viernes, 10 de marzo de 2023

Tropic Thunder: una guerra muy perra

Hoy quiero recuperar y reivindicar una de las últimas comedias gamberras que nos hizo el Hollywood de los últimos años, y que no se ajustaba a ningún "algoritmo", como yo suelo decir. Porque últimamente nos vemos llenos de productos que van de "rompedores" y "desvergonzados", pero que parece que son siempre los mismo chistes de mal gusto, gestionados con una historia que hemos visto cientos de veces....y "Tropic Thunder" (subtitulada en España, "Una Guerra muy Perra"), es difícil de meter en un tipo de comedia determinada, salvo que hablemos de una "brutal" y "desvergonzada" que sucede en la guerra, mientras hace lecturas del propio mundo de Hollywood, con más gracia que otras sátiras de la meca del cine (Babylon, te miro a tí).

Actualmente, este film lleno de "irreverencia" que ya resultaba alborotador en su estreno de 2008, podría ser incluso más "perturbador" para aquellos que siente que la ofensa les puede hacer daño, pero aquí vamos a concentrarnos no en las cuitas de la "corrección", si no en la sátira y descortesía de un film firmado y protagonizado por Ben Stiller.

Derek Zoolander junto a Bowie y su competencia

Sí, ya sé que hay gente a la que al bueno de Ben le puede resultar demasiado "chusco", y esta película no es una excepción, aunque vaya también firmada por el director Etan Cohen o el actor Justin Theroux, e incluso podríamos decir que no sabemos muy bien, quién de los tres es el mayor responsable de este ejercicio travieso. En cualquier caso, el film bélico-satírico es una burla al mundo del cine de manera similar o incluso más exagerada, que la divertida Zoolander era del mundo de la moda.

Tropic Thunder comienza contándonos el desastre que está siendo una adaptación en la selva asiática de una historia "real" de la época del Vietnam, donde su verdadero protagonista (encarnado por Nick Nolte) es asesor. Tras un accidente con los explosivos que destruye el presupuesto, el director (Steeve Coogan), se deja seducir por el "cuentista" de Nolte y un técnico de efectos (Danny McBride), que cree que la culpa de todo es de los actores y necesitan una lección. Será ahí, cuando todos acaben en la selva, y la realidad supere a la ficción, siendo la historia de la película real un reflejo de lo que también habla la película original y ficticia.

¡Esto es la guerra!

Y los actores son desde luego, culpables de la situación del rodaje, y un ejemplo de lo que se mueve en Hollyowood. Tenemos cinco "actores" que son personajes bien definidos e interpretados con gracia y talento por sus "actores reales":

- Ben Stiller es Tugg Speedman, una antigua estrella de acción en un delicado momento personal y profesional, pues se siente solo y sus películas ya no recaudan como antaño, e incluso intenta reconducir su carrera con este papel bélico o el protagonismo de "Simple Jack", donde da vida a alguien con inteligencia "menor" como tantos otros actores que quieren hacerse respetar y ganar premios.

- Jack Black es Jeff Portnoy, un cómico drogadicto a la deriva con un sentido del humor basto y escatológico (similar al Profesor Chiflado de Eddie Murphy).

- Robert Downey Jr. es Kirk Lazarus, un intenso actor australino del "método", que llega a decirnos que cuando se mete en un papel, no sale hasta "los comentarios del DVD". Empieza con controversia pues interpreta a un personaje afroamericano, por lo cual se somte a una "alteración de la pigmentación".

- Jay Baruchel es Kevin Sandusky, un actor novato y aun no "ensuciado" por Hollywood, que incluso se ha leído el libro y el guión e interpreta la inocencia en el film.

- Brandon T. Jackson es Alpa Chino, un rapero "muy macho", que está intentando entrar en el mundo de la actuación, mientras promociona anuncios.

Una patrulla de combate

Meter a este grupo en una selva, pensando que están rodando una película, y en realidad, se van a ver envueltos en una guerra real, es realmente divertido y más se si se comparan con los "personajes" del film que interpretan y cómo evolucionan sus personajes, porque todos ellos van a ir creciendo a lo largo de la película de una manera u otra, a través de una trama rocambolesca que nos contará además las miserias de las producciones cinematógraficas.

Y hablando de estas producciones de cine, también hay que hablar de los personajes de Matthew McConaugh (que reemplazó a Owen Wilson debido a los problemas personales de éste) y de Tom Cruise, en uno de sus pocos papeles cómicos. McConaugh es el representante de Stiller, que hace lo que sea por su cliente y es de las pocas personas que parece apreciales. En cambio, Tom Cruise como Les Grossman no tiene cariño por nadie, e irreconocible en este papel, nos regala una visión del Hollywood más caníbal, rastrero y terrible que puedas ver, donde sólo cuenta el dinero, la taquilla y poco más.

El peor "lado" de Hollywood

El film está lleno de guiños, de mala "idea", de todo lo bajo en lo que pueda caer la gente, pero a la vez, no puedes evitar apoyar a ese "atajo de perdedores egoístas" para que sobrevivan, en una situación delirante, mientras se supone que están haciendo una película. Tiene dos partes muy diferenciadas, que son las del mundo de Hollywood, totalmente enloquecido y sin mojigatería, muy de principios de la década del 2000, donde las estrellas brillaban o se apagaban por su popularidad (sin redes sociales) o su "arte", mientras eran perseguidos por paparazzis, y sus vidas se veían en los programas de entretenimiento, con sus clichés y una visión "malvada" del sueño americano. Luego está la parte de la "selva" y la "guerra", donde el glamour es reemplazad por la brutalidad y violencia, pero a la vez no puedes parar de reir.

Stiller no sólo protagoniza y firma el guión, si no que también dirige y lo hace de una forma vertiginosa y dinámica, con guiños a clásicos bélicos, con gracia delante y detrás de las cámaras. Y la película comienza con una serie de falsos trailers y anuncios, que nos contarán como son los protagonistas y el tono de lo que nos vamos a encontrar a partir de ese momento.

De nuevo, sólo quiero volver a reivindicar, mientras no nos la censuren, esta divertídisima obra que va contra sus propios protagonistas, una mayoría egoísta o inútil, pero a los que debes acabar apoyando porque están llenos de humanidad, pese a todos sus "pecados". Realmente divertida y para echar unas risas hasta que se te salten las lágrimas, que es lo que a veces necesitamos.

Carmen R

No hay comentarios: