Todavía
no han abierto los cines, al menos en mi ciudad, y mientras languidezco
esperando ese momento tan ansiado, veo pelis antiguas que tengo guardadas. Con
motivo del movimiento #blacklivesmatter me acordé de esta película del año 95.
Se proyectó en el Festival de San Sebastián y estuvo nominada a la Concha de
Oro, aunque no ganó. En aquellos años nuestros hijos eran pequeños y solo
íbamos a ver una película en todo el festival, el día de mi cumpleaños. Era el
regalo que me hacían los innumerables invitados que teníamos en casa en época
festivalera. Eso te llevaba a ver pelis fantásticas o bodrios terribles, no
había mucha elección posible con solo una sesión. Tenía muy buen recuerdo de El
demonio vestido de azul, ya sabéis que siempre me ha gustado el género negro.
Gracias a esta película descubrí dos cosas: lo buenas que son las novelas de
Walter Mosley y lo guapo que es Denzel Washington (que encabeza la lista de
hombres con los que me quiero casar, que ya empieza a ser interminable). Creo
que es la primera película de cine negro que he visto con protagonistas negros.
Como mucho salía uno tocando la trompeta en un club de jazz, o una criada en
las casas de los ricos. En realidad, el cine sigue siendo blanco, muy blanco.
Walter
Mosley me ha proporcionado muchas horas de disfrute con sus novelas
protagonizadas por Easy Rawlins, un detective negro que protagoniza novelas muy
hard boiled, que incluyen siempre un fondo sobre el racismo, aparte de
la trama de investigación que desarrolle cada una.
Me encanta cómo describe el color de la piel
de los personajes: café con leche oscuro, canela, marron claro o ámbar oscuro. Pensaba
que las había leído todas, pero al preparar esta entrada me he dado cuenta de
que me faltaban Rubia peligrosa y Beso canela, asunto que ya estoy resolviendo.
La acción transcurre desde 1939 a finales de los 60, en el caso de El demonio
vestido de azul en 1948. En esta historia Easy Rawlins ha vuelto de la II
Guerra Mundial y malvive como puede. A través de un amigo lo contratan para
encontrar a una mujer blanca que era novia del aspirante a alcalde. La única
pista que tiene es que le gustan los clubs de jazz. La investigación va a ser
mucho más peligrosa de lo que aparentaba porque va a destapar asuntos muy feos.
Nuestro Denzel está estupendo con esas camisetas Ocean que solo él puede llevar
dignamente y Don Cheadle está espectacular en el personaje secundario de Ratón.
Es un personaje que suele aparecer en las novelas de la serie de Easy Rawlins,
un auténtico psicópata que por alguna razón es muy amigo del protagonista. Creo
que era imposible encontrar a un actor más apropiado para ese papel. La música
de Elmer Bernstein encaja a la perfección con las imágenes y la película tiene
ese poso melancólico de las buenas historias negras.
Ay, esas camisetas Ocean... |
Denzel Washington y Jennifer Beals |
Como
ya os he dicho muchas veces, soy una taruga que necesita 25 películas para
enterarse de quién es un director. Al mirar la ficha en Filmaffinity pensé:
“¿Carl Franklin? ¿Quién es Carl Franklin? ¿He visto algo más de este señor?”.
Qué
vergüenza, este director afroamericano ha dirigido episodios en casi todas las
series que me han gustado en los últimos años. Se ha dedicado más a la
televisión que al cine y, entre otras, ha dirigido (para que os hagáis una idea):
Roma, House of cards, Por trece razones y Mindhunter. Además, es actor y ha participado en cosas
tan variadas como Alf, Lou Grant, Hulk o Canción triste de Hill Street. Por si
fuera poco, es guionista y es el autor del guion de Un demonio vestido de azul
y alguna otra de sus películas. En fin, que voy a escribir cien veces su nombre
a ver si se me queda.
Hay
directores afroamericanos, como Spikee Lee, que hacen de la causa de la lucha
contra el racismo el centro de sus películas. No es el caso de Carl Franklin.
Algunas de sus historias inciden especialmente en este tema, pero no todas. En
palabras del propio director: "Mi origen étnico es un plus, una
herramienta. Me da municiones en términos de la forma en que veo el mundo. Hay
ciertas historias en la comunidad negra que nos informan a todos".
Bueno,
con esto os dejo dos buenas recomendaciones para el verano: las novelas de
Walter Mosley y seguir atentamente la carrera de Carl Franklin.