A finales de los años 50, surgen en Francia un grupo de nuevos cineastas, colaboradores en la revista Cahiers du Cinéma, que se separan de las formas más clásicas de hacer cine que hasta ese momento se estaban realizando y deciden realizar películas en las que no sólo se refleja una libertad de expresión sino también una libertad técnica inédita hasta entonces. Este grupo de cineastas y su cine recibieron el nombre de Nouvelle Vague (Nueva Ola).
Título original: Bande à part
Título en castellano: Banda aparte
Año: 1964
País: Francia
Director: Jean-Luc Godard
Guión: Jean-Luc Godard
Música: Michel Legrand
Fotografía: Raoul Coutard
Productora: Columbia Films
Duración: 95 minutos
Reparto:
Anna Karina, Claude Brasseur, Sami Frey, Louisa
Colpeyn, Chantal Darget, Ernest Menzer
Sinopsis:
Odile, una chica joven y con poco mundo, vive con su tía en
una casona de las afueras. Odile no tiene amistades, así que está encantada
cuando entabla relación con Arthur y Franz, que en realidad son dos
delincuentes que se aprovecharán de la confianza de Odile y la convencerán para
robar en casa de su vieja tía.
Para mí, que admiro el Cine Clásico, la Nouvelle Vague es
una corriente que me cuesta entender. En general, los argumentos son muy
interesantes ya que se retrata la realidad sin dulcificarla –algo heredado del Neorrealismo
italiano- pero con un lenguaje cinematográfico tan diferente y renovador que a
veces se me hace un poco cuesta arriba.
Dentro lo las Nouvelle Vague nos encontramos grandes nombres
y grandes títulos. François Truffaut (Los cuatrocientos golpes, 1959, Jules y
Jim, 1961), Jean-Luc Godard (Al final de la escapada, 1960; Vivir su vida,
1962), Éric Rohmer (Mi noche con Maud, 1969), Louis Malle (El fuego fatuo,
1963), Alain Resnais (Hiroshima, mon amour, 1959), etc…
Se dice del director parisino Jean-Luc Godard que es la
figura más radical de la Nouvelle Vague al ser, quizás, el que más ha roto con
las convenciones cinematográficas. Se caracteriza por la constante búsqueda de
nuevas expresiones artísticas mezclando diferentes géneros así como la política
y la crítica social. Rodaba con cámara en mano saltando de un plano a otro
rápidamente, cortando escenas o haciendo que sus personajes pasaran de una
conversación importante a temas absurdos. Muchas veces hay un narrador, una voz
en off, que nos cuenta la historia y muchas son las veces en las que algún
personaje mira y se dirige a la cámara, al público. Una de sus películas más
aclamadas es Banda aparte (1964).
Banda aparte es una mezcla entre el género negro, la comedia
y el drama. El propio Godard, que también firma el guión –adaptado de la novela
Fool’s Gold (1958) de la novelista estadounidense Dolores Hitchens – la
describió como 'el encuentro entre Alicia (en el país de las maravillas) y Franz Kafka'. Se trata de una de las películas más destacadas de la Nouvelle Vague.
El punto fuerte de esta historia está en su trío
protagonista: los actores Claude Brasseur y Sami Frey y la actriz Anna Karina, esposa y musa del director. Ellos son Arthur, un tipo descarado y mujeriego,
y Franz, más introvertido y de buen corazón. Ambos son dos sinvergüenzas
ladrones aficionados y vividores que logran convencer a una tierna, ñoña,
inocente, infantil y preciosa Odile para que les ayude a robar en su propia
casa. Las conversaciones más absurdas y las ocurrencias más tontas salen de la
mente de Odile, algo que hace, si cabe, que todavía nos guste más.
La danesa Anna Karina, actriz y cantante, logró el éxito bajo la dirección de Jean-Luc Godard, con Una mujer es una mujer (1961). Gracias a su belleza comenzó trabajando como modelo hasta que Godard se fijó en ella y la convirtió no sólo en su esposa (1961-1967) sino en una de las musas de la Nouvelle Vague al protagonizar Vivir su vida (1962), Pierrot el loco (1965) ó Lemmy contra Alphaville (1965). En todas estas películas se refleja claramente la admiración y el amor de Godard hacia Anna Karina puesto que la actriz enamora tanto a la cámara y al espectador con su dulzura su sensualidad y su belleza.
La fotografía corre a cargo de Raoul Coutard, habitual en el
cine de Godard y la banda sonora es de Michel Legrand (Los paraguas de
Cherburgo, 1963; El caso de Thomas Crown, 1968; Verano del 42, 1971). Otros de sus trabajos fuera del cine son muy conocidos como la canción 'I love Paris' cantada por Ella Fitzgerald (escuchar aquí)
Existen en Banda aparte tres momentos memorables y que por
lo tanto tiene su pequeño hueco en el Cine.
- La carrera que realizan los tres personajes recorriendo el Museo del Louvre del un extremo a otro.
- Momento en el que los tres personajes sentados en la mesa de un café deciden guardar un minuto de silencio, porque no se tienen nada que decir. En realidad, no es un minuto sino treinta y seis segundos en los que la película se queda totalmente sin sonido.
- En el mismo café, deciden empezar a bailar el Madison entre las mesas. Odile, se coloca en medio de los chicos y curiosamente, en esta escena musical, la música deja de sonar y sólo se oye el sonido de los pies al bailar mientras una voz en off – el narrador que no es otro que el propio Godard- nos habla de los sentimientos y pensamientos de los chicos.
Algunas de estas escenas han sido posteriormente
homenajeadas por otros directores como Quentin Tarantino en la famosa escena
del baile en Pulp Fiction (1994) o la carrera por el Louvre en Soñadores (2003)
de Bernardo Bertolucci.
Pues para aquellos que no conozcan este tipo de cine
diferente llamado Nouvelle Vague, Banda aparte es una buena película para
descubrirla.
Además, se puede tomar nota de estos pasos de baile para
esta próxima Nochevieja.