sábado, 24 de mayo de 2025

Compañeros de ruta ( Fellow Travelers )


He dudado antes de empezar a escribir esta reseña.Estaba entre dedicarle una entrada a "Cónclave" una película que me ha parecido excelente y que si no habéis visto no os podéis perder  y una serie de televisión que definitivamente me ha vuelto a demostrar que la televisión puede y debe ser arte.

Me estoy refiriendo a la serie "Compañeros de ruta "(EEUU, 2023) dirigida por Ron Nyswaner, Uta Briesewitz, Daniel Minahan, Destiny Ekaragha y James Kent e interpretada entre otros por Matt Bomer y Jonathan Bailey .

Dado que el mes que viene es el mes del orgullo LGTBIQ+ , no podía sino dedicarle una publicación a este mini serie de 8 capítulos que es sin duda una de las mejores que he visto en no poco tiempo.


"Compañeros de ruta" nos narra la historia de amor entre dos hombres muy diferentes durante varias décadas, de los años 50 a los 80  en Estados Unidos.Se trata Hawkins Fuller (Matt Bomer) y Tim Laughlin (Jonathan Bailey), el primero carismático, ambicioso, vinculado a la política , el segundo un hombre idealista ,con valores, comprometido  y valiente , más enfrentado que aliado a las esferas de poder.  



Desde la guerra de Vietnam, pasando por los años 70 hasta entrados los 80 con la irrupción del SIDA, esta miniserie nos llevará de la mano de sus idas y venidas, sus encuentros y sus desencuentros, su capacidad de sobrevivir a cada etapa en una sociedad hipócrita y moralista que les empuja a vivir ocultando su amor.

Son dos maneras de entender el mundo no exentas de traiciones que nos creará adicción a la pantalla y en su cierre nos quedemos con ganas de más.


La química que hay entre los actores  principales es uno de los puntos fuertes de la serie, ambos hacen que las escenas eróticas y los sentimientos surgidos resulten honestos de manera natural y auténtica.

 El guión, el relato de los episodios históricos que van sucediéndose como telón de fondo, el posicionamiento de ambos personajes ante los mismos hechos, son tan enriquecedores que el espectador sucumbe totalmente al deseo de saber más y más , sin poder dejar de devorar cada episodio con el deseo imperioso de saber si finalmente serán capaces de reconocer aunque sea ante sí mismos lo que sienten el uno por el otro.



Los perfiles psicológicos de los protagonistas son casi antagónicos y sin embargo hay entre ellos un vínculo tan poderoso que no deja de sorprendernos incluso en las peores circunstancias.


Hay otro personaje, en este caso femenino que también sería justo mencionar, el  de la esposa de Fuller interpretado por Allison Williams. Es un personaje secundario pero creo refleja muy bien esa postura ambigua de algunas mujeres en los años 50, resignadas acerca de la doble vida de su marido pero al mismo tiempo complacidas en relación a su acomodada vida familiar.No hay en ella ira o deseos de venganza, incluso en algún momento, hay cierto acercamiento hacia el personaje de Tim,conocedora de que de algún modo, Fuller siempre será un esposo compartido.



Por ponerle alguna pega a la serie, diría que me hubiera gustado mayor protagonismo de los personajes femeninos en general y otro desenlace en la única historia lésbica que aparece en la serie en particular. 

Basada en la novela de Thomas Mallon, esta adaptación se convierte en un viaje a través del tiempo, revisando personajes históricos y momentos cruciales en la historia reciente de los Estados Unidos.

La serie no demoniza ni beatifica a ninguno de los protagonistas , más bien nos cuenta con neutralidad cómo esos dos hombres decidieron  amarse, si es que amar puede decidirse, en unos tiempos convulsos en los que se sucedían los gobiernos más o menos reaccionarios donde la clandestinidad y la doble vida en algunos casos era la opción más viable para poder mantenerse a flote y resistir.

Tal vez hoy todo esto nos parezca superado pero la verdad es que no lo es, mientras la homosexualidad por ejemplo sea penalizada en numerosos países y aquí, en España sigan creciendo el número de delitos de odio hacia el colectivo LGTBIQ+. 

Por dejar un dato reciente:

"En 2024, 64 jurisdicciones nacionales prohíben aún las relaciones homosexuales, privadas y consentidas entre hombres. De ellas, 40 castigan también los actos lésbicos. La dureza de las condenas oscila entre un amplio abanico que va desde menos de un año de cárcel hasta la cadena perpetua.

En este contexto , ver "Compañeros de ruta" es también un acto de resistencia además de un auténtico disfrute al ver cine de calidad en el infravalorado formato de serie de televisión.

Buen fin de semana,


Troyana



2 comentarios:

ricard dijo...

Aunque no he visto ésta en concreto, coincido en que la mayoría de series de televisión actuales les dan sopas con onda a muchos estrenos cinematográficos.

Un abrazo.

TRoyaNa dijo...

Ricard, qué buena expresión "le dan sopas con onda" , no la conocía, pero es cierto, las series de televisión ,algunas obviamente, cuentan con una calidad cinematográfica extraordinaria, sin embargo todavía sigue vivo el prejuicio de que la televisión y las mini-series son un "subproducto" en la industria cinematográfica. Te animo a que le des una oportunidad a " Compañeros de ruta" y ya de paso, te pases después por aquí para compartir tus impresiones. Creo que no te decepcionará. Un abrazo