 |
El cartel italiano es un detalle para Doctora |
Retomamos el tema de los actores que interpretaron papeles para los que "no daban la edad" o mejor dicho, para los que sí la daban, a pesar de que la representada en pantalla se alejaba de la real, o por lo menos la edad "real" que aparece en IMDB, que es lo más parecido a "la verdad" con lo que contamos en este mundo.
Además de la revista HOLA, claro.
Hablábamos entonces de cómo la actriz que interpretaba a la madre de Cary Grant en "Con la muerte en los talones" tenía apenas unos ocho años más que su hijo de ficción, sin que a nadie esta precoz maternidad le haya llamado jamás la atención (o eso me creo yo). Y de como la casualidad, o quizá no, hizo que la primera madre de ficción de Marisol, contara también con unos 8 años de diferencia que la niña cantora (no he contado los meses, vaya).
Hoy vamos a hablar de otros casos de madres e hijos de ficción que difícilmente lo hubieran podido ser a este lado (más aburrido) de la pantalla. Volviendo al cine clásico, nos encontramos con que en la magnífica "
El hombre de Alcatraz", un talludito Burt Lancanster resulta ser el hijo de Thelma Ritter.
Es cierto que nuestra vieja amiga
Thelma Ritter era especialista en este tipo de papeles, casi la madre oficial de Hollywood, pero no sé si es excesivo verla como progenitora del maduro Lancaster, sobre todo teniendo en cuenta que apenas había una diferencia de once años entre ellos.
Ved la película y juzgad, sobre todo porque es un título maravilloso y, al margen de esta anécdota, merece la pena disfrutarla una y otra vez.
En la más reciente "
Hasta que la ley nos separe" Frances Fisher (1952) es la madre de Juliane Moore (1960).
¿Chirría mucho la edad reales de las actrices? No demasiado, la verdad, sobre todo porque Fisher debe representar a una de esas madres cuyo mayor interés en este mundo es que les digan que su hija "parece su hermana" (hay gente para todo), o para ser más generosos, una madre que resulta más juvenil que su hija en gustos y forma de vida.
No deja de llamar la atención que se trate de otro misterioso caso de madre a los ocho años. ¿Qué clase de implicaciones cósmicas (por ejemplo) tendrá esta cifra mágica? Le preguntaremos a Jodorowsky que seguro que nos ofrece una respuesta.
Sobre ese tema, o sobre cualquier otro.
Y hablando de Alejandros salvadores del mundo, mucho se habló hace poco tiempo de que en "Alejandro Magno" Angelina Jolie debía compartir escena con su "hijo" Colin Farrell al que no llega a sacar un año. ¿Resulta verosímil? Pues aún sin haber visto la película (y pretendo continuar así), me atrevo a decir que no, por supuesto, pero tampoco lo son las actuaciones dramáticas de la Jolie y nadie dice nada, por otra parte.
Ignoro a qué se debió esa extraña decisión de casting, pero para mí (casi) todas las decisiones de Oliver Stone son igual de inexplicables.
 |
Qué exagerados, tampoco se nota tanto la edad. |
Por cierto que en los sesenta se rodó otra película sobre el mismo personaje histórico "
Alejandro El Magno".
El protagonista esta interpretado por Richard Burton a alimón con su inexplicable prestigio, y su madre por la actriz francesa Danielle Darrieux.
Darrieux, una veterana que hace apenas cinco años aún estrenaba película, era sin embargo muy joven para el papel de madre del siempre sobreactuado galés, en concreto tenía... ¿Lo habéis adivinado, ya? Sí, era ocho años mayor que el irritante Burton.
Lo de estos ocho años empieza a ser inquietante. Casi tanto como mi manía a Richard Burton.
Lo que no os puedo decir es si ese error de casting (el de la edad, no el de contratar a Burton) se notaba en pantalla, o no, y no seré yo la que vea, ni os recomiende disfrutar durante 143 minutos de la mirada extraviada del intérprete galés.
Dónde puedo asegurar que la relación madre hijo es difícil de creer es en "
La Señora Miniver".
Para el que no conozca esta película, diré que es un título mítico, mucho más por el momento histórico en que se produjo que por su calidad, a pesar de ser dirigida por el gran William Wyler.
Esto es una apreciación personal, por supuesto, y por lo tanto, completamente discutible, lo de la calidad, no lo de Wyler.
Basada en una novela de la que tengo malas referencias, constituye todo un canto hacia la resistencia de la población civil británica durante la Segunda Guerra Mundial, representada por el personaje de una madre de familia de clase media que no desfallece en ningún momento.
En su momento fue un éxito de tal calibre, que la actriz que interpretaba a la citada Señora Miniver Greer Garson, se convirtió en una figura nacional. Ganó el Oscar, al que fue nominada en total durante cinco años (5!) consecutivos.
En su carrera, a partir de entonces se compuso sobre todo de papeles de mujeres heroicas en producciones de prestigio, generalmente junto a su habitual "marido" de ficción (el señor Miniver) Walter Pigdeon.
 |
Garson, una experta en mirar hacia arriba con dignidad. |
Volviendo al papel que le dio la fama, la citada Señora Miniver es madre de dos hijos en edad escolar, y de un chico que cuando comienza la acción de la película está en la universidad. El joven abandona las clases para entrar a servir en la RAF, para orgullo del público y preocupación de su sufrida madre.
Garson, que apenas hacía dos años había sido Elizabeth Bennet en "Más fuerte que el orgullo", de la que ya hablamos
aquí brevemente, había nacido en 1904, así que en 1942 contaba con 38 años, y su hijo (mayor) de ficción Richard Ney andaba por los 26, o sea, unos 12 años menos.
 |
No quitarse la fama para dormir sí que es heroico.
|
Quizá los 26 no llamaban tanto la atención para el papel del supuesto universitario, pero al verla, recuerdo haber pensado "este chico es muy mayor para una madre tan joven".
No sé al resto del público pero a ambos actores también se lo debía parecer ya que iniciaron una relación durante el rodaje y se casaron un año más tarde.
Sin embargo esta no es una historia con final feliz, en 1947, se divorciaron y durante el proceso, él sacó a relucir, de forma poco elegante, la edad de ella como motivo para la separación.
Al parecer, nunca se le perdonaron esos comentarios y menos aún referidos a la queridísima Mrs. Minniver.
Faltarle al respecto al mismo tiempo a Elizabeth Bennet, a
Madame Curie a
Eleanor Roostvelt, en definitiva a una mujer capaz de alzar la cabeza con tanta dignidad ... era demasiado y el público no se lo perdonó.
 |
Los Ney en los tiempos en los que él no la consideraba tan mayor |
Quizá no fuera por eso, pero la carrera de Ney fue breve a partir de entonces y solo apareció en algunos papeles poco memorables (en películas nada memorables) y después de probar suerte en la televisión, también sin mucho éxito, dejó la actuación en los sesenta.
Ni siquiera le hicieron un hueco en la segunda parte de su película más conocida "La Historia de los Minniver".
Siendo sinceros tampoco le había ido especialmente bien antes de su vergonzante divorcio. Y es posible que no le hubiera ido mucho mejor de no haberse producido tal matrimonio.
Pero aún así fue triste ¿No? ¿A que os ha dado mucha pena?
A mí tampoco.
Loque