viernes, 22 de diciembre de 2023
La Mesías
domingo, 3 de diciembre de 2023
Painkiller (Medicina letal)
Como se indica al inicio de cada capítulo, “esta serie está basada en hechos reales” y quien os lo dice en cada uno de los seis capítulos es una persona damnificada por el mal que ha hecho el desaforado ánimo de lucro del avaricioso dueño de una farmacéutica. Medicina letal, en el original “Painkiller”, analgésico, literalmente “asesino del dolor”, porque en el inglés literal indica el doble sentido, es la serie de seis capítulos intensos que intentan condensar una historia de décadas lo mejor posible, dentro de lo que cabe y si el poder económico y político corrupto les deja.
Si tienes dolores, esto te cura...O no.Por medio de la ayudante del fiscal Edie Flowers (Uzo Adouba, la famosa “ojos locos” Warren de “Orange is the new black”) se va narrando la historia de cómo el médico y magnate Richard Sackler, dueño de la farmacéutica Purdue, fabricó y comercializó un potente opiacio “Oxycontín” como si fuera un analgésico no adictivo, valiéndose de subterfugios y modalidades curiosas de persuasión.
Si habéis visto en los últimos tiempos la cantidad de zombies que la adicción al fentanilo está produciendo en los EEUU, la adicción a la oxicodona fue algo bastante similar creando adictos legales por receta médica, que, con el tiempo fueron enganchándose de una manera despiadada. Aparte de las vidas que destrozó a propios consumidores y a su entorno, las muertes por sobredosis se multiplicaron exponencialmente.
Edie Flowers se asusta cuando va a la morgue.Aunque la serie no acaba de rematar, se agradece que intenten condensar toda la brutal historia, que se sucedió realmente a lo largo de décadas, en muy poco tiempo y con unos pocos personajes destacados. Si ya tenemos a Edie, ayudante del fiscal de Virginia Occidental, también destaca Matthew Broderick como el dueño del Oxycontín, o doctor Richard, y hasta West Dichovny, hija de nuestro detective paranormal favorito, que encarna a una joven y ambiciosa visitadora médica.
Las historias que intenta encauzar Edie con su peculiar forma de contar las cosas la hacen entretenida aunque asusta, y mucho.
La farmacéutica tiene tal poder de persuasión...viernes, 24 de noviembre de 2023
Family Man
Tengo debilidad por las películas (y relatos en general) con este tipo particular de high concept que inventó el mismísimo Charles Dickens con Un cuento de Navidad.
Me refiero a esos relatos de redención en los que un personaje cargado de negatividad sufre una experiencia más o menos sobrenatural o religiosa, pierde el contacto con la realidad y regresa luego a ella redimido y profundamente cambiado.
Un buen ejemplo de este género, también muy relacionado con
la Navidad dickensiana, es Qué bello es vivir, con la salvedad de que en este
caso el prota, el bueno de James Stewart, no es un personaje negativo (¿hizo Stewart alguna vez de malo? pregunto), pero sí vive una crisis que está a punto de hacerle caer en la negatividad.
Otra variedad de este género la presenta A propósito de Henry. En este caso, no hay experiencia sobrenatural ni religiosa, pero sí
traumática, sí un cambio de realidad y, por supuesto, una redención. También podría
entrar un pelín forzadamente en este género Up in the air.
¿Por qué me gustan estas pelis? Porque disfruto con el
contraste estilístico entre una y otra forma de vida, la positiva y la negativa.
Me gusta ver estas pelis una y otra vez y fijarme bien en las vidas anteriores,
las presuntamente negativas, que los personajes abandonan a regañadientes y que
luego no quieren retomar.
Por eso siempre me gustó Family
Man, por eso la he visto unas cuantas veces. Por eso volví a verla hace
poquito y le descubrí aspectos que hasta ahora no le había descubierto. Porque,
ya sabéis, las películas y los libros no cambian, permanecen siempre iguales,
pero nosotras sí cambiamos, no tenemos la misma mirada ni la misma cabeza ni el
mismo estómago con veinte años y con cuarenta.
Así que quizás sea por eso, quizás sea porque mi cabeza
ahora está en algo en lo que no ha estado nunca, desmontando creencias
arraigadas y principios que parecían indestructibles. Quizás porque yo también
estoy a punto de redimirme (es broma: exagero). Quizás por eso Family Man me ha impresionado esta vez
más que nunca.
Pero olvidemos mi aburrida vida y vayamos con la peli.
Family Man se
estrenó al filo del milenio, en el año 2000, cuando el mito ochentero del yuppy
ya caía en picado. Como algunas y algunos de vosotros seréis insultantemente
jóvenes y por eso, por juventud y no por incultura, puede que no hayáis oído nunca
hablar de los yuppies, recurro a la Wikipedia y os resumo que el término yuppy (del inglés young urban professional, joven
profesional urbano) designa a una persona joven (muy frecuentemente un hombre) con
estudios universitarios, que vive en una ciudad grande y tiene un trabajo de alto
nivel.; esto es, responde al estereotipo del joven ejecutivo común en Estados Unidos. Básicamente son personas de entre 20 y 39 años, recién
graduadas en la universidad, que ejercen sus profesiones y tienen ingresos
medio-altos. Además, están al día tecnológicamente hablando y visten a la moda.
Valoran en exceso lo material, invierten en bolsa, poseen vehículos de alta gama y se mantienen a la vanguardia en tecnología.
Yuppy se utiliza también de manera peyorativa para definir al profesional
joven, exitoso, arrogante e inmerecidamente rico, debido a su búsqueda
primordial de su estatus económico. La escasez de tiempo y el estrés con
el que viven (debido a su afán por mantener su estatus)
afectan sus relaciones familiares.
El protagonista de Family Man, interpretado por Nicholas Cage, es efectivamente un estereotipo de yuppy que en una Nochebuena tiene un encuentro con un ángel (Don Cheadle) y se ve transportado a una realidad paralela en la que, por haber tomado otra decisión en el pasado, ahora no es ni rico ni un profesional valorado, ni vive en un lujoso apartamento de Manhattan, sino un vulgar vendedor de neumáticos de un barrio humilde, casado con su novia de la universidad y padre de dos hijos.
Tras lo que os he contado de la redención, os podréis imaginar
por dónde transcurre la historia. Family Man la dirigió Brett Ratner, un tipo que ha
brillado más por impresentable que por buen cineasta. En Wikipedia los casos
feos en los que ha estado implicado ocupan más espacio que su filmografía.
Olvidémoslo, pues.
Los actores no me gustan, pero aquí funcionan. Nicholas Cage
ya sabemos todas lo que es y Tea Leoni puede que sea la tía más inexpresiva de
Hollywood. En el reparto infantil
descubro gratamente a Mackenzie Vega,
que luego estuvo en The Good Wife.
En fin, que Family Man
no es, ni de lejos, Qué bello es vivir,
pero toca otras teclas más actuales y, aunque predecible, en absoluto resulta aburrida.
Y con esta su última entrada del año, se despide hasta 2024 vuestra amiga Noemí Pastor.
viernes, 17 de noviembre de 2023
Volar en círculos
viernes, 10 de noviembre de 2023
Rojo y Verde: Navidad en la pequeña pantalla
Llega la temporada de las películas que van en rojo y verde, es decir, ese producto a troquel que resultan las películas navideñas para televisión, cuyo pistoletazo de salida ya ha empezado en países como EEUU o Francia, mientras que en España, estarán al caer en cuanto el programador de Antena 3, así lo decida.
Porque aquí no se habla de los grandes clásicos navideños como pueden ser "¡Qué Bello es Vivir!", "La Jungla de Cristal" o "Los Fantasmas Atacan al Jefe", entre otras (y de las que si quieres saber más, puedes ir a este otro artículo de Zinéfilas), hablamos de esos películas producidas por Hallmark Channel, Lifetime o los grandes del streaming como Netflix o Prime, que supone un gigantesco negocio que alimenta nuestras sobremesas (y siestas) en esta época.
Sí, lo mejor es que como toda película "de tarde" de las del tipo amable (las de niñeras psicópatas, las dejamos para otra ocasión), tienen una trama muy parecida a las del resto del año, que se puede resumir de la siguiente manera:
- Joven urbanita y estresada acaba de vuelta en su pueblo de infancia o en uno cualquiera por accidente.
- Conoce a muchacho rústico, pero amable y atento, con el que se pelea o se lleva bien, y con el que aprende el verdadero significado del amor (y la Navidad en esta época).
- Podemos añadir un lugar a salvar/niña o niño tan dulce como inaguantable/granja con caballos mustang/familia graciosa...
- Y como es Navidad, pues pongamos una gran cantidad de decorados, dulces y villancicos.
sábado, 4 de noviembre de 2023
Golpe de suerte
La película 50 de Woody Allen me ha parecido entretenida, audaz, con giros inesperados, un thriller no romántico y tragicómico donde el azar parece ser el gran protagonista.
"Un golpe de suerte" (2023)rodada en París y con reparto en gran parte francés, nos cuenta la historia de una pareja casi perfecta con una posición social más que acomodada, Fanny ( Lou de Laâge)y Jean enamorados y con profesiones solventes, ven como su vida da un giro inesperado cuando ella, Fanny se cruza accidentalmente con Alain (Niels Schenider ) con quien iba al instituto y del que se enamora pese a tenerlo aparentemente todo con Jean.
La vida y sus cambios que no avisan. Este encuentro pondrá patas arriba todo el mundo de Fanny y por extensión el de Jean.
Y hasta aquí puedo contar ....porque uno de los principales puntos fuertes de esta película es el suspense que nos mantiene enganchados a la historia.
Woody Allen ya mostró su interés por el azar en "Match Point ", la ironía de la vida, ese misterio orden- desorden del que parece que no tenemos ningún control por mucho que nos empeñemos en ejercerlo.
En "Match Point" ,como en "Un golpe de suerte" , Allen se vale del thriller negro, una tragicomedia donde nos hace reflexionar sobre las vueltas que da la vida y lo arbitrario de la buena o la mala suerte .
En" golpe de suerte", retoma ese pulso, y aunque Allen a lo largo de su filmografía ha apostado también por los personajes que forjan su vida también con la voluntad, lo cierto es que " un golpe de suerte" cada personaje parece más bien un títere movido por unos hilos invisibles que no tiene acceso al guion ni al giro inesperado y a veces dramático de los acontecimientos. El eje central vuelve a ser la dialéctica entre la intención y la fortuna.
En relación al reparto, me gustaría destacar la interpretación de Melvile Poupaud en el papel de Jean y también de como papel secundario a Valerie Lemercier , que da vida a la madre de Fanny. Ella nos recuerda a otros personajes de "Misterioso asesinato en Manhattan", como bien analizan en Fotogramas , ya que su gusto por la novela negra le lleva a adoptar actitudes detectivescas a fin de desentrañar algún que otro misterio.
No sería justo no mencionar la química existente entre los personajes protagonistas, la pareja formada por Lou de Laâge y Niels Schenider , su enamoramiento, su complicidad, sus paseos y almuerzos en la maravillosa etapa del enamoramiento son la cara luminosa de una película que en modo alguno calificaría de romántica y sí de dulceamarga.
No os la perdáis porque es una película a la que le sobran los motivos para darle una oportunidad.
Feliz fin de semana
Troyana
viernes, 27 de octubre de 2023
71 Edición del Festival de Cine de San Sebastián
viernes, 20 de octubre de 2023
Dos pelis sobre el conflicto en Palestina
La situación bélica actual de Oriente Próximo, o lo que es lo mismo, el poder de un Estado contra gentes indefensas, me ha traído a la memoria un par de películas sobre el conflicto que vi hace unos cuantos años, pero que hoy quiero acercar al blog para dar un enfoque de una historia, como la de David contra Goliat, en la que David no gana porque no puede ganar cuando Goliat, o lo que es lo mismo, el estado de Israel, tiene, aparte de la fortaleza física del gigante matón, al ejército, las armas más modernas, el ejército mejor provisto, el respaldo de la potencia mundial, un apoyo en pasta con el que Palestina no cuenta y, además, toda la prensa y los medios de información que no dudan en intoxicar y en hacer propaganda “goliatera” en detrimento de ese pastorcillo palestino que es David, que nunca será rey de Israel.
Hanna K. (1983)
Esta peli francoisraelí rodada por Costa- Gavras, director experto en tratar temas, digamos, históricos con gran sensibilidad social, como ya vimos en Missing (Desaparecido) sobre un periodista norteamericanoeliminado por el ejército chileno después de su golpe de Estadohace ahora 50 años (Os recomiendo el enlace), nos retrata en esta peli, rodada en inglés, (Enlace, aquí) la historia de Hanna Kaufman (Jill Clayburgh), una abogada israelí, hija de supervivientes de la soah que, actuando de oficio, debe representar a Salim, un detenido palestino, al que acusan de terrorismo por haber aparecido en un lugar concreto en el peor momento.
Detenido por ilegal, hecho pasar por terrorista.
La primera escena nos enseña una típica casa de campo palestina a la que, después de acabados los títulos de crédito, obligan a evacuar a sus moradores para dinamitarla. Es el ejército israelí el que lo hace. Están expandiendo sus dominios y toda esa gente estorba.
Hanna tiene un romance con el fiscal del distrito (Gabriel Byrne) pero está casada con otro hombre, francés, con el que mantiene una buena relación y ello se ve cuando el francés viaja a Israel a visitarla.
A todo esto viene a sumarse la relación con Salim (Mohammad Bakri), el palestino misterioso. Los israelíes lo detienen por haber inmigrado ilegalmente, todo y que puede demostrar que es nacido en Palestina y que puede probar, pues tiene documentos que lo acreditan, que hay una casa en un nuevo asentamiento de colonos israelíes que pertenece a su familia desde el siglo XIX.
Aquí la injusticia es que este señor va a la cárcel porque ha entrado ilegalmente en la tierra donde nació y vivió pero de la que no tiene pasaporte de ese estado nuevo fundado hace 35 años (Es 1983). Lo gracioso es que, ante esta situación tan chusca promovida por el nuevo Estado, proponen a Salim nacionalizarlo sudafricano para que pueda vivir, sin derechos, claro, en su tierra nativa.
Tampoco se reconoce su propiedad. Ese pueblo fue derruido, sus habitantes expulsados y los nuevos colonos, de origen ruso, por lo que parece, llaman a ese nuevo pueblo de otra manera. Pero la casa, existe y es un museo que se puede visitar.
Por medio de la historia del triángulo amoroso, que realmente es un cuadrado, y sobre todo por los celos del fiscal sobre Salim, aprovecha su poder de miembro del Estado sobre un molesto inmigrante al que acusa de terrorismo para alejarlo de su obsesión amorosa, Hanna K.
Por cierto, Mohhamad Bakri es un actor y director palestino-israelí, de estos que cuentan con la nacionalidad en regla, padre del también actor Saleh Bakri, actor de la peli "la banda nos visita" de la que hablamos hace unos meses.
Los limoneros (2008)
Veinticinco años separan a la primera peli de esta que narra la lucha de Salma Zidane, una viuda propietaria de un limonar que plantó su padre, principal fuente de recursos de su subsistencia, contra el ministro de defensa israelí que, vaya por Dios, qué mala suerte para ella, es su nuevo vecino.
La peli hablada principalmente en árabe y hebreo narra el proceso que sufre la pobre Salma (También llamada Um Nasser, ya que entre los árabes es común llamar a los padres y las madres algo así como progenitores del hijo y este se llama Nasser, es decir, “madre de Nasser”).
Salma recibe una carta en hebreo, idioma que no entiende, en el que le dicen que le van a talar los limoneros porque son un peligro para la seguridad de la vida de la familia del ministro de defensa, vecino suyo. Eso, sí, se puede felicitar porque va a cobrar indemnización, cosa que con la ley de intifada, el Estado israelí podría arrancárselos sin compensación alguna.
Salma acude a un joven abogado Ziad Daud para litigiar. Es, verdaderamente, una lucha de alguien insignificante contra el estado. La pobre Salma recibirá en su terca lucha por salvar sus limoneros legados por su padre, presiones, pero no solo del Estado israelí, que, de primeras le prohíbe acceder a su campo. Se lo vallan y le ponen un vigilante. También la autoridad nacional palestina le pone pegas, primero porque “hay cosas más importantes que tu pequeño campo” y segundo porque empiezan a ver con ojo moralizante la relación de ella, viuda, con el joven abogado.
El ministro de defensa, Israel Navon, es el típico político con cara para la prensa, pelín dictatorial con su esposa, e hipócrita de bandera cuando explica a la prensa que él estaba a favor de mantener los limoneros, o cuando dice que su padre le enseñó que “a los árboles había que tratarlos como a un ser humano y no tocarles ni un pelo”.
La esposa del ministro, Mira, empieza a comprender a su vecina. Intenta acercarse pero, resulta que en aras de la seguridad, el servicio secreto se lo prohíbe. La mujer del ministro es otra mujer dominada por el hombre, da igual si es judío o árabe.
La corte decide de manera un tanto salomónica, como no podía ser de otra manera en el estado confesional de Israel. Aunque la historia de los limoneros, gracias a la prensa, ya es algo que ha pasado de doméstico a internacional, la corte israelí no puede dar la razón a la dueña de los frutales a la que se le impide el acceso a ellos, ni siquiera para regarlos. Así que deciden hacerle cortar el 50% de ellos para ampliar la seguridad del vecino y ministro.
La gracia final es que la pobre Salma ha ganado bien poco, pero el abogado ahora trabaja para la autoridad nacional palestina, un salto cualitativo. El ministro, para su seguridad, ve cómo le plantan un muro de hormigón, justicia poética y su mujer decide abandonarlo.
Ciertamente, hay más pelis sobre el eterno conflicto palestino-israelí que ya lleva 75 años de tensiones, pero estas son las que yo conozco y recomiendo ver. Las tenéis en el enlace en su versión original, antes de que Youtube o “quién sea” las borre.
Las similitudes de las pelis son, ciertamente, que en ambas existe el comodín del terrorismo para censurar legitimidades o detener a alguien, cosa que, por cierto, no hace sólo en estado de Israel. En ambas se deja ver qué estado es el que detenta la fuerza, esto es, el ejército. Y en ambas queda muy claro que, ante una situación en la que el ser insignificante me molesta, le mando al ejército a molestarle a su casa.
Obviamente, podéis estar de acuerdo o no, ahora bien, seguro que hay alguien -siempre lo hay- que no tolerará estas palabras aquí escritas. Antes de que opine lo que quiera quiero recordar que hablo de dos pelis que cuentan historias de ficción contextualizadas dentro de un conflicto extendido durante 75 años. Aparte de esto habría que repetir que son historias donde se narra la indefensión del débil frente al poderoso, y aquí ese David bíblico no tiene nada que hacer frente a Goliat con todos sus apoyos detrás.
Paz, salam, shalom.
viernes, 13 de octubre de 2023
The Split
Vengo hoy a hablaros de una serie británica, de la BBC, y de solo tres temporadas, lo cual es un dato importante para gentes vagas, como yo, a las que les da pereza hacer frente con retraso a más de cien episodios. No es el caso. The Split es asumible. Solo tres temporadas y, según he leído, parece ser que no tendrá ninguna más. Hay quien opina que la tercera y última no está a la altura de las otras dos, pero servidora de ustedes discrepa un tanto.
Bueno,
os voy contando. Por empezar por el título, os diré que split significa ‘ruptura’. Pero no sé por qué lo digo, pues seguro
que cualquiera de mi público lector sabe más inglés que yo.
El núcleo
protagonista es una familia londinense de abogadas matrimonialistas: una madre
y tres hijas.
La
mayor de las hijas, la prota más prota, se llama Hannah, en un clarísimo
homenaje a Hannah y sus hermanas; de
hecho, The Split tiene bastantes ingredientes del universo de Woody Allen. Trata
de una familia acomodada y poderosa que habita el centro de una gran ciudad y
mantiene unas relaciones familiares y sociales en las que todo el mundo engaña
a todo el mundo, todo el mundo esconde secretos y pretende difuminar un pasado,
si no turbio, al menos sí azaroso.
El glamur,
las clases altas londinenses, los modelitos caros, los tacones y los elegantes
despachos de abogados de alto standing y las tramas de líos amorosos (luego os
cuento) nos llevan sin remedio a acordarnos de The Good Wife y The Good Fight,
pero con la sobriedad y la dramaturgia de las producciones británicas, alejadas
por lo general de los retorcimientos de guion más típicos de los
norteamericanos. Tampoco es que en The Split resulten necesarios: los divorcios
en las clases adineradas tienen mucha literatura; una ruptura millonaria trae
mucha cola y los guionistas lo saben, como saben que, cuando se mezclan
trabajo, negocios y familia, algo estalla siempre.
Os
adelanto un poco el argumento. Hanna Stern (interpretada por Nicola Walker) está
en una fase delicada de su vida. Acaba de dejar el despacho de abogados
familiar, dirigido por su madre y especializado en divorcios, para fichar por
otro de más relumbrón de la city. Además, su padre, que las abandonó (a Hannah,
a su madre y a sus otras dos hermanas) cuando eran pequeñas para fugarse a
Nueva York con la niñera, infinitamente más joven, por supuesto, regresa a
Londres y no precisamente para pedir perdón, sino para reclamar la mitad de la
empresa familiar.
Por si
fuera poco, en el despacho nuevo Hanna se reencuentra con un antiguo novio que
parece no haberla olvidado. Y la relación con su marido no pasa por su mejor
momento.
Todos
esos detalles se nos van revelando a poquitines, en retazos de conversaciones,
en frases que se dejan caer como si nada y hacen que a menudo te preguntes ¿he oído bien?, ¿ha dicho lo que creo que ha dicho?
El
resultado es un melodrama a veces intensito, tan intensito que hay quien lo
califica de culebrón, pero con el acierto de invertir ciertos estereotipos de
género. Se nota en eso la mano de la guionista Abi Morgan, que firmó La dama de hierro, Shame y Sufragistas; está
acostumbrada, pues, a que los personajes femeninos conduzcan el carro de la
ficción.
Hablando
de personajes femeninos, una de las críticas más repetidas contra The Split es
que las tres hermanas protagonistas son demasiado arquetípicas. Y un poco
verdad sí es esto. Hannah, la mayor, es la mujer aparentemente perfecta (un
matrimonio duradero, tres hijos, un buenísimo currículum profesional…) que luego
muestra raptos inesperados de vulnerabilidad, fragilidad y desequilibrio.
Nina, la mediana, es la, de entrada, alocada, pero que va tomando decisiones
que la hacen desembocar en lo presuntamente maduro y convencional. Y Rose, la
pequeña, es la protegida de todas que no sabe qué hacer con su vida personal ni
profesional y va dando tumbos de extremo a extremo.
¿Un
poco prototípico todo? Pues sí, pero he de deciros que este esquema en
principio simplón mejora con la técnica de la que antes os hablaba, de ir
revelando detalles aclaradores, con un guion muy ágil y unas interpretaciones a
la altura de lo que se espera de los británicos.
¿Estáis
de acuerdo conmigo? Ya me contaréis. Recibid un saludo de vuestra amiga
viernes, 6 de octubre de 2023
Las dos caras de la justicia
viernes, 29 de septiembre de 2023
The Farewell
Su directora , Lulu Wang. se basa en una historia real para adentrarnos en una familia china cuya matriarca, la abuela, acaba de ser diagnosticada de cáncer de pulmón terminal.
Sus hijos deciden ocultarle el diagnóstico y se desplazan con sus respectivas familias desde Estados Unidos y Japón hasta su China natal con la excusa de organizar la boda de uno de los nietos ,con el objetivo oculto de poder reunir a la familia en lo que podría ser la última ocasión para la abuela.
Un tema tan delicado como un diagnóstico terminal es abordado desde diferentes prismas según la cultura occidental y oriental, en la primera con las dudas de si es lícito ocultar un diagnóstico tan severo a la propia paciente, en la segunda con la convicción de que ese peso ha de ser soportado por la familia para evitarle el sufrimiento a la propia afectada.
La película tiene escenas de gran sensibilidad, con un uso muy acertado de la música y en un tono nada trágico , incluso por momentos ,cómico.
A continuación daré una relación de lo que más me ha gustado. Quien no quiera detalles, que deje aquí la lectura para después de haber visto la película
1) la relación de la nieta residente en Estados Unidos y la abuela,
Ambas tienen una relación muy cómplice y cercana.
La nieta criada en ya en la cultura occidental conserva recuerdos de su infancia con su abuela y se siente culpable de estar omitiéndole la verdad.
Es la más expresiva en sus emociones y de alguna manera, todos le temen por si en algún momento de flaqueza pueda sincerarse con su abuela y descubra todo el pastel.
2) el dilema moral que se plantea en torno al derecho de la persona de saber el diagnóstico o los beneficios de no saberlo a modo de placebo.
Hay estudios sobre el potente efecto placebo. En España por otro lado la legislación defiende al paciente del derecho a saber y conocer su diagnóstico. En Oriente, la responsabilidad , se entiende, la carga de esa dolorosa noticia , recae en la familia. Hay planteamientos que te hacen reflexionar.
3) la belleza de algunas imágenes.
- La sincronicidad del aleteo de una bandada de pájaros en China con el grito de taichí de la nieta en Nueva York.
- La repentina y rebelde decisión de la nieta de viajar a China contra la voluntad de su familia. El acompañamiento de la música en esa aparición paulatina de la arquitectura moderna china.
La imagen de la abuela a medida que el taxi avanza se va haciendo cada vez más pequeña.
4) el ejercicio del matriarcado de la abuela en ese contraste de su aparente debilidad física con su fortaleza de carácter actuando en todo momento con determinación y sin pelos en la lengua en relación a sus hijos y sus nietos.
5) la contraposición de lo COLECTIVO y lo INDIVIDUAL
El eterno binomio de Oriente y Occidente y en general de todas las sociedades donde lo colectivo tiene mayor peso que lo individual.
El punto 6 contiene SPOILER, quien avisa no es spoiler;)
6) el maravilloso final, donde en los títulos de créditos aparece la protagonista real sobre la cual se ha inspirado la película LA ABUELA, 6 años después de haberle sido diagnosticada la enfermedad, vivita y coleando, con buen aspecto y feliz.
No os perdáis esta maravillosa película. Para quienes me preguntáis siempre, ¿Dónde la puedo ver? esta vez lo tenéis muy fácil pues se encuentra disponible en la plataforma de RTVE de manera totalmente gratuita.
Feliz fin de semana
Troyana