Este artículo es un 'remake' de otro anteriormente publicado en Boquitas Pintadas.
Balada
triste de trompeta. Dirección y guión: Álex de la Iglesia. Interpretación:
Carlos Areces (Javier), Carolina Bang (Natalia), Antonio de la Torre (Sergio),
Manuel Tallafé (Ramiro), Fernando Guillén Cuervo (capitán miliciano), Enrique
Villén (Andrés), Santiago Segura (padre del payaso triste), Sancho Gracia
(coronel Salcedo), Juan Luis Galiardo (Ring Master), Manuel Tejada (jefe de
pista), Gracia Olayo (Sonsoles). Producción: Gerado Herrero y Mariela
Besuievsky. Música: Roque Baños. Fotografía: Kiko de la Rica. Montaje: Alejandro
Lázaro. Diseño de producción: Eduardo Hidalgo. Vestuario: Paco Delgado.
Hola. Os explicaré el film en seis puntos, porque le pega todo a esta peli un comentario disperso y descosido como ella misma:
1.- Los títulos de crédito
Con los
iniciales ya me tenía atrapada Álex de la Iglesia. Bueno, es que a mí se me
atrapa fácil: me mezclas unas secuencias de "Los payasos de la tele"
con primeros planos en blanco y negro de señores de los años setenta y ya me tienes rendida. Extravagancias aparte, los
títulos son un perfecto resumen de mi
vida político-televisiva anterior
a los quince años.
Y en los finales sale "La casa del reloj". No hace falta
decir más. Bueno, sí, que Álex de la Iglesia y yo parece que tuvimos la misma infancia, que a veces creo que nadie se acuerda de "La casa del reloj" o de los tebeos de Pumby y resulta que sí, que se acuerda él. Se acuerda él y la Wikipedia, claro. ¡Dios la bendiga! ¿Se acordará también de "Jardilín"?
2.- El homenaje a Spielberg
Nada más
empezar la peli, el enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre tropas republicanas y
nacionales nos trae sin remedio a la cabeza el desembarco de Normandía de
"Salvar al soldado Ryan", con combatiente
desmembrado y todo, para
que no falte de ná.
Le tengo leído a De la Iglesia que es rendido admirador de Spielberg. Bueno, ¿y quién no?
3.- El homenaje a la tele
Aparte del de
los títulos de crédito, el televisor está encendido en muchas escenas de Balada triste y lo que la tele cuenta corre paralelo a lo que
narra el propio film, cuando no se encarga de acelerar la acción principal. Además, qué montones de
actores ha rescatado De la Iglesia de la tele. Empezando por Luis Varela, que
ya brilló en Crimen ferpecto,
y siguiendo con el gran Fofito, Juana Cordero y otros sacados de Vaya semanita o El
comisario.
También le tengo leído a De la Iglesia que él pudo conocer los clásicos del cine a través de la tele. Claro, como yo. Y cuando hablo de esto siempre añado que en el cine de mi barrio ponían pelis de Manolo Escobar, no "El acorazado Potemkim".
4.- El payaso tonto
Y, además de tonto,
violento, chularras, tiránico, desequilibrado y un perfecto cabrón. De lo más
terrorífico que he visto en el cine y a la par de algunos de los tipejos de "House of Cards". Es la mejor interpretación de la peli, con diferencia, a cargo de Antonio de la
Torre, que tiene también las
mejores líneas de diálogo.
5.- El guion sin tilde y descosido
A
partir de cierto punto, el guion de "Balada triste" se descose, se dispersa, se desperdiga y se
desparrama, lo cual es una pena, porque un
poquito de contención habría
mejorado la historia, que ya tiene suficiente delirio. Mira, en El día de la bestia esa contención, ese encauzamiento del
que hablo, se consigue. Y en "Las brujas de Zugarramurdi", también.
Acabar en las
alturas, como en El día de la
bestia y La comunidad, es un homenaje
que se hace De la Iglesia a sí mismo, porque él lo vale, y a mí me parece bien.
También he creído ver que el tutú
ensangrentado de
Carolina Bang homenajeaba al vestido de novia hecho jirones de Frédérique Feder
en Acción mutante.
Y me sigue pareciendo bien. Cuando te homenajeas a ti mismo es que has llegado. Enhorabuena, Álex.
Noemí Pastor