cotarro; será su compañero de habitación (celda). Le muestra las instalaciones que cuentan con una excelente piscina (perfecta como reclamo para atraer clientes), y gimnasio (donde sencillos juegos con una pelota se convierten en el aliciente de cada semana, gracias a la exuberante monitora).


Doña Sol busca un teléfono para llamar y que la vengan a recoger, porque ya está bien.


La mujer de Modesto no se separa ni un instante de su lado. Con inmenso cariño le da la comida, los medicamentos, con cada uno de sus gestos, le declara su amor incondicional.

Sabe que tiene Alzheimer, pero se hace el tonto.

Antonia no desea ser una carga para nadie y está resignada a su “suerte”. Uno de los nietos la visita muy de vez en cuando, y es el único.


A través de la ventana desfilan los paisajes exóticos del Orient Express. Esa fantasía rescata la esperanza.

Carmiña nunca está sola. Acompañada se siente más segura ante el inminente ataque de un grupo de marcianos.


Es Navidad, llega el ansiado reencuentro con los seres queridos, que no fallan, como los turrones.

Hay que disimular el deterioro, engañar al médico para no subir a la planta superior.



Un despliegue de sencillez y elegancia. Un precioso retrato  que nos hace conscientes del paso de los años.

Primer largometraje del director Ignacio Ferreras, que ya había realizado un corto sobre la vejez (Como enfrentarse a la muerte del 2002), tema que trata con suma delicadeza y respeto. Dosis equilibrada de drama, comedia y ternura. Ritmo pausado, como la vida que llevan los protagonistas. No hay seres fantásticos, ni super poderes. No hay efectos de animación deslumbrantes, ni 3D. No es un producto bajo presiones comerciales. Es un proyecto personal, donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Refleja sentimientos de soledad, desarraigo, miedo a la demencia y a la enfermedad. El regreso a los recuerdos de la infancia y el pasado, para rellenar esos espacios en blanco de la memoria presente. Es un canto a la amistad y al compañerismo, a la comprensión.

“… por ahora no se puede hacer nada para evitar el Alzheimer ni lógicamente la vejez, pero sí que está en nuestra mano mejorar la calidad de vida de las personas mayores y sobre todo evitar la soledad” (Paco Roca)



Guión escrito por Paco Roca (que también colabora en el diseño y la supervisión de aspectos visuales), Ignacio Ferreras, Angel de la Cruz (El bosque animado) y Rosanna Cecchini. Impecable y fiel al original, pero con nuevos matices enriquecedores.

Dos grandes dobladores (Tacho y Álvaro Guevara) ponen las voces y su talento. Música de Nani García que acompaña a escenas inolvidables.

Mi intención era expresar lo mucho que me ha conmovido esta película. Se percibe el cariño con que está hecha. Gusta a todo tipo de público, sea o no fan de la novela gráfica, y de la animación (algunos dicen que a los pocos minutos olvidas que son dibujos).

Quiero dedicar esta entrada a la memoria de mi abuela. Sus últimos años los pasó en el abismo del Alzheimer, sin reconocer a su propia familia. Pero no la quiero recordar así. Fue testigo de mis primeros pasos, me acompañaba al colegio, hacía unas filloas exquisitas, tenía carácter y genio... Siempre a mi lado. Va por ti, yaya.









HASTA LA PRÓXIMA.

Biquiños

LU



viernes, 9 de marzo de 2012

La música de cine de Max Steiner

 La música es parte inherente de toda película que se precie. Era inconcebible proyectar una peli sin sonido de pianola en la época del mudo, y menos cuando el cine sonoro hizo su aparición, pues dota a la historia que nos narra parte de la fuerza emocional. Hacemos referencia a su música cuando suenan estridentes las cuerdas del violín en Psicósis, o esas dos notas repetidas en Tiburón. ¡Qué sería de lo que el viento se llevó sin el tema de Tara, ni Casablanca sin as time goes by. Pues sobre estas dos últimas películas va hoy el post. Más bien sobre el compositor de ambas bandas sonoras: Max Steiner.

Max Steiner nació en Viena, Austria en 1888, cuando el Imperio Austrohúngaro aún coleaba. Le habían colocado el pomposo nombre de Maximilian Raoul Walter, pero le llamaban Max, como suele suceder.  Como casi todos los grandes compositores de música para el cine de la época dorada de Hollywood, tampoco era norteamericano. Su abuelo y su padre se dedicaron al espectáculo de variedades, fueron famosos gerentes de teatros. Max Steiner fue un niño prodigio de la música, desde muy pequeño desarrolló aptitudes para la composición, a los 14 firmó y dirigió su primera partitura.  Estudio en la academia imperial de música de Viena donde recibió clases de genios como Gustav Mahler o Johannes Brahms. Su padrino musical, además, fue Richard Strauss. Steiner se decantó por escribir melodías para espectáculos teatrales. El negocio familiar tiraba.

En esto, estalla la primera guerra mundial, así que Max Steiner, que reside en Londres donde amplía conocimientos, huye a los EEUU porque en su país, piensan que se ha pasado al enemigo. Lo hace veinte años antes que la mayoría de artistas centroeuropeos, muchos de ellos judíos, que lo hicieran al estallido del nazismo. Debido a su trayectoria ligada al mundo del espectáculo vienés, al llegar a los EEUU se asienta en Nueva York para musicar espectáculos en Broadway y allí produce partituras para los espectáculos neoyorkinos por diez años.

 Musicando al gran simio, Max a la batuta.

Steiner  se afinca en Hoollywood hacia 1929, justo al comienzo del cine sonoro, y acaba poniendo música al cine. Es considerado uno de los padres de la composición sinfónica para obras del celuloide. Abrió las puertas a otros grandes músicos como Dimitri Tiomkin, Alfred Newman o Bernanrd Herrmann. Primero trabajó para los estudios de la RKO, y luego generalizó, y mucho, sus proyectos para estudios diversos. Puso música  a cientos de filmes, uno de los primeros, King Kong, de 1933.

Estajanovista, trabaja incansablemente durante los primeros años del cine sonoro . Después de King Kong, entre otras, música Sombrero de Copa, film musical de 1935, con Fred Astaire. Sin duda, la obra más importante de los años 30 que compone es la melodía de Lo que el viento se llevó, de 1939. Llevó a cabo la idea vigente de que es necesario remarcar cada leitmotive fílmico de con una melodía particular. En el caso de Lo que el viento se llevó, el tema de Tara hace referencia a la casa y hacienda sureña de la familia de orígen irlandés, los O'Hara.

Fue nominado más de veinte veces en la categoría de mejor banda sonora, y ganó en tres ocasiones, con: El delator (1935), La extraña pasajera (1942) y Desde que te fuiste (1944).



De su puño y letra escribió las partitura de películas tales como: la ya mencionada King Kong (1933), La Carga de la Brigada Ligera (1936),  



Ha Nacido una Estrella (1937), Jezabel (1938), Amarga Victoria (1939), Camino de Santa Fe (1940), La Extraña Pasajera (1942; ganadora de un Oscar), Casablanca (1942) 



Arsénico por Compasión(1944), Desde que te Fuiste (1944; ganadora de un Oscar) Belinda, (1948), El tesoro de Sierra Madre (1948)
 El Halcón y la Flecha (1950), 

Tambores Lejanos (1951) y Centauros del Desierto (1956), La esclava libre (1957)

Un lugar en el sol (1951),

El motín del Caine (1954),



Más de trescientas partituras para películas firmó Max Steiner. Os he puesto una pequeña selección de su fructuosa obra. Steiner fue, sin duda, uno de los grandes compositores de música para el cine, cuyas melodías son recordadas por casi todos, ya que son parte inseparable del séptimo arte. Falleció en 1971. Os dejo el enlace a una página fantástica donde podéis escuchar algunas de las piezas más destacadas:

Aquí

viernes, 2 de marzo de 2012

Testigo de cargo

A continuación, con la venia del Tribunal, dispongámonos a desechar de nuestras mentes todo lo que no tenga que ver con esta publicación y juzguemos la película según las pruebas que se nos expondrán a continuación.

La autora de la presente entrada tiene la palabra.



Título español Testigo de cargo
Título original Witness for the Prosecution
Año 1957
Director Billy Wilder
Guión Billy Wilder, Harry Kurnitz (Teatro: Agatha Christie)
Música Matty Malneck
Fotografía Russell Harlan (B&W)
Productora United Artists
Duración 114 minutos 

Reparto

Tyrone Power, Marlene Dietrich, Charles Laughton, Elsa Lanchester, John Williams, Una O'Connor, Henry Daniel, Norma Varden, Torin Thatcher, Philip Sonidoge, Ian Wolfe, Francis Compton

Sinopsis

Leonard Vole, un hombre joven y atractivo, es acusado del asesinato de la señora French, una rica anciana con quien mantenía una relación de carácter amistoso. El más que posible móvil del crimen es la posibilidad de heredar los bienes de la difunta. A pesar de que las pruebas en su contra son demoledoras, Sir Wilfrid Roberts, un prestigioso abogado criminalista londinense, acepta defenderlo.




Innumerables son las adaptaciones cinematográficas realizadas a partir de las novelas de la dama del crimen, Agatha Christie. Sus personajes más famosos, Miss Marple o Hércules Poirot, no sólo forman parte de literatura mundial sino también forman parte del cine. La primera película que se me viene a la mente es Asesinato en el Orient Express (1974) dirigida por Sydney Lumet que se caracterizada por su gran reparto encabezado por Albert Finney.


Característico en la novelas de la dama del crimen es que sus personajes se encuentren atrapados físicamente, incomunicados del exterior, por lo que todos los personajes son asesinos o víctimas en potencia. En Testigo de cargo esto no es así. Esta vez, no hay que encontrar al asesino porque ya tenemos uno que ha sido acusado y deberá ser juzgado como tal, pero… ¿es culpable o inocente?


Testigo de cargo comenzó siendo un relato breve de veinte páginas, que posteriormente la misma escritora crea una obra de teatro que logra un gran éxito. El director y guionista Billy Wilder asiste a una representación y cautivado por la historia decide llevarla al cine.

Erróneamente, se asocia Billy Wilder con la comedia, pero sabemos que ha brillado en el género negro Perdición (1944) o el drama Días sin huella (1945). Con Testigo de cargo, aborda el drama judicial y la intriga, sin dejar de lado su particular sarcasmo dentro de los toques de humor que en la película también vemos.


Para llevar la película a cabo cuenta con un espléndido reparto en el que todos los actores brillan con luz propia. Aunque en los títulos de crédito no aparece el primero, Charles Laughton realiza la que para muchos es la mejor actuación de su carrera dando vida a Sir Wilfrid Roberts, un gran abogado enfermo, gruñón, pícaro, cínico y muy inteligente que está dispuesto a defender a su cliente concienzudamente. Personalmente, considero a Charles Laughton un grandísimo actor y es que logra crear siempre unos personajes que llaman nuestra atención por la naturalidad con que los interpreta. El propio Wilder dijo de él que era ‘el más grande de todos los actores’. Charles Laughton, actor y director de cine y teatro, ha sido reconocido por dar vida a personajes reales como son Enrique VII (La vida privada de Enrique VII, 1933) que el valió el Oscar la mejor actor o Rembrant (1936). Otras de sus películas más conocidas son Rebelión a bordo (1935), Espartaco (1960), Tempestad sobre Washington (1962) o como director de La noche del cazador (1954).


Siempre pegado a Sir Wilfrid Roberts, no encontramos con la maravillosa Elsa Lanchester, que es la sufrida enfermera, señorita Plimsoll, encargada de cuidar a tan antipático enfermo. Elsa Lanchester, esposa en la vida real de Charles Laughton, es la víctima inocente de las afiladas y dolientes palabras que hacia ella constantemente lanza Sir Wilfrid respondiendo así a sus cuidados. Cuidados de los que huye, ya que entre inyecciones, pastillas y siestas, Sir Wilfrid no es capaz de tomarse un coñac o fumarse un puro sin que ella se lo fastidie. A pesar de ello, el zorro Sir Wilfrid logra darse algún que otro capricho.


Es aquí cuando tengo que hablar del supuesto asesino, del hombre al que Sir Wilfrid defiende. Se trata de Leonard Vole, un hombre atractivo y encantador que se declara inocente, pero el hecho de que no tenga oficio ni beneficio le hace sospechoso de la muerte de una mujer (Norma Varden) viuda, madura y con dinero que salta a la vista que está enamorada de él. Tyrone Power (El signo del zorro, 1940; El filo de la navaja, 1946) encarna a Leonard Vole, que se ha convertido en su último papel ya que pocos meses después fallecería repentinamente en Madrid durante el rodaje de una nueva película. Tyrone Power es un acusado en principio despreocupado, sonriente y confiado que durante el juicio comienza a sentir los tormentos que las acusaciones del fiscal y los testimonios de los testigos que van haciendo mella en él. Atormentado reacciona a las acusaciones proclamando su inocencia ante el Tribunal.


Marlene… su aparición es maravillosa. En un primer momento no la vemos, únicamente escuchamos su voz. Una voz grave con un acento alemán inconfundible y un tono enérgico. Es entonces cuando la vemos. La cámara nos ofrece un plano fijo en donde la vemos de cuerpo entero, de pie, esperando en la entrada del despacho de Sir Wilfrid. Una vez que ella sabe, que ha captado nuestra atención lo mismo que si fuéramos personajes de la película, camina hacia nosotros mientras la cámara se acerca también se acerca a ella y dice: ‘Soy Cristina Vole’. Se trata de la esposa del acusado.

Una de las artimañas de Sir Wilfrid para poner a prueba a los testigos
consiste en deslumbrarlos con su monóculo.

La carrera de Marlene Dietrich se encontraba en horas bajas cuando Billy Wilder la rescató al darle este personaje donde pudo demostrar que a parte de un mito, también podía ser una buena actriz dramática. A sus 57 años, Marlene continua siendo atractiva y no podemos dejar de mirarla. Impecablemente vestida con trajes sastre diseñados por la prestigiosa diseñadora Edith Head, Marlene luce espectacular a pesar de ser un tipo de personaje alejado de lo que había hecho anteriormente. 


Billy Wilder no pudo evitar hacer un doble guiño tanto para los seguidores de  Marlene Dietrich  como para los admiradores de sus comedias y medienate un flahsback, Leonard Vole, describe a su abogado cómo conoció a su esposa año atrás en Berlín durante los años de la guerra. Ella trabajaba como cantante en un bar clandestino donde se reunían los militares americanos destinados en Berlín. Esta cantante nos recuerda fielmente tanto a la  Lola Lola de El ángel azul (1930) como a la Erika Von Schluetow de Berlín Occidente (1948) del propio Wilder. 


Es durante este flashback donde escuchamos a Marlene cantar 'I may never go home anymore', mientras toca un acordeón vestida con uniforme militar… pero los jóvenes soldados que cantan con ella acabarán rompiéndole la pernera del pantalón para poder admirar un de sus piernas desnudas.


Del resto de los personajes secundarios voy a destacar a la criada de la víctima (Una O'Connor). Vieja cascarrabias, nerviosa y de malos modales que desde el primer momento vio en Leonard Vole un oportunista que se aprovechaba de su señora (Norma Varden), pero que a su vez es la protagonista de algún que otro momento bastante divertido.

En 1957, Testigo de cargo fue nominada a 6 Premios Oscar (película, director, actor principal (Charles Laughton), actriz de reparto (Elsa Lanchester), montaje y sonido), 6 nominaciones a los Globos de Oro y una nominación para Charles Laugthton como mejor actor extranjero en los BAFTA, no logrando ningún galardón, algo que parece realmente inexplicable. 1957 fue el año de El puente sobre el río Kwai de David Lean.

A pesar de no haber recibido ningún galardón, Testigo de cargo está considerada una de las mejores películas tanto de su director Billy Wilder como dentro del género drama judicial, estando a la altura de 12 hombres sin piedad (1957) o Matar a un ruiseñor (1962).

 

Un reparto y un director y guionista de altura capaces de crear una gran película que minuto a minuto capta la atención de un espectador sorprendido ante la inmensa capacidad creativa de la dama del crimen, Agatha Christie.

Y por último, mi exposición queda vista para visionado y sentencia.