Mira que es difícil hacer una película basada en un hecho real que ha tenido tantos secretismos, incluso de sumario, y hablar de un personaje que, aunque real, no se sabe gran cosa, porque ya se encargó él de que no se supiera nada, como buen espía.
Francisco Paesa, el hombre de las mil caras, el traficante de armas, agente secreto, negociante del Estado, playboy que traía loquita a la viuda del dictador Suharto…Un personaje fascinante de una película intensa que cuenta una plausible versión de la historia de la fuga de Luis Roldán, su dinero y una entrega policial en Laos.
Hombre de acción sin acción hollywoodiense
La película que se ha sacado de la chistera Alberto Rodríguez está a la altura de la isla mínima y de grupo 7. En esta ocasión ambienta la historia en los años 90, cuando ocurrió, como ahora, que los cargos de la administración pública se dedicaran más a su beneficio propio que al común, el caso Roldán. Luis Roldán, como ya se sabe, fue director general de la Guardia Civil y se apropió de gran cantidad de pasta destinada a los fondos reservados de la institución benemérita y militar. Para ahondar en esto, nada mejor que las hemerotecas.
Presentación de la víctima por lo militar
La historia nos la cuenta Jesús Camoes (José Coronado) piloto de líneas aéreas y amigo de Paco Paesa. Coronado nos cuenta un poco por encima a qué se ha dedicado Paesa durante los últimos tiempos. Fue el agente secreto que descubrió el mayor arsenal de ETA, pero el Estado no se portó bien con él. Tanto es así que tuvo que huir y eso le trajo la ruina. De vuelta al país y en mala situación económica es cuando aparece por su despacho Luis Roldán porque necesita que alguien le ayude a huir y a ocultar el dinero que tiene en un banco de Suiza.
Francisco Paesa (Eduard Fernández) un hombre con un temperamento frío que sabe lo que se hace, se presta a ayudarlo. Lo saca de España. A partir de aquí, la acción es rápida, puro vértigo. El dinero se mueve, la policía busca a Roldán por medio mundo. Paesa lo puso en fuga y Paesa lo trajo de vuelta a las autoridades. Cobró por sus servicios y el dinero que se movió por medio mundo, nunca apareció. Si se piensa bien, no deja de ser una peli de agentes secretos de verdad. No es como en las pelis de acción americanas, con musculosos y apolíneos agentes impecables, ni los atildados seductores tipo 007. Paesa es un agente tan auténtico que no lo parece. Sobrepeso, fumador, con lentes correctoras...y sin embargo es el agente secreto.
Tabaco sempiterno
Una historia en la que el peso recae en la solidez de sus actores. Eduard Fernández hace un soberbio y contenido Paesa que fuma como un poseso. Guiño superlativo a la época en la que se podía fumar en todas partes. Ese amigo y narrador, Jesús Camoes, que es el fiel ayudante (José Coronado), Luis Roldán, un personaje acostumbrado a mandar que se cree más importante de lo que es (Carlos Santos) quizá porque digiere mal su complejo de inferioridad y su origen de clase humilde; su esposa, Nieves Fernández, una mujer muy inteligente, como así lo demuestra en su pequeño, pero lucido papel Marta Etura; la sobrina de Paesa, su fiel aprendiz, Beatriz García (Alba Galocha) que es la encargada de hacer el movimiento final, y otras apariciones inquietantes como el agente secreto providencial, Emilio Gutiérrez Caba, o un difícil superministro Belloch (Luis Callejo) enfrentándose a Pedro Casablanc.
Paesa y sus fieles
El guión de la película, claro, está basado en la novela del, entonces, periodista del equipo de investigación de el Mundo, Manuel Cerdán. Es una historia densa como el humo de sus cigarrillos, pero trepidante. Todo parece ser lo que es, hasta que deja de serlo. La ironía contenida de Paesa se muestra con brillantez.
Preparándose para acercarse a Laos
No hay el material accesible que tienen otras películas de cine político y criminal como “B, la película” que está basado íntegramente en las sesiones judiciales a Bárcenas interpretado por Pedro Casablanc y dirigido por David Ilundáin. En “el hombre de las mil caras” sólo hay una historia que está basada en un hecho real pero, como en toda la historia de Paesa, sólo él sabe la pura verdad.
Un trabajo estupendo de todos los actores y una historia dinámica y bien dirigida. Mentira sobre mentira, y sobre mentiras, todas. Eduard Fernández se ha llevado la merecida concha de oro al mejor actor del zinemaldi donostiarra. ¿Caerá también el goya?
FICHA TÉCNICA
El hombre de las mil caras, 2016, España, color, 123', Thriller
Dirección: Alberto Rodríguez
Guión: Alberto Rodríguez, Luis Cobos (Basado en el libro de Manuel Cerdán)
Música: Julio de la Rosa
Reparto:
Francisco Paesa....................Eduard Fernández
Jesús Camoes.......................José Coronado
Luis Roldán...........................Carlos Santos
Nieves Fernández.................Marta Etura
Beatriz García Paesa.............Alba Galocha
Agente secreto.....................Emilio Gutiérrez Caba