viernes, 1 de marzo de 2024

Un amor

 


La última película de Isabel Coixet no se ha llevado ningún goya pero sin embargo, se merecía más de uno en mi opinión.



"Un amor"( 2023) está basada en el libro homónimo de Sara Mesa. Nos cuenta la historia de Nat ( Laia Costa) que es una traductora que escapa de la ciudad a un pueblo del interior de Aragón para reconducir su vida.

Aviso que ahondaré en la trama y los personajes. Si alguien no ha visto la película y no quiere detalles puede aplazar la lectura de esta reseña ahora y retomarla una vez haya visto la película.




El idílico mundo rural, a menudo tan idealizado por los urbanitas,  acogerá a Nat con desconfianza e incluso con hostilidad y poco a poco se irá dando cuenta de que el entorno no es tan bucólico y apacible como en un principio prometía. En este  contexto, su casero (Luis Bermejo) se mostrará grosero e incluso agresivo y recibirá una insólita propuesta sexual por parte de otro vecino conocido como "el alemán" (Keuchkerian) a cambio de unos arreglos caseros en la casa que ha alquilado y que literalmente se cae a pedazos.


Nat se verá inmersa en una relación pasional con " el alemán" que le hará plantearse qué clase de mujer es o qué clase de mujer creía ser.

De esta manera, primero Mesa y después Coixet nos dejan una reflexión sobre la devastación del amor, la contraposición del apego evitativo con el apego dependiente, la soledad, el poder del deseo casi animal como una fuerza poderosa e irracional que escapa por completo a nuestro control y nos lleva por derroteros insospechados que no pensábamos podríamos llegar a transitar.

"Un amor" es una película honda, compleja, con muchas capas y larga digestión. Os aconsejo la veáis en compañía porque da lugar al debate, a la reflexión, al intercambio de impresiones , es de las que te deja varios días con el personaje de Nat en la cabeza, o al menos eso me pasó a mí.


En un entorno en el que se suceden las micro-agresiones por parte de los habitantes del pueblo, Nat a veces soporta estoicamente los embistes de los demás y otras ella misma deja sacar a la luz el lado más oscuro de su condición humana, cual animal apaleado que ataca de manera inesperada por efecto de acumulación.

Es ese baile tribal de Nat al aire libre bien se podría ver como un momento de liberación y catarsis tras una verdadera tortura psicológica por parte de casi todos, incluida de ella misma. Un baile que nos podría llevar, tal cual le pasó a mi prima con quien vi la película , al Joker de Joaquín Phoenix en ese descenso a los infiernos bajando por las escaleras.

Ese mismo descenso a los infiernos es el que transita Nat en esa turbia y perturbadora relación con el alemán , objeto insospechado de deseo en un abismo de soledad y decadencia del que es muy difícil escapar.¿ será cierto eso de que siempre ansiamos aquello que no podemos tener? ¿ qué educación emocional hemos vivido en general y las mujeres en particular para no ser capaces de anteponernos, de levantar el estandarte del amor propio y la dignidad cuando el deseo nos tiende la trampa del triple salto mortal en el momento en que sólo recibimos rechazo e indiferencia?

No quisiera olvidarme de otro personaje masculino que parece inofensivo y también esconde condescendencia y crueldad bajo un halo de formas políticamente correctas y sin embargo alberga todo un abanico de gestos pasivo agresivos. Peter (Hugo Silva)es ese personaje que a menudo encontramos en los pueblos pequeños, alternativo y artesano, narcisista sin embargo tras ese discurso complaciente de "buen rollo", con el ego hinchado e incapaz de empatizar, de respetar el espacio ajeno, invasivo y moralista, desleal.

No hay tregua para la forastera, la progre que viene de la ciudad  con no se sabe qué intenciones. Y es así, tal cual el perro que adopta, que el animal herido, también se convierte en agresor en el momento más aleatorio e inesperado.

Isabel Coixet nos deja un relato interesante y perturbador de la condición humana, la maldad que habita en tod@s, el deseo animal, el amor y el desamor, la sociedad que atenta contra la libertad individual y la dependencia que transita donde habita el desapego.


No os la perdáis porque lejos de dejaros un mal sabor de boca, como diría Leonard Cohen , en todo hay una grieta por la que entra la luz.

Troyana 


2 comentarios:

ricard dijo...

No he leído la novela pero la película me parece muy interesante. Y creo que su interés reside sobre todo en los pliegues de la historia.

Un abrazo.

TRoyaNa dijo...

Ricard,
efectivamente esos pliegues, esas capas, son las que nos permiten profundizar, revisar todas sus lecturas, los matices que hay en una historia tan compleja plagada de microagresiones, apegos, deseo, amor, desamor, heridas, rechazo incluso venganza en el vía crucis que vive la protagonista.
Un abrazo