La última película que ví en el cine fue Atomic Blonde, pero ni los tacones asesinos de Charlize Theron, ni su capacidad para llevar un film, son el tema de este artículo (porque es evidente, que no hay que discutir ninguno de ellos).
La escena más brutal en una película de violencia explícita y con música que la hace "cool", es justamente, una que dura unos 10 minutos, llena de acción sin parar, golpes y de crudeza máxima, pero sin ninguna melodía de fondo. Y me sorprendió mucho, porque el resto de la película, llena de adrenalina, se hace de forma contraria. Quizá era el modo de hacerla sobresalir, por diferenciarla del resto. Y eso me lleva a que su director, David Leitch, antes dedicado a hacer más de especialista que a estar detrás de las cámaras, había hecho un film previo, también violento, llamado John Wick, con alguna de las mejores escenas de acción de los últimos tiempos.
La escena más brutal en una película de violencia explícita y con música que la hace "cool", es justamente, una que dura unos 10 minutos, llena de acción sin parar, golpes y de crudeza máxima, pero sin ninguna melodía de fondo. Y me sorprendió mucho, porque el resto de la película, llena de adrenalina, se hace de forma contraria. Quizá era el modo de hacerla sobresalir, por diferenciarla del resto. Y eso me lleva a que su director, David Leitch, antes dedicado a hacer más de especialista que a estar detrás de las cámaras, había hecho un film previo, también violento, llamado John Wick, con alguna de las mejores escenas de acción de los últimos tiempos.
No te metas con Charlize, ni con su edad para seguir en Hollywood o su capacidad para hacer películas de acción |
John Wick llegó en 2014, y se convirtió en un éxito inesperado, que provocó una secuela (algo menor en mi opinión). Protagonizada por un Keanu Reeves superando la cincuentena, su personaje, impecablemente trajeado, pertenecía a una sociedad secreta de asesinos con sus propios códigos. La cinta nos regalaba un repertorio de "mamporros" y tiros, rodados de forma directa y clara, al estilo asiático, que la diferenciaba de las películas "geriacción" vigente, es decir la acción protagonizada por actores de más de cincuenta años, que surgió, especialmente, desde que Liam Neeson se fuera a buscar a su niña perdida al Paris de Taken/Venganza (ya se sabe, la ciudad de la luz y el amor es la mar de peligrosa para cualquier joven soltera y norteamericana, que para eso se ha ido a Europa).
Le mataron lo último que le quedaba...pero no puedes imaginar que era.... |
En general, el término "geriacción" es aplicable a "viejas" glorias ochenteras, como el grupo de Stallone en The Expendables, donde las escenas de acción están sumamente editadas, y los actores principales hacen chistes o viven de la gloria de su pasado.
Ese año 2014 creó otra historia para la gran pantalla que también fue un auténtico shock: el director Matthew Vaughn metía en ese grupo de héroes con canas y arrugas a Colin Firth, para el film Kingsman: The Secret Service. Con un rol casi protagónico, a la par con el novato Taron Egerton, se mofaban del James Bond que nos trajo Daniel Craig y de todos esos films "oscuros" y melancólicos, con personajes de acción llenos de traumas. Recuperaba, en una parodia, la gloria de un héroe Bondiano a lo Roger Moore.
No creas que es sastre, ni que se inspira sólo en Moore, porque también hay gotas de David Niven, pero, en realidad, es puro Firth |
Kingsman también resultó ser un gran éxito que nadie esperaba, viendo el historial de Vaughn y lo humilde de su propuesta (más personal que comercial). Al igual que con Wick, hay sociedad secreta, trajes, perros y violencia, con una escena que supera en agresividad a todo lo que se haya visto hasta el momento. Tanto, que incluso impresionó al mismísimo rey del "tomate", Quentin Tarantino, que tuvo un pase previo mientras rodaba The Hateful Eight (ya que Samuel L. Jackson, protagonista del film, era el villano megalomaniaco que proponía Vaughn, y tenía "enchufe" antes del estreno de la cinta).
Aunque a Reeves podemos imaginárnoslo en estas lides, lo de Firth fue más sorprendente, acostumbrado como nos tiene, a sus papeles dramáticos o románticos. Quizá es por ello más efectivo, y por tanto su famosa "escena de la iglesia", es quizá uno de los mejores momentos de acción de todos los tiempos. Vamos por tanto a hablar un poco de estas escenas, donde resulta complicado contar el número de fallecidos que hay al final.
De John Wick, no hay nada mejor que quedarse con la "escena del club". Aunque el film es una colección de escenas sanguinarias durante todo su metraje, en mi opinión, es la mejor de todas. La propuesta de venganza del asesino sobre un grupo de mafiosos rusos, llena de complacencia al espectador...el motivo, bastante tonto y visceral de por qué Wick persigue al hijo del capo, se puede entender y compartir, y da lugar a este momento (obviamente, no apto para públicos sensibles).
John Wick sigue su venganza a ritmo discotequero
Son 7 minutos aproxidamente de violencia clara y estilizada...la música pasa del tema Think de Kaleida (suavidad musical en contraposición con las imágenes) mientras están en el área de las piscinas, al más electrónico llamado Red Circle (de Castle Vania), cuando John entra al club y se produce una "matanza" mientras los asistentes bailan casi sin percatarse de lo que está pasando. Los disparos siguen el ritmo marcado por la melodía elecrónica, las luces del local, provocan un efecto hipnótico, propio de un videoclip.
En el caso de Kingsman, parodia "bondiana" como hemos dicho, la "escena de la iglesia" resulta tan irreverente como salvaje y hasta cómica, porque eso es lo que produce la violencia extrema, en una película que es tanto de acción como de risas. En este caso, debido al plan del villano, podemos entender que uno de nuestros héroes provoque un reguero de sangre sin precedentes. Que el director escoja una "iglesia" de odio en Kentucky, hace casi que perdonemos la "matanza" de inocentes, pero para que no nos sintamos tan mal, además de escuchar al predicador, la intervención de una "feligresa", hace que tengamos aún menos lástima por los que van a morir:
La respuesta de Harry Hart es oro puro
Y es cuando llega la famosa escena a ritmo de Free Bird de Lynyrd Skynyrd, con una sincronización perfecta, casi sin cortes y de una violencia extrema y cómica.
Harry Hart hace lo que puede por sobrevivir al momento
Y después de esto, nuestro concepto de Colin Firth peleándose con Hugh Grant en El Diario de Bridget Jones cambia para siempre.
Cinematográficamente, son dos escenas perfectamente engranadas, casi sin cortes, sin movimientos de cámara que confundan al espectador, sin lugar a ediciones liosas, planos oscuros o borrosos, con disparos, apuñalamientos, y sangre evidentes, y hechas para un momento perfecto para disfrutar de las palomitas (si es que podemos dejar de mirar la pantalla).
Eso sí, algunos podrán parecerles excesivas, y es que no todos tenemos el mismo gusto. Pero si se quiere ver algo nuevo, lejos de lo que Hollywood nos ha traído en los últimos años, son perfectas.
Que la dirección de John Wick estuviera en manos de un antiguo especialista, y que en el caso de Kingsman, Matthew Vaughn pusiera su punto de vista europeo y su inspiración comiquera o del Bond de Moore, podrían ser la causa de la creación de estos momentos llenos de violencia, trajes, música y protagonizados por actores de más de 50 años, que han resultado los mejores de los últimos años.
Carmen
PD: y quien diga que las mujeres no disfrutan de momentos así...creo que está muy equivocado, pero dejemos el debate para los comentarios o para otro día.
PD2: Kingsman, que iba a ser un film único y sin secuelas, verá su segunda parte en las próximas semanas, Kingsman: The Golden Circle. Que Firth repita y que consigan una escena tan cargada como la de arriba, es algo que tendremos que descubrir en los cines.
5 comentarios:
Que viva la geriacción si siempre va a tener esta calidad. Evidentemente ver a alguien como Colin Firth protagonizando una escena como esta es algo que rompe esquemas, porque como bien has comentado en el post es un actor al que no te imaginas en algo así. Por su lado Revees se redime tras tanto personaje místico desde Matrix y héroes de chichinabo. Espero que a alguien se le ocurra la idea de unir en una peli de acción a Charlize Theron y Mila Jovovich, las más fuertes y aguerridas que demuestran que una mujer puede protagonizar pelis de acción, aunque rocen la serie Z en el caso de la ucraniana, que necesita urgentemente una peli que la devuelva a la primera fila.
Se ha puesto de moda que el actorío de los 80 haga pelis de acción. Si salían el Stallone, el Chuache, van Damme, Bruce Willis y demás parientes, como bien dices, haciendo "geriacción", me ha venido a la cabeza la peli "Red", donde, aparte de Willis, sale Helen Mirren gastando balas como si fueran pipas, John Malkovich, y Morgan Freeman dando mamporros. Mira, tiene su gracia. Hasta las mujeres se apuntan. Si no es la Theron, puede ser la Jolie o Lucy Liu. A dar hostias pasada la cuarentena. Sí, señor.
Yo no me pienso perder Kingsman. Tengo un lado oscuro amante de las buenas escenas violentas.
"Kingsman" es muy divertida. Creo que ahora estrenarán una segunda parte.
Saludos.
Ver a mi inolvidable Sr. Darcy (para mi Colin Firth será siempre el Sr. Darcy) en Kingsman fue todo un impacto. Pero la verdad es que me lo pasé muy bien con esta película que me resultó una parodia de lo más inteligente y divertida. Y la escena de la Iglesia… tremenda. Firth arriesgó al aceptar esta película, pero creo que ganó por goleada.
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