Vivimos
en la era de oro de las series para televisión. Las innumerables plataformas
nacidas entre la tele por cable y la fibra óptica son fecundas y cada canal
saca sus propias producciones además de comprar material a otras cadenas
generalistas o a productores independientes surgidos al calorcito del youtube. En
España las producciones propias de la cadenas generalistas no suelen tener un
nivel demasiado elevado y tampoco suelen ser de interés para el mercado
internacional, aunque de vez en cuando se da la campanada como con “la casa de
papel” (A3media) e incluso la idea
original de “los misterios de Laura” de la tele pública (RTVE) que se vendió en
los EEUU y Debra Messing iba por ahí interpretando el papel que en España
dominara María Pujalte.
Cuatro protagonistas dispares: Maite (Toni Acosta), Amparo (Mamen García), Virginia (Nuria Herrero) y Lourdes (Malena Alterio) unidas por el A.M.P.A. y los crímenes.
Las cadenas generalistas que producen las series de televisión en España
tiene la maldita manía de cargárselas de una manera impenitente. Es verdad que
muchas series que empiezan no tienen para más que una temporada, pero en España
sistemáticamente las cadenas se encargan de matar a sus hijas. La tele pública
ha destrozado innumerables producciones, entre ellas “Mujeres” del tándem Ayuso-Sabroso, o la propia “los misterios de Laura”, y parece que Telecinco
quiera deshacerse de una serie fresca y vivaracha como es “Señoras del
(h)ampa”.
Cameos de todo tipo en una timba de brisca. Asun (Ana Fernández), libre de madre, en primera fila.
Porque de esto va mi publicación de la jornada, de una serie que
arrancó con humildad, que trata con gracia y humor negro las desventuras de una
serie de madres de barrio trabajador. Mediaset (Telecinco) echó a rodar la serie que fue acogida con gran aceptación por su agradable
frescura y sentido negrísimo del humor. Hace virtud de la humildad de los
personajes, sus situaciones y sus sorprendentes giros de guión. Pero
Telecinco, enseguida empezó a maltratar la serie con un paro de emisión antes
de verano, para introducir otras historias y con aplazamientos inconcebibles a
costa de bodrios inaguantables como GH Vip. No obstante hay quien
asegura que el paro se debió a que estaban en negociaciones con Amazon Prime
para la compra de la serie por parte de esta última y al fin de los trece
capítulos de la primera temporada parece que había confirmada una segunda,
aunque, quién sabe si echarán a perder la serie. Dicen que Netflix ha comprado los derechos de la serie. Ya veremos qué pasa.
Escena costumbrista. En una cocina de piso obrero a medio desahuciar, una demostración de la Turbothunder 2000.
Esta serie narra las vicisitudes de un grupo de mujeres trabajadoras y
madres. Una historia femenina de mujeres que sobreviven en sus vidas de clase
obrera con sus problemáticas cotidianas a las que se viene a sumar una serie de
incidentes fortuitos que desencadenan numerosas peripecias dotadas de
desbordante humor negro. Las protagonistas principales son cuatro mujeres que
tiene su nexo de unión en ser miembros de la A.M.P.A. (Asociación de madres y
padres de alumnos) del colegio público de barrio obrero de la populosa
capital del Estado. El colegio, humilde y obrero se llama como una mujer humilde y de clase obrera. No podía tener mejor nombre que "colegio Gloria Fuertes".
Convención de la Turbothunder con la jefa de zona, Begoña (Nuria González)
Maite Soldevilla (Toni Acosta) es una mujer con dos hijos separada de
su marido que malvive vendiendo robots de cocina (los famosísimos Turbothunder
2000). El trabajo, claro, es una basura, debe hacer demostraciones de cocina a
domicilio para poder llevarse un magro sueldo a casa. Por si eso fuera poco
debe disputarse un puesto en la empresa de robots de cocina con una compañera,
Elvira (Marta Belenguer) que, además, es la presidenta de la A.M.P.A. del
colegio, porque ella también vive en el barrio, aunque constantemente remarque
su superioridad de clase.
Elvira (Marta Belenguer) es la peor pesadilla de todos, incluido su marido (Fernando Cayo)
Una mala noche ocurre un accidente que da con toda sus vidas al
traste...O eso parece. Sus vidas se ven mezcladas con un cadáver, unos
mafiosos, una vecina que las chantajea...Es decir, innumerables complicaciones
de sus anodinas vidas, con giros cada vez más insospechados y grandes dosis de
humor negro.
Amparo(Mamen García) y el toque final.
Quizá sea esa una de las virtudes de esta serie, que parecía otra cosita
sin importancia y, sin embargo, su mala leche y su humor negro la han
convertido en algo bastante especial. Una de sus originalidades más
significativas es que no se limiten a poner una voz en off que diga "en
capítulos anteriores..." sino que sea una de sus protagonistas, Lourdes
(Malena Aletrio), en sesión con el psicólogo o, mi favorita, la abuela Amparo
(Mamen García) contando las peripecias a su marido vegetal en la
residencia de la tercera edad la que retome el hilo de la historia para
desmemoriados.
La mala de antología, Carmona (Gloria Muñoz)
La serie no será espectacular, ni derrochará argucias magistrales, porque
ni tiene pasta de superproducción ni cuenta una historia de lujos que no nos
suena haber vivido un poquito. Todas nos podemos sentir algo identificadas con
las miserias de la vida de estas señoras del (h)ampa. Hasta el juego de
palabras es humilde, y, sin embargo, algo fresco ha de tener, aparte del buen
hacer de las cuatro protagonistas, y de otras excelsas actrices como Gloria
Muñoz, Carmen Balagué o Neus González, si Netflix la ha comprado y Amazon
también se quiso hacer con ellaa tanto como para que Telecinco decidiera borrar
sus capítulos de su plataforma online Mitele.
El dolor del secuestro.
Esta serie incide en una tónica ya habitual de colocar a gente corriente de clase trabajadora en situaciones límite que rayan con la delincuencia, como hemos visto en "breaking bad" o "good girls" por poner un par de ejemplos de series de los últimos tiempos, y es que atrae bastante ver a gente corriente, como somos la mayoría, atrapados en situaciones límite constitutivas de delito. Se deja ver con gusto, saca alguna risa y eso es lo que cuenta.
La Turbothunder 2000, arma letal.
La serie será humilde y dará pereza a muchos, pero las actrices están soberbias, destacando, además que es una serie de señoras, ya que todos los personajes principales son mujeres; buenas mujeres; grandes mujeres.
A más ver,
2 comentarios:
De lo mejorcito que he visto últimamente en la tele.
Coincido, Noemí. Espero que no se la carguen.
Publicar un comentario