viernes, 12 de diciembre de 2025

Múnich (Steven Spielberg, 2005)


En el mismo año en que estrenó La guerra de los mundos estrenó Spielberg Múnich, una historia que transcurre meses después de la masacre de los Juegos Olímpicos celebrados en dicha ciudad en 1972. Os refresco la memoria: un comando del Mossad asesinó uno tras otro a once palestinos, algunos de ellos pertenecientes al grupo terrorista Septiembre Negro, para vengar la muerte de once miembros del equipo olímpico israelí.

En la ficción, dirige el comando del Mossad un guapísimo Eric Bana, un tipo que no ha hecho un carrerón en Hollywood y que con esta peli parecía bien encarrilado. A este dirigente acompañan (parece un chiste, pero no tiene gracia) un sudafricano, un alemán y un belga, entre otros.


Como La guerra de los mundos, Múnich también está basada en una novela, pero esta es bastante más  desconocida. Se trata de Vengeance (Jonas book), del más desconocido todavía autor George Jonas. Bueno, no. Me corrijo: era un húngaro nacionalizado canadiense que no fue tan tan desconocido en los Estados Unidos. Y el libro está traducido al español, Venganza, y publicado por RBA en 2006.

Se encargaron del guion otros dos judíos ilustres: Eric Roth y Tony Kushner

Múnich obtuvo cinco nominaciones a los Óscar y no se llevó ni uno. En mi humilde opinión, el guion y la dirección se lo habrían merecido.

Aunque Múnich es básicamente una obra de ficción, narra muchos hechos que sucedieron de verdad y nos presenta a personajes que también existieron en la realidad. Por ejemplo, en el lado israelí nos aparece la primera ministra Golda Meir y muchos otros líderes políticos y militares. 

El propio Spielberg se vio fuertemente marcado por los sucesos reales y quiso recrear el secuestro y asesinato de los atletas israelíes tal y como verdaderamente sucedió. Así pues, filmó el tiroteo que acabó con los atletas de manera exacta a como dijeron las autopsias que aconteció y, además, insertó en su metraje fragmentos realmente filmados durante el secuestro.

En otro punto también estuvo Spielberg escrupuloso con la historia: los miembros de Septiembre Negro que salen en su película y la forma en la que murieron son también del todo reales, aunque, como os voy a contar,  fueron atentados muy peliculeros

Abdel Wael Zwaiter, por ejemplo, era un traductor palestino que trabajaba en la embajada de Libia en Roma. Además de árabe, hablaba francés, inglés e italiano. Precisamente al italiano estaba traduciendo Las mil y una noches cuando recibió once disparos, uno por cada atleta asesinado, el 16 de octubre de 1972, con 38 años. 

El 8 de diciembre del mismo año cayó en París Mahmoud Hamshari, un veterano de la OLP, tras estallar una bomba que le habían colocado bajo la mesilla del teléfono. 

No los voy a nombrar a todos, pero sí a uno más de los integrantes de Septiembre Negro que atentaron en Múnich. Ali Hassan Salameh fue asesinado en Beirut en 1979, con un coche bomba que mató a otras cuatro personas que pasaban por allí e hirió a otras dieciocho. Añado un detalle curioso: estuvo casado con Georgina Rizk, una libanesa que fue Miss Universo en 1971. Este es un mundo raro.

Los métodos que utilizó el Mossad para encontrar y asesinar a los de Septiembre Negro fueron bastante más complejos que los que aparecen en la película. Trabajó en ello toda una red de agentes; no fue una información proporcionada por un confidente, como se inventó Spielberg. En realidad, había bastantes divergencias entre lo narrado por éste y lo declarado por los agentes del Mossad entrevistados en un documental de 2006: Munich: Mossad's Revenge.

Una de las principales discrepancias fue que, en la peli, el grupo detiene su serie de asesinatos porque pierde fuerza, cuando el realidad el parón se debió al caso Lillehammer, que ni siquiera se nombra en el film y le costó la vida a un inocente camarero marroquí en 1973.

Os resumo mucho este caso Lillehammer. Sucedió en Lillehammer, Noruega. El marroquí Ahmed Bouchikhi  fue asesinado porque los agentes del Mossad lo confundieron con Ali Hassan Salameh. Ahmed era hermano  del músico francés Chico Bouchikhi, uno de los miembros de los Gipsy Kings. Como os decía, un mundo raro. 

Llegada hasta aquí, me doy cuenta de que me ha vuelto a pasar que he hablado de muchas cosas y muy poco de cine.  Me disculpo: una cosa me lleva a otra y me desvío. En fin, espero que lo que os he contado os haya resultado interesante y me despido hasta la próxima, que será ya en 2026. Recibid un abrazo de vuestra amiga


Noemí Pastor

viernes, 5 de diciembre de 2025

Suarez en la pantalla: serie Anatomía de un instante y documental Voladura 76

Algunos temas atraen al público de una manera especial. Cualquier película sobre el asesinato de Kennedy, la carrera espacial o el espionaje durante la guerra fría tiene el éxito garantizado. Con el 23F pasa lo mismo, y mucho más si es una serie basada en un libro de la categoría del de Javier Cercas, y además mantiene su altura. Del golpe de estado del 81 siempre quedan incógnitas. Se cuente lo que se cuente, el espectador no tiene más remedio que preguntarse si será toda la verdad; y es en esto, precisamente, donde acierta de pleno el docu-thriller «Voladura 76», que no va sobre el 23 F, sino un momento anterior —pero tan apasionante como el golpe—, como fue la elaboración y aprobación de la «Ley para la reforma política», que permitió el paso del franquismo a la democracia. El documental aporta datos absolutamente reales y hasta ahora bastante desconocidos para el público. Las dos tienen como protagonista a Adolfo Suárez. En el documental aparece en su momento de ascenso, líder absoluto con la confianza del rey, «cocinando», con pasión y todo el futuro por delante, el paso de la dictadura a la democracia, la legalización de los partidos y las bases de la Constitución. Como un Kennedy cualquiera. En la serie, 23 F, en las horas bajas, su momento de menor popularidad. El resto de políticos lo consideran un lastre: para avanzar en democracia, la izquierda, o para arreglar España, la ultraderecha, y lo malo es que lo intentaron a su modo. Es un contraste magnífico muy recomendable.
«Voladura 76», dirigida por Marisa Lafuente, tiene ritmo de thriller. El título alude a como se derogó el sistema desde dentro por los propios diputados que integraban las cortes franquistas, gracias a la «habilidad» de Suárez y los suyos. Servicios secretos, conspiraciones, encuentros clandestinos, soluciones originales que recuerdan a la película «Argo». Avalada por horas de grabaciones originales de RTVE en el Congreso y otras instituciones, transmite, por encima de todo, credibilidad. La serie, de Alberto Rodríguez y Paco R. Baños, es más una obra de personajes. El punto de partida, igual que el libro, es el instante en que todos los diputados se agachan ante los disparos de Tejero en el Congreso. Todos menos tres: Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado. Son geniales las interpretaciones de los cuatro protagonistas: Suárez (Álvaro Morte), Carrillo (Eduard Fernández), Gutierrez Mellado (Manolo Solo) y el rey Juan Carlos (Miki Esparbé), así como las del resto de personajes. Y la ambientación me ha resultado curiosa porque, aunque toda la estética está adaptada a la época, como no podía ser de otra manera, tiene el efecto de no resultar anticuada, es más bien, inmersiva, te transporta a aquellos años. Me queda pendiente una serie de RTVE sobre la transición que va a ser la siguiente. Almudena Fernández Ostolaza.

sábado, 29 de noviembre de 2025

El cuco de cristal

 



En este desierto de propuestas estimulantes, descubro siguiendo el rastro de la actriz vasca Itziar Ituño una serie española de 6 episodios que me ha parecido bastante recomendable. 
Estoy hablando de "El cuco de cristal", miniserie rodada en la comarca del valle del Ambroz en Cáceres y que tiene como punto de partida la llegada al pueblo de una residente de medicina que ha recibido el trasplante del corazón de un jóven del pueblo que ha fallecido recientemente. La joven que ha recibido el corazón se pone en contacto con la madre y decide visitarla. El pueblo esconde secretos, mentiras y extrañas desapariciones en circunstancias extrañas y la serie está basada en el libro homónimo de Javier Castillo.


Poco a poco iremos desentrañando el por qué de cada desaparición con diferentes flash-backs que nos llevan al momento exacto en que la personas desapareció.

La serie está dirigida por 
Laura Alvea y Juan Miguel del Castillo está interpretada por : Alex García, Itziar Ituño, Catalina Sopelana, Iván Masagué y Tomás del Estal entre otros .



La serie me ha parecido adictiva y cada capítulo te deja con ganas de saber más.Es un thriller rural bien interpretado que me ha recordado a la saga de la serie española
"La caza "que de paso aprovecho para recomendar desde aquí para los amantes de los thrillers en los que hay sospechosos, cadáveres, exteriores con naturaleza exultante y una intriga que nos deja clavados al sillón de principio a fin.



Volviendo al "Cuco de Cristal" he de destacar especialmente el personaje que interpreta Tomás del Estal , un hombre solitario vinculado al bosque con instintos primarios, amante de la caza y que concibe el mundo desde la perspectiva de que en la vida solo hay presas y depredadores.Es una visión que transmite desde la niñez a su sobrino, el personaje interpretado por Iván Masagué.



No os la perdáis, porque aunque la serie no sea una obra maestra, sabe manejar los hijos hábilmente para que el espectador no pierda el interés. Tal cual he mencionado al inicio de esta entrada, su descubrimiento me llegó a través de Itziar Ituño. La estaban entrevistando en la la Script y me generó mucha curiosidad conocer esa trama tan misteriosa en unas localizaciones al parecer tan espectaculares como desconocidas.

No desvelaré más detalles, si alguien se anima a verla y quiere compartir impresiones, por aquí estaré. Buen fin de semana, zinéfil@s,

Troyana



viernes, 14 de noviembre de 2025

ROMERÍA

Me gusta Carla Simón. Me han gustado sus tres películas basadas en su propia historia y muy bien contadas. He leído una entrevista a Alba Flores (la hija de Antonio Flores) en la que decía que en su generación hay muchos huérfanos por la droga y el SIDA y que es una historia pendiente de contar. Lo decía con motivo del documental que ha hecho sobre su padre. Efectivamente, hay mucho dolor y mucho secreto en esos años y quién mejor que los hijos de esa generación para contarlo. Recuerdo esos años como algo terrible desde mi trabajo como enfermera. Teníamos montones de jóvenes ingresados con enfermedades extrañas, aún no sabíamos ni qué era aquello. Fue el inicio de la utilización de guantes (antes solo se utilizaban en técnicas estériles o en algo muy muy sucio). Cuando se empezó a conocer la enfermedad, poníamos pegatinas rojas en los volantes y los tubos de sangre de los “sospechosos”. Llevo tiempo extender las precauciones universales y dejar de tratarlos como apestados. Había miedo, dolor y vergüenza. En los colegios, ante la sospecha de un niño seropositivo, había reuniones de padres a las que iban los responsables de sanidad. Y la angustia de ver tantos jóvenes que se te iban con un final terrible. Fue muy duro y aprendimos muchas cosas, como la importancia del respeto y la privacidad y que siempre hay algo que se puede hacer por un paciente terminal, para aliviar y consolar. Pero no quisiera volver a pasar por algo parecido. También he sido testigo de cómo muchas madres perdieron a sus hijos y tuvieron que hacerse cargo de sus nietos, pero la historia de esos niños no me ha tocado de cerca, por eso me interesan mucho las cosas que cuenta esta directora. En Romería, vemos a Marina, una joven de dieciocho años, que llega a Vigo para conocer a la familia de su padre que murió de SIDA cuando ella era un bebé. Se encuentra una familia como todas, con luces y sombras, quizás más sombras de lo habitual, pero esas historias marcan y dejan huella. Tío, primos, abuelos. La película tiene una especie de capítulos y uno dice ¿Tener la misma sangre te convierte en familia? Solo con pequeños gestos, apreciamos las tensiones, las rivalidades, lo frágil que es la memoria y cómo distorsionamos nuestros recuerdos. Marina tiene el diario de su madre de esos años, cuando piensa que va a comerse el mundo, viajar en velero a Perú, aprender astrología y bailar desnuda en las playas de las Cies con el amor de tu vida. Sentí una tristeza terrible por esa generación que también es la mía, por todas esas vidas truncadas, por esos padres y madres destrozados y a veces avergonzados y esos hijos huérfanos. Me parece que está muy bien elegida la edad de la protagonista, que ya no es una niña, pero conserva mucha inocencia, que necesita saber, que tiene curiosidad, que sufre, pero también es capaz de reírse, jugar con sus primos o disfrutar del mar. Y esa familia, que de entrada te parece horrible, pero que poco a poco ves que la gente hace lo que puede con los recursos que tiene. Llúcia García encaja perfectamente en el papel, que en su caso es doble porque representa a Marina y a su madre tal como ella la imagina por los diarios, lo que incluye escenas difíciles, como estar hecha polvo con el mono. Hay que considerar que es su primera experiencia como actriz, de modo que podemos esperar muchas cosas de ella. Todos los demás intérpretes también están muy bien. Carla Simón ha dicho que ahora va a dejar a su familia tranquila una temporada, pero seguro que, haga lo que haga, lo hará bien.

viernes, 31 de octubre de 2025

La guerra de los mundos - y II


En anteriores episodios de este blog os conté varias cositas sobre La guerra de los mundos (en adelante, LGDLM), concretamente sobre la versión de Spielberg, y me dejé sin mencionar, porque me daba para una segunda entrega, todo el asunto de las interpretaciones de la película.

Intentaré, pues, dar respuesta a una pregunta que ya planteaba en el artículo anterior: ¿por qué los extraterrestres de Spielberg, que hasta entonces eran adorables y achuchables, se convirtieron de repente en máquinas devorahombres?

La mayoría de las respuestas traen a colación los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dividieron en dos la historia de los Estados Unidos y estoy por decir que la del mundo entero: hay un antes y un después del 11 de septiembre, como hay un antes y un después de la pandemia de 2020.

Y hay una breve escena de LGDLM que inmediatamente nos trae a la cabeza el Nueva York de los días siguientes a la caída del World Trade Center: las paredes empapeladas con fotos de gentes desaparecidas. La conexión, pues, no es baladí.

Muchas y muchos críticos cinematográficos ven en LGDLM ecos de los atentados de Washington y New York, especialmente en los estragos que causaron en la gente corriente, como la familia de la peli, que vive en Newark, un barrio tirando a pobre de New Jersey. En LGDLM, a diferencia de otras pelis de invasiones alienígenas, los protagonistas no son altos militares ni el maldito presidente de los USA, sino una familia bastante vulgar; no se destruyen edificios emblemáticos, sino las viviendas, las calles y las tiendas de un suburbio también corrientucho y vulgar.

LGDLM se interpreta como un film antibélico que pone el acento en la supervivencia, en la huida, en lo que la gente hace por poner a salvo a sus familias. La población civil, anónima, solo escapa e intenta salvarse; no se enfrenta al invasor. Nada de heroísmo, solo sálvese quien pueda. Y, hablando de huida, tengo que llamar vuestra atención sobre la tremenda y magistral escena de la huida en coche. La tenéis en Youtube. Aprovechad para verla y disfrutarla otra vez.

Sobre el significado de la película, el propio Spielberg declaró que, aunque la historia de LGDLM es por completo fantástica, la amenaza, en cambio, es real, y que con su obra pretendía empujarnos a hacer frente a nuestros miedos.

El guionista David Koepp declaró que no había pretendido hacer referencias directas al 11S ni a la guerra de Irak, pero que la escena en la que Robbie (el hijo mayor de Tom Cruise) se une al ejército para luchar contra los invasores extraterrestres le vino inspirada por las imágenes de adolescentes palestinos que lanzan (lanzaban) piedras y botellas contra los tanques israelíes: “A esa edad uno no es consciente de las consecuencias de sus decisiones, sino que se deja llevar por el momento, la furia y la pasión”.

Hay una última teoría sobre el significado de LGDLM. Bueno, en realidad hay más, muchas más, pero ya solo os voy a mencionar esta, porque, aunque no me interesa nada, enlaza con las chaladuras de la cienciología y demás terraplanismos de los que os hablaba en el artículo anterior. La cosa es que Steven Spielberg añadió a la historia un detalle que no estaba en la novela de Wells: que las máquinas extraterrestres estaban enterradas en nuestro planeta desde hacía mucho mucho tiempo. Los invasores habían llegado a la Tierra en épocas prehistóricas. Es decir, llegaron del espacio exterior, dejaron sus máquinas bien tapaditas, ocultas y enterradas y se largaron. ¿Por qué? ¿Por qué no conquistaron entonces la Tierra y en el siglo XXI sí?

Spielberg no nos ofrece ninguna respuesta y sus personajes están demasiado preocupados por salvar el pellejo como para plantearse una cuestión semejante. Así que esa tribu, que cada vez hace menos gracia, de seguidores y predecesores de Iker Jiménez, nos da una respuesta espeluznante (no esperábamos menos): los extraterrestres estaban interesados por los seres humanos como animales comestibles. Cuando llegaron a la Tierra por primera vez, en la Prehistoria, los humanos éramos pocos, así que dejaron allí sus máquinas, se marcharon y observaron pacientemente desde su planeta cómo la población terrestre se multiplicaba. Por tanto, durante toda nuestra historia, los humanos hemos sido ganado de granja, como reses destinadas al matadero.

Esta teoría de la granja humana, por muy marciana que os parezca (está bien traído aquí lo de marciana), ha rellenado libros y conferencias varias. Podría poneros varios enlaces, pero no me apetece darle bolilla ni ahondar. Simplemente no me he podido resistir a mencionarla.

Y eso es todo, amiguis. Es una peli que merece mucho la pena, con tiene un background y un foreground literarios dignos de reseñar. Hasta la próxima, se despide vuestra amiga

 

Noemí Pastor

 

viernes, 24 de octubre de 2025

Las viudas de los jueves, la serie

 


«Al llegar a Los Altos de las Cascadas se produce un cierto mágico olvido de lo que hay afuera”.

Primero fue la novela de Claudia Piñeiro, luego la adaptación a película por Marcelo Piñeyro —comentadas con acierto en este blog por Noemí Pastor en su serie «De papel al celuloide»—, y, por último, en 2023 Netflix estrenó la serie: una producción de la televisión mexicana dirigida por Humberto Hinojosa Ozcáriz y adaptada por Gibrán Portela (guionista, entre otras, de «Celda 211»).

 

Podría etiquetarse de entrada como género policiaco, ya que comienza con la extraña e impactante muerte de tres personas, pero no lo calificaría de policial al uso: no hay investigación ni detective. Simplemente, mediante un flashback de unos meses se van desgranando los motivos, circunstancias, azares y actos deliberados que conducen a semejante desenlace y, sobre todo, se dibuja el retrato de los habitantes de una urbanización de lujo, voluntariamente apartados del resto de la sociedad. Las historias de este grupo de familias privilegiadas son el pretexto para plantear cuestiones tan interesantes como inquietantes. Lo cuenta la narradora, Mavi Guevara, una agente inmobiliaria con una valiosa libreta repleta de información comprometida. Veamos algunos de sus comentarios:

 

«Me pregunto si a mí también me hubiera gustado ser viuda todos los días de la semana».

Mujeres sometidas a sus maridos: deseos, caprichos estéticos con cirugía incluida, comentarios groseros con los amigos vulnerando la intimidad y, también, golpes. Parafraseando el comienzo de Anna karenina cada violencia de género, es violencia a su modo. Da igual si ellas llevan el peso económico y organizativo de la familia, o si de ellas depende la estabilidad emocional de sus parejas, siempre están un escalón por debajo.

 

«Escapamos de la ciudad para vivir detrás de las montañas, lejos del peligro, buscando nuestro paraíso, y aquí lo encontramos. Cuando lean esto seguramente el país seguirá dividido, gran barra perimetral nos separa, nos protege del caos. De un lado nosotros aislados, rodeados de privilegio; del otro los pobres, los marginados, los que no tienen, ni tendrán la misma suerte que nosotros».

La obsesión por la seguridad en estos tiempos en que los que la ultraderecha gana votos en todo el planeta criminalizando al diferente para fomentar el miedo.

 

«Mañana saldrá el sol y ustedes seguirán aquí haciendo lo que mejor saben hacer: pretender».

El dinero y el éxito ¿A qué puedes aspirar cuando lo has conseguido todo? ¿Es más importante aparentar que tener?

 

«Estos hijos nuestros a los que les debemos mil disculpas por ser todos tan idiotas».

Un par de adolescentes que caen bien al instante, viven su primer amor con la ingenuidad del ensayo error. Mitad inadaptados, mitad demasiado sensatos para adaptarse, acostumbran a esconderse y espíar a sus vecinos. Lástima que en la serie no les hayan dado tanto espacio como en la novela.

 

La caracterización de todos y cada uno de los personajes, salida de la pluma magistral de Claudia Piñeiro, es una maravilla, como también lo es la interpretación de Cassandra Ciangherotti (Mavi), Zuria Vega, Irene Azuela, Sofía Sisniega, Mayra Hermosillo, Sahsa González, Omar Chaparro, Alfonso Bassave, Juan Pablo Medina, Pablo Cruz, etc.

 

Algunas veces me sucede como con esta serie, que al terminarla necesito volver a ver un poco del primer capítulo. Es solo para llenar el huequito que dejan; para comprobar que siguen ahí.

 

Almudena Fernández Ostolaza


sábado, 18 de octubre de 2025

Encerrado con el diablo


Vuelvo aquí tras unas largas y sin duda merecidas vacaciones.

En este espacio donde un grupo de mujeres hablamos de cine , hoy me apetecía traeros un thriller en formato mini-serie que en medio de un panorama prolífico y no siempre estimulante, me ha dejado un muy buena impresión. Estoy hablando de "Encerrado con el diablo" una miniserie  estadounidense de 2022 creada por Denise Lehane basada en hechos reales que me ha dejado atrapada y curiosa desde el primer al último episodio.


Este intrigante thriller nos narra la historia de Jimmy Keene , un hombre que es condenado a 10 años de prisión por tráfico de drogas y que recibe una inusual propuesta: conseguir la confesión de un sospechoso asesino en serie Larry Hall  encerrado  preventivamente en una cárcel de máxima seguridad, a cambio de su libertad. La oferta del FBI pone en peligro su vida  pero si consigue que Larry Hall le proporcione la información que permita encontrar los cadáveres de una docena de niñas desaparecidas, la recompensa  será librarse de cumplir condena.

Este objetivo se va a convertir en un auténtico desafío en un entorno hostil donde paulatinamente iremos descubriendo cómo Jimmy se gana la confianza de Larry.



La trama psicológicamente tensa nos pone en la piel de Jimmy un joven guapo y esbelto que se irá convirtiendo en ese "hermano" gemelo que Larry tiene fuera de prisión y que pese a todas las evidencias siempre encontró la manera de encubrir y proteger.


Es curioso cómo Hall ha podido pasar desapercibido ante la justicia con un técnica sorprendente: confesar crimen tras crimen sin dejar rastro de los cadáveres y sin que la policía pudiera probar su culpabilidad llegando a considerar a Hall como un perfil de falso confesor tal vez en un intento de huir de una vida anodina y desgraciada.

Mi pregunta es ¿ por qué ya no se hacen películas o series como ésta? ¿por qué este afán de las plataformas de hacer fórmulas comerciales que puedan llegar a todo tipo de espectadores dando la espalda en demasiadas ocasiones a un cine con garra que se nutre de los clásicos que nunca mueren?

Me pregunto si los espectadores hemos de resignarnos a que ya NO se harán series o películas como "Fargo"o " A dos metros bajo tierra" sólo por poner dos ejemplos.

Desde aquí, sólo puedo deciros que este thriller es espectacular, que nos metemos de lleno en el ambiente carcelario y nos da escalofríos ponernos en la piel de Jimmy , especialmente en los momentos de confesiones íntimas con Hall, un hombre amargado lleno de odio  y oscuridad, de apariencia frágil e incluso funcional con su dominio sobre los motores y las máquinas, llega incluso a ser un recluso útil en prisión.

Da la impresión de que Jimmy es un tipo demasiado "normal" como para llevar a cabo una misión de este calibre, un chico hijo de policía retirado y condecorado que no supo encauzar su vida tras haber destacado en el deporte  y cuya vida está en un hilo al haber aceptado un desafío ante el cual dudamos sepa salir airoso.


Esta atmósfera irrespirable es lo que hace de "Encerrado con el diablo" un thriller que no podéis dejar escapar. A todo lo  expuesto añadimos la aparición de Rai Liota en el personaje de padre de Jimmy, última actuación del actor que sin duda aporta aún más valor a una historia intrigante que nos atrapa de principio a fin.

Cierro esta reseña concluyendo que si hay un elemento inquietante en toda la trama es esa aparente vulnerabilidad de Hall un perfil psicológicamente frágil con una voz entrecortada y débil que esconde un monstruo cruel y carente de empatía en su interior.

Por cierto que al finalizar la serie podemos ver fotografías de los personajes reales que inspiraron los personajes de ficción.

Buen fin de semana a tod@s,

Troyana